La sobrina del tío Claudio: Leocadia

Por Jose Ramón Sancuer

Una mujer que consiguió todo cuanto quiso a pesar de los inconvenientes de que fue objeto durante parte de su vida y aunque llegó a sufrir un aborto cuando aún era muy joven esta mujer nunca se amilanó y siguió con su plan previsto trabajando duro y al final y con solo 35 años. Incluso llegó a ganar más dinero que el presidente del gobierno.

La novela relata la historia de una mujer que lo consiguió todo en sus propósitos a pesar de los inconvenientes que tuvo que superara lo largo de su corta vida, y que al final consiguió tener más ingresos anuales que el propio presidente del gobierno.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 13 sept 2016
• ISBN: 9788491127192

Jose Ramón Sancuer

El autor en la actualidad está jubilado y durante toda su vida laboral se dedicó a la noble profesión de taxista, en la ciudad de Barcelona. Aunque la escritura siempre le atrajo mucho, es ahora cuando emprende este apasionante trabajo para dar muchas satisfacciones a los lectores. Además posee el diploma de informador de las Olimpiadas de Barcelona ´92.

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© 2016, José Ramón Sancuer

© 2016, megustaescribir

         Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

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ISBN:   Tapa Blanda               978-8-4911-2720-8

              Libro Electrónico      978-8-4911-2719-2

Contents

SINOPSIS

CAPITULO 1º

CAPITULO 2º

CAPÍTULO 3º

CAPÍTULO 4º y ÚLTIMO

SINOPSIS

Claudio era un hombre de esos tantos hombres que viven en la ciudad catalana, pero que este hombre tuvo la suerte de haber tenido en su familia a un abuelo (Aniceto) que 80 años antes se había marchado a América a trabajar.

Y aunque este no disponía de títulos universitarios, sí que había oído por medio de otros conocidos que en América en aquella época se podía hacer fortuna, y él se marcho allí e hizo mucha de esa fortuna en el tiempo que estuvo y tras haber regresado bastante rico de América regresó a España para pasar aquí en la ciudad Condal sus últimos años, en la decadencia de su vida.

Este hombre era de aquellos que les llamaron Indianos. Porque Indianos eran todos aquellos que de una forma u otra regresaban ricos de América, y que en Barcelona formaban una colonia que adquirieron en aquella época mucha fama y también muchos de ellos fueron los compradores de algunos inmuebles.

Sobre todo en la parte del barrio de la Ribera que era por cierto en donde este hombre disfrutaba aún de una residencia un hogar, aunque este no dispusiera de un ascensor ni de algunas otras comodidades, tales como bañera o lavadora.

Pero al no haber podido tener descendencia durante su estancia en tierras americanas, y cuando ya las fuerzas no le respondían, fue cuando decidió regresar a su país concretamente a Barcelona, en donde aún tenía a su sobrino Claudio.

Claudio era su sobrino y este era su ojito derecho y por tanto este hombre Aniceto confió toda su fortuna, todos sus ahorros que había ganado con su trabajo, con el esfuerzo, con el sudor de su frente a este sobrino.

Así que Claudio que era su sobrino preferido recibió de él todos aquellos ahorros de tantos años de duros trabajos y de tantos sudores incomprendidos.

Si sí de duros trabajos, porque Aniceto no tuvo tiempo ni siquiera de encontrar a una mujer, ni de encontrar un amor con quien tener una relación para poder formar una familia, y por tanto su vida sentimental, solo se resumía en el cariño que un tiempo atrás le había cogido a su sobrino Claudio.

Así que este hombre cuando ya le llegaba su decadencia laboral y vital delegó toda su fortuna haciendo un testamento en favor de su sobrino, y claro el resto de la familia al ver que a ellos no les había dejado casi nada ya no lo miraban con los mismos ojos que lo venían haciendo durante toda la vida.

Pero tampoco le hicieron, desde entonces mucho caso, y por tanto no le facilitaron en nada una vida cómoda para que pasara, los pocos días que le quedaban por vivir, que tampoco eran ya muchos, debido a su avanzada edad.

