Cambiando con Cristo: Despojarse de lo Viejo Para Revestirse de lo Nuevo

Por Paola Andrea Morales

Este es el primer escrito de las tantas historias que

podremos contar en las siguientes ediciones. Enamorémonos de la

Biblia, ese libro maravilloso que nos muestra al pie de la letra cómo manejar

con sabiduría las realidades cotidianas. Estoy segura de que las enseñanzas

de Cristo Jesús, nos llevarán a fortalecer nuestra parte espiritual

y nunca volveremos a ser los mismos. El haber leído con amor y

juicio este texto, hará crecer en nosotros el deseo de aprender más

y poner en práctica la ley de Dios. Gracias a todos los lectores

y bendiciones.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 8 abr 2020
• ISBN: 9781643342474

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Cambiando con Cristo

Despojarse de lo Viejo Para Revestirse de lo Nuevo

Paola Andrea Morales

Derechos de autor © 2020 Paola Andrea Morales

Portada por: Benhur Damians Correales Ibarra

Todos los derechos reservados

Primera Edición

PAGE PUBLISHING, INC.

Conneaut Lake, PA

Primera publicación original de Page Publishing 2020

*Todas las citas bíblicas mencionadas en este texto fueron extraídas de la Versión Reina–Valera, 1960*

ISBN 978-1-64334-246-7 (Versión Impresa)

ISBN 978-1-64334-247-4 (Versión electrónica)

Libro impreso en Los Estados Unidos de América

Índice

San Mateo, San Juan, San Marcos y San Lucas

Mateo, capítulo 4, versículos 18–20

San Juan, capítulo 4, versículos 5–7

Marcos, capítulo 12, versículos 30–31

Lucas, capítulo 10, versículos 38–42

Proverbios, capítulo 23, versículos 19–21

Deuteronomio, capítulo 7, versículo 9

Génesis, capítulo 2, versículo 18

Isaías, capítulo 5, versículos 11–12

2 de Reyes, capítulo 4, versículos 1–7

Job, capítulo 2, versículos 1–13

Oseas, capítulo 4, versículo 6

Josué, capítulo 1, versículos 7–9

Éxodo, capítulo 20, versículo 12

Jeremías, capítulo 1, versículos 4–8

Salmo 40, versículos 1–4

Ezequiel, capítulo 22, versículo 29

Jonás, capítulo 4, versículos 1–11

Santiago, capítulo 2, versículo 19

1 de Pedro, capítulo 2, versículos 4–5

2 de Timoteo, capítulo 3, versículos 16–17

1 de Corintios, capítulo 1, versículos 18–19

Efesios, capítulo 4, versículo 28

Expresiones de gratitud

En mi carrera universitaria tuve la oportunidad de leer autores necesarios para graduarme como historiadora; pero nunca había pasado por mi mente leer ese libro tan maravilloso llamado Biblia y después de escuchar el llamado de Dios, tuve la necesidad de tener una verdadera comunión con Él, pidiéndole que me diera un incentivo para poder enamorarme de sus enseñanzas y entenderlas. De esa manera, se me presentó la oportunidad de compartir su palabra, por medio de un programa de radio titulado: "Cambiando con Cristo, que es el resultado de este escrito: Así nos habla nuestro Padre". Este libro presenta una serie de capítulos que incluyen textos de los cuatro evangelios, escritos por los profetas que relatan los hechos y las enseñanzas de Jesucristo, con el propósito de que nuestra fe crezca, para que creyendo tengamos vida eterna. También encontraremos otros, como el libro de Reyes, Proverbios, Éxodo, y muchos más; acompañados de explicaciones soportadas en acontecimientos de nuestra vida cotidiana, procesos por los cuales hemos tenido que pasar, momentos difíciles que enfrentamos a diario, en donde nuestras familias son protagonistas. Se tocarán problemas en diferentes contextos: en el hogar, con los hijos, entre parejas, con los amigos, en el trabajo; que a su vez, derivan en enfermedades como la angustia, tristeza, depresión y ganas de no vivir más. A pesar de todo, la palabra de Dios es la única que nos puede limpiar, purificar y renovar para poder empezar de nuevo, permitiéndonos reconocer en qué hemos fallado y recordándonos a la vez, que tenemos un Padre que está en los cielos, que sin duda, nos ama. Enamorémonos de la Biblia, de ese libro que nos muestra al pie de la letra como manejar con sabiduría las realidades cotidianas, esperando celosamente ser tocados por el Espíritu de Dios.

