EL PENSAMIENTO MÁGICO DE JOAN DIDION
Una mujer siente frío. Demasiado. Incluso piensa que está a punto de morir bajo la noche del Ártico cuando, de pronto, se da cuenta de que está bajo el sol del desierto del Sahara y que morirá de sed al llegar al mediodía. ¿Cuál es la realidad?, ¿el frío la ha hecho alucinar?, ¿por qué no existe un punto medio?, ¿quién ideó este relato? Sorprendentemente, la autora fue una niña de cinco años. Una pequeña llamada Joan Didion que no sabía que estaba destinada a convertirse en una de las mejores escritoras de los siglos XX y XXI.
Didion, se puede ver, tuvo pensamientos extremos desde siempre y tomó muy en serio a su madre cuando ésta le pidió que dejara de quejarse de todo y que, si quería expresarse, anotara sus pensamientos en una libreta. Desde entonces siempre tuvo una a la mano y nunca dejó de escribir. “Sin embargo, el punto de tenerlas conmigo no ha tenido que ver nunca con llevar un registro factual de lo que hago o lo que pienso. Ese es otro tipo de impulso, un instinto para la realidad que algunas veces envidio, pero que no poseo”, explicó en su ensayo On Keeping a Notebook.
INTERMEDIO ENTRE EL YO Y
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