Historia del Perú: Una guía fascinante de la historia peruana, desde la civilización chavín y otras antiguas civilizaciones andinas hasta el presente, pasando por el Imperio incaico

Por Captivating History

Perú es una tierra de majestuosidad y maravillas donde confluyen mitos, leyendas e historia. Y este libro le ofrece un asiento en primera fila.

Perú es una tierra que, para muchos, parece lejana y distante. Incluso para quienes viven relativamente cerca geográficamente, Perú puede parecer fuera de su alcance. Después de todo, Perú está situado en lo alto de los Andes, en la costa occidental de Sudamérica. Los que se atreven a vivir a esta altitud han aprendido a vivir a su manera.

El líder incaico Manco II, por ejemplo, demostró su tenacidad al encabezar un reino rebelde en las profundidades del Amazonas, incluso después de que gran parte del Imperio incaico de sus antepasados hubiera sido arrasado por los conquistadores españoles.

La lucha de Manco fue retomada más tarde por Túpac Amaru II, que emprendió la guerra contra la ocupación española. Túpac Amaru II sería capturado y ejecutado por atreverse a rebelarse contra la Corona española, pero su leyenda perduraría en los corazones y las mentes de los peruanos de todo el mundo.

Tras la independencia de Perú de España, encontramos al heroico Simón Bolívar. Fue fundamental en la independencia de Perú, así como en la de muchos países latinoamericanos, de los que estuvo a cargo en diversos momentos de su dinámica carrera.

Grandes héroes como Simón Bolívar destacan sin duda, pero también lo hacen otros personajes intrigantes y cautivadores del pasado de Perú. Desde el gran inca Atahualpa y Francisco Pizarro hasta los actuales presidentes peruanos Alberto Fujimori y Dina Boluarte, Perú tiene mucho que contar.

En este libro aprenderá lo siguiente:

• Los orígenes de la civilización peruana.
• Auge y caída del Imperio incaico.
• Las exploraciones de conquistadores como Francisco Pizarro.
• Los revolucionarios como Túpac Amaru II y la resistencia al dominio español.
• La lucha por la independencia de Perú.
• La guerra del Pacífico y las relaciones de Perú con otros países latinoamericanos.
• La lucha de Perú contra los narcoterroristas, como Sendero Luminoso.
• ¡Y mucho más!

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• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 23 feb 2024
• ISBN: 9798224988587

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Introducción: Una nación impregnada de historia

Puede que muchos no conozcan los detalles de la larga y continua historia de la civilización peruana, pero es seguro afirmar que la profundidad de la cultura peruana es asombrosa. Y es correcto decir que la historia de Perú es la historia de la continuación de una civilización antigua. Aunque los gigantes incas fueron derribados por los españoles, la civilización peruana y la cultura de la que formaban parte no desaparecieron.

Si bien es cierto que los peruanos aprendieron español, se convirtieron en gran medida al catolicismo y aprendieron a adaptarse en muchos aspectos, la estructura central de la cultura peruana original sigue en gran medida intacta. Se cree que los primeros pobladores de lo que hoy es Perú se remontan a hace unos veinte mil años. El origen de los peruanos se atribuye a la gran migración que se produjo durante la última glaciación, cuando un puente de hielo permitió cruzar el estrecho de Bering.

Los pueblos que un día habitarían Perú descendieron por las costas occidentales de América hasta asentarse en las tierras montañosas de lo que hoy conocemos como Perú. En Perú se han descubierto herramientas y armas antiguas que datan de hace más de diez mil años. Estos antiguos pueblos eran en gran medida cazadores y recolectores que seguían los alimentos que comían mientras vagaban por el escarpado paisaje.

Este estilo de vida nómada empezó a evolucionar hacia la agricultura cuando se descubrieron las tierras de cultivo de las regiones de Huaca Prieta y Kotosh. El suelo es rico, e incluso un agricultor novato no tendría demasiadas dificultades para obtener buenas cosechas. Por lo tanto, es lógico que en ese momento aparecieran en el registro arqueológico numerosos aperos de labranza.

También hay pruebas de que la domesticación de animales se hizo bastante común en este momento de la historia peruana. Otro indicio de la existencia de una sociedad asentada son los artefactos como la lana y las cestas tejidas, así como la cerámica de arcilla cuidadosamente elaborada. Todos ellos son signos de una sociedad asentada, y pueden encontrarse miles de años antes de que Colón zarpara hacia el Nuevo Mundo.

Los peruanos establecieron los primeros asentamientos importantes en la región andina en un lugar conocido como Caral. Este asentamiento estaba situado a unos 200 kilómetros de la actual ciudad de Lima. Se dice que esta ciudad tenía más de cien acres y probablemente albergaba a miles de habitantes. A medida que la ciudad progresaba, la arquitectura del asentamiento se hacía más impresionante. Llegó incluso a tener estructuras piramidales.

La ciudad sería el hogar de una antigua tribu de peruanos que más tarde sería conocida como el Norte Chico. El Norte Chico fue solo un grupo que llegó a dominar el paisaje peruano. Debido a las migraciones, los desastres naturales y los disturbios civiles, la población sufrió altibajos.

Pisando los talones al grupo del Norte Chico estaba la civilización Chavín, que llegaría a la prominencia alrededor del año 1000 a. e. c.. La civilización Chavín se centró alrededor de los Andes, en el valle del Mosna. Muchos arqueólogos creen que el asentamiento probablemente comenzó como un centro de culto ceremonial con templos en forma de pirámide situados en una plaza antes de que las viviendas se desarrollaran alrededor de este lugar sagrado de culto.

