Shelter: Atrapados en pandemia COVID-19

Por Luis López Soriano

Shelter es un "refugio o albergue temporal" un lugar diferente donde vivir cuando no se tiene otra alternativa de elegir, unos llegan a estos sitios agobiados por problemas economicos, o por dilemas diversos de la vida y otros acostumbrados de permanecer en la calle, expuestos a peligro que esto conlleva; en el shelter encuentran techo, alimentos, salud y programas de rehabilitacion por parte de la ciudad de New York. Entre los que residen en estos complejos, aplican para ingresar a otros tipos de vivienda como el Centro Habitacional Los Pinos.

En esta obra literaria se encierra la historia de vidas llena de encanto y romance, mientras otros aluden con largos relatos fingidos de perjuicios y travesuras, el resto inventa cuentos y mentiras a su conveniencia; en fin todos pasan contentos de haber sobrevivido a la pandemia "COVID-19".

Entre ellos existe algun tipo de habilidad, conocimiento y aptitudes que con esfuerzo y ayuda de la ciudad logran superarse, pero pocos consiguen abandonar estos centros, para encontrar un mejor sistema de vida.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 22 jun 2023
• ISBN: 9781662496288

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Shelter

Atrapados en pandemia COVID-19

Luis Lopez Soriano

Derechos de autor © 2023 Luis López Soriano

Todos los derechos reservados

Primera Edición

PAGE PUBLISHING

Conneaut Lake, PA

Primera publicación original de Page Publishing 2023

ISBN 978-1-6624-9583-0 (Versión Impresa)

ISBN 978-1-6624-9628-8 (Versión Electrónica)

Libro impreso en Los Estados Unidos de América

Table of Contents

Introducción

Poemas del libreto amarillo

Tarde de perros y gatos

Lectura de un expediente

El rocanrolero Allan McGray

La floresta

El filósofo y el abogado

Amenazas de lluvia en pleno verano

Chicos malos

El extraño de pelo largo

Una historia para contar

Versos para una enamorada

Visitas al centro habitacional Los Pinos

Controversia del alcalde

Una mañana de poesía

Noche de diáspora en el día de San Valentín

Música refrescante de trabajo

Fiesta de deporte

Preguntas sin respuestas a una citatoria

Prescindir los servicios de un empleado

Respiro de aliento

Jardín de los recuerdos en confinamiento

Sobre el Autor

Introducción

Semblanza de la vida de Franco Deniro, en momentos de perseverancia y recuerdos envueltos en sentimientos de romanticismo, su historia igual al de otras personas que por circunstancias de la vida llegan a vivir a un "shelter", un tipo de refugio para individuos desamparados, indigentes u homeless que se encuentran en una situación de pobreza, miseria en un nivel inferior a aquel que se considera pobre, muchos de ellos han sobrevivido en abandono en las calles.

El joven apuesto que a sus veintisiete años de edad llegó de su país natal a Nueva York, venía colmado de sueños y esperanzas de superación, atrás dejó a su familia y el amor que adoraba quien sigue rondando en sus pensamientos y no puede olvidarla, a ella escribe y dedica poemas, versos que dan aliento y lo mantienen contento; creció con sus padres y su hermano en una pequeña ciudad, en casa edificada de paredes de adobes y techo de tejas de barro, donde era libre y respiraba aire puro, contraste a la gran urbe donde está bajo encierro entre paredes de bloques de cemento.

La ciudad de New York beneficia a muchas familias de bajos ingresos con vivienda pública, en los llamados proyectos, también entrega una habitación pequeña, estudios, a una sola persona de edad avanzada; de igual manera existen otros tipos de viviendas que funcionan a través de donaciones privadas como en este caso en particular de nuestra historia, Centro Habitacional Los Pinos, situado en el condado del Bronx, que dota de un apartamento para una sola persona, no importa si es joven, viejo, hombre o mujer que se encuentran en condiciones quebrantadas por diferentes situaciones de la vida, la mayoría de sus residentes provienen de un shelter después de haberse incorporado a un programa de rehabilitación por consumir droga, alcohol o por algún padecimiento mental.

Cada individuo carga con una cronología distinta, unas fantásticas otras de falsedad lejos de la realidad abrigadas en un manto de misterio, quizás a unos nunca les faltó nada siempre tuvieron lo que deseaban, mientras otros no heredaron un centavo, descendían de hogares pobres, siempre les faltó un puñado en su bolsillo, apenas les alcanzaba para el sustento de cada día, lo único que les regocijaba era hacer alarde de mentiras y andanzas porque eso los alimentaba. En fin, en este lugar todos son iguales y por alguna razón residen en un ambiente común, donde suceden cosas que a muchos les alivia el alma mientras a otros les incomoda y, para colmo del mal, sus vidas se entorpecen con la llegada de la enfermedad contagiosa coronavirus que está azotando en todas partes del mundo y que a principios del 2020 llegó a Estados Unidos, siendo New York el epicentro, el COVID-19. Se originó en Wuhan, China, causando millones de contagios y miles de muertes en todo el planeta, provocando estragos a la economía, obligando a la población quedarse en casa a guardar cuarentena.

Los residentes de cada uno de los apartamentos Los Pinos siguen la vida con la misma rutina, para unos las esperanzas se han truncado, otros han logrado salir adelante y se han superado dejando atrás esa pesadilla que no los ha dejado dormir.

Franco Deniro, poeta del libreto amarillo, para él su más grande deseo es reencontrarse de nuevo con su adorada de ojos bonitos la que pinta óleo sobre lienzos de tela; espera con paciencia que algún día aparezca y llegue al complejo habitacional como cuando la tuvo entre sus brazos años pasados para que se cumpla lo que se prometieron, unirse como pareja, alzar vuelo como aves emigrantes, cruzar el océano atlántico para anidar en tierras del otro continente donde el sol sale más temprano.

Capítulo 1

Poemas del libreto amarillo

Hola, dijo Franco Deniro, al empleado Gilbert Scott, que está trabajando en la sala de recepción del edificio de apartamentos Los Pinos, lugar que ofrece vivienda a bajo costo y para otros sin pagar nada. El tenant salió del ascensor que descendía del tercer piso, entre sus manos sostenía una libreta con páginas color amarillo, son poemas que durante muchos años ha escrito dedicado a la persona más bella de su vida; los comenzó a escribir desde su adolescencia y manifiesta que así continuó escribiendo aun sabiendo que un día la perdió, ella se marchó a vivir a otra ciudad, no la volvió a ver y nunca más supo de su paradero.

Explica al recepcionista que aún sigue componiendo poemas y pensamientos a quien fue su gran delirio; al ojear el cuaderno y revisar cada una de las páginas encuentra uno de sus mejores versos y lo declama, la describe como la mujer más hermosa del mundo de quien se enamoró locamente. Una preciosa de piel blanca, delgada, cabello largo color dorado y lo más impresionante, sus ojos azules como luz del día, que cambian a verde cuando llega la mañana y se vuelven café claros al caer la tarde, ella ha sido su inspiración y la razón de hacer poesía que los canta al viento, quien es el único que lo entiende y a quien suplica que los lleve hasta donde ella se encuentre.

El compositor literario permite al joven laborioso y presta el argumento para que pueda leerlos cuando tenga tiempo, sabe que más de alguno le gustará y le traerá recuerdos de alguien que lo tenga loco enredado en pensamientos. Gracias, dijo el trabajador y agradecido los tomó y comenzó a hojear cada una de las páginas que aún se mantienen enrolladas; el inquilino se encaminó hasta el final del pasillo a la parte de atrás de la edificación, para salir a la yarda, pero sin antes saludar a unos vecinos del complejo que estaban en la pequeña sala de entretenimiento viendo televisión.

El inmueble habitacional está construido de siete pisos con un total de ochenta y cinco apartamentos, cada habitación para una sola persona acondicionado de cocina, baño, closet, una cama individual, un sofá, una silla y una mesa comedor. El primer nivel cuenta con área de recepción, baño para los empleados, una salita con paredes decoradas con cuadros de pinturas colgados en cada una de ellas, un plasma de sesenta y cinco pulgadas, un juego de muebles, una mesita de centro para guardar revistas y el periódico del día; ese lugar sirve también para recibir a invitados que llegan a la oficina; es un lugar de espaciamiento para los que ahí habitan a que puedan relajarse y platicar; además cuenta con dos oficinas de consejerías y una principal más amplia para el supervisor, una sala grande para conferencias o para celebrar cualquier clase de reunión, una cocina para preparar alimentos por cada uno de los trabajadores y para cuando se realizan eventos; en la parte exterior a un costado del inmueble un jardín con bancas para recrearse.

