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Primogenitura Maldita: Un Diseno
Primogenitura Maldita: Un Diseno
Primogenitura Maldita: Un Diseno
Libro electrónico328 páginas4 horas

Primogenitura Maldita: Un Diseno

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Información de este libro electrónico

El libro esta escrito en base a testimonios reales, vividos en diferentes epocas y, ademas, algunas de mis tantas experiencias.

Esta plagado de personajes que gustan de las excitantes aventuras que les da el alcohol, las drogas y la musica rock, tan de moda en estos tiempos. En el libro encontraras un apasionante medio de ocupar tu tiempo, con una aventura de un amor no correspondido forzando una relacion a cualquier precio.

No se dejen enganar, de Dios nadie se burla, pues todo lo que el hombre siembre, eso tambien cosechara. Galatas 6:7.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento26 jul 2023
ISBN9781662496301
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    Primogenitura Maldita - J&J Trochez

    cover.jpg

    Primogenitura Maldita

    Un Diseno

    JandJ Trochez

    Derechos de autor © 2024 J&J Tróchez

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2024

    ISBN 978-1-6624-9626-4 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-6624-9630-1 (Versión Electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    Prólogo

    Introducción

    Capítulo 1

    Primer encuentro

    Capítulo 2

    El plan de Penny

    Capítulo 3

    La reunión

    Capítulo 5

    Una nueva amistad

    Capítulo 6

    El inicio de un amor

    Capítulo 7

    Penny y Derek se reencuentran

    Capítulo 8

    Bienvenida Leonor

    Capítulo 9

    Conociendo a los amigos de Penny

    Capítulo 10

    Susurros en el bosque

    Capítulo 11

    La Fiesta Sorpresa

    Capítulo 12

    Adinerados y presumidos

    Capítulo 13

    La Graduación

    Capítulo 14

    Sin Control

    Capítulo 15

    La recaída de Penny

    Capítulo 16

    Deseo

    Capítulo 17

    Solo amigos

    Capítulo 18

    Asher le falla a Penny

    Capítulo 19

    Mamá Mason

    Capítulo 20

    Fase 1

    Capítulo 21

    División

    Capítulo 22

    El proceso de la fase 1

    Capítulo 23

    Destruyendo el hechizo

    Capítulo 24

    Sin retorno

    Capítulo 25

    Un mal presentimiento

    Capítulo 26

    Persecución

    Capítulo 27

    Un diseño

    Capítulo 4

    Verdades Ocultas

    Una dedicatoria Especial a mi Mentor y Maestro el Abogado Ramón Cerritos.

    Prólogo

    Primogenitura maldita.

    Un Diseño.

    Libro basado en una historia real, relata la vida de una joven que se ve envuelta en situaciones difíciles en su adolescencia, la soledad y el abandono, influyen, para que ella se involucre en actos fuera de lo común, en donde sus seres queridos, también forman parte de esta historia.

    Ella se dejó llevar por sus emociones y sentimientos, tratando de aferrarse a un amor no correspondido, con sus consecuencias...

    Amable lector, espero disfrute de este libro que comparto con usted; esperando sea de su agrado.

    Cualquier similitud con otra historia, es pura casualidad.

    J&J Tróchez.

    Introducción

    Una noche llegó a la tienda de Mamá Mason, una jovencita que aparentemente no tenía más de 20 años de edad. Su nombre era Penny, cabello castaño, piel clara, ojos color miel, su contextura física, delgada, pero con muy buenas curvas en todo su cuerpo, desde su cadera, glúteos y sus senos término medio, sus labios rosados, al igual que sus mejillas. Una chica preciosa.

    Pero no vamos a adelantar lo que sucedió esa noche; vamos un tiempo atrás que te contaré cómo llegó esta joven a donde Mamá Mason...

    Ella había tenido una infancia y adolescencia bastante fea y accidentada, debido a que sus padres, no le dieron el cariño y la atención debida, ya que pasaban muy poco tiempo con ella y Penny era hija única.

