Otra Voz: En Westminster

Por Eleazar Barajas

Pastor Eleazar Barajas, Dios lo bendiga, las palabras que he escrito en este libro no fueron rebuscadas; son palabras que creo son verdaderas en mi corazón, es usted un gran obrero y maestro en el Reino de Dios, de gran bendición en mi vida y que ha sido de gran ejemplo para servir al mismo Dios en el mismo equipo (se siente como cuando tienes un buen jugador en tu equipo el cual te va a ayudar a ganar) y, es un gran aliento ver como Dios ha utilizado hombres como usted para llevar su palabra y levantar su voz en un mundo donde somos seducidos por voces desconocidas.
Dios lo bendiga en gran manera Pastor Eleazar Barajas.
Víctor H. Sánchez.
Alumno en el Seminario Bíblico Teológico en la ciudad de Orange, California y Pastor entre el grupo de pastores de Ministerios Betesda en la misma ciudad californiana.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 21 feb 2020
• ISBN: 9781506531564

Eleazar Barajas

El Reverendo Eleazar Barajas es pastor en: Ministerios Huntington Beach California, USA [e-mail]

Vista previa del libro

UNA VOZ QUE NO SE HA CALLADO

Hoy en día todos tienen una idea de cómo vivir y relacionarse con los demás, desde el jardín del Edén las voces que nos seducen y nos llevan hacia una vida desordenada están vigentes, pero hay una voz la cual nos lleva a una relación con Dios y con los demás, esta voz es la de Jesús, quien desde el inicio planeo que fuera la única voz que nosotros escucháramos y obedeciéramos que fuera la única que nos guiara y en la única que encontráramos el descanso, la paz, el amor y la sabiduría a todas nuestras decisiones y necesidades.

Hoy la gente está necesitada de esta voz y aquí es donde el Pastor Eleazar Barajas ha hecho una espectacular tarea de obediencia al llevar la Palabra de Dios a lugares donde muchos nunca la han escuchado, lugares como Oaxaca donde Dios por medio de una página habló a un joven de idioma zapoteco, la sierra de Chiapas, Veracruz y otras ciudades. Pero esto no solo ha sido en lugares remotos sino también en ciudades más cultivadas, como en Anaheim, Orange y actualmente en Westminster California, esto demuestra que el Pastor Eleazar Barajas no ha cesado de llevar la voz de Dios que es su palabra, a donde el Espíritu Santo lo ha guiado.

En la ciudad de Anaheim conocí al Pastor Eleazar Barajas y donde de primera mano vi como ama hacer la voluntad de Dios y no dejaba de trabajar en el Reino, literalmente trabajaba incluso construyendo alguna bodega para la iglesia. Pero su obra no para ahí ahora a través de las páginas de sus libros que ha titulado: Otra Voz, sigue haciendo la tarea de compartir lo que el Espíritu Santo habla a su vida para la edificación de los hijos de Dios y de todo aquel que está buscando una voz apacible que lo lleve hacia la salida, hacia la puerta que es en Cristo Jesús.

Espero que estas páginas de este nuevo libro sean de gran bendición como lo ha sido para mí al escuchar la voz de Dios por medio del Pastor Eleazar Barajas. Hoy, por medio de estas páginas, mi deseo es que se siga extendiendo el Reino de Dios a través de obreros que al igual que el Pastor Eleazar tienen el deseo de trabajar para el Señor Jesucristo. En un mundo donde la voz tiene mucha importancia levantemos las nuestras para proclamar la verdad de Jesús. Que estas páginas de este libro sean una herramienta de la cual todo lector tome y bendiga a otros discípulos.

Que el Dios de paz llene de sabiduría y fortaleza a todos los obreros tal y como lo está haciendo con el Pastor Eleazar Barajas. Que Dios los bendiga.