El joven bardo al llegar al área verde se encontró con una variedad de rosas blancas, amarillas y rojas; conecta la manguera al chorro de agua que está incrustado a la pared y comienza a regar las flores, también al engramado y luego a mojar a cada planta de hortaliza entre ellas tomates, chiles, pepinos y otras especies ornaméntales que él mismo plantó al inicio de la primavera. El cultivo termina cuando finaliza el otoño y se extinguen cuando se hace sentir el frío del invierno. Las plantas colmadas de vida como si ya lo estaban esperando abren y muestran sus pétalos con pigmentos encendidos extendiendo sus hojas para recibir el líquido a través de los rayos de sol.

Entre los espectadores de la televisión en el estrecho recinto se encuentran dos hombres y una mujer, ella siempre se apodera del transmisor y se molesta que se crucen frente e interrumpan lo que está viendo en ese momento, no le importan las hortalizas ni las flores, la grama verde se puede marchitar cuando quiera, no necesita que la aprecien ni que les den de beber el preciado líquido, a la mujer de aspecto flaca lo que le interesa es disfrutar el show y se enfurece que bloqueen la pantalla chica, les aclara a sus vecinos que deben ser respetuosos y no imprudentes.

El asalariado Gilbert Scott entre su labor encuentra un poquito de tiempo libre y empieza a leer los poemas, escritos a mano, entre ellos hay uno que le gusta y le llama la atención, en el contenido del verso se describe a esa joven mujer como la más bella de todo el universo, a quien arrulla con abrazos y besos y con quien se pierden en el tiempo, dulzura que vive hasta hacerla sentir suya; son palabras de lenguaje encantador, aunque después lamenta que se esfume como agua entre sus dedos, se desata de sus manos y jamás la vuelve a tener entre sus brazos. Al continuar hojeando el cuadernillo descubre otro que a él propio lo hace volar en pensamientos y entrar en ese lugar de ensueños, cuando a su bella princesa le brindó ternura y después se marchó y lo abandonó, dejando su corazón destrozado, de igual maneara por lo que pasó su amigo poeta, hasta hoy no logra entender nada que sucedió en ese tiempo de intriga.

Franco Deniro, caballero apuesto de piel trigueña y cabello ondulado, amable, educado, servicial, siempre atento con otros de sus vecinos a dar consejos, orientarlos y hasta explicarles cómo entender una dirección, también ayuda a la trabajadora social y a la consejera, en lo que le pidan, muchas veces ocupa el cargo para asistir al puesto en la entrada lobby mientras el empleado se ausenta a cruzar la calle a comprar algo a la bodega que también se conoce como Deli o hasta cuando entra a usar el baño, él hace todo con gusto las veces que se lo pidan. Muchas veces las empleadas de la oficina le ruegan que las ayude a cocinar un guisado para darles de comer y agasajar al grupo de residentes, cuando existe una reunión social; cada una de ellas tienen un día de la semana para reunirse con el grupo que se les ha asignado, con el propósito de hacerles agradable el momento, realizando juegos, leerles libros, bailar y escuchar diferentes clases de música; esta es parte del programa para que se acerquen a saborear los bocadillos que a ellos les gustan, una táctica para que expresen ideas creativas o exterioricen preocupaciones que les aquejan la vida; les ayuda en la cocina y más que todo a la trabajadora social Carmen Elena, cuando lo llama apurada porque se le está quemando la sopa, de inmediato la socorre a solucionar el problema recomendando ponerle cebollas grandes y enteras sin pelarlas a la hoya del guisado, entre risa explica que estas hacen desaparecer el mal sabor ahumado, si estas la hacen llorar les sugiere que debe sostener entre los labios un palillo de fósforo.

El floricultor al terminar la faena de riego al rosal aún se siente fastidiado causado por el capricho de esa mujer altanera, quien lo insultó con palabras ofensivas mal intencionadas en el momento que cruzó para salir al jardín; pone queja al encargado del lobby quien se aguanta de no hacer comentarios, ya conoce a esa gente y prefiere ignorarla haciendo únicamente un movimiento con su cabeza, expresión queriendo decir que también no está de acuerdo. El furioso cultivador dice en voz baja: Vieja loca nadie la soporta; y en su pensamiento de maldad sabe que otro día se las desquitará, cuando unte savia de maleza al sillón donde ella se sienta, una especie aceitosa que se encuentra en hojas, tallo o en el fruto de la hierba silvestre zumaque o hiedra, que crece enredada en la cerca, esta causa erupción cutánea y fuerte alergia e infección, se le va a hinchar la piel sensible del cuerpo, desde la nuca hasta los pies, y la cara se le pondrá como papaya madura; se echó a reír en silencio y se marchó en el ascensor a su apartamento.

Capítulo 2

Tarde de perros y gatos

El trabajador Gilbert Scott, se levantó rápidamente de