Yo también fui la patas negras: Historias de pasión y desamor propio
()
Información de este libro electrónico
Los diversos relatos llevan al lector a transitar por variados estados emocionales, desde historias más livianas y divertidas, hasta otras más complejas, llenas de angustia y dolor. Es en este vaivén de emociones donde, de la mano de la propia autora, se dan cuentan de sus vivencias personales contadas en primera persona. Intentando visibilizar situaciones en las que muchas mujeres se han visto involucradas, pero de las que pocas hablan con la libertad de los sentimientos de estas aventuras tormentosas.
Abarcando, además, una mirada al interior de cada mujer, indagando en las razones por las que la autora y todas quienes se sientan representadas han tenido para ser parte de este tipo de relaciones. La falta de amor propio, las carencias afectivas de la infancia, la relación con nuestro padre, entre otros motivos.
Este libro pretende poner en palabras sencillas las experiencias de muchas mujeres que han guardado, en lo más íntimo de sus vidas, las secretas experiencias de haber sido parte de este seductor jueguito de ser una "patas negras".
Relacionado con Yo también fui la patas negras
Libros electrónicos relacionados
El regreso de la mujer de goma Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Si te vieras: La historia de Lucía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ojos café Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLecciones que no aprendí Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTulipanes en invierno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre la mentira y la ilusión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBonita Luxemburgo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFlores violetas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAstenia por obsesión de ilusión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOlvidar es un ejercicio de escritura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistorias sobre las fugas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSentimientos Perdidos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesYo, Infiel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSi te sientes identificada, huye Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesContratiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRompe la quietud Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLevantado por La Mano de Dios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoquita fe Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿pasarás a despedirte? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSi me hubiera conocido antes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesÁrboles de ceniza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuaderno esclavo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRicardito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntonces... Apareció Macarena Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLegados Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl camino más largo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Corazón escrito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa ciudad está triste Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCartas de otoño a mi madre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAguas de marzo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Biografías y memorias para usted
Inteligencia Artificial Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El arte de hacerse pendejo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una vida robada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Kybalión de Hermes Trismegisto: Las 7 Leyes Universales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Todo lo que no pude decirte Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Siete hábitos y secretos japoneses para triunfar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Yo y la energía Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Código de Hammurabi Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDecisiones difíciles Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Carlos Slim: Los secretos del hombre más rico del mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El secreto de Selena (Selena's Secret): La reveladora historia detrás su trágica muerte Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El misterio Tesla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El diario de Ana Frank Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los Generales Más Brillantes De La Historia. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Yo, madre de un adicto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Cara Oculta de las Adicciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna camaradería de confianza: El fruto de la fe continua en las vidas de Charles Spurgeon, George Müller y Hudson Taylor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Biografía De Elon Musk Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro de la vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Santa Catalina de Siena Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Simone de Beauvoir: Del sexo al género Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los Fundadores: La historia de Paypal y de los emprendedores que crearon Silicon Valley Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Escapar para vivir: El viaje de una joven norcoreana hacia la libertad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5En 90 minutos - Pack Filósofos 2: Nietzsche, Schopenhauer, Marx, Hegel, Kant y Locke Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una guía sobre el Arte de Perderse Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cautivado por la Alegría Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Carlos Slim. Retrato inédito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sabiduría de un pobre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Yo también fui la patas negras
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Yo también fui la patas negras - Margarita Vidal Montecinos
YO TAMBIÉN FUI LA PATAS NEGRAS
© 2023, Margarita Vidal Montecinos
ISBN: 978-956-406-209-9
eISBN:9789564062785
Primera edición: Septiembre 2023
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en todo ni en parte, tampoco registrada o trasmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mediante mecanismo fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo escrito por el autor.
Imprenta: Donnebaum
Impreso en Chile/Printed in Chile
A las mujeres de mi vida:
Lidia y Carmen… ¡Gratitud por siempre!
A Gabriel, mi amor, mi compañero,
mi apoyo incondicional.
