La Mora que los dioses quisieron comer: La reina mora

Por Jose Ramón Sancuer

Una mujer que consiguio todo cuanto quiso incluso llegó a ser reina del país mas rico del mundo

La novela relata la historia de una familia argelina, en concreto de un matrimonio que comienza en los inicios de la Primavera Árabe del año 2010. En esa fecha se inician manifestaciones, revueltas, protestas y algunos altercados con decenas de muertos en las calles. Viendo lo que les esperaba en su país deciden marcharse al extranjero, no les importaba el país, lo que sí querían era vivir sin guerras, sin altercados y sin muertos por sus calles. Su fin era el comenzar a construirse una nueva vida juntos, y, tras el paso de los años, poder volver a sus orígenes para vivir sus costumbres y al mismo tiempo poder desarrollar allí los conocimientos adquiridos en el extranjero y ponerlos en práctica en su país.

A fin de que esos conocimientos sirvieran para las mejoras en la vida social y en la innovación de las viejas empresas, y en lapolítica. Las cosas no fueron tal y como ellos pensaron que irían sus proyectos y casi todo se les fue de las manos. No vivieron de la forma que pensaron en un principio, entre otras cosas porque pronto se dieron cuenta, de que la vida fuera de su país, es muy diferente a la que ellos estaban acostumbrados en el Norte de África. Se instalaron en Barcelona como lo podían haber hecho en cualquier otro país occidental, quizás llegaron a Barcelona por aquello de la proximidad. Para ellos esa ciudad era muy bonita, pero pronto la convivencia en esa ciudad se les complicó bastante, por exceso de juventud por un lado y por el exceso de que aquella mujer era demasiado bella. Y esa belleza hizo que ella tuviese demasiados amantes, no solo en la tierra sino también en los cielos por culpa de los dioses. Y que al final consiguió aquello que quería ser, una mujer influyente, influida por los grandes hombres con grandes fortunas acabando por ser la reina de uno de los países más ricos e influyentes del mundo.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 1 jul 2016
• ISBN: 9788491126058

Jose Ramón Sancuer

El autor en la actualidad está jubilado y durante toda su vida laboral se dedicó a la noble profesión de taxista, en la ciudad de Barcelona. Aunque la escritura siempre le atrajo mucho, es ahora cuando emprende este apasionante trabajo para dar muchas satisfacciones a los lectores. Además posee el diploma de informador de las Olimpiadas de Barcelona ´92.

Vista previa del libro

Título original: La Mora que los dioses quisieron comer

Primera edición: Julio 2016

© 2016, Jose Ramón Sancuer

© 2016, megustaescribir

          Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

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Contents

Sinopsis

Novela    — La Mora Que Los Dioses Quisieron Comer—

Capítulo 1º

Capítulo 2º

Capítulo 3º

Continuación 2ª parte    — La Reina Mora —

Capitulo 1º

Capítulo 2º

Capítulo: 3º

Sobre el autor

Sinopsis

Así da comienzo la narración de una novela que relata la historia de una familia argelina, la historia de un matrimonio, que da comienza cuando en la primavera árabe del año 2010, dan comienzo las manifestaciones, revueltas, protestas y algunos altercados con decenas de muertos en las calles, y viendo lo que les esperaba en su país deciden marcharse al extranjero, no les importaba a cual país, lo que si querían es vivir sin guerras, sin altercados, y sin muertos por sus calles con el fin de comenzar a construirse una nueva vida juntos, y que tras el paso de los años, poder volver a sus orígenes para vivir sus costumbres y al mismo tiempo poder desarrollar allí los conocimientos adquiridos en el extranjero y ponerlos en práctica en su país.

A fin de que esos conocimientos sirvieran para las mejoras en la vida social y en la innovación de las viejas empresas, y en la política. Las cosas no fueron tal y como ellos pensaron que irían sus proyectos y casi todo se les fue de las manos. No vivieron de la forma que pensaron en un principio, entre otras cosas porque pronto se dieron cuenta, de que la vida fuera de su país, es muy diferente a la que ellos estaban acostumbrados en el Norte de África. Se instalaron en Barcelona como lo podían haber hecho en cualquier otro país occidental, quizás llegaron a Barcelona por aquello de la proximidad. Para ellos esa ciudad era muy bonita, pero pronto la convivencia en esa ciudad se les complicó bastante, por exceso de juventud por un lado y por el exceso de que aquella mujer era demasiado bella. Y esa belleza hizo que ella tuviese demasiados amantes, no solo en la tierra sino también en los Cielos por culpa de los Dioses. Y que al final consiguió aquello que quería ser, una mujer influyente, influida por los grandes hombres con grandes fortunas acabando por ser la Reina de uno de los países más ricos e influyentes del mundo. Esa era Fátima (La Mora que los Dioses Quisieron Comer).

