Los pueblos del mar: Una guía fascinante de los navegantes que invadieron el antiguo Egipto, Anatolia oriental, el Imperio hitita, Palestina, Siria y Chipre, y del fin de la Edad de Bronce Tardía

Por Captivating History

Los pueblos del mar constituyeron una amenaza para la sociedad del Mediterráneo oriental y contribuyeron a la destrucción de la Edad del Bronce Tardía. Pero, ¿qué sabemos realmente de ellos?

Es difícil conocer íntimamente a los pueblos del mar porque los registros sobre ellos no son muy completos. Pero nos hemos propuesto explorar las muchas preguntas que la gente se hace sobre esta misteriosa civilización. ¿Quiénes eran? ¿De dónde procedían? ¿Hacían algo más que asaltar? ¿Qué impacto tuvieron en la sociedad y el comercio? ¿Le sorprendería saber que este misterioso pueblo era algo más que una banda de piratas?

Este libro va a explorar a estos misteriosos asaltantes del «mar en el medio de las tierras». Vamos a ver de dónde procedían probablemente, qué estrategias utilizaban y cómo perturbaron y derribaron grandes civilizaciones.

Acompáñenos en este viaje a través de la historia y explore las pruebas de que disponemos sobre los pueblos del mar. Descubrirá, al igual que nosotros, que fueron fascinantes agitadores de la historia. También conocerá de cerca el legado de esta antigua banda de exploradores del mar, tal y como quedó registrado en los muros de los templos y ciudades que derribaron.

Con esta obra aprenderá lo siguiente:

• Los posibles antepasados de los pueblos del mar.
• Los grupos que formaban los pueblos del mar (no, ¡no eran un solo grupo étnico!).
• El papel de los pueblos del mar en el fin de Micenas y del Imperio hitita.
• Qué buscaban los pueblos del mar en sus conquista.
• Algunas de las principales batallas en las que participaron.
• Posibles vínculos entre los pueblos del mar y la guerra de Troya.
• Pruebas arqueológicas de los pueblos del mar.
• ¡Y mucho más!

 

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• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 20 mar 2024
• ISBN: 9798224435050

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Introducción

Grecia es un lugar maravilloso para ir de vacaciones. Ofrece hermosas playas, una historia increíble y comida deliciosa para los turistas. La historia se remonta a más de 4.000 años y es fascinante en todas partes. Muchos de los lugares más populares existían antes de la era común.

Micenas es un popular destino de visita. A menos de cincuenta kilómetros al suroeste de Atenas, Micenas fue uno de los principales centros de poder del Mediterráneo oriental en la Edad de Bronce. Un símbolo dominante del poderío de la antigua ciudad es la Puerta de los Leones. Mide 3,10 metros de ancho y 2,95 metros de alto en su umbral. La magnífica entrada, con sus dos leones, representa el poder y la fuerza de los gobernantes y el respeto que profesaban a la ciudad todos los pueblos que vivían en la zona del Egeo. Los visitantes se detendrán a contemplar y fotografiar la Puerta de los Leones, pero solo los ojos de un profesional experimentado en arqueología notarán que algo falla.

La falla se encuentra en la parte inferior del pilar derecho de la puerta. El poste está parcialmente dañado, y hay fallas importantes en la mampostería y en el relieve de la escultura del león, que adorna el pilar. Ni un volcán ni un terremoto dañaron el pilar. Fue obra del hombre y, más concretamente, de un numeroso grupo de hombres que intentaban entrar por la fuerza en la ciudad. La mampostería agrietada es testimonio de una fuerza que sacudió hasta la médula a las civilizaciones de finales de la Edad del Bronce.

Se cree que fue obra de los pueblos del mar —el azote del Mediterráneo oriental en los siglos XIII y XII a. e. c. El ataque a Micenas no fue un hecho aislado. Los pueblos del mar se extendieron por todo el mar Egeo y existen pruebas de su destrucción en Grecia, Egipto y Asia Menor. Los pueblos del mar era una fuerza a tener en cuenta y una tripulación de naufragio que infundía miedo y terror en los corazones de poderosos y humildes. Las hazañas de estos merodeadores marinos están recogidas en los registros oficiales de los egipcios, los griegos y los hititas. A su barbarie se atribuye la caída de dos grandes potencias de la antigüedad.

¿Quiénes eran estos pueblos? ¿De dónde procedían y qué tenían para tener tanto éxito en sus incursiones? Son un enigma histórico que ha fascinado a historiadores y arqueólogos durante siglos. Desgraciadamente, los pueblos del mar no dejaron tras de sí bibliotecas de documentos oficiales, y no existen pruebas de una cultura sofisticada o un arte innovador que sugieran que contribuyeron de forma significativa a la sociedad de la época. Lo único que se sabe es que eran asaltantes y saqueadores eficaces.

Los pueblos del mar también es tema de numerosas conversaciones sobre la Edad del Bronce Tardío en Europa y Oriente Próximo. Cuanto más sepamos de ellos, más comprenderemos las fuerzas que provocaron una gran inestabilidad y caos en los últimos años de una época histórica. Son un tema apasionante y digno de examen.

