¿Por qué las mujeres de éxito se quedan solas?

Por Fernando Fernandez

Las mujeres de éxito sufren las dificultades de ser empoderadas. No se conforman con un hombre que sea menos que ellas. Eso las deja con pocas opciones. Las mujeres inteligentes discriminan a los compañeros que no están a la altura de su inteligencia. Aunque las mujeres guapas no buscan necesariamente a tipos guapos, no se mezclan con tipos feos o menos atractivos a menos que tengan éxito. ¿Qué buscan las mujeres? ¿Hay algún patrón claro? Se utilizan algunos estudios de casos como ejemplos, y también se ofrecen recomendaciones. Hay opciones que sin duda le ayudarán a tener éxito en su vida amorosa.

• Idioma: Español
• Editorial: Fernando Fernandez
• Fecha de lanzamiento: 17 mar 2022
• ISBN: 9798201209087

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El éxito no consiste en cuánto dinero ganas, sino en la diferencia que marcas en la vida de la gente. Michelle Obama

Cuando entras en una habitación, tienes la gracia y la gravedad de una emperatriz, y te juro que hasta las Deidades deben detenerse a mirarte.

Amélie Wen Zhao, Heredera de la Sangre

La belleza de una mujer debe verse desde sus ojos, porque esa es la puerta de su corazón, el lugar donde reside el amor.

Audrey Hepburn

Los hombres realmente prefieren a las mujeres razonablemente atractivas; van tras las sensacionales para impresionar a otros hombres.

Mignon McLaughlin

Indice de Contenidos

Introducción....................................7

I. Mujeres inteligentes y parejas.....................9

II. Nuestro patrón de elección......................14

III. ¿Por qué las mujeres hermosas se quedan solas?..17

IV. Las mujeres de éxito son solteras...............20

V. ¿Por qué las mujeres inteligentes están solas?.....25

VI. Divertirse con Inteligencia y mantener las relaciones 35

VII. Quedarse sola..............................40

VIII. Maridos asignados..........................44

IX. Madres solteras.............................45

X. ¿Qué quieren realmente las mujeres?............52

XI. Entre la felicidad y la resignación................63

XII. El Síndrome del Impostor......................68

XIII. Tu mejor esfuerzo no es suficiente..............72

XIV. Autosabotaje...............................79

XV. Demasiado orgullosa para conformarse con eso...81

XVI. Nuestra imagen.............................91

XVII. Poner los pies en el suelo....................97

Reflexiones...................................118

Sobre el autor.................................122

Introducción

La belleza es una ventaja en la sociedad actual. Abre la puerta a muchas oportunidades y, aunque no lo creas, la gente sigue discriminando a los demás por su aspecto y apariencia física. Se dice que las mujeres bellas y los hombres guapos tienen una vida más fácil. Sin embargo, a muchas mujeres guapas les cuesta encontrar al hombre adecuado.

La inteligencia es un rasgo muy deseado en nuestro mundo. Las personas inteligentes, de un modo u otro, nos hacen avanzar. La sapiofilia es una forma rara de amor por el intelecto, por una persona inteligente. Se piensa erróneamente que las personas inteligentes tienen éxito en la vida. Aunque son propensos a tener problemas para socializar y establecer relaciones románticas. Es oportuno aclarar que la inteligencia per se no es suficiente para tener buenas relaciones. La inteligencia emocional es vital para lograrlo. Las relaciones interpersonales se rigen por muchos otros factores no relacionados con el coeficiente intelectual.

Se supone que las mujeres de éxito tienen muchos hombres en fila esperándolas. Esa lista de espera no existe en absoluto. Al contrario, las mujeres de éxito sufren las penurias de ser empoderadas. El dinero puede comprar sexo, pero no compra el amor.

La fuerte personalidad que suele acompañar a las mujeres de éxito es una nota de ni lo intentes para cualquier posible pretendiente.

Sería un buen ejercicio para nosotros construir un modelo sencillo que refleje la realidad de nuestra sociedad actual. Sin embargo, la vida no es tan fácil. Hay demasiados patrones irregulares de comportamiento humano. Pueden variar según los diferentes estilos de vida en una sociedad concreta. Aquí compartimos información útil basada en conocimientos psicológicos y entrevistas. Hemos reunido la información más importante en relación con este fascinante tema: ¿por qué las mujeres bellas y con éxito luchan por encontrar una pareja duradera?

Un estudio clínico realizado por Jordan Peterson explica que a las mujeres les gustan los hombres que son mayores que ellas por 5. Además, a las mujeres de éxito y guapas les gustaría casarse con hombres que tengan el mismo éxito o sean más guapos que ellas.

Esto no es un descargo de responsabilidad en absoluto. No pretendo presentar un documento académico o una jerga psicológica en detalle sobre este tema. Este libro solo pretende ser una recopilación de ideas, pensamientos, entrevistas y experiencias para hablar de un tema que se ha descuidado y que a las mujeres no les suele gustar afrontar. Es motivador y, en ocasiones, inspirador, tratando de proporcionar ayuda en lugar de crítica.

I. Mujeres inteligentes y parejas

¿Qué tiene que ver el coeficiente intelectual de las mujeres con estar solas? Un coeficiente intelectual más alto puede hacerlas más selectivas, no únicamente en lo que se refiere a las relaciones románticas, sino también cuando se trata de la amistad. Suelen tener menos amigos y, en consecuencia, menos interacción social, lo que tiene un efecto negativo en el ámbito de las relaciones. Es perjudicial para otros prospectos prósperos e inteligentes. Las mujeres inteligentes tienen problemas para encontrar un hombre que sea guapo e inteligente al mismo tiempo. Aunque las mujeres guapas e inteligentes pueden encontrar atractivos a los posibles candidatos, es posible que no quieran involucrarse con ellos. Estos hombres pueden preferir ir a por una chica menos inteligente o atractiva, que puede ser más extrovertida, cariñosa o divertida. La mayoría de las mujeres inteligentes quieren casarse con un colega o un hombre de éxito.

¿Cuál es su experiencia? No sé si usted lo sabe. Sin embargo, tengo amigos y familiares de éxito y siguen teniendo problemas para encontrar una pareja parcial porque son muy exigentes. Cuando su reloj biológico les hace cosquillas, es posible que se rindan y se conformen con quien se les acerque. Debido a la presión familiar, aunque a la nueva generación le importa poco lo que digan los demás o las expectativas de su familia, porque tienen más éxito y son más guapas, también dan miedo y temor a los hombres. Además, los hombres tienden a pasar por alto a ese tipo de mujeres. Instintivamente, pensamos que nos van a rechazar enseguida, en parte porque operan a un nivel superior y creemos que no van a bajar el listón. No es una suposición errónea. La mayoría de ellas miran con desprecio a los hombres menos afortunados.

Todos tenemos prejuicios cuando se trata de relaciones. Algunas personas nunca se casarían con una persona con hijