El retrato Gris de Dorian/ Un Tecno Thriller Sci Fi de Inteligencia Artificial en relato corto

Por Nick Thacker

Dorian es un vanidoso programador que simplemente quiere que lo dejen en paz para escribir su obra maestra. Es un hastiado desarrollador de Inteligencia Artficial con una familia que no quiere nada que ver con él, trabajando para una compañía estancada.

En su tiempo libre, también está trabajando en un proyecto secreto, combinando las últimas áreas de investigación de su compañía en su prototipo, que él sabe, que cambiará el mundo.

Pero debe comenzar con algunos cambios en su propio mundo.

• Idioma: Español
• Editorial: Turtleshell Press
• Fecha de lanzamiento: 31 mar 2016
• ISBN: 9781507136102

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—Si ese maldito cursor vuelve a parpadear...

Está bien. —Dorian echó la silla móvil de escritorio hacia atrás y se puso de pie. Nada lo hizo beber tanto como una página en blanco a la que había estado mirando durante toda una hora.

Bueno, eso y su esposa. Los niños tampoco ayudaban... una de las cuales se estaba mudando con algún idiota en la corta edad de los diecisiete años. Pero sobretodo, la página en blanco.

No ha estado en blanco todo el tiempo... hubo palabras en la pantalla por lo menos en tres ocasiones diferentes, pero él había borrado cada una de ellas. Dorian ni siquiera usaba el comando para Seleccionar Todo la última vez que las borró. Él quería ver a cada palabra desaparecer, una por una a cada inútil letra.

Se dirigió a la esquina de su pequeña oficina en el desván, y destapó una licorera de vidrio, la cual llenaba con el whisky escocés más barato que pudo encontrar. La oficina yacía arriba de las escaleras, escondida del resto de la casa. Justo como le gustaba. Se podía ver desde ahí la sala de estar, pero él podía ver a cualquiera subiendo, incluso antes de que llegase a las escaleras.

Tomó un trago largo y lento, y volvió a llenar la licorera. Dorian regresó al escritorio y se sentó.

—2,500 palabras. Eso es todo lo que necesito, y ya. —

El cursor le devolvió la mirada. Parpadeó.

—2,500 palabras, y podré hacer otra cosa. Lo que sea. —

Pensó sobre el lo que sea por todo un minuto, haciendo una lista mental. Dormir era la primera opción de aquella lista, seguido de comer algo, y luego, volver a dormir. —Probablemente leer. —Él no había leído ni un libro. Un verdadero libro de ficción, en todo un mes.

—Y quieres ser escritor. —

Él no estaba seguro del por qué, su trabajo pagaba mejor que lo que la mayoría de los estadounidenses soñaban, pero siempre había querido escribir. Dorian suspiró, y golpeó el vaso de whisky contra el escritorio. Hizo un sonido acuoso, y salpicó pequeñas gotas de condensación por todas partes, cuando golpeó el pequeño anillo de agua que ya estaba ahí, por lo que inmediatamente lo volvió a agarrar y tomó un sorbo.

Había una razón por la que el escritor borracho era un estereotipo cliché. Él nunca había conocido a la bastarda a la que la gente llamaba su musa, y si no fuese por su trabajo, que pagaba las facturas y los mantenían con vida, Dorian probablemente hubiera estado muerto desde hace ya nueve años.

El