Conocer a los pueblos del mar es de lo que trata este libro. Haremos algo más que mencionar los golpes de martillo que asestaron a las civilizaciones hace tres mil años. Examinaremos la información de que disponemos sobre este grupo de merodeadores e investigaremos qué los motivó y cómo cambiaron comunidades y países antaño estables. También sugeriremos sobre la marcha que un interesante fragmento de la historia antigua podría haber sido consecuencia de lo que hicieron los pueblos del mar.

La historia puede resultar tediosa si solo se limita a las batallas libradas o a la destrucción causada por los hombres. Sabemos que los pueblos del mar se dedicaron a la destrucción a gran escala, pero ¿cuáles eran sus intenciones más allá de quemar cosas? Analizaremos cuestiones como los intereses comerciales, las inclinaciones culturales y el posible encaje de los pueblos del mar en la política exterior de la Edad del Bronce Tardía. Estos exploradores del mar dejaron tras de sí un legado, y vamos a investigarlo. La Edad del Bronce Tardía fue una época de cambios significativos. Examinaremos algunos de esos avances históricos y, si hay alguna lección que merezca la pena aprender, la analizaremos en este libro.

Los constructores de la civilización siempre reciben nuestra atención. Los que destruyen culturas suelen ser mencionados de pasada. No cabe duda de que los pueblos del mar fueron una potencia devastadora en el Mediterráneo oriental, y nos proponemos examinar más de unos pocos casos. El alcance de su impacto es esencial para comprender los últimos días de la Edad de Bronce. Nos ocuparemos de ello a medida que sigamos el camino que los pueblos del mar dejaron tras de sí.

Capítulo 1 - Los orígenes

La Edad de Bronce Tardía ha sido descrita como la peor catástrofe de la historia antigua. El caos se apoderó gradualmente del orden civilizado marcando el fin del Imperio hitita, los casitas, los estados micénicos, Ugarit y los reinos amorreos. Algunas culturas sobrevivieron a esta época, pero quedaron gravemente dañadas y no pudieron recuperar la majestuosidad y el poder que ostentaban anteriormente. Los pueblos de mar fueron uno de los agentes del cambio.

Su procedencia sigue siendo un misterio, pero existen varias teorías sobre su origen. Algunos de los lugares que nutrieron a los piratas originales son Asia Menor occidental, el Egeo, las islas mediterráneas frente a la costa de Grecia y, posiblemente, el sur de Europa. El egiptólogo francés Emmanuel de Rouge acuñó la expresión «pueblos del mar» para darles un nombre.

Los posibles antepasados

Nuestra búsqueda se ve dificultada por el hecho de que los pueblos del mar no dejaron testimonios escritos. Los relatos egipcios nos dan una pista sobre su procedencia. Los textos antiguos sugieren que las culturas que engendraron a los pueblos del mar podrían haber sido Sherden, Denyen, Ekwesh, Lukka, Peleset, Shekelesh, Teresh, Tjekker y Weshesh. Otras posibilidades son los etruscos, troyanos, filisteos, micénicos o incluso lo que quedaba de la sociedad minoica (Milligan, 2020).

Los sherden eran los más famosos de los pueblos del mar y se distinguían por sus característicos cascos con cuernos. Los egipcios reconocieron su habilidad como combatientes, y Ramsés II tenía una unidad de guardia formada por guerreros sherden. Los shekelesh se identifican en los relieves egipcios por sus casquetes de bronce y su costumbre de no llevar escudo.

Los peleset se identifican en los relieves por las diademas de plumas que llevaban. Los peleset fueron hechos prisioneros por los egipcios tras la batalla de Zahi, se asentaron en la zona noreste de Egipto y están asociados con los filisteos de la Biblia (Doherty, 2022).

Los lukka, otro grupo importante, podrían no haber sido piratas originalmente, sino que se vieron obligados a dedicarse a ese comercio por necesidad. Los lukka se originaron probablemente en el suroeste de Turquía, en la región de Licia.

Los denyen y los ekwesh podrían proceder del Egeo y corresponder a los danaos y aqueos mencionados en la Ilíada de Homero. Otras tribus de los pueblos del mar podrían haber estado en contacto con Troya, y se ha propuesto que los tjekker, los weshesh y los teresh eran refugiados de la guerra de Troya. Los teresh podrían estar emparentados con los tirrenios, que dan nombre al mar Tirreno.

Una posibilidad interesante de la procedencia de algunas tribus se deduce de estudios lingüísticos. Las fuentes egipcias mencionan a un pueblo conocido como los Sherden, que procedían de Shardana. Existe un vínculo verbal entre Shardana y Cerdeña. También hay similitudes lingüísticas entre los shekelesh y Sicilia. Esto significa que los pueblos del mar pudieron haber partido del Mediterráneo occidental y desplazarse hacia el este. No eran un grupo étnico en sí, sino una mezcla de varias tribus o culturas. A medida que avanzaban hacia el este, los pueblos del mar pudieron haber reunido reclutas interesados en el saqueo.

Los arqueólogos siguen