    Los padres de Penny eran comerciantes y pasaban más tiempo trabajando y de viaje, que quizás junto a ella, con la sana intención de que su hija pudiera tener todo lo que necesitaba, sin que pasara calamidades económicas, y debido a lo anterior, Penny fue marcada con un espíritu de abandono, y aunque los tenía con vida, ella se sentía como huérfana y la soledad era la más grande compañía de esta joven.

    Así, ella se formó con un comportamiento antisocial y desde muy niña buscó un círculo de amigos que encajaran en su ambiente, donde se pudiera sentir cómoda, así conoció a varios amigos, cuyos nombres eran: Charlotte, Lucy, Justin, Adam, Asher, comenzando una amistad con ellos desde la escuela.

    Penny pasaba jugando y divirtiéndose con sus amigos, hasta que llegaron a la adolescencia. Sus gustos se inclinaron a la música rock. De este grupo de amigos, destacaba uno en especial, porque se había convertido en su mejor amigo. El elegido era Asher, este era un chico rubio, cara fina y pómulos pronunciados, ojos azules, labios delgados, nariz fina y pronunciada, medía aproximadamente 1.80, sus hombros eran anchos, como su espalda, el joven tenía una buena contextura física. Aunque ella deseaba que él se convirtiera en su novio, pero nunca tuvo el valor de declararle su amor hacia él. Por otra parte, era debido a que Asher la consideraba su mejor amiga. Él tenía la confianza de contarle todo acerca de él, desde sus ambiciones, hasta sus problemas familiares, al punto que Asher le contó quién era la chica de sus sueños, una chica muy sensible, tierna, dulce, social y amable. Para ser exactos, era lo contrario de Penny y debido a eso, ella no le expresaba sus sentimientos a Asher.

    Por otra parte, ya este grupo de amigos, comenzaron a asistir a conciertos de Rock y en esos lugares hacían más amistades y conocían más personas con este tipo de inclinaciones y gustos hacia lo prohibido, y en una ocasión se les acercó un joven de aproximadamente unos 30 años de edad y les preguntó si alguna vez habían hecho algún rito satánico o si habían participado en reuniones en cementerios para jugar con tabla Ouija y tener encuentros paranormales, pero todos aquellos chicos junto con Penny eran novatos e ingenuos y no tenían ni idea de lo que les hablaban, y aunque nunca lo habían hecho, despertaron en ellos la curiosidad de querer hacerlo. Más en Asher, que fue tanta su inquietud, que hasta consiguió que le prestaran una dicha tabla, memorizándose las instrucciones de cómo jugar con ella. Esto no se lo dijo a nadie.

    Esa misma noche, al terminar el concierto al que habían asistido cada quien se dirigió a su casa a descansar, pero Asher no pudo dormir. Era tal su curiosidad, que analizaba detenidamente, como imaginando qué podía pasar y si era cierto que esa tabla desataba tanto poder como le habían dicho, hasta que se durmió con ella en su cuarto.

    Eran como las 3:00 a. m., cuando de pronto Asher escuchó un susurro en su oído. Claramente le susurraban su nombre. Asher despertó de improviso. Al despertar escuchó que algo había caído en el suelo, encendió su lámpara y pudo ver que la tabla estaba en el suelo. Le pareció extraño, pero también pensó, que, al levantarse, la había dejado caer sin notarlo y por eso estaba en el suelo. Con respecto al susurro, quizás pensó que estaba soñando o tal vez fue parte de su imaginación. Tan solo tomó la tabla, la besó y le habló como quien trata a una chica, diciéndole: Ya te va a tocar, preciosa. La metió a su mochila y la guardó debajo de su cama y se volvió a dormir, como si nada hubiera pasado.

    Capítulo 1

    Primer encuentro

    Al día siguiente, Asher fue en busca de Penny, llevando consigo la tabla, con la intención de jugar con ella y conocer más de sus secretos.

    Llegó a la casa de Penny, como de costumbre, los padres de Penny no estaban en casa. Ella lo invitó a pasar adelante. Ya estando adentro le dijo a Penny que había conseguido una tabla y que ella iba a tener el honor de jugar y experimentar por primera vez lo paranormal y desconocido.

