El Castigador de Asesinos de la Inocencia: Serie de Crímenes - Detective McManus, Vol. 2

Por BRIAN MICHAEL LAWSON

 

El Castigador de Asesinos de la Inocencia es la emocionante secuela al bestseller Mujeres Bellas Denegadas, en donde el detective Jeffrey McManus se encuentra inmerso en una batalla internacional de alto riesgo contra una maligna y calculadora organización de tráfico humano. Siendo reclutado por un operativo internacional para liderizar la lucha contra estos criminales, McManus navega a través de territorios peligrosos y complejas redes de corrupción para derribar la siniestra red que se aprovecha de los más vulnerables. Sin embargo, mientras la persecución se intensifica, el asesino de Hanna resurge de las sombras, buscando venganza contra McManus e infundiendo terror en la sociedad.

 

Con los riesgos más altos que nunca, McManus debe enfrentar sus miedos más oscuros y decidir poner fin a este reinado de terror de una vez por todas. Una emocionante historia de justicia, venganza y resistencia, El Castigador de Asesinos de la Inocencia explora profundamente las profundidades de la psique humana y la desgarradora realidad de un mundo donde el mal no conoce límites.

• Idioma: Español
• Editorial: BRIAN MICHAEL LAWSON
• Fecha de lanzamiento: 11 ago 2023
• ISBN: 9798223840282

BRIAN MICHAEL LAWSON

Brian Michael Lawson es padre de dos magníficos hijos (Michael James y Dylan) y es un autor publicado (La Memoria del Agua, ¡Y Fueron Felices Para Siempre también es para Ti!, Triunfando a Pesar del Divorcio, y otros titulos). También es un emprendedor de negocios, ingeniero y creador de contenido. Ha sido gerente de proyecto humanitario regional de las Naciones Unidas en Centroamerica. Tiene un título de MBA y un título de Licenciado en Ciencias de la Ingeniería. Cree en aprovechar el poder de la mente humana, optimizar las conexiones emocionales y ayudar a la resiliencia de la Tierra protegiendo el medio ambiente.

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Introducción

El tráfico de seres humanos, especialmente de niños, es un crimen imperdonable que se comete a diario contra los más vulnerables y desamparados. Únete a los valientes pocos en la lucha por aniquilar esta inhumana facción criminal que acecha a nivel mundial, victimizando a los inocentes. Son pocos los que han arriesgado todo para defender a esos niños inocentes, y estos son nuestros héroes de la época moderna.

En el oscuro mundo del tráfico humano, los perpetradores son astutos y escurridizos, acechando en los rincones más oscuros de la sociedad. Se aprovechan de la vulnerabilidad, buscando a las personas más marginadas y desprotegidas para explotarlas en busca de ganancias.

La recolección de adrenocromo, una práctica siniestra velada en secreto, se rumorea como un lucrativo emprendimiento para algunos traficantes. Se dice que sus efectos en la mente y el cuerpo humano alimentan la demanda de esta sustancia ilícita, llevando a los traficantes a cometer actos atroces, arrebatando vidas inocentes para sus grotescos propósitos.

El tráfico de órganos humanos, otra faceta escalofriante de su operación siniestra permanece envuelto en una red de engaño y decepción. Los traficantes ven a las personas vulnerables como meras mercancías, listas para ser recolectadas y vendidas en el mercado negro. Estas transacciones ocurren en los rincones más oscuros del inframundo criminal, ocultas de las miradas vigilantes de la aplicación de la ley.

Para evadir la detección, los traficantes emplean técnicas en constante cambio, manteniéndose un paso adelante de las autoridades. Operan de manera altamente organizada, sin margen para errores. Las víctimas son transportadas a través de rutas clandestinas, cruzando fronteras y océanos, con movimientos orquestados con precisión.

Es este aire de imprevisibilidad lo que mantiene en alerta máxima a los agentes de la ley. Como agentes de la justicia, navegamos un laberinto de secretos, tratando de desvelar las capas de este comercio atroz. Sin embargo, cuanto más profundizamos en este mundo retorcido, más nos damos cuenta de la profundidad de su oscuridad y la gravedad de nuestra tarea.

Cada paso que damos para descubrir sus siniestros planes está lleno de peligro. Las apuestas son altas y los traficantes no tienen piedad, infundiendo miedo en cualquiera que se atreva a desafiarlos.