Tampoco su sobrino Claudio era de aquellos hombres que fuesen agradecidos teniendo en cuenta el beneficio que le estaba dejando su tío Anacleto.

Y el pobre hombre falleció con toda su fortuna, sin ni siquiera tener la compañía de su sobrino ni de los demás miembros familiares.

Porque a ellos nada o casi nada les había dejado, y fue un funeral, el de este hombre de lo más pobre y de lo más mísero a pesar de haber sido un hombre rico, un hombre de aquellos que se marcharon a América sin nada y regresó de allí con mucho dinero.

Pero solo rico de dinero porque con el tiempo que había pasado allá en ultramar, su verdadera familia sus verdaderos amigos ya se habían olvidado totalmente de él, y ni siquiera asistieron a su funeral, su propia familia para darle el último adiós.

Así que como se suele decir.

A este hombre su sobrino Claudio fue como si le hubiera tocado la lotería o algo mejor, porque para que toque la lotería, primero se ha de jugar aunque sea lo mínimo. Y este hombre nunca jugó a nada y todo le vino por añadidura, todo fue como caído del cielo, o mejor dicho como traído de allende los mares.

Y todo a pesar de ser un hombre desagradecido con su tío, ya que él nunca se acordó de las penalidades que este hombre tuvo que pasar en su aventura americana.

Y nunca se preocupó de él. Ni si le iba bien, ni si estuvo enfermo alguna vez, o si sufría o no.

Nunca tuvieron noticias de él desde que este hombre se marchó, hasta su regreso, pero a Claudio su sobrino le pasaba lo mismo que a su Tío.

Bueno lo mismo no, casi lo mismo, ya que Claudio sí que tuvo en Barcelona la oportunidad de tener novia y también de haberse podido casar y de formar una familia, cosa que no hizo debido a su carácter agrio, irascible, desigual y bipolar.

Este hombre Claudio tenía muchas alteraciones Psicológicas y sufría de una enfermedad bipolar y además tenía un carácter poco sociable.

Pero como se suele decir en el refranero Español (A quien Dios no le da hijos, el Diablo le da sobrinos).

Y esto es lo que le ocurrió a Claudio el coprotagonista de esta historia, porque la protagonista no era ni más ni menos que Leocadia (La sobrina del Tío Claudio)

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CAPITULO 1º

Se cuenta aquí la narración de una niña que nació dentro de una familia normal de clase baja que al nacer esta niña era muy mona, pero que con el tiempo y conforme iba creciendo se le notaba que tenia madera de líder y para mucho rato.

Ella era la más pequeña de los 3 hermanos que tuvo la mujer del hermano de Claudio, este hermano se llamaba Ángel y al ser ella la más pequeña de los hermanos, y al ser varones los hermanos restantes, era ella la que recibía todos los mimos, y todos los regalos. Y todos los caprichos de la casa iban dirigidos siempre hacia ella.

Tanto fue así que se convirtió con los años en una mujer egocéntrica y narcisista, tenía todo lo que ella quería y si se peleaba con el resto de sus hermanos, siempre le daban la razón a ella, siempre se salía con la suya, y todo esto se le fue acumulando a lo largo de los años.

Y por tanto siempre sobresalía sobre los demás hermanos, además su comportamiento le gustaba mucho a su tío Claudio y los dos llegaron a congeniar a la perfección ya que ambos sufrían de la misma enfermedad aunque sin saberlo ni uno ni el otro. Y por ese motivo quizás los dos se llevaban muy bien.

Ella la sobrina de Claudio cuando ya había cumplido los 18 años y ya tenía la mayoría de edad, ya no tenía que depender de la tutela de sus padres ni tampoco de la de su tío, y fue ella misma la que a partir de entonces tomaba sus propias decisiones.

Decisiones estas, que no siempre fueron acertadas, si nos remitimos a lo que posteriormente le ocurriría a esta mujer, que por cierto ella se llamaba Leocadia.