    Penny sintió un poco de miedo y en su interior decía que no estaba bien lo que harían, pero, por otra parte, su lado contrario le daba voces diciendo: «Si le dices que no, te tomará por miedosa y se alejará de ti y jamás vas a tener la oportunidad de ser su novia y más que todo, debes impresionarle».

    Penny estaba muy enamorada y debido a eso aceptó, disimulando su miedo.

    —Estoy encantada de conocer más sobre ese famoso juego. ¿Sabes de que se trata?

    —A pesar de que nunca lo he jugado, me informé cómo funciona, memoricé paso a paso lo que debía hacer —contestó él.

    Y jugaron por primera vez...

    Como ambos eran inexpertos, preguntaron cosas sin sentido o sin mucha importancia.

    Penny para saber si el juego era verdadero, le preguntó al espíritu si sabía su nombre y edad y la tabla respondiendo, indicó todo con precisión y no solo eso, también deletreó el nombre de sus padres.

    Muy aterrada corroboró que el juego no era nada normal, y totalmente real, y prefirió no preguntar más, cediendo el lugar a Asher.

    —¿Podré conquistar a la chica que siempre me ha gustado y me puedes ayudar a hacerlo? —preguntó el.

    Si me lo permites, te puedo ayudar, contestó el espíritu del tablero.

    Asher autorizó al espíritu de la tabla a ayudarle, cuando de pronto alguien tocó la puerta de casa de Penny, quedando petrificados ambos del pavor que sintieron. Ninguno se atrevió a preguntar quién era.

    Nuevamente tocaron la puerta, esta vez más fuerte. Asher y Penny, aterrados se acercaron a la puerta, pero no quisieron abrir, tampoco preguntaron quién era. Ambos tenían mucho miedo, debido a eso solo se quedaban viendo.

    Ellos continuaron paralizados, pasando aproximadamente 5 minutos de miedo, escucharon el sonido peculiar de llaves con las cuales estaban abriendo la cerradura. Penny y Asher, nerviosos, fueron a buscar algún cuchillo o algo con que golpear a cualquier intruso, para la sorpresa de Penny eran sus padres que volvían de un largo viaje de trabajo. Fue algo tranquilizante.

    Penny saludó a sus padres que hacía 15 días no miraba. Asher era amigo de ellos y los saludó respetuosamente.

    —¿Les pasa algo? —preguntó la mama de Penny extrañada.

    Pero ellos no mencionaron nada de lo sucedido anteriormente.

    —¿Ustedes tocaron la puerta antes de abrirla? —preguntó Penny.

    Pero los padres no sabían a qué se refería su hija. Asher y Penny no terminaron el juego. Asher guardó la tabla antes de que los padres de Penny la vieran y se despidió de ellos.

    A pesar de sus gustos extraños, Asher era bien educado y agradaba a las personas por su manera de ser. Se marchó Asher y Penny quedó platicando y compartiendo un rato, y de esa manera, Asher y Penny abrieron una puerta que jamás cerraron y que en el futuro les traería graves consecuencias.

    Al día siguiente, Asher visitó a Penny porque necesitaba un favor muy especial para él.

    —¿Puedes ayudarme en algo? —preguntó Asher.

    Penny no se negó ayudar a Asher, él se la llevó al vecindario contiguo y se puso a vigilar una casa.

    —¿Qué hacemos en este lugar y qué es lo que pretendes? —preguntó Penny algo molesta.

    —Ten paciencia dijo él.

    De pronto, de la casa que vigilaban, salió una chica rubia, de ojos claros y piel blanca, no tan bajita, con una sonrisa encantadora, contextura delgada, cara fina y pómulos pronunciados; una chica preciosa.

    —Ella es la chica de la que te hablé un tiempo atrás —dijo Asher.

    Penny se puso celosa en su interior, pero logró disimularlo.

    —¡Que chica tan linda!, te felicito por tener tan buen gusto, aunque no me has dicho, ¿qué estamos haciendo aquí?, o para ser más directa, ¿por qué razón me trajiste a este lugar?

    —Solo a que la conozcas, como eres mi amiga quiero que tú me ayudes a conquistarla.

    —¡Estás loco! —dijo Penny—, ni sé su nombre, ni la conozco, jamás la había visto en mi vida.