Como muchos antes y ahora, los chavín parecían dar mucho valor a su propio sentido de la espiritualidad. Así lo demuestra el hecho de que un lugar sagrado de culto fuera literalmente el centro de sus vidas. El gran cuidado que se tenía por este lugar de culto está indicado por las medidas que se tomaban para preservarlo de los elementos. Dado que el altiplano andino se inunda con frecuencia, se crearon canales como sistema de drenaje para evitar que el templo sufriera daños por el agua.

Las viviendas que salían en espiral del adoratorio de Chavín siguieron creciendo hasta que el asentamiento llegó a tener una población de unos tres mil habitantes. Aunque al principio el asentamiento se centró probablemente en los aspectos religiosos del Chavín, no pasó mucho tiempo antes de que los colonos y los peregrinos religiosos empezaran a comerciar entre sí. Según los registros arqueológicos, existía un intenso comercio de productos de gran demanda, como calabaza, alubias, maíz y lana de alpaca.

Los chavín también eran hábiles artesanos y destacan por poseer algunas de las primeras obras de arte de la región. La cerámica y la escultura chavín muestran una gran atención al detalle y una gran imaginación. Algunas obras parecen sacadas directamente del mundo que los rodeaba, mientras que otras representan bestias míticas e incluso criaturas antropomorfizadas, como figuras con una mezcla de rasgos humanos y reptiles.

La civilización Chavín fue sólida y los arqueólogos la han clasificado en tres fases distintas. Está la fase Urabarriu, que se extendió desde aproximadamente el 900 al 500 a. e. c. y consistió en solo un par de asentamientos anclados por el centro religioso Chavín. Luego estaba la fase Chakinani, que duró del 500 al 400 a. e. c., momento en el que los asentamientos habían rodeado completamente los santuarios religiosos. A esta le siguió la etapa Jarabarriu, que duró del 400 al 250 a. e. c. Durante esta última etapa, la civilización Chavín experimentó un auge demográfico, y el asentamiento pasó de ser aldeas vagamente conectadas a un denso centro de desarrollo. Su influencia se extendió rápidamente a las regiones circundantes.

De la civilización Chavín surgirían muchas más civilizaciones andinas. En última instancia, habría una gran variedad de pueblos en esa parte de Sudamérica, hasta que un grupo se alzó por encima de todos. Y ese grupo fueron los incas.

Capítulo 1 - El auge del Imperio incaico

«América no necesitaba ser descubierta porque simplemente América tenía a los indios americanos. Había grupos enteros de personas que ya vivían allí, incluidas sociedades muy desarrolladas como los incas, los aztecas y los mayas. Pero entonces llegó la visión europea que vio en la conquista una fuente de crecimiento avanzado lejos de la Europa medieval. La nueva corriente burguesa revolucionaria formó una nueva perspectiva de lo que era la democracia que veían como una mejora de la democracia de la antigua Grecia».

—Alejandro Castro Espín

El Imperio incaico es, sin duda, una de las civilizaciones más poderosas surgidas en la América precolombina. Los incas reinaron desde 1438 hasta 1533. El Imperio incaico se extendía por gran parte del suroeste de Sudamérica. Las tierras que los incas llegaron a dominar incluían el actual Perú, gran parte de Argentina, el oeste de Bolivia, el suroeste de Ecuador y una parte de Chile.

Antes del auge de los incas, hubo un par de civilizaciones importantes en la región. La civilización Tiwanaku, que duró del 300 al 1000 de nuestra era, y la Wari, que se extendió del 500 al 1000 de nuestra era. Los tiwanaku se asentaron en lo que hoy constituye una gran parte del oeste de Bolivia.

Aunque esta civilización se derrumbó, la influencia que creó en esta parte del mundo sigue siendo evidente entre los pueblos de Perú y Bolivia. Los tiwanaku eran una sociedad basada en la agricultura. También destacaban por ser una sociedad multicultural, lo que significa que muchas tribus diferentes se unían para forjar un sólido pacto social.

La solidaridad de estas antiguas tribus se centraba no solo en la comida, sino también en la religión. Se construyeron grandes monumentos que atraían a gente de toda la región. Se cree que la gente viajaba regularmente varios kilómetros solo para ver algunos de los lugares religiosos y rendirles homenaje. El registro arqueológico deja constancia de estas peregrinaciones a través de las ofrendas de sacrificio en los altares y de otros muchos artefactos que se dejaban por el camino.

Tiwanaku era una civilización robusta y vibrante, entonces ¿qué pasó con ella? Aunque nadie lo sabe con certeza, se ha sugerido que la civilización se enfrentó a algún tipo de calamidad ambiental, como una sequía muy grave, que podría haber dado lugar a malas cosechas y, en última instancia, a la hambruna. Las civilizaciones complejas no pueden sobrevivir sin abundancia de alimentos, por lo que esta sería una explicación probable.

También se ha teorizado que hubo algún tipo de desintegración social que provocó disturbios civiles. La agitación tuvo que ser tan grave como para desgarrar el tejido social. A favor de esta teoría están las supuestas pruebas de que la capital sufrió grandes daños por la fuerza. Se cree que los habitantes de esta región destrozaron puertas y volcaron monumentos hace mucho tiempo. Pero, ¿por qué? Como no se