-¿No nó?. No se llamaba así por su mal comportamiento, ni por sus alteraciones Psicológicas, ya que ese nombre se lo pusieron sus padres a la semana de haber nacido y por tanto nadie se podía imaginar cual sería el carácter de aquella mujer con el paso de los años.

Ni tampoco nadie podía imaginar cual sería el carácter ni su comportamiento, porque ese nombre fue puesto al azar, y nunca se arrepintió de él.

Pero eso sí, ella se hizo llamar Leo que era más corto.

Esta mujer ya con 18 años y tomando ella misma sus propias decisiones fueron muchas las veces que se equivocó, las que no tomaba las decisiones más adecuadas para una mujer de esa edad, ya que con tan solo 16 años comenzaba a salir con chicos de su edad y también algo mayores que ella.

Siempre quería aparentar más edad de la que realmente tenía con el fin de hacer ver que tenía más años de los que tenía, y poder así alternar con chicos mayores que ella.

Y por tanto ya desde que ella cumplió los 16 años, ya quería, ser y hacer lo mismo que las personas mayores, salir con sus amigas, bueno con sus dos amigas ya que eran solo dos sus amigas con las que más congeniaban con ella.

Porque el resto de chicas que había conocido en los distintos colegios a los que asistió en su juventud y en su adolescencia no congeniaban con ella, no tenían su misma forma de pensar ni de actuar, ya que esta fémina era una mujer especial, y por eso, esta mujer es la protagonista de esta Novela.

De esta historia que se sigue narrando con ella y con todo su entorno.

Y como ya decía en mis primeras líneas, esta mujer ya con tan solo 16 años se marchaba con sus dos amigas. Sus únicas dos amigas, casi, casi todos los días y claro como dice el refranero español

(Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe). Y eso es lo que le pasó a esta mujer, que con tan solo 16 años ya se había quedado embarazada de aquel joven que a Leo no la quería como amiga. El solo la quería como una follamiga y por eso se había quedado embarazada.

Y se vio obligada a realizarse un aborto con el fin de que su vientre no siguiera creciendo día tras día, y obligada por los amigos (Bueno la palabra amigos quizás no sea la palabra más idónea para referirse a las amistades o a los conocidos de esta mujer).

Ya que no eran solo ellos quienes se lo pasaban bien con ella. Porque ella también era una pasota, y con tal de pasárselo bien, accedía a cualquier invitación que sus amigos le proponían, y ese fue el motivo del porque con tan solo 17 años, ya llevaba un vientre abultado, a causa de su primer embarazo.

Embarazo que no prosperó porque ella con esa edad no se veía preparada para tener y tampoco para cuidar de su primer hijo y prefirió ponerle pronto punto y final y para ello contactó con una prestigiosa clínica de Barcelona.

Que por el coste de solo 2.000 euros le provocaron el aborto y la dejaron limpia de cualquier secuela y dispuesta nuevamente a salir a pasárselo bien con sus dos amigas Laura y Silvia, a flirtear con los chicos y a pasárselo bien día sí y día también.

Frecuentaban Pubs, Discotecas y también asistían a los diferentes conciertos de música Pop que se celebraban en Barcelona, porque el dinero para ella era lo menos importante ya que en muchas Discotecas.

Ya que las entradas eran gratis para las féminas y a donde se tenía que abonar el precio de una entrada, siempre había algún chico que estaba dispuesto a abonarle la entrada.

Claro que esa entrada no se abonaba a cambio de nada, ya que posteriormente había que dejarse llevar por sus amigos y acostarse con alguno de ellos o tal vez con más de uno, para que esa entrada resultase gratis.

Siempre estaba el sexo por medio, cosa que a esta mujer no le importaba y lo veía como una diversión más.

O más bien si que le importaba, ya que ella también lo estaba deseando, y con sus amigos se lo pasaba la mar de bien, y además era esta una forma de vida que a ella le encantaba.

Uno de los mejores amigos de Leocadia y sin que ella tuviese conocimiento de ello se dedicaba a la venta y consumo de estupefacientes y por tanto siempre se codeaba con personas de un alto poder económico en la ciudad.