Víctor H. Sánchez

Alumno del Seminario Bíblico Teológico en la ciudad de

Orange, California y Pastor entre el grupo de Pastores

de Ministerios Betesda en Orange, California.

INTRODUCCIÓN

En este Volumen Tres, por el hecho de estar en el mes de mayo; un mes en el que se celebra el Día de la Madre, he comenzado con mensajes relacionados a las mujeres. Después continúo con mensajes a los varones, pues junio es el mes en el que se celebra el Día del Padre en Estados Unidos. Los mensajes predicados en los meses de julio, agosto y septiembre, son de diferentes temas.

Un hermano en Cristo que, por lo general, siempre quiere llevarme la contraria, una noche, después de un estudio bíblico hice un comentario sobre mi onceavo libro y dije que comenzaría el doceavo, el hermano, señalándome con su dedo acusador me dijo: Una pregunta para usted, es solo para usted. ¿Por qué tiene que escribir otro libro? El Eclesiastés dice que no hay que hacer más libros.

Mi respuesta fue que eso no dice el Eclesiastés, sino que dice que es molestia y fatiga, no hacer libros, aunque sí lo es, pero Eclesiastés dice que es molestia el mucho estudio y que hacer muchos libros no hay fin de dejar de hacerlos. Se molestó un poco pero creo que meditó en lo que le dije y después consultó su Biblia y encontró que ella dice: Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.¹ Como para aliviar las cosas, en el estudio siguiente me dijo: Pastor, ya no fatigue su carne, deje de escribir libros.

En cierta manera, el hermano tiene razón, escribir un libro es una gran fatiga, pero al mismo tiempo, es una bendición, en especial, si es un libro que ayudará a tener una nueva perspectiva de la vida, como espero que este lo sea. Si se logra mi meta o mi deseo, ¡con gusto me seguiré fatigando! No escribo por fama ni por dinero. Escribo para que las personas no creyentes sean redimidas por Cristo Jesús y, para que los creyentes en Dios y redimidos por Cristo Jesús, tengan una nueva mentalidad y sobretodo una nueva manera de vivir. Es decir que, mi deseo es que estos mensajes sean el medio para que el Espíritu Santo trabaje en las vidas de cada uno de los que los lean y, motivados por este Espíritu Divino, lleguen a ser personas diferentes; personas que sean redimidas por el poder salvífico de Jesucristo o personas que sean transformadas por el poder del Espíritu Santo en personas santas, con un proceso santificador de tal manera que la sociedad pueda notar un verdadero cambio en sus vidas. El Cristianismo tiene que ser vivido sabiamente. La manera de vivir correctamente es estar bien con Dios. Si se está bien con Dios, también se estará con la sociedad y con la familia y, entonces, y solo entonces, veremos un cambio positivo en el Cristianismo contemporáneo y en la cultura que nos ha tocado vivir.

A Dios sea la gloria, dijo Ericson Alexander en uno de sus alabanzas al Creador.²

En Cristo:

Eleazar Barajas

Westminster, California.

Mayo-Septiembre, 2019

NO TENGAS TEMOR

—No temas —le dijo Elías—. Vuelve a casa y haz lo que pensabas hacer. Pero antes prepárame un panecillo con lo que tienes, y tráemelo; luego haz algo para ti y para tu hijo.

I Reyes 17:13, (NVI).

Introducción.

El Doctor Clyde M. Narramore dice que una fobia es el temor a algún objeto o situación que, en sí, no encierra ningún peligro real para el individuo.³ En su Enciclopedia de Problemas sicológicos, el Doctor Clayde menciona veinte tipos de fobias que son las más comunes que padecen los seres humanos.⁴ Es decir, la humanidad está llena de fobias. ¿Y cómo no estar lleno de fobias con todo lo que pasa a nuestro alrededor?