    —Por eso te traje —le dijo Asher—, para que la conozcas y te conviertas en su amiga... y cuando te ganes su confianza, me la presentes.

    Tomó a Penny por ambas manos y viéndola fijamente a los ojos le preguntó:

    —¿Me ayudarás, por favor?

    Ella se puso nerviosa, pero tranquilizándose para que Asher no se diera cuenta de su estado emocional, le soltó las manos.

    —Ya cálmate tonto, te ayudaré, pero no es necesario hacer tanto drama. Ahora vámonos, yo voy a buscar la manera de acercarme a ella.

    Así, se marcharon del lugar.

    Capítulo 2

    El plan de Penny

    —¿Qué le hiciste a la tabla? —le preguntó a Asher cambiando de tema mientras caminaban.

    —La tengo guardada en mi casa. ¿Te gustaría jugar?

    —No por el momento, pero es bueno informarles a los demás, así el juego sería más emocionante —contestó Penny.

    —Esa es una buena idea —dijo Asher—, este próximo fin de semana, cuando nos reunamos todos, la llevaré, visitaremos un cementerio y jugaremos todos. Me imagino que en el cementerio experimentaremos más emocionante lo paranormal, ¿estás de acuerdo?

    —Claro, ¿por qué no? Siempre es necesario llevar el juego a otro nivel.

    Asher fue a dejar a Penny a su casa, preguntando si alguien se encontraba en casa.

    —Sí, pero antes del fin de semana, mis padres viajarán a una feria, haciéndolo con anticipación para acomodar sus productos y seleccionar el mejor lugar, para tener una buena venta. Es la rutina de siempre —dijo Penny—, ya estoy acostumbrada a ello.

    Asher se despidió de ella, saludó a los padres de Penny, y se retiró.

    Asher llegó a su casa, él vivía solo con su abuela, ya que sus padres murieron en un accidente, siendo él un niño de poca edad. Así que por esta razón él era insensible y apartado.

    Saludó a su abuela y se dirigió a su cuarto, pero al llegar al mismo, notó algo muy extraño y se fue a preguntarle a su abuela si había entrado a su habitación.

    –No hijo, tú sabes que yo no entro ahí sin tu consentimiento y menos si tú no estás en casa —dijo su abuela.

    Lo extraño era que la Ouija estaba puesta encima de la cama, lo cual mantuvo muy pensativo a Asher.

    Se fue a su habitación y aunque le pareció extraño, trató de no darle importancia al hecho, diciendo mentalmente: «Seguro yo la dejé en mi cama por equivocación y olvidé guardarla». Tomó la tabla y esta vez la puso en medio de su colchón, de esa manera no olvidaría donde la dejaba hasta que llegara el fin de semana, que sería el día que la ocuparía con todos sus amigos. Así se fue a descansar, puso un poco de música rock, hasta que quedó dormido.

    Esa noche sí tuvo un sueño algo grato y feliz, debido a que, en su sueño, se miraba de niño saliendo con sus padres, visitando un parque, divirtiéndose los tres.

    Al día siguiente, Asher abrió los ojos, pero no queriendo despertar, pues por un instante volvió a recordar qué se sentía volver a ser feliz. Antes de levantarse de su cama, se puso a meditar y a recordar cada uno de los momentos que compartió con sus padres. Las lágrimas rodaron por su rostro, empapando su almohada y terminó maldiciendo el día en que murieron sus padres. Terminó enojado, secó su rostro y se dirigió al baño para tomar una ducha, pero siempre recordaba ese sueño mientras se bañaba y entonces se le vino una idea que quizás podía funcionar.

    Imaginó que, si el fin de semana usaba esa tabla misteriosa con sus amigos, tendría el poder para comunicarse con sus padres, aunque fuera para despedirse de ellos, aunque fuera unos instantes, no importaría el precio que tendría que pagar con tal de poder verlos.

    Por otra parte, Penny desde muy temprano salió de su casa para avanzar con el favor que le haría a su amigo. Se dirigió al vecindario que quedaba a la par, para poder investigar a la chica y pensar en la forma de entablar amistad con ella.

