La Vida es Linda

Por Isabel Chavez Haro

Isabel Chávez nos invita a acompañarla en un viaje muy íntimo, donde desde el dolor más fuerte que ella como madre ha vivido que es la pérdida de su hija, nos muestra cómo su fe se convirtió en el pilar más fuerte, para que ella pudiera aprender a sobrellevar y sobreponerse ante la ausencia de su hija Linda. En este viaje, nos va llevando por diferentes etapas, donde cada una de ellas nos regala un eterno aprendizaje.Independientemente de lo que podamos creer acerca de la muerte, la realidad es que todos la habremos de vivir.Te invita a que te prepares a disfrutar esta etapa como parte de nuestras vidas, es su deseo, que disfrutes este bello libro, que más que hablar de la muerte te ayudará a descubrir que... La vida es Linda.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 27 sept 2022
• ISBN: 9781662492778

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Agradecimientos

Con amor a mis seis hermanas: Lupita, a mi ángel María Nicole, Chuyita, Margarita, Irma y Ana Luisa. A mi querido, único y amado hermano Adalberto, que no alcanzó a leer este libro aquí en la tierra, pero supo de él y cuando nos encontremos en el cielo, me dará su opinión.

Agradezco infinitamente a mis padres Adalberto Chávez Benitez y Juanita Haro Serrano que ya gozan en la presencia de Dios. Honro su memoria y un día volveré a verlos.

Al padre de mis hijos Salvador Abarca Malfavon, gracias por nuestros hijos.

A todas las nuevas generaciones que han llegado a nuestra familia, regalo de Dios son en nuestras vidas.

A mi nieta Génesis, por estar conmigo en el trabajo de la edición de este libro.

A mis sobrinos y sobrinas, saben cuánto los amo e igual me siento amada por ustedes.

A todos mis hijos de cariño, no escribo aquí sus nombres por ser tantos, gracias por honrarme al llamarme mamá, los amo.

A Santiago Galindo Sánchez, coordinador de publicaciones de Page Publishing, gracias por todo su apoyo. Es usted una de las personas que sin duda Dios puso al frente para cuidar paso a paso, con mucho amor y profesionalismo la publicación de este libro.

A Sandino Cabrera. Gracias por participar con amor, tiempo y paciencia en los preparativos de la edición de este libro.

A mi amado pastor Salvador Carrillo de la Iglesia Bautista del Valle de Temecula CA. Gracias por su arduo trabajo para el evangelio de Cristo, por tantas hermosas predicaciones, enseñanzas y sus oraciones por mi libro.

Al pastor Hugo Rebollar Acosta de la iglesia bíblica todas las naciones. De Tiberias Israel. Gracias por todo su amor para la obra de Cristo, por compartirnos sus conocimientos bíblicos y por su misión en esa bendita tierra.

A mi amado pastor Fernando Lizárraga de la Iglesia cristiana familiar de Ensenada BC. Gracias por estar siempre dispuesto a las necesidades de su iglesia, por su gran ejemplo y por orar por este libro.

Al pastor Dante Gebel de la Iglesia River Church de Anaheim CA. Gracias por tanto.

Al pastor y escritor Rafael De Alva Guerrero de la iglesia Vida nueva de Salt Lake City, Utah. Gracias por sus oraciones y por transmitirme tanta confianza en Dios para la edición de este libro.

Al doctor Cesar Lozano gracias, escuchar sus talleres y conferencias es un placer lleno de aprendizaje.

A mis amadas tías Anita y Virginia Haro. Gracias por amarme como a una hija.

A mi gran amigo José Antonio López Orozco. Gracias.

Licenciado José Ricardo García López, escritor e historiador de San Luis Potosí, gracias.

Con la gran admiración y respeto que le tengo agradezco al gran escritor, conferencista, motivador y Master Coach Álvaro Mora.

Gracias a todos ustedes por su apoyo para la edición de este libro.

Prólogo

En el año 2005, Steve Jobs dio un discurso para la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford. En esa ocasión dijo algo que me impactó mucho: La muerte es el mejor invento de la vida, ya que nos recuerda que nuestro tiempo es limitado.