Cuando experimentamos el amor de Dios y nos damos cuenta de que es verdad, que puede convertir en un instante el dolor en gozo, que ofrece amarnos sin esperar nada a cambio y nos brinda la oportunidad de sentirnos útiles ayudando a otros; es cuando entendemos que no podemos hacer nada sin su consentimiento, que realmente tenemos que sujetarnos para no caer, que la vida es más hermosa cuando sentimos que nada ni nadie nos podrá robar la tranquilidad y la paz que solo Él nos da.

Después de aceptar a Jesús en nuestras vidas, cada capítulo, versículo, línea, pasaje o historia que encontremos en la Biblia, será la herramienta principal para caminar en rectitud. Con esto quiero decir que existe una solución para todos los afanes del mundo, pues estamos en una sociedad que necesita personas que marquen la diferencia. Personas determinadas, esforzadas y valientes, que estén dispuestas a abandonar los placeres terrenales, para ir en búsqueda de ese yo espiritual que no hemos desarrollado; pero que sin duda, está esperando por nosotros. Es hora de que empecemos a tomar conciencia de nuestra alma, a entender que el espíritu es el que alimenta todas nuestras emociones y que solo lo obtendremos cuando lleguemos a una verdadera relación con Dios.

Finalmente, quiero darle las gracias a la Iglesia Restauración para las Naciones, que me acogió en sus brazos, por medio de personas confiadas en la voluntad de Dios, siempre dispuestas y entregadas a tan ardua y hermosa labor, como la de ir por todas las ovejas perdidas, orando sin cesar, expandiendo el ministerio, trabajando incansablemente, insistiendo siempre en servir a los demás sin excepción alguna, llevándonos a ese primer amor, que es el amor de Cristo Jesús, y con la certeza absoluta que mi familia y mi amada hija Alison Andrea recibirán ese abrazo de papá.

Introducción

El camino verdadero para llegar a Dios se llama Jesús; Él es la base de toda palabra. Desde el libro del Génesis, pasando por todos los profetas, así lo demuestra la siguiente cita bíblica de Isaías 53, versículos 4–5: Ciertamente llevo Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados".

Este libro que comienzas a leer te llevará a diferentes pasajes de la Biblia, donde encontrarás historias asombrosas, aquellas instrucciones que nos dejó nuestro Padre. Allí, el amor es representado a través de Jesucristo, su hijo, quien fue enviado para nuestra salvación. Estos relatos fueron escritos bajo la inspiración de Dios, así como lo afirma Timoteo en su segunda carta, capítulo 3, versículos 16–17: Toda la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y enteramente preparado para toda buena obra.

Con la certeza de que la palabra de Dios es la única que ha logrado cambiar mis pensamientos, y lo sigue haciendo hasta el día de hoy; quiero compartir un poco acerca de mi experiencia, el por qué he decidido ir de la mano de quien me creó, sin importar las dificultades que se me han presentado en el camino. Aunque siempre me consideré creyente, ahora me doy cuenta de que no fue suficiente; ya que pasé casi treinta y cinco años haciendo mi voluntad, sin reconocer que dependía totalmente de Dios. Sin embargo, tuve la oportunidad de educarme y pasar por la universidad, vivir experiencias reales, entre las cuales estuvo la de ser madre a mis cortos dieciocho años: ya podrán imaginar las tantas ideas que pasaron por mi cabeza tratando de asumir esto con responsabilidad y sin tener claridad sobre mi propio futuro.

Pero un día, después de cometer muchos errores y a pesar de mi desobediencia, Dios dirigió su mirada hacia mí, cuidándome la vida muchas veces y una vez se me presentó en un sueño, mostrándome todo lo que era desagradable ante sus ojos. Al final de este me susurró al oído: hoy perdono todos tus pecados. Desde ese momento empezó toda una travesía, llena de caminos escarpados, los cuales no han sido fáciles de cruzar; pero puedo decir con toda seguridad, que todos tenemos un llamado divino, solo debemos disponernos para escucharlo, porque Él se manifiesta en nuestras vidas de diferentes maneras; pero nunca entrará sin antes ser invitado.

Los evangelios

San Mateo, San Juan, San Marcos y San Lucas

Son llamados Los Cuatro Libros del Nuevo Testamento. La palabra evangelio significa llevar las buenas noticias, representadas en la llegada de Jesucristo, quien fue enviado por Dios para salvarnos de todo pecado. Estos libros fueron escritos por los apóstoles Mateo, Juan, Marcos y Lucas; quienes predicaron la palabra por medio de las enseñanzas de Jesús, con el interés de que la fe fuera creciendo cada vez más en las personas. De esta manera, se empezó a expandir el reino de Dios y los fieles se fueron multiplicando pidiendo ser alimentados espiritualmente. Después de la muerte del Salvador, todas sus obras tendrían que ser contadas y recopiladas en el papel, para que otras generaciones conocieran el poder del Padre. De esta forma, los apóstoles escribieron sobre las