    Llegó al lugar y no teniendo mucho de estar allí, la chica salió de su casa con ropa deportiva, shorts y camiseta y llevaba zapatos deportivos. Esta muchacha salía desde muy temprano a realizar una rutina de ejercicios y a ejercitar su cuerpo para mantenerse en forma. La chica se fue a correr a un parque que quedaba en medio de ambos vecindarios.

    Penny sigilosamente la siguió desde lejos, procurando que la chica no lo notara y de esa manera pensó en algo que era muy buena excusa para acercarse a ella. Observó la hora en que llegó y la hora en que se fue, llegando a la conclusión que, de esa manera, podía llegar a donde ella. Penny se marchó a su casa, satisfecha porque ya había ideado un plan y así poder ayudar a su amigo Asher.

    En casa, los padres de Penny estaban organizando la mercancía que llevarían, porque tenían que salir esa misma madrugada de viaje nuevamente. Su padre le pidió ayuda a Penny, porque tenían mucho que ordenar y mientras los 3 estaban organizando todo, Asher llegó a la casa de Penny. Ella salió a la puerta.

    —Me encuentro muy ocupada ayudando a mis padres —dijo ella.

    —¡Si quieres puedes pasar adelante! —dijo la mama de Penny desde la ventana.

    Y así fue. Ya estando adentro, Asher pudo observar que tenían mucho trabajo aún, y bien atento, se acercó a ellos y preguntó a los padres de Penny:

    —¿Puedo ayudarles en algo?

    Ellos un poco apenados, agradecieron su gesto.

    —¿Cómo crees Asher?, ya vamos a terminar y no queremos que te molestes —contestó la mama de Penny.

    —Para mí no es ninguna molestia —así que se acercó y comenzó a ayudarles —dijo Asher amablemente.

    Entre los cuatro organizaban todo y mientras lo hacían, los padres de Penny le preguntaron si disfrutaba de sus vacaciones.

    —La verdad extraño las clases y me aburro mucho porque no estoy haciendo nada —dijo Asher.

    —Si tú deseas puedes trabajar con nosotros, no este fin de semana, sino el próximo y así puedo ir a donde tu abuela a pedirle permiso, para no tener ningún problema, por lo menos mientras comienzan las clases, ¿qué te parece? —propuso el papa de Penny.

    —Me parece muy buena idea para salir de la rutina y tener la mente ocupada en algo —dijo Asher.

    Debido a la oferta de trabajo, Asher hizo mas preguntas en cuanto al lugar y al tiempo que estaría fuera de la ciudad. Mostró mucho interés en lo que le platicaban los padres de Penny.

    Ese día terminaron un poco tarde. Ya estaba a punto de llegar la noche, invitaron a cenar a Asher y los padres de Penny, muy agradecidos por la ayudada brindada por Asher, le pagaron el trabajo realizado, pero Asher avergonzado no quiso tomar el dinero. Sin embargo, el papá de Penny insistió y le dijo:

    —Si no tomas el dinero, nos harás sentir mal.

    Ante eso, Asher tomó el dinero. Luego después de cenar, se despidió de ellos, pues ya era de noche y no quería preocupar a su abuela. Penny lo acompañó a la salida y se despidió de él y así el joven se marchó a su casa.

    En casa de Penny desde muy temprano se fueron a descansar, agotados. Sabían que en la madrugada debían de viajar, por lo cual, no podían dormirse tarde.

    Esa madrugada, los padres de Penny se despidieron de ella, y se fueron de viaje, como lo habían planeado.

    Penny, después de despedirse, se volvió a quedar dormida, pero dejó la alarma puesta a las 6:00 a.m. para que le diera tiempo de alistarse y comenzar con su plan.

    Al sonar la alarma, Penny despertó con mucho ánimo, se bañó y se vistió con ropa deportiva. Luego se dirigió al parque a preparar su rutina con el fin de encontrarse a la chica de la cual estaba enamorado Asher, y poder acercarse a ella y así fue.

    Mientras ella estiraba sus músculos, la chica llegó al parque. La joven era muy simpática y sociable. Desde que entraba al parque, llegaba con una sonrisa radiante y saludando a todas las personas que encontraba a su paso.