El desconocimiento que tenemos acerca de la muerte, nos hace tener un respeto y temor al mismo tiempo ante ella. Agolpándose muchas preguntas, como, por ejemplo: ¿Existe un tiempo predeterminado para morir? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Realmente, qué es la muerte?, la gran mayoría no tiene una respuesta exacta, ya que todo lo que alguien nos pueda contestar, solo será una interpretación o creencia muy personal. La incógnita seguirá ahí hasta que por nosotros mismos obtengamos nuestra propia respuesta.

Las escrituras nos ayudan a tener fe y esperanza de que para todos aquellos que creemos en Jesucristo, la muerte ha sido vencida y habrá un tiempo donde estaremos con vida nuevamente. Cada religión, filosofía o creencia tiene un punto de vista acerca de la muerte. Aunque muchas personas llegamos a creer que estamos preparados para ese momento, es cuando muere un ser querido en el que nos damos cuenta de lo engañados que hemos estado.

Isabel Chávez nos invita a acompañarla en un viaje muy íntimo, donde desde el dolor más fuerte que ella como madre ha vivido, que es la pérdida de su hija, nos muestra cómo su fe se convirtió en el pilar más fuerte para que ella pudiera aprender a sobrellevar y sobreponerse ante la ausencia de su hija Linda. En este viaje, nos va llevando por diferentes etapas, donde cada una de ellas nos regala un eterno aprendizaje.

Independientemente de lo que podamos creer acerca de la muerte, la realidad es que tarde o temprano todos la habremos de vivir. Te invito a que te prepares para apreciar esta etapa como parte de nuestras vidas, es mi deseo que disfrutes este bello libro, que más que hablar de la muerte, te ayudará a descubrir que La vida es Linda.

Álvaro Mora.

Master Coach y Conferencista.

Salt Lake City, abril 11, 2021.

Introducción

Con respeto y amor les comparto mi triste experiencia de dolor ante la muerte de mi hija Linda, pero también les comparto mi testimonio ante la fortaleza que recibí y sigo recibiendo de Dios nuestro Creador y Padre, esa gran fortaleza que me envía por medio de su amado hijo Jesucristo y de su Santo Espíritu.

No es mi intención darles consejería o pasos a seguir para sobrepasar un duelo, porque cada quien lo vivirá diferente en todos los aspectos, pero sí estoy segura de que el dolor por el amado que se fue nos identifica.

Jesús es la vida. Él dijo:

"Yo Soy el camino la verdad y la vida.

Yo soy el pan de vida.

Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia.

Yo soy la vid verdadera".

Jesucristo habló de la vida en repetidas ocasiones, y quienes creemos en Él testificamos que Él es la vida.

Capítulo 1

El propósito de la vida

El término vida, vita en latín, que en la biología se usa con referencia a lo que nace, se reproduce y muere, ha sido en el principio del tiempo creado por Dios y encabezado por el hombre.

En la biblia se menciona la palabra vida para referirse a la vida terrenal y a la vida eterna. Cuando en el libro de Génesis se describe la creación vemos que la obra más grande y maravillosa de Dios es el hombre.

Anteriormente a crear al hombre, Dios hizo con un orden perfecto día a día un hermoso trabajo, y al terminar lo que iba construyendo miraba Dios que era bueno. Al concluir el cuarto día habiendo puesto Dios nombre a todo lo hecho: cielo, mar, tierra, luz, tinieblas, sol, luna y estrellas. Dios dijo: Produzcan las aguas seres vivientes y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Génesis 1:20.

Al mencionar Dios la creación de los animales, tanto de los mares, como las aves de los cielos y todo animal de la tierra, la Biblia dice que hizo seres vivientes. Génesis 1:20–24.

Después de eso podemos ver en la historia cómo Dios formó al hombre y es ahí donde por segunda vez aparece la palabra vida. Génesis 2:7.

Dios dio al hombre un primer lugar y le entregó el señorío de los seres vivientes, fue Adán quien puso nombre a los animales y a las plantas. Cuando Dios decidió dejar al hombre y a la mujer que fue sacada de su costilla y creada por el mismo hacedor de la vida, en el huerto del Edén, les dijo que ahí tendrían todo lo necesario para vivir felices y solo les prohíbió tocar el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Les hizo saber que si comían el fruto de ese árbol ciertamente morirían.

Con esta orden Dios no solo quería que Adán estuviese libre de pecado, mucho más allá de eso Dios quería y quiere que desde el primer hombre y toda la humanidad tengamos vida eterna.