El libro de los Reyes cuenta la historia de una madre extranjera que vivía en Sarepta, una ciudad entre los fenicios. Era una viuda que estaba pasando por una crisis económica muy seria. Es probable que ella tuviera la fobia llamada tanatofobia; es decir, miedo a la muerte. Oh, sencillamente era una mujer realista. Sabía que al terminarse los alimentos seguiría el camino de sus vecinos; la muerte por la falta de alimentos. Ya sea que tuviera tanatofobia o una idea real de la situación, el profeta Elías le dijo: No tengas miedo.

Con todo y su temor, esta madre extranjera nos enseña tres grandes verdades: Las lecciones son, primero: a escuchar con atención las promesas de Dios y valorarlas; segundo a obedecer aunque no exista ninguna posibilidad de sobrevivir, y a certificar quien realmente es un siervo del Dios viviente. Así que, ¿qué existe en este relato de I Reyes 17:8-24 como una o más lecciones para nosotros? Es decir, ¿qué nos enseña este relato bíblico?

I.- Existe una Promesa.

Recordemos la historia de este relato. Dios le dijo al profeta Elías que no habría lluvia en la tierra de Palestina. Dios lo mandó a vivir junto al arroyo Querit, un arroyo que está frente al río Jordán en el territorio de Moab, allí, Dios lo alimentó con pan y carne que le traían unos cuervos. La sequía aumentó y el arroyo se secó. Dios le ordena a su profeta que valla hasta Sarepta de Sidón, una ciudad que está en las costas del Mar Mediterráneo. Entre el arroyo de Querit y Sarepta de Sidón existe una distancia de unos 160 Km. El profeta atraviesa Palestina en tiempos de sequía y siendo buscado por el rey Acab, quien lo quería matar. Camina toda esa distancia para llegar a la casa de una madre extranjera y viuda que ha decidido dejarse morir. El profeta Elías le hace una promesa de parte de Dios que dice: Porque así dice el Señor, Dios de Israel: No se agotará la harina de la tinaja ni se acabará el aceite del jarro, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra’."⁵

"Así dice el Señor, Dios de Israel. Aquí existen dos posibilidades: la primera pudiera ser que esta madre extranjera dijera: ¿Por qué tengo que hacerle caso al Dios de Israel? Esta idea es válida porque en Palestina estaban Baal, Astarte, Quemos, Moloc, Dagón, la Reina del Cielo. Además estaban las deidades mesopotámicas como Marduc, Bel, Nebo, y Tamuz. Pero, eso no era todo, también estaban los dioses de los egipcios como Osiris, Isis, Horus, Hathor, Ra, Seth. Ptah.⁶ Es decir que, Palestina estaba igual que nuestros países latinoamericanos y ahora también aquí en Estados Unidos, ¡saturados de dioses! Así que, ¿por qué creer a las palabras de un solo Dios?

La otra opción que esta madre extranjera tenía era atender y creer en la promesa que el Dios de Elías le estaba haciendo. Y, ¡Gracias a Dios! Esta madre extranjera tomó ésta segunda opción. Hermanos y hermanas, amigos y anigas, llega el momento en que no tenemos muchas opciones; obedeces a Dios o te vuelves a tus deberes y creencias. De una cosa si estoy seguro y es que Dios siempre te dará la oportunidad de que le escuches, le seas obediente y le adores. En los momentos más críticos de la vida, siempre: Existe una Promesa de parte de Dios: No se agotará la harina. ¡Esta es una gran promesa!

Así que, en este relato de I Reyes 17:8-24, además de tener una gran promesa de parte de Dios, también podemos ver que:

II.- Existe obediencia.

En uno de mis viajes a la ciudad de México fui a conocer el Castillo de Chapultepec. Cuando entré en la sala donde había varias pinturas me detuve en cada una de ellas observando la pintura, la textura, los colores, el tamaño, el nombre del pintor y la fecha. Leí también los resúmenes que tenían escritos abajo del cuadro. Mientras hacía eso, algunos llegaban, se paraban junto a mi o detrás de mí y, algunos decían: ¡Qué bonita pintura! Y seguían su camino. Otros decían: ¡Es una pintura del tiempo de la revolución mexicana! Y otros más, se paraban por unos minutos, no decían nada y seguían caminado.