    Al ver eso, Penny tomó ventaja y mientras la chica hacía su rutina de calentamiento, se acercó a ella. La chica, mientras iniciaba su rutina saludó a Penny, de igual manera ella contestó su saludo, intentando imitar un poco el ejercicio que ella realizaba, pero como no tenía mucha experiencia le costaba mucho hacerlo. La chica se acercó a Penny:

    —¿Vives cerca de aquí? —preguntó.

    —Sí —contestó Penny.

    —Casi todas las mañanas me ejercito en este lugar, sin embargo, nunca te había visto —dijo aquella chica extrañada.

    —La verdad es que vivo aquí cerca, aunque es primera vez que vengo a ejercitarme a este lugar, aunque no tengo mucha experiencia. En estas vacaciones, he aumentado unas libras de más y debido a eso decidí hacer ejercicio, para tratar de quemar calorías —dijo Penny.

    —Yo no soy una experta, pero de lo poco que sé, puedo enseñártelo, si gustas.

    —¡Me encantaría! Me llamo Penny y es un gusto conocerte —dijo con una sonrisa falsa.

    —Yo me llamo Emily y espero podamos ser buenas amigas y compañeras de ejercicio.

    De esa manera Penny se identificó con Emily, la chica encantadora que hacía babear a su amigo Asher.

    Se dedicaron a hacer ejercicio y mientras lo hacían, se tomaban el tiempo de preguntarse diferentes cosas la una a la otra, cosas de chicas, su segundo nombre, ¿con quién vives?, ¿a qué te dedicas?, ¿en cuál escuela estudias?, etc... Y así se comenzaron a conocer.

    Terminaron de hacer ejercicio y se quedaron en una banca del parque, sentadas platicando un par de minutos, mientras se refrescaban tomando agua, hasta que se marcharon, cada quien a su casa.

    Desde luego, se pusieron de acuerdo, acerca de la rutina de ejercicios que harían al día siguiente, a la misma hora y se despidieron amigablemente.

    Penny se marchó a su casa, muy satisfecha ya que el plan le estaba saliendo mejor de lo que había pensado.

    Capítulo 3

    La reunión

    Ese mismo día, Penny fue a visitar a Asher. La abuela del chico la invitó a pasar y le dijo que Asher andaba comprando algo para el almuerzo y que no tardaría, mientras él llegaba, que, lo esperara adentro.

    Penny pasó adelante, se sentó en el sofá y mientras su amigo llegaba, inició una charla con la anciana, cuyo nombre era Irene, más que todo, ella, contándole acerca de su nieto y la falta que le hacían sus padres y lo triste que lo miraba, desde que ellos habían muerto. Le dijo que Asher había dejado de sonreír y que ella por ser su mejor amiga, debía de cuidarle a su nieto.

    Aunque la historia se escuchaba triste, la abuela del chico ya se la había contado en varias ocasiones y por eso no le sorprendía, pero ya que la abuela pasaba los 70 años de edad, se le olvidaba con frecuencia lo que hacía y lo que hablaba.

    Terminando la repetida historia, Asher llegaba a su casa. Le sorprendió ver a Penny en la sala de su casa.

    —¿A que se debe el honor de tu visita?

    —Salí para hacer ejercicio y se me ocurrió venir a avisarte que mis padres ya se fueron. ¿Estas preparado para ir a jugar con el tablero? —preguntó Penny.

    —Estoy ansioso por jugar con la Ouija, pero todavía falta un día para el fin de semana, así que procuro tranquilizarme y no pensar mucho en eso. Por otra parte, acuérdate de la ayuda que me prometiste.

    —Ya cállate, pues muy pronto te daré una sorpresa, pero ten más calma —contestó ella.

    —Esta es una banda nueva, quiero que la escuchemos, para que me des tu opinión si te gusta o no.

    Asher sacó una bolsa de la cual extrajo un disco y se fueron a su habitación a escuchar el disco durante mucho tiempo. Al terminar la música, llegó la abuela de Asher a tocar su puerta:

    —Hijo, el almuerzo está servido en la mesa, por

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