La vida es dada por Dios a los hombres y tiene de parte de Él desde el principio un propósito, sin embargo se nos ha dado junto con la vida el libre albedrío para encausar y encontrar en cada uno de nosotros ese propósito, que aunque viene de Dios se nos permite hacer una búsqueda personal, y cuando sentimos conocer cuál es, nos lleva a un estado de máximo bienestar, que algunos le podemos llamar felicidad, satisfacción, plenitud, y gracias a que somos libres en las decisiones que tomamos y en esa búsqueda, seguro es que tenemos nuestro propio nombre para el propósito de nuestra vida cuando lo encontramos.

Al escuchar o al hablar de la vida, nos viene a la mente algo divino, vida es una palabra tan sencilla, tan corta de escribir y pronunciar, pero con el significado más grande, la enlazamos con Dios, con creación, con eternidad, con amor, con milagro, con aire, con agua, con ríos cristalinos, con mares, con bellos colores, con árboles, con oportunidad, con agradecimiento, con valor, con servicio, con propósito, pero lo más bello es tenerla, sentirla, valorarla, disfrutarla, y vivirla.

Quienes hemos tenido la oportunidad de ver nacer a un niño, sea por cesárea o por parto natural, hemos experimentado algo bello y sublime. Es un sentimiento indescriptible el ver cómo de un cuerpo sale otro cuerpo, observar el brillo en los ojos de la madre cuando siente que el fruto de su vientre ha nacido, escuchar a esa criaturita llorar y presenciar el momento en que madre e hijo cruzan sus miradas conociéndose, es ser testigo del gran milagro de la vida.

Lo mismo nos ha pasado a las mujeres que tenemos el don y el regalo divino de haber sido nosotras las dadoras de vida. Además de todo lo bello que abarca el hablar de la vida y pensar en ella, le agregamos un sin fin de adjetivos calificativos que la adornan y engalanan.

Nos es familiar decir o escuchar frases referentes a la vida, como:

La vida es el mejor regalo de Dios, la vida es un milagro, la vida es una sola, la vida es corta, la vida es larga, la vida es preciosa, la vida es bella, la vida es una oportunidad, la vida es maravillosa, la vida es felicidad.

En la biblia se habla de la vida, desde el Génesis hasta Apocalipsis, el salmista compara la vida del hombre con la hierba y con la flor del campo, que al pasar el viento por ella perece. Salmos 103:15–16.

También el apóstol Santiago escribió algo similar al referirse a la vida: Nunca sabremos con seguridad qué será de nosotros mañana, porque la vida es como la neblina que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece, Santiago 4:14.

Y el rey Salomón entre tantas cosas que dijo acerca de la vida, también aconseja que ante toda cosa guardada, guardemos nuestro corazón, porque de él mana la vida. Proverbios 4:23.

Arribamos a este mundo, y podemos comparar nuestra llegada con un viaje en el cual para hacerlo adquirimos un boleto de ida y vuelta, la gran diferencia es que en un viaje podemos elegir el día de ir y el día de regresar, y en la vida sabemos qué día llegamos, pero no podemos elegir el día de volver al lugar donde viviremos por la eternidad, ya que nuestro regreso no está en nuestras manos decidirlo.

Con nuestra llegada damos felicidad a nuestros progenitores y a toda la familia que nos espera con amor, y así paso a paso nos vamos adaptando y aprendemos cómo es vivir fuera de la extraordinaria protección que tuvimos en el vientre de nuestra madre, sale de nosotros desde el momento de nacer el primer llanto de muchos más que tendremos, ya sea de felicidad o de tristeza, al hacer nuestra travesía en este viaje donde no sabemos cuándo termina, vivimos, sufrimos, gozamos, reímos, lloramos, amamos, y aprendemos que entre tantas frases alusivas a la vida, también existe una que dice:

La vida es Linda.

Capítulo 2

El principio de la vida

En el libro de Génesis que, como ya sabemos significa principio, encontramos que Dios es el arquitecto y constructor de la vida.

Él dio vida a todo lo que fue creando y al llegar a su mejor obra la compara con Él mismo y con su amado hijo Jesucristo, porque, aunque el primogénito y unigénito Hijo de Dios nació terrenalmente miles de años después de la creación del mundo, ya estaba con el Padre desde el principio, porque al referirse a hacer al hombre, Dios habla en plural diciendo: "Hagamos al hombre