Y a su amiga Leocadia le era muy difícil que a la hora de entrar en algún recinto musical le faltase dinero para poder asistir a él, ni tampoco le era fácil que le faltase cualquier capricho que ella tuviese, ya que este amigo Gabriel, desde hacía ya bastantes años que se dedicaba al trapicheo con los productos de estupefacientes, y por tanto el dinero a él nunca le faltaba.

Nunca le faltó como tampoco les faltaba a todos los que se dedican al trapicheo de las drogas, porque este negocio siempre ha sido muy rentable pero se ha de tener en cuenta que este negocio es Ilegal (Hasta que te cogen, o hasta que caes en él y ya no puedes salir).

Y a partir de ahí solo te quedan dos alternativas, seguir con las drogas hasta la muerte o ingresar en algún centro de rehabilitación hasta que la enfermedad se cure por completo por medio de terapias muy difíciles y costosas.

Pero un día mientras que su amigo Gabriel se encontraba próximo a las puertas de un colegio de niños adolescentes.

Se le presentaron dos agentes del orden, que lo vieron merodeando por aquella zona y se dirigieron hacia con el fin de detenerlo y llevárselo a alguna comisaria de policía local.

Pero al verse rodeado por los agentes este intenta zafarse y no lo consiguió, y los agentes se lo llevan al cuartelillo con el fin de interrogarlo y comprobar si este joven se dedicaba o no al contrabando de droga tal y como se creía en un principio.

Y cuál fue la sorpresa que en aquel momento este joven, amigo de Leocadia no llevaba encima ni un solo gramo de droga, ya que justo en aquel momento, él no tenía la intención de vender la mercancía en aquel lugar.

Y por tanto en la Comisaria en donde le habían llevado no tuvieron más remedio que dejarle de nuevo en libertad sin cargo alguno al no haberle podido encontrar ninguna prueba que le delatase en la actividad que venía dedicándose desde hacía ya bastante tiempo.

Su amiga Leocadia aunque no sabía nada de aquel trapicheo que llevaba su amigo Gabriel, si que a ella le parecía muy raro que dispusiera siempre de tanto dinero encima de él, ya que siempre le pagaba todo, tanto a ella como a sus amigas, tanto las entradas a los diferentes espectáculos como a las discotecas o cines de estreno a las que ambos asistían.

Y un día, cuando los dos se encontraban en la más penetrante intimidad. Leocadia le formuló una pregunta a su amigo. Hasta entonces amigo. Gabriel.

-¿Oye Gabriel tu trabajas o estudias?. Bueno contestó él. -¿Yo estoy trabajando, tengo una empresa de compra-venta de artículos diversos, y hay épocas del año en que el trabajo es más flojo y hay otras en que se gana algo más que otras, pero hay meses que percibo muy poco dinero?. -¿Pero……………………?

Estas palabras no acabaron de convencer a Leocadia, y esta se vio obligada a formularle otras preguntas, no menos comprometidas que las anteriores en este tono.

-¿De dónde sacas el dinero con el que pagas las entradas de los espectáculos a los que asistes y a los que me pagas a mí?.

-¿Bueno mi padre tiene bastante dinero y cuando a mi me hace falta, yo se lo pido, y él me lo da?

Y si no me lo da, pues yo lo chantajeo diciéndole que si no me lo da, tendré que hacer lo mismo que hace mi hermano mayor.

Y entonces es cuando Leocadia le preguntó de nuevo a su aún amigo -¿Oye pero que es lo que hace tu hermano mayor?

-¿Ah, no lo sabías?. -¿Pues no, no lo sabía?. -¿Haber cuéntame lo de tu hermano mayor?. Le dijo Leocadia. Mi hermano el único que tengo se llama Víctor, y lleva ya 3 años enganchado a la droga?. -¿Y eso a mi padre no le gusta mucho?.

Y a mi padre lo chantajea, amenazándole con: Que si no le da dinero, el se dedicará a la droga y a consumirla.

