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Interés: Descubriendo los secretos del interés, su camino hacia el dominio financiero
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Interés: Descubriendo los secretos del interés, su camino hacia el dominio financiero

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Qué es el interés


En los campos de las finanzas y la economía, el interés se refiere al pago realizado por un prestatario o una institución financiera que acepta depósitos a un prestamista o depositante de una cantidad que es mayor que la cantidad que se reembolsa por la suma principal, a una tasa de interés específica. A diferencia de una tarifa que el prestatario podría tener que pagar al prestamista o a un tercero, esta es una obligación separada. También se diferencia de los dividendos, que son pagos realizados por una empresa a sus accionistas (propietarios) con cargo a sus ganancias o reservas. Sin embargo, los dividendos no se pagan a una tasa predeterminada; más bien, se distribuyen prorrateadamente como una parte de la recompensa que obtienen los empresarios que asumen riesgos cuando los ingresos obtenidos son mayores que los costos totales.


Cómo se beneficiará usted


(I) Insights y validaciones sobre los siguientes temas:


Capítulo 1: Interés


Capítulo 2: Valor presente


Capítulo 3: Modelo de Black?Scholes


Capítulo 4: Tasa de interés


Capítulo 5: Valor del dinero en el tiempo


Capítulo 6: Préstamo


Capítulo 7: Usura


Capítulo 8: Interés compuesto


Capítulo 9: Hipoteca a tipo fijo


Capítulo 10: Fijación de precios racional


Capítulo 11: Tasa de porcentaje anual


Capítulo 12: Apalancamiento (finanzas)


Capítulo 13: Riba


Capítulo 14: Regla de los 78


Capítulo 15: Tasa de interés real


Capítulo 16: Intereses de tarjetas de crédito


Capítulo 17: Calculadora de hipotecas


Capítulo 18: Préstamos e intereses en el judaísmo


Capítulo 19: Amortización del préstamo


Capítulo 20: Préstamo hipotecario


Capítulo 21: Cuota mensual equiparada


(II) Contestando al público arriba preguntas sobre el interés.


(III) Ejemplos del mundo real sobre el uso del interés en muchos campos.


Para quién es este libro


Profesionales, estudiantes de pregrado y posgrado, entusiastas, aficionados y aquellos que quieran ir más allá del conocimiento o información básica para cualquier tipo de Interés.


 


 

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento3 feb 2024
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    Interés - Fouad Sabry

    Capítulo 1: Interés

    En finanzas y economía, el interés es el pago por parte de un prestatario o institución financiera que acepta depósitos a un prestamista o depositante de una cantidad adicional a la devolución de la suma principal (es decir, la cantidad prestada), a una tasa específica.

    Un letrero bancario en Malawi que enumera las tasas de interés para las cuentas de depósito en la institución y la tasa base para prestar dinero a sus clientes.

    Por ejemplo, un consumidor a menudo pagaría intereses para pedir prestado a un banco, por lo que devolvería más de lo que pidió prestado; Alternativamente, un cliente puede recibir intereses sobre sus ahorros, lo que le permite retirar más de lo que puso inicialmente. Cuando se trata de ahorros, el cliente es el prestamista y el banco es el prestatario.

    El interés varía de la ganancia en el sentido de que un prestamista recibe intereses, mientras que el propietario de un activo, inversión o negocio recibe ganancias. (El interés puede ser parte o la totalidad de las ganancias de una inversión, pero desde un punto de vista contable, los dos conceptos son distintos).

    La tasa de interés es igual a la cantidad de intereses pagados o recibidos durante un período específico dividida por la cantidad de capital prestada o prestada (generalmente expresada como un porcentaje).

    El interés compuesto indica que los intereses se ganan sobre intereses que ya se han acumulado además del capital. El monto total de la deuda aumenta exponencialmente debido a la capitalización, y su investigación matemática llevó al descubrimiento del número e. En la práctica, el interés se calcula sobre una base diaria, mensual o anual, y la tasa compuesta tiene un impacto significativo en su impacto.

    Se cree que el crédito existió antes de la acuñación de monedas por muchos miles de años. La evidencia más antigua de crédito es una colección de antiguos registros sumerios del año 3000 a.C. que demuestran el uso sistemático del crédito para prestar granos y metales. En el período de la escolástica, la aversión de la Iglesia católica al interés se endureció hasta el punto de que defenderlo se consideraba una herejía. Santo Tomás de Aquino, el principal teólogo católico, sostuvo que cobrar intereses es inapropiado porque equivale a cobrar doblemente, o cobrar tanto por el objeto como por su uso.

    En la economía medieval, los préstamos eran estrictamente el resultado de la necesidad (malas cosechas, incendios en el lugar de trabajo), y se consideraba inmoral cobrar intereses en tales circunstancias. También se consideró moralmente cuestionable, ya que no se generaban mercancías a través del dinero de los préstamos; por lo tanto, no debe pagarse, a diferencia de otras industrias con producción física directa, como la herrería o la agricultura. Del mismo modo, prácticamente todos los eruditos islámicos están de acuerdo en que el Corán condena expresamente el cobro de intereses. Esto ha llevado a una desaprobación generalizada del interés en la civilización islámica.

    Numerosos acuerdos financieros, como el Contractum trinius, fueron creados por juristas medievales para fomentar los préstamos responsables y eludir las restricciones de la usura.

    De la usura, de la Stultifera Navis de Brant (la nave de los locos); xilografía atribuida a Alberto Durero

    La mayor movilidad de los individuos durante el Renacimiento fomentó una expansión en el comercio y el surgimiento de condiciones favorables para que los empresarios lanzaran nuevas empresas rentables. Dado que los fondos prestados ya no se utilizaban exclusivamente para el consumo sino también para la producción, la percepción del interés cambió.

    El Banco de Francia hizo el primer intento de manipular las tasas de interés mediante la manipulación de la oferta monetaria en 1847.

    La segunda mitad del siglo XX fue testigo del surgimiento de la banca y las finanzas islámicas sin intereses, un movimiento que aplica la ley islámica a la economía y a las instituciones financieras. Irán, Sudán y Pakistán se encuentran entre las naciones que han tomado medidas para eliminar los intereses de sus sistemas bancarios. En lugar de cobrar intereses, el prestamista sin intereses comparte el riesgo participando como socio en un plan de participación en las ganancias y pérdidas, ya que el reembolso del préstamo predeterminado está prohibido, ya que los intereses están prohibidos, al igual que ganar dinero de la nada. Todas las transacciones financieras deben estar garantizadas y no se cobran intereses ni comisiones por los servicios de

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