A Martín, ¡mi universo entero!
¡El amor de mi vida!
Introducción
A veces hablar de temas tan sensibles y tabú como la infidelidad, el ser la otra, la patas negras
, nos genera un poco de temor y también vergüenza, en un país machista donde los hombres que engañan son geniales, pero las mujeres que hemos sido parte de ese seductor jueguito, somos llamadas de otras maneras que nos cuesta pronunciar: maracas, putas, zorras, etcétera. Sin embargo, esto es producto de las cadenas del patriarcado que cargamos desde hace miles de años, incluso proveniente desde nosotras mismas: nuestras madres, hermanas y amigas somos las que nos juzgamos, a veces incluso más que los mismos hombres.
Me costó decidirme a escribir, a abrir la puerta de la intimidad, mi propia intimidad, quizás también la de muchas mujeres, escondida en lo más profundo del corazón… como forma de una vivencia actual, como un amargo y doloroso recuerdo, o como alguna anecdótica aventura de, quizás, un mal llamado amor.
Expectativas no tengo con estas líneas, más que las de poner en palabras las experiencias vividas desde una amplia mirada de la mujer adulta que hoy me siento. Y con un enfoque emocional, anecdótico, doloroso y hasta romántico, si es que la inspiración y la creatividad me acompañan en este recorrido. Y quizás, sin querer, representando a muchas mujeres, quienes en algún momento puedan ojear estas líneas y se vean reflejadas allí también.
La primera vez de patas negras
Me acuerdo de ese día: era un miércoles, la clase de redacción I a minutos de comenzar, subía las escaleras del instituto y, repentinamente, me encuentro con un coterráneo. Le llamaremos Sebastián, para proteger la identidad del tipo y para que no me demande por haber puesto su nombre en mi libro. Si bien nos conocíamos de nuestro pueblo, no éramos grandes amigos, pero nos pasó eso que pasa cuando uno se encuentra con alguien de su tierra en otro lado. Se siente, a ver, cómo decirlo, un poco de orgullo y alegría de ver a un ser humano que siempre viste, pero que nunca saludaste y que, sin embargo, te conecta con ese sentimiento de pertenencia a un lugar. Nos saludamos súper contentos, ni siquiera de beso, sino de palabra, entre la gratitud y la sorpresa de encontrarnos.
Nos comenzamos a ver siempre en el instituto: de pasada nos saludábamos, intercambiábamos algunas palabras y eso sería todo. Un día nos encontramos en el terminal de buses, ambos viajábamos de vuelta a nuestro pueblo, un viernes después de clases.
Yo creo que son esas cosas del destino, o tal vez que la vida te pone para aprender algo, algo que no descubres hasta años más tarde, cuando las tormentas amorosas ya han pasado y recuperas tu norte. Porque sí, hay que decirlo, las relaciones de infidelidades son absolutamente tormentosas. ¡Y claro que te hacen perder el norte, el sur y todos los puntos cardinales!
Hacía calor en Santiago, era ya la primavera. ¿Te tinca si nos tomamos unas chelas? Acepté. Fuimos a un lugar bien ordinario, de esos que están siempre cerca de los terminales de buses, algo parecido a una cantina, donde adentro es oscuro y venden cerveza de litro, te pasan un vaso manchado por el agua y generalmente se respira un olor a humo mezclado con fritanga, de esa con el aceite bien quemado. En ese tiempo se podía fumar al interior de esos lugares.
Conversamos un rato de la vida: un hijo, casado hace, no recuerdo bien, cinco o seis años. Y ahora viene la parte romántica, esa sensación de mirarse y saber que hay onda, pero ese día fue solo una cerveza. El bus se nos iba.
Fue uno de esos encuentros que te dejan pensando: «¿Tendremos onda? Era rico igual sentirlo, pucha no se puede, es casado. No, nada que ver, no corresponde», mi parte racional