La lucha contra el tráfico humano es peligrosa, donde la confianza es escasa y las sombras oscurecen la verdad. Pero como agente de la Fuerza de Tarea Internacional, mi determinación es inquebrantable. Puedo ser anónimo, pero mi misión es clara: llevar a estos monstruos ante la justicia y rescatar a quienes sufren en la oscuridad.

Por favor, únete a la lucha para erradicar este cáncer en la sociedad conocido como traficantes de seres humanos, sus cómplices y cualquiera que se beneficie de este terrible crimen.

Arrojemos luz sobre estos criminales al no quedarnos en silencio. Este libro está dedicado a todas las víctimas del tráfico infantil (aquellos que sobrevivieron y aquellos que no lo hicieron) y a los pocos héroes que arriesgan sus vidas todos los días para salvar a esas jóvenes víctimas.

Cuando te encuentres años después en tu lecho de muerte, tendrás una sonrisa en tu rostro sabiendo que salvaste al menos a un niño de la esclavitud y muerte, porque el silencio ante el mal nos hace cobardes a todos, y la cobardía nunca es una elección.

Agente de la Coalición Internacional de Justicia (Encubierto y Anónimo)

Prólogo: Organización Criminal Mundial de Traficantes de Personas

McManus estaba sentado frente a los dos agentes del FBI en una sala de conferencias tenue. La agente especial Lisa Reynolds, una investigadora de nivel junior del buró con un aire serio y sin tonterías, lo observaba atentamente. Ella era todo negocio y carecía de sentido del humor. Muchos de sus colegas hablaban de ella como si no tuviera vida social. Su colega más cercana en los últimos dos años, Mira Blake, una técnica de CSI, apenas sabía el apellido de Lisa y se enteró recientemente de que la agente Reynolds era alérgica a las fresas. Por otro lado, el agente Johnson, un administrador del FBI de nivel senior que solía trabajar en operaciones encubiertas para investigar celdas terroristas internacionales, es un hombre de rostro severo con una reputación de ser franco y elegante, y un comportamiento sofisticado, y también es mentor de muchos jóvenes agentes, incluida la agente Reynolds, estaba sentado en silencio a su lado. El ambiente en la sala se sentía tenso, cargado de escepticismo no expresado. Sabía que, en papel, estaban encontrándose con el hombre adecuado para el trabajo. Solo quería ver más de cerca.

La agente Reynolds recibió la señal del agente Johnson, se inclinó hacia adelante, su voz seria, medida y directa.

Detective McManus, hemos estado siguiendo de cerca su carrera. Revisamos su expediente. Su reputación le precede. Parece haber encontrado su nicho en la aplicación de la ley en los estados del sur, donde ha estado operando en los últimos diez años. Ha estado involucrado directa o indirectamente en la búsqueda de asesinos en serie en Alabama, Florida, Georgia e incluso Luisiana. Su éxito en resolver casos de asesinos en serie es bastante impresionante. Sé que dejó escapar a Legion, pero lo atrajo de nuevo, lo puso en movimiento, para que nunca volviera. Aunque hubiera sido agradable si lo hubiera atrapado y lo hubiera hecho regresar para enfrentar la música.

McManus se movió en su asiento, sin apreciar en absoluto que lo adulaban de esta manera y lo estaban interrogando en una sola sesión. También sabía que Legion enfrentó la música, pero no en el sentido en que la agente Reynolds lo mencionaba. Legion fue rastreado por un grupo israelí de rastreo y contraespionaje contratado por el senador Noonan y fue entregado a él, cuando interceptaron a Legion en la comuna de Saint-Ouen-sur-Seine, ubicada en los suburbios del norte de París, Francia. El senador había utilizado los activos de contraespionaje para rastrear el vuelo que Legion tomó para escapar de América, su incursión en París donde tenía la intención de esconderse. Lo rastrearon hasta que el senador estuvo disponible para tomar unas vacaciones y encargarse del asesino de su hija.

McManus no investigó activamente después de que Legion se fue de América, simplemente ayudó a Noonan con cierto acceso a algunas bases de datos a las que el equipo de contraespionaje no tenía autorización para usar. McManus, al final, simplemente le dio al senador permiso para proceder con sus planes establecidos. El senador Noonan quería manejar al asesino personalmente con justicia al estilo del Antiguo Testamento. Una vez que Legion fue secuestrado y llevado a un castillo barroco alquilado en Villeneuve-la-Garenne, McManus dijo que no iba a presenciar lo que le sucediera en última instancia a Legion, solo quería tener una conversación cara a cara con el aniquilador de mujeres justo antes de que su verdugo tuviera su oportunidad. Quería ver en los ojos del asesino antes de que se encontrara con su fin a manos de su verdugo. La venganza no era apetecible para McManus, pero le dio su bendición porque recordaba lo que Hanna había sufrido y lo que sintió como padre, e imaginando lo que ella debió haber sentido. El horror. Nadie puede negarle a un padre su venganza, ni Dios ni el Estado. Los últimos gritos o el dolor de Legion nunca salieron de las paredes del magnífico castillo en medio de la nada. El senador se tomó su tiempo, quería que durara días y pudo hacerlo. Tenía un médico especial que administraba adrenalina y cocaína líquida en forma de bebida disfrazada de agua simple.