Novela

— LA MORA QUE LOS DIOSES

QUISIERON COMER—

Capítulo 1º

- Corría un día de mediados del mes de Mayo (Ese mes de las flores) Cuando un joven matrimonio argelino residente en su capital (Argel) deciden con el fin de dar un nuevo impulso a sus vidas y a sus salidas profesionales (Ella era una profesora de Árabe y él un eminente estudiante de telecomunicaciones y audiovisuales).

- Ella con tan solo 20 años y él con 24 ambos jóvenes y apuestos. Aunque ella era una belleza de mujer Mora con un cuerpo excepcional de esos que al verla causan un shock emocional y un deseo irrefrenable de comer parte de sus curvas, incluido esas glándulas pectorales, unos senos como moldeados por los mejores arquitectos de la naturaleza humana.

- Esos 20 años vividos en su tierra natal no se notaron en nada, tras los acontecimientos vividos en la compañía de su entorno familiar, ni tampoco en el entorno de los acontecimientos de las revueltas de aquella primavera Árabe.

- Por eso ella tenía una lozanía floreciente y una frescura facial y corporal impresionante, ella era divina era una (Mora que los Dioses quisieron comer).

- El marido un joven de tan solo 24 años guapo apuesto y muy educado con todos los vecinos que tenían en aquella comunidad, aunque siempre desconfiando de la belleza de su mujer en un país occidental como es España.

- Este matrimonio en un principio había alquilado un piso próximo a la plaza de Francesc Maçiá de Barcelona bien comunicado con el fin de tener fácil acceso a los transportes públicos para poder asistir a su lugar de trabajo.

- Un trabajo de telecomunicaciones y audiovisuales y al no tener de momento la necesidad de comprarse un utilitario, porque tampoco tenían a donde aparcarlo, para formarse mejor en la ciudad Condal, con el fin de que cuando fuese posible viajar de nuevo a su país y poder desarrollar allí su carrera, junto a su familia en el país de sus costumbres, en donde las mujeres en ese país valen la mitad que los hombres y en donde los hombres (Según las leyes del país).

- Pueden tener como concubinas a las mujeres que estos puedan mantener según las posibilidades económicas del varón.

- En ese céntrico y bien comunicado hogar y con vistas privilegiadas en todo su entorno tanto de jardines como de juegos para los niños ellos se encontraban bien y disfrutaban ambos de su juventud.

- Mientras que Murzid (Que así se llamaba el marido) Cuyo nombre quiere decir en su idioma de origen (Hombre generoso) se desplazaba hasta su trabajo-estudio para llevar a su bellísima esposa, ese salario que las esposas necesitan, aunque solo sea para hacerles ver que se sienten queridas y amadas por ellos. Pero que él no estaba con ella por amor si no porque sus familias ya los habían emparejado sin ellos saberlo cuando aún eran muy pequeños.

- Pues a esta belleza Mora no le hacía falta ni el salario de su marido ni tampoco verse deseada por él, ya que ella por si misma ya era más que suficiente en el caso de pretender tener más dinero o ser más conocida y tener más fama, ya que solo con la belleza de su cuerpo, ya despertaba la admiración y el deseo de los (Dioses) (Los Dioses eran los Humanos).

- Y aunque ella disponía de dos títulos uno de profesora de inglés y otro de árabe, no fue necesario el desarrollo de su profesión, no al menos durante los dos meses que estuvieron viviendo en el amplio piso de las proximidades a la plaza de Francesc Maçiá de la ciudad Condal.

