Siempre es un misterio quién puede recibir el premio Nobel, por más que los medios de comunicación filtren posibles candidatos que están supuestamente entre los preferentes por parte de los miembros del jurado del galardón más famoso del mundo. Pero nunca el rumor de tal o cual autor se cumple, y este año no ha sido una excepción. De tal modo que se comunicaba que el premiado era una mujer, francesa, que conocemos bien en el ambiente editorial español por estar muchas de sus novelas traducidas a nuestro idioma: Annie Ernaux.
Los motivos para concederle semejante reconocimiento fueron «la valentía y la precisión clínica con la que desvela las raíces, los extrañamientos y las trabas colectivas a la memoria personal ». De este modo lo argumentó el comité del premio. Poco después, la escritora, que cuenta con 82 años, daba unas declaraciones a la televisión sueca SVT diciendo que era «un gran honor y al mismo tiempo una gran responsabilidad de manifestar una forma de equidad, de justicia, en relación con el mundo». Se trata de la decimoséptima mujer en obtener el Nobel, cuya ceremonia de entrega será, por cierto, este diciembre.
Ernaux se ha caracterizado por una serie de obras, una veintena ya, en que desgrana las relaciones de los personajes en un plano muy directo e intimista. En este siglo, otros autores significativos del país vecino ya recibieron el ansiado premio, como y . La obra de Ernaux no tenía el empaque o la dimensión literaria o publicitaria de sus dos colegas, pero, aparte de en el terreno artístico, la