Legion suplicó incesantemente que se detuviera la tortura. El senador Noonan hizo que Legion relatara lo que le hizo a su hija una y otra vez, quería saber cada dolor extremo. Legion sabía que cuanto más detalladamente proporcionara la información, peor sería la represalia tortuosa. Pero el senador Noonan había tomado un menor en psicología en la universidad, así que sabía cuándo Legion estaba haciendo que sonara más sutil cuando en realidad era espantoso cómo trató a su Mary Ann antes de aniquilarla. De cualquier manera, el senador Noonan tenía al verdugo que había contratado para esta tarea específica (operación de gore) para que trabajara con todas las diversas herramientas en el arsenal (y había muchas) en Legion.

El día número cuatro de la operación de venganza gore, el senador Noonan estaba satisfecho y decidió dar el golpe final de gracia a su enemigo. Lo último que Legion vio fue un cincel de albañil y un martillo dirigidos a su ojo izquierdo. El ojo derecho ya había sido arrancado y se le había sellado con una antorcha dos días antes para prevenir una posible hemorragia, por lo que cauterizaron el agujero en la cuenca del ojo derecho, convirtiéndolo en un amasijo de piel roja oscura, tejido, sangre seca y borboteo esporádico de la cuenca del ojo.

Las últimas palabras que escuchó Legion fueron las del senador Noonan:

Ahora, dejaré que el Todopoderoso tenga la oportunidad de averiguar qué hacer contigo. Pero ambos sabemos a dónde vas.

Legion solo movió la cabeza para tratar de discernir lo que acababa de escuchar. A estas alturas, sus tímpanos estaban rupturados y no podía entender sonidos de todos modos. Solo escuchaba ruidos equivalentes a la maestra de Charlie Brown cuando lo reprendía. Su lengua ya había desaparecido, y sus cuerdas vocales solo hacían sonidos de papilla y burbujeos. Para cuando estaba a punto de decir las palabras por favor, haz que pare, expiró.

El cabello y los dientes de Legion fueron removidos después, aunque no quedaba mucho de ninguno en lo que quedaba de su cadáver. Los restos de Legion fueron alimentados con cerdos salvajes en una granja cercana. Todo estaba arreglado y pagado por adelantado, sin gastos. Y ese fue el último capítulo del infame Vincent Hutton, alias Legion.

El senador Noonan le dijo a su equipo: Ahora todos deben estar hambrientos, y tengo una recompensa adicional por su dedicación y desempeño, tenemos una cena de langosta y Dom Pernigón bien preparada en la mesa ubicada sobre nosotros, en el magnífico Gran Salón, donde se servían banquetes regularmente para el señor local y su séquito. Celebremos y disfrutemos y celebremos nuestra vendetta que ha llegado a un final exitoso, y les agradezco a todos. Y como postre, he organizado una visita de las escorts más finas de Saint-Ouen-sur-Seine para cada uno de ustedes, he escuchado que disfrutan ese tipo de cosas... El equipo, agotado y perplejo por la orgía gore, solo pudo suspirar aliviado de que todo había terminado. Y sí, tenían ganas de beber, celebrar y olvidar toda esta orgía de horror. Aunque era parte de su oficio, nunca era algo que disfrutaban. Si lo hicieran, serían una bomba de tiempo y una amenaza para la sociedad en general. No, la mayoría de ellos no disfrutaba torturar a la gente, era algo que formaba parte del territorio en su línea de trabajo. Era necesario en circunstancias especiales y por diferentes razones, generalmente por personas con riqueza y medios para obtener información o para repartir castigos en vendetta por algún tipo de transgresión.

El senador iba a retirarse a su habitación para descansar, pero después de pensarlo un segundo: sí, merezco celebrar también, participaré en las festividades con ellos y disfrutaré después de un rato con una de las escorts, habría suficiente para todos. ¡Es una fiesta patrocinada por mi al final del dia!

