Adolf Hitler: Una guía fascinante de la vida del Führer de la Alemania nazi

Por Captivating History

Explora el alzamiento de Adolf Hitler

¿Fue Hitler, tal y como preguntó Ian Kershaw, una consecuencia natural de la historia alemana o una aberración? No es que Hitler hubiera estado escondido, esperando para atacar. El Führer realmente había estado siguiendo una política exterior agresiva y salvaje durante casi diez años, y fue nombrado Hombre del Año por la revista Time en 1938.

Este no es un libro sobre la Segunda Guerra Mundial, sino sobre el hombre, Adolf Hitler, uno de los rostros y nombres que todavía despiertan los sentimientos más fuertes -repulsión, resentimiento e incluso fanatismo- pero que también tuvo una infancia y una juventud, un padre y una madre. Es el camino que le llevó a la locura -que comenzó ese día en agosto de 1934 cuando tomó el poder absoluto y ordenó fidelidad y lealtad únicamente a su persona- de lo que trata este libro.

Algunos de los temas tratados en este libro incluyen:

• Los orígenes de Hitler
• Su inicio
• La capital antisemita de Europa
• Múnich
• Primera Guerra Mundial
• La Ascensión de Hitler
• MI lucha
• Su caída
• Los restos de Adolf Hitler
• ¡Y mucho más que no te quieres perder!

• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 26 jul 2018
• ISBN: 9781540187697

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Introducción

Como alguien que compite bajo una tormenta de nieve, perseguido por un cazador, Adolf Hitler pasó buena parte de su vida tratando de desdibujar los pasos de su pasado, pero también haciendo todo lo posible para engañar al cazador, marcando otros nuevos. El cazador en este caso son los historiadores que, al surgir el hombre fuerte en Alemania -el hombre de estado aplastando a Europa a la velocidad del rayo, sumergiendo al mundo en la guerra más devastadora y costosa jamás vista, y llevando al genocidio de judíos, gitanos y otros grupos indeseables-, comenzaron a preguntarse sobre el momento y las circunstancias de su entronización. ¿Cómo y cuándo fue capaz de mistificar a toda una nación? ¿Fue él, tal y como preguntó Ian Kershaw, una consecuencia natural de la historia alemana o una aberración? No es que Hitler hubiera estado escondido, esperando para atacar. El Führer realmente había estado siguiendo una política exterior agresiva y salvaje durante casi diez años, y fue nombrado Hombre del Año por la revista Time en 1938.

Durante décadas hubo incertidumbres sobre su familia y su infancia; por ejemplo, sobre la época en que fue un vagabundo bohemio y un artista fracasado en Viena, sobre sus verdaderos logros como recluta en la Primera Guerra Mundial, y los detalles de su rápido ascenso en la política de Alemania. Todo había sido repintado en colores gloriosos por la máquina de propaganda nazi, sin mencionar que el propio Hitler no había dado mucho de qué hablar en sus primeros días. Algunos de sus biógrafos más importantes, como Joachim Fest, han atribuido su celo obsesivo de borrar su pasado a la mente de un hábil propagandista. Hoy, cuando el cénit de Hitler ha pasado, si queda un personaje en la historia estudiado hasta el más mínimo detalle, no solo por historiadores, sino también por médicos, psicólogos, artistas, sociólogos e incluso arquitectos, es él.

No es poca ironía para alguien que entraba en una ira incontrolable cuando se publicaba una fotografía de su familia o salía a la luz algún aspecto desconocido de su juventud conflictiva y depresiva.

Al igual que cualquier líder importante, Hitler era el producto de fuerzas más grandes que él, pero el Führer sabía cómo asimilarlas y lanzarlas contra el objetivo correcto con la promesa de dar una solución final a los problemas de su gente, agregando dos ingredientes esenciales a la fórmula: una mezcla de miedo y admiración. Así, Hitler pudo conducir a una sociedad ilustrada, avanzada y culta como Alemania a la barbarie y el genocidio. Para aquellos que estudian los movimientos masivos, es de particular interés cómo Hitler, que no podía haber hecho nada por sí mismo, podía manipular y someter la voluntad de toda una nación, descartando la ridícula noción de que estaba poseído, o la explicación simplista de que estaba loco. Como se ha señalado en varias ocasiones, si no existieran las innumerables películas que muestran la excitación y la histeria que suscitó en las apariciones públicas, sería difícil creer que tuviera el apoyo innegable de muchos alemanes y otras personas.

El psiquiatra Gustav Jung -quien una vez intentó que un médico respetado declarara como demente a Hitler- tras verlo dirigirse a una multitud comentó que el Führer, a diferencia de Mussolini, a quien Jung veía como un simple humano, no estaba carente de individualidad, (él estaba) confundido con el alma colectiva de su nación, y poseído por su inconsciente colectivo (...) Ni siquiera por el inconsciente colectivo de una sola nación, sino el de una raza entera (...) él los representa a todos, él habla por todos ellos. Y si lo hace gritando, es porque una nación entera, una raza entera, se está expresando a través de él. Por su parte, Hitler escribió: La lucha permanente es la ley de la vida, el que viva debe luchar. Se puede suponer que no estaba pensando exclusivamente en asuntos militares; sus palabras fueron influenciadas por el tortuoso camino que, como muchos alemanes, tuvo que recorrer en las difíciles tres primeras décadas del siglo veinte.

Este no es un libro sobre la Segunda Guerra Mundial, sino sobre el hombre, Adolf Hitler, uno de los rostros y nombres que todavía despiertan los sentimientos más fuertes -repulsión, resentimiento e incluso fanatismo- pero que también tuvo una infancia y una juventud, un padre y una madre. Es el camino que le llevó a la locura -que comenzó ese día en agosto de 1934 cuando tomó el poder absoluto y ordenó fidelidad y lealtad únicamente a su persona- de lo que trata este libro.

PARTE I - ORÍGENES

"Por lo tanto, he dibujado el retrato del joven Hitler lo mejor que puedo de memoria.

Pero para la pregunta entonces desconocida y expresada sobre nuestra amistad,

hasta el día de hoy no he encontrado ninguna respuesta: ¿qué quería Dios de esta persona?"

August Kubizek, amigo de la infancia de Hitler, en El joven Hitler que conocí

El hijo de Alois y Klara

Uno de los mayores desafíos que enfrenta cualquier biógrafo de Adolf Hitler es reconstruir sus primeros años basándose en fuentes no muy abundantes. Los relatos de su juventud casi siempre se filtran a través del cristal de sus obras posteriores. Desde el tercer cuarto del