- En donde ya a los primeros días había encandilado a algunos vecinos de la finca en donde estaba ubicado ese inmueble, así que uno de sus vecinos de rellano que tuvo que coincidir con ella en una primera ocasión en el ascensor a su llegada a casa, ya se fijó en ella y pensó (Vaya mujer más bella). Y además este hombre era un empresario muy solvente en la ciudad Condal.

- Este hombre al ver aquella mujer se quedó prendado de sus encantos, ya no solo de su cuerpo 10 que era de infarto sino de sus bellos ojos de unos ojos penetrantes de esos que se clavan (Hasta las entrañas) Tan dentro que aunque uno no quisiera, se le quedan clavados en el fondo de la mirada, y en el fondo del Corazón sin encontrar la fórmula de su separación.

- Y eso fue lo que le ocurrió a este hombre empresario, que aunque él estaba casado, y su esposa le satisfacía en todo, tanto en la convivencia, como las comidas en la alimentación, como en lo que se refiere a las relaciones sexuales, este hombre lo que no sabía, es que aquella mujer le había encandilado, por la gran belleza y aquella mirada penetrante. Y ya desde ese día no pudo dejar de pensar en ella (a pesar de que su mujer le hacía muy feliz en todo).

- Y sucedió un día cuando sin esperarlo se encontraron en el vestíbulo de la comunidad a la hora de coger el ascensor cuando intercambiaron sus primeras palabras, tras unas miradas lascivas por parte de él, ya que ella en aquel momento no pensó que pudiese escuchar ni tan solo ver a ningún vecino, ya que aquella no era la hora de que hubiese por allí mucha gente en el vestíbulo de la comunidad.

— ¿Hola buenos días que tal nueva en la comunidad? dijo él a su vecina. (Con tal de que esta le siguiera la conversación) Si, si hace unos días que llegamos, para iniciar una vida aquí en España, contestó ella.

- ¿Le gusta España? -¿Le gusta Barcelona? dijo él intentando sacarle alguna cosa más, -¿Oh si es preciosa? (Pero él estaba pensando).

—¿Tu sí que eres preciosa? Si sí respondió aquel hombre sin dejar de mirarla.

- Así que el primero que llegó a su rellano fue él y por tanto ella siguió hasta el suyo que eran dos más arriba, pero sin saber a ciencia cierta cuál era el rellano de su ilustre vecina.

- Y por tanto no pudo saber (porque ella tampoco se lo había dicho, por aquello de no ser ella quien le insinuara que aquel hombre comenzaba a gustarle a ella también) porque a aquella mujer no hacía falta que un hombre fuese guapo o apuesto como su marido, a ella le bastaba solo. Tan solo el saber que se trataba de una persona importante y que esta fuese influyente en el ámbito social de la ciudad.

- Eso ya le ponía más que aquello de que un hombre fuese guapo o que fuese gimnasta, o tuviese mucha musculatura a esa mujer solo le importaba en aquel momento que aquel hombre le insinuara tan solo que sus bellos ojos le hubieran penetrado dentro de él, y que a partir de ese día, ya no se le borrasen de la mente.

- Así que primero llegó el a su rellano y posteriormente siguió subiendo ella aquella misteriosa y bella mujer hasta alcanzar el suyo, que eran dos más arriba.

- Ella seguía sin trabajar aún teniendo dos títulos universitarios conseguidos tras años de estudios en su país.

- Ella no tenía de momento intenciones de trabajar ni tampoco de ir a solicitar un empleo (Tampoco le hacía falta) ya que con el salario de su actual marido, aunque este no fuese muy elevado, a ella ya le era suficiente.

- Así que hasta al cabo de los dos días siguientes no se encontró con ningún otro vecino de aquel inmueble, y solo con una vecina, que también al verla y (aunque no le dijera nada) se le notaba que tras ver aquella belleza de mujer, musitaba entre sus labios (Que mujer tan perfecta).

- Se le notaba que querían decir algo así como (Parece una Diosa caída del cielo) y por supuesto les embargaba la envidia de no parecerse por lo menos en algo a ella aunque solo fuese en lo penetrante de su mirada.

- Solo fueron dos las mujeres que se cruzaron con ella en los dos días siguientes, hasta que al tercer día y mientras aquella misteriosa mujer se disponía a bajar del ascensor y traspasar el corto vestíbulo para alcanzar la puerta principal de la calle, se cruzó con el hombre (Que por