Verlaine
Por Stefan Zweig y Carlos Fortea
()
Información de este libro electrónico
«Zweig hace en este breve apunte biográfico un prodigioso estudio sobre el carácter: la infancia paradisíaca, representada en la figura materna y en el mito de su prima; la juventud y el encierro en un internado, los años en los que descubre que el infierno son los otros».
Carlos Mármol, Crónica Global
«Stefan Zweig ya se muestra en Verlaine como el escritor que va a ser en toda su grandiosa obra: elegante, preciso, repleto de originales recursos lingüísticos, arriesgado en ocasiones, seductor desde la primera línea narrativa, conmovedor en sus argumentos, tenaz e inteligente en la información que ofrece dosificada al lector, sorpresivo en la resolución y delicado en la exposición de los sentimientos».
Fulgencio Argüelles, El Comercio
«Verlaine puede distinguirse por su apasionamiento. Zweig consigue involucrarte mediante su prosa esmerada, reflexiva y tomando partido, […] atrapándote con la plasticidad de las descripciones, sintiendo, con todos los reparos que complementan, la esencia y sentimiento "de ciega e inagotable nostalgia de la totalidad y el infinito", que no es otra cosa más que el estado de ensueño en el que nos dejan los buenos libros».
Luis Bravo, El Imparcial
Stefan Zweig
Stefan Zweig (1881-1942), novelist, biographer, translator, and poet, was born in Austria and became one of the bestselling European authors of the 1920s and 30s. He is renowned for his psychologically astute fiction as well as enthralling studies of seminal figures such as Montaigne, Mary Queen of Scots, Marie Antoinette, Balzac, Nietzsche, and Freud. His work has inspired stage and screen adaptations, including the films Letters from an Unknown Woman and The Grand Hotel Budapest by Wes Anderson. Exiled from Europe by the Nazis, he committed suicide in Petrópolis, Brazil, in 1942.
Relacionado con Verlaine
Títulos en esta serie (29)
Los milagros de la vida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La tormenta de nieve Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La vida para principiantes: Un diccionario intemporal Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El espejo ciego Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Jefe de estación Fallmerayer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Con Stendhal Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antón Chéjov: Vida a través de las letras Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Abril: Historia de un amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La felicidad conyugal Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pequeños paraísos: El espíritu de los jardines Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Leviatán Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Miedo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Así era Lev Tolstói (II) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEnoch Soames Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fresas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Así era Lev Tolstói (I) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Marcia de Vermont: Cuento de invierno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn la colonia penitenciaria Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Me casé por alegría Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Así era Lev Tolstói (III): Tolstói y la música Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMe llamo Vila-Matas, como todo el mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa muerte de Napoleón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bibliotecas imaginarias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El alfabeto alado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRemedios para la vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl affaire Arnolfini: Investigación sobre un cuadro de Van Eyck Calificación: 3 de 5 estrellas3/5George Steiner, el huésped incómodo: Entrevista póstuma y otras conversaciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVerlaine Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesValentino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Los raros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo que no se ha dicho. Antología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNuevas poesías y evangélicas con un estudio del Dr. Alfredo Palacios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl final de un sueño Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntología poética Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLágrimas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPeregrino de luz y mar: Antología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlas en fuga Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPulso y onda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras escogidas (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArtículos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas de convivencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMaestros de la Poesia - Rubén Darío Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCantos órficos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Saudades tácitas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl cementerio marino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras de don José Zorrilla Tomo I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlgo más que la suma de tus huesos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe la intimidad: Emociones privadas y experiencias públicas en la poesía mexicana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPáginas escogidas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Javier Sicilia: Material de Lectura núm. 222. Poesía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiarios íntimos - Espanol Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecuerdos del tiempo viejo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos placeres y los días Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los hombres que dispersó la danza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArchipiélago sonoro, poemas sinfónicos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa voz de las horas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn las orillas del Sar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAquel que tuviere amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl poeta y su sombra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Biografías literarias para usted
La lucha contra el demonio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Julio Cortázar, una biografía revisada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Gabriel García Márquez. Nuevas lecturas Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Gozo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Confesión Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Gabriel García Márquez. No moriré del todo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHombres en tiempos de oscuridad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La enfermedad de escribir Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El valor de las buenas relaciones: 18 relatos sobre liderazgo y transformación personal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCautivado por la Alegría Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La utilidad del deseo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTolstói en 90 minutos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tu propia proyección Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo leer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Viaje a Nicaragua Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesWilliam Blake Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Albert Camus: Del ciclo de lo absurdo a la rebeldía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El conde negro: Gloria, revolución, traición y el verdadero conde de Montecristo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los últimos días de Vlad el Empalador Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJuan Rulfo: Biografía no autorizada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuando el mundo gira enamorado: Semblanza de Viktor Frankl Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Yo, Asimov. Memorias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesKafka en 90 minutos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La búsqueda de un sueño (A Dream Called Home Spanish edition): Una autobiografía Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La hermana menor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5G.K. Chesterton: Sabiduría e inocencia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Rainer Maria Rilke: El Poeta De La Vida Monástica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn 90 minutos - Pack Literatos 1: Borges, Nabokov, James Joyce, Hemingway, Beckett y García Márquez Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Julio Cortázar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Verlaine
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Verlaine - Stefan Zweig
STEFAN ZWEIG
VERLAINE
TRADUCCIÓN DEL ALEMÁN
DE CARLOS FORTEA
ACANACANTILADO
BARCELONA 2024
CONTENIDO
Preludio
EL POBRE LÉLIAN
EL EPISODIO RIMBAUD
EL PENITENTE
LEYENDAS Y LITERATURA
Colofón
A Émile Verhaeren con amor y admiración.