McManus fue invitado a presenciar la tarea de gore-castillo en Legion, pero McManus no tenía inclinación para ver tal evento depravado, incluso si era una venganza justa de un padre desesperado que había perdido a su única hija en manos de un maniático. McManus, en cambio, se quedó en el lujoso Hotel George V en París y disfrutó de una cena y festividades más moderadas por sí mismo. Luego dio un paseo por las orillas del río Sena que atraviesa la Ciudad de la Luz. Y pensó en su Hanna y lloró como un bebé por su memoria. La extrañaba mucho y quería un abrazo de ella. Tuvo un sueño donde ella lo abrazó. Casi podía oírla.

Todo estará bien, Papá. Aguanta, respira profundo.

Capítulo 1: Asociación Renuente

De regreso en la sala de reuniones del FBI, McManus se preguntaba acerca de las intenciones de la agencia. No tenía la sensación de estar en problemas, sin embargo, no podía deducir si lo estaban elogiando para persuadirlo de ser más complaciente con lo que estaban ablandando para solicitar a continuación. Aun así, no podía evitar sentir el peso de su escrutinio. Esta reunión estaba siendo grabada y estaba seguro de ello. Sabía que el FBI estaba al tanto del asesinato no resuelto de su hija y de su tendencia a torcer las reglas al seguir pistas. Tenía una reputación de ser un maverick, alguien que se negaba a jugar según las pautas establecidas.

—Miren, agentes especiales del FBI Johnson y Reynolds —comenzó McManus, su voz teñida de frustración—. Me siento halagado de que me hayan invitado a su sede para reclutarme. He estado haciendo este trabajo durante mucho tiempo. Simplemente sé cómo leer la escena de un crimen, captar detalles que suelen pasarse por alto. Pero cualquier éxito percibido se debe a los equipos con los que trabajo en agencias de justicia, departamentos de policía, etc. Ningún éxito en ninguno de mis casos se ha logrado de forma solitaria. Mi compañero, el detective Campbell, literalmente me ha salvado la vida en el trabajo en más de una ocasión. No ha habido un avance en el caso que haya sido logrado por mi asombrosa habilidad para resolver casos criminales. No soy solo yo, es todo el equipo trabajando en sinergia y trabajando en el problema, siguiendo donde nos lleve la pista. En general, obtenemos resultados.

Sin embargo, McManus siguió adelante adentrándose en un análisis más profundo:

—De todos modos, a veces salgo de los parámetros de las reglas de vez en cuando, sepan eso, súdenlo. A veces eso significa salirse de los límites, pensar de manera diferente. Así es como he logrado atrapar a esos criminales enfermos. No estoy seguro de que esta gran revelación sobre mis métodos sea realmente lo que querían escuchar, ¿verdad? Mi pregunta para ustedes es: ¿Todavía me quieren reclutar?

El agente Johnson esbozó una sonrisa y respondió con dureza después del monólogo de McManus, su tono escéptico:

—Exploraremos eso un poco más tarde. También hemos oído hablar del daño colateral, detective. Las controversias, las acusaciones de mala conducta. Permíteme preguntarte esto a ti, ¿lo harías todo de nuevo de la misma manera, todas las transgresiones cometidas, torciendo las reglas, cruzando las líneas para atrapar a tu hombre?

McManus entrecerró los ojos ante el agente Johnson, su mirada firme.

—No a todos les agrada a mí ni a mi estilo. Tengo formas de hacer las cosas, mis métodos a veces se desvían de lo tradicional y a veces a algunas personas no les caen bien, y no puedo culparlos por ello. Los asesinos tienen una estructura psicológica que está fuera de la norma. Si no puedes entender la psicopatía errática, no puedes predecir qué viene a continuación, qué harán estos monstruos.

—Tengo que decir que no estoy en desacuerdo con tu lógica —continuó McManus con su análisis en voz alta—. Sin embargo, no estoy seguro de que CUALQUIERA pueda investigar a un asesino serial y deducir dónde y a quién matarán a continuación de manera predecible. Puedes analizar la escena, las fibras, las huellas dactilares, el ADN, todos los detalles de los procesos de CSI, pero si es un asesino serial disciplinado, necesitarás más ángulos, más pistas y más ventaja para descubrirlo. Analizar lo que queda nunca es suficiente para resolver el crimen, rara vez funciona así. A veces, para

Comentarios para El Castigador de Asesinos de la Inocencia

[brian lawson · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Es una novela de suspenso y accion inolvidable. Me encanto.