Cuando el profeta Elías llegó a Sarepta y se encontró con la madre extranjera, antes de saludarla le hace una súplica: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. La madre extranjera obedeció pero, mientras iba por el agua, la llama y dice: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.⁷

Entonces, esta madre extranjera hizo lo que yo hice en el Castillo de Chapultepec, se detuvo y le dio una buena explicación al profeta de lo que estaba haciendo y de lo que pensaba hacer. No tengas temor. Está bien – le dijo Elías-, has lo que estás pensando hacer. ¿Cómo? Ok no es Ok como dice el comercial. ¿Acaso está diciendo Elías está bien que te mueras pero, antes de eso, yo quiero comer, así que hazme a mi primero una torta? Al parecer eso es lo que dice, noten bien lo que dice la Escritura: "No temas —le dijo Elías—. Vuelve a casa y haz lo que pensabas hacer. Pero antes prepárame un panecillo con lo que tienes, y tráemelo; luego haz algo para ti y para tu hijo. Notemos las palabras de Elías: Haz algo para ti y para tu hijo. Tal parece que le estaba diciendo: De lo que sobre de la harina y el aceite coman ustedes. Me parece una orden muy brusca y sin nada de compasión. Pero, ¿es este el sentir de Elías? ¡Nooo! ¡Claro que no! ¿Por qué no? Porque inmediatamente agrega, diciendo: Porque así dice el Señor, Dios de Israel: No se agotará la harina de la tinaja ni se acabará el aceite del jarro, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra.⁸ ¿Qué es la lección? Dios, por medio de Elías estaba probando la fe de aquella madre preocupada y llena de temor. ¿Con quién está Dios probando tu fe? No tengas temor ese o esa persona está allí para tu bien.

Así que, recordando la promesa que el profeta de Dios le ha dicho, esta madre extranjera obedeció aun sin saber si en realidad sobraría algo para que comieran ella y su hijo. ¡Esto se llama fe! Obedeció sin saber que Dios le prolongaría la vida a ella, a su hijo y al profeta con el puñado de harina y el poco aceite. ¿Cómo se llama esta acción? ¡Sí!, ¡se llama fe! La Biblia dice: Ella fue e hizo lo que le había dicho Elías, de modo que cada día hubo comida para ella y su hijo, como también para Elías.⁹ ¡La obediencia a la Palabra de Dios nunca cae en una crisis que no se pueda superar!

¡Ah, los planes y los misterios de Dios! Esos planes y esos misterios también tienen otro lado que a nadie nos gusta: ¡Las pruebas! Aquellas cosas o dichos o incidentes que nos son molestos llegan a nosotros para probar nuestra fe. Lo que puedo ver en este relato bíblico que hemos leído es que, además de que existe una promesa: No tengas miedo, no faltará la harina, también: ¡Existe obediencia! La preocupada y temerosa madre hizo exactamente lo que le dijo el profeta Elías. Madres aquí presentes, ¡no tengan temor! La obediencia es un medio de grandes bendiciones. ¿Qué más nos enseña este texto bíblico?

III.- Existe la Prueba.

Esta es la tercera lección que encontramos en el relato de 1 Reyes 17:8-24: La prueba. La Biblia nos dice que Dios no tienta a nadie, ese es el ministerio de Satanás.¹⁰ Dios no tienta pero sí pone a prueba la fe del creyente en diferentes maneras. En este caso, puso a prueba la fe de la madre extranjera con la muerte de su único hijo. El relato bíblico dice:

"Ella fue e hizo lo que le había dicho Elías, de modo que cada día hubo comida para ella y su hijo, como también para Elías. Y tal como la palabra del Señor lo había anunciado por medio