París, noviembre de 1904
PRELUDIO
J’étais né pour plaire à toute âme un peu fière
Sorte d’homme en rêve et capable du mieux,
Parfois tout sourire et parfois tout prière
Et toujours des cieux attendris dans les yeux.
PAUL VERLAINE¹
Las obras de los grandes artistas son libros mudos de las verdades eternas. En el rostro de Balzac, tal como lo creó Rodin, está escrito en bronce que la belleza de los ademanes creativos es salvaje, molesta y torturadora, que el gran don de los poetas no implica plenitud y exaltación generosa, sino el gesto indeciso del que busca ayuda y se libera. Como un niño que alarga los brazos cuando tiene miedo, como los que se hunden tienden la mano en busca de ayuda a los que pasan, los poetas gritan y murmuran su queja y su alegría como una violencia más grande que sus propias fuerzas, una red que tejen, una cuerda a la que tratan de aferrarse. Igual que los mendigos en las calles, oprimidos por el sufrimiento y la miseria, entregan sus palabras a los transeúntes aliviándose con cada sílaba, porque de ese modo llevan su propia vida a la vida ajena, porque plantan su dicha y su desdicha, su júbilo y su lamento, demasiado grandes para ellos, en el destino de otros…, hombre y mujer, fertilizando y gozando a un tiempo en ese momento de dolorosa alegría. Pero la angustia, la dulce y torturante angustia, la violencia granada y dolorosa, es el comienzo de este como de todos los instintos.
De todos los poetas de nuestro tiempo, ese gesto conmovedor, esa necesidad de dar su vida a otros no ha poseído a nadie de manera tan arrebatadora, tan abnegada y trágica como a Paul Verlaine. Porque ninguno ha sido tan débil ante la presión del destino. Toda su virtud poética es grandeza vuelta del revés, es debilidad. Como no podía dominarlo le quedaba el lamento; como no era capaz de dar forma a los acontecimientos, resplandecen en su obra como belleza desnuda e indómita, humana al mismo tiempo que divina. De ese modo produjo una lírica primigenia, pura humanidad, sencilla queja, humildad, balbuceo, ira y reproche, sonidos primitivos en sublime forma, el sigiloso llanto del niño al que han pegado, el grito de miedo del extraviado, el tierno llamado del pájaro solitario al caer la tarde. Otros poetas han tenido ademanes mucho más variados: el del que clama y reúne con sonoro cuerno a los caminantes que acuden de todas direcciones; el del mago que teje sonidos como teje el susurro de las hojas, el rumor del viento y el borbotar del agua; el del maestro que condensa en oscuros proverbios toda la sabiduría de la vida. Él en cambio no tenía otra cosa que el ademán del débil que necesita a otros, los gestos del mendigo. Pero esos gestos los poseía maravillosamente, en todos sus acentos y matices: poseía el débil llanto del hombre débil, a veces resonando en el confuso balbuceo del borracho, poseía el tierno y aflautado sonido del deseo vago y melancólico, pero también el duro martillar contra el propio pecho, el flagelante azote del penitente y la íntima oración de gratitud que murmuran las mujeres pobres en los escalones de la iglesia. Otros poetas estaban tan entrelazados con el universo que ya no era posible distinguir si las grandes tormentas temblaban en su pecho, el mar rugía en ellos o era su palabra la que hacía estremecer los prados y acariciaba tierna los sembrados en forma de viento. Eran personas que daban y reunían vida, dioses por el milagro de la creación y al mismo tiempo sus sacerdotes. Verlaine nunca fue más que un ser humano, un ser humano débil, que ni siquiera era capaz de «enumerar los delitos de su corazón», pero precisamente la carencia de lo personal daba como resultado lo archisingular, lo arquetípico, lo más puramente general y humano. Verlaine era blanda masa, sin capacidad de impregnación y sin resistencia: cada cosa, incluso los fugaces dolores de segundos solitarios, similares a aromas, que normalmente se disgregan o se condensan en sorda tristeza, cada línea de la vida que cruzaba la estela de su