Y yo con hacer lo mismo que hace mi hermano, ya me basta para que me lo dé.

Así siempre me da lo que le pida.

-¿Pero eso es un chantaje, eso es ilegal, tú no puedes chantajear a tu padre de esa forma?. -¿Tú de qué trabajas?. -¿Tú no serás como tu hermano?. Le preguntaba continuamente Leocadia?.

Mira yo no tengo nada que ver con lo que hace mi hermano. Contestó su amigo Gabriel.

Yo no fumo porros, yo no me inyecto heroína como él, yo no quiero ser como es él, y por eso no me comporto como él, ni hago lo mismo que hace él, y además no quiero que me compares con él.

Yo también estoy en contra de lo que hace él, pero no puedo hacer nada para evitarlo.

Yo te entiendo Gabriel. -¿Pero?.

-¿De dónde sale el dinero que te gastas en caprichos y en las fiestas?.-¿Aparte del poco que te da tu padre?-¿Chantajeándole? Le preguntaba su amiga Leo.

Y a pesar de las respuestas de su amigo Gabriel en contra de lo que ella pensaba, ella seguía con la idea de que su amigo estaba metido en el Mundo de las drogas, y continuamente desconfiaba de él y de sus respuestas, ya que estas eran siempre negativas.

Y mucho más después de saber que unos días atrás había sido requerido por una pareja de agentes municipales, con el fin de cachearlo mientras se encontraba merodeando en las inmediaciones de un colegio de adolescentes en su mismo barrio.

Aparentemente mirando, vigilando, investigando, las posibilidades de introducir en aquel sector la droga que él tenía en su poder (Después de haber entrado en ese mundo tan negro en el que estaban metidos los dos). Su hermano y él.

Y yo lo dejo a la reflexión de los lectores -¿A que se dedicaba su padre? -¿Cuál era la profesión del padre?,…………Y que cada uno piense en que trabajaba……………..

El caso es que Locadia La sobrina del tío Claudio no se fiaba mucho de su amigo, y aunque él le decía que no era como su hermano, y que estaba en contra de lo que este hacia, ella quería saber de dónde salía el dinero que tan alegremente se gastaba en fiestas.

Y lo hizo un día en que los dos hermanos se encontraban hablando en la calle sobre sus asuntos turbios, ella se acerco hasta allí haciéndose pasar por una analfabeta. (Como si no supiese nada de sus asuntos).

Y que todo era por casualidad. Pero claro, ella pudo comprobar cómo se pasaban el uno al otro, algunos pequeños paquetes de algo en pequeñas cantidades, sin que eso hiciera mucho bulto.

Que parecían, algo así como pequeñas dosis de droga, de cocaína o algo parecido.

Ella no quiso en aquel momento comprometer a su amigo Gabriel, pero vio como todo lo que decía sobre el dinero y de donde lo sacaba no era como él decía, y comprendió que todo el dinero con el que él pagaba sus fiestas, salía de la venta y del comercio de la droga.

Ella todo y no querer enemistarse con su amigo, comprendía que aquella amistad le era bastante tóxica, bastante rara, y veía como el dinero que se gastaba en ella, no era de una legal procedencia, y ni siquiera sabía que es lo que hacía su padre, ni porque le chantajeaba, ya que Gabriel estaba haciendo lo mismo que estaba haciendo su hermano Víctor.

Que según le había dicho él, ya hacía 3 años que estaba metido en el triste Mundo de las drogas.

Así que ella tras comprobar que su amigo Gabriel seguía los mismos pasos que su hermano, (drogadicto y heroinómano). Y decidió prescindir de él, y de su amistad, pero no se atrevía a decírselo por miedo a posibles represalias

Ya que el aborto que sufrió un año atrás no era ni más ni menos que de él, de haberse acostado con él, y ella no quería volver a caer en el mismo error, no deseaba seguir siendo su amiga, y no quería que él la volviese a invitar a ningún otro concierto más.

Pero claro ella tenía un problema, y este problema era que no disponía de dinero suficiente para pagarse sus caprichos (Que eran