¿Asi Que Desea ‘SER’ Un Apicultor?

Por David/Max Curtis

Emociones y sobresaltos de una familia apicultora. El primer volumen de una trilogía, este primer título abarca los primeros años en que la familia se inició en la apicultura, entre 1960 y 1972. La historia se ubica en Oregón del sur y relata una época de inocencia y de grandes recompensas de las naturaleza, enmarcadas por un ambiente rústico.

• Idioma: Español
• Editorial: David/Max Curtis
• Fecha de lanzamiento: 19 mar 2013
• ISBN: 9781301317370

David/Max Curtis

Born and raised in Southern Oregon. Father of two grown sons. Have worked professionally in many fields. Strong artistic background. Maintain a French residency. Focused on helping our honey bees, wild pollinators, beekeepers and local community.

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Agradecimientos

Este seguimiento personal de la Granja Wild Honey Bee es un homenaje a todos los apicultores. Un recuento de las dificultades experimentadas por todos ellos, con sus propias historias, similares o diferentes. Todas dando y mostrando su amor y dedicación a las abejas.

Un especial reconocimiento para un difunto amigo de la familia, compañero apicultor, Delmar Smith. Un hombre que nunca se cansó de las abejas ni de ayudar a otros con ellas.

Un agradecimiento especial a la asociación local de apicultores y a todos los apicultores involucrados a lo largo de los años con la Granja Wild Bee Honey.

Muchas gracias a todos nuestros amigos y a nuestra comunidad.

Gracias a los cultivadores que se tomaron el tiempo para aprender acerca de las abejas.

En verdad que las imágenes son más que mil palabras. Mi enorme agradecimiento a los siguientes fotógrafos que me permitieron utilizar sus fotografías par a este libro: John Miktuk, Kathy Keatley Garvey, Catkin Krieger/la familia Lawrence, Christy Hemenway, Ami Reist, Ted Roger Karson.

Este trabajo está dedicado a mis padres. No fue hasta mi época en la universidad, e incluso hasta el día de hoy, cuando me di cuenta de lo bendecido que fui al ser criado por ellos. En Oregón. Con las abejas.

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Prefacio

Las abejas son una ventana directa que nos permiten apreciar la diversidad y complejidad de la madre naturaleza. Los apicultores y biólogos fueron los pioneros en detectar los efectos en nuestro planeta del calentamiento global. Más aún, los apicultores fueron los primeros en sentir los efectos financieros del cambio climático.

Este libro no pretende enseñar a nadie cómo convertirse en un apicultor. Tampoco es un esfuerzo para animarlos o desalentarlos. Más bien se trata del punto de vista y de las experiencias de este autor en el sector de la apicultura, al exponer las situaciones más comunes que pueden y suelen ocurrir. Como tal, incluye buena información para aquéllos con un interés en la apicultura.

Durante el comienzo de mi convalecencia por melanoma ocular empecé a escribir estas historias cortas como recordatorios para mis dos hijos. Con el tiempo, a medida que escribía más y más historias, aquella simple intención se convirtió en un deseo mayor de que éste sea el primer libro de una serie. El presente título abarca los años entre 1960 y 1974; el siguiente libro los años intermedios entre 1974-1995, seguido por los años más recientes, desde 1995 hasta 2012. Sin la ayuda y el aliento de muchos amigos, familiares y miembros de mi comunidad el proyecto nunca hubiera llegado a este punto.

Este libro es producto de un esfuerzo personal. Sin embargo, mi sueño es que proporcione una base financiera para devolver mi gratitud a aquellos que me han apoyado, así como para ayudar en la creación de una plataforma para el entrenamiento, la investigación y el desarrollo en los sectores de la apicultura y la cría sustentable. Además, me permitirá asistir a nuestra juventud para revertir la marea de degradación ambiental. Wild Bee International es mi proyecto actual para lograrlo. Se trata de una entidad sin fines de lucro que busca el bienestar tanto de nuestros vecinos como de la comunidad mundial.

CRÉDITOS:

Los siguientes nombres corresponden a mi círculo cercano que no sólo me permitieron terminar este libro, sino diseñarlo en formato audiovisual como audiolibro, disponible en Wild Bee International.com:

Ivan Raffalli, amigo de mucho tiempo y vecino, responsable de encontrar mi pequeño lugar para sanar en Lezan, Francia.

Mis hijos, Matthieu y Jason Julien Curtis y todos sus amigos, que me apoyaron y me dieron una razón para luchar a lo largo de mis dificultades.

Aquellos que colaboraron con sus críticas, apreciados amigos de la familia: Lois Wilson, Bob y Susan Labozetta, y Rick Mori. .

Los lectores que me alentaron: Teryl y Claudia Capilla, Fred y Louise Cuozzo, Sharon Hayes, Pricilia Breinig.

Traductora al español: Isabel Monterrosa.

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Prólogo

Todo empezó en 1960, cuando papá comenzó a hablar con mamá sobre la crianza de algunas colmenas. Los tiempos habían sido, y eran, muy duros. La industria de la madera constituía el pan y la mantequilla del valle. Los duros inviernos y una economía estancada tenían detenida a la industria local, y por consiguiente a su comunidad.

Además de nuestra capacidad para vivir de la tierra, las raciones militares de alimentos por parte del gobierno era lo único que nos mantenía con vida. Para sobrevivir era necesario que todos en la comunidad trabajáramos y viviéramos juntos. Papá decía que el abuelo había criado abejas cuando era joven y propuso la idea por esa misma razón, pues proporcionaría comida e ingresos suplementarios a la familia.

Mamá no se mostró muy entusiasmada con la idea. A ella le gustaba la miel, además de que la azúcar era cara. Con todas las conservas y jaleas que hacía para la familia, la miel representaría un gran ahorro de dinero. El problema, sin embargo, era que ella es mortalmente alérgica a las picaduras de abejas.

De alguna manera mi padre la convención, al asegurarle que él la ayudaría a desarrollar su resistencia a las picaduras. También le aseguró que no tendría las colmenas allí la mayor parte del tiempo, por lo que las abejas no serían una amenaza real para ella ni para nosotros, sus hijos.

Papá se puso en contacto con Delmar Smith, presidente de la asociación local de apicultores y el apicultor más grande del valle en ese momento. Con la ayuda de Delmer papá armó el equipo necesario para iniciar su proyecto. Lo instaló en el garaje, lo que le permitió comenzar a serrar madera para fabricar todas las partes y piezas necesarias con miras a construir y almacenar sus colmenas.

Papa empezó a leer el ABC de la Apicultura, la Biblia de los apicultores. Pasó mucho tiempo trabajando como voluntario con Delmer, aprendiendo todo lo posible sobre apicultura. Durante este tiempo también se reunión y trabajó con otros apicultores locales aprendiendo los trucos del oficio.

Un día un amigo cercano de la familia pasó por aquí. Sabía que papá estaba interesado en las abejas melíferas y se encontraba en el proceso de construcción de sus cajas de abejas. Él le habló de un gran árbol derribado durante la última tormenta de viento que tuvimos. Un árbol de abejas. Papa empezó a hacer planes con los amigos para recolectar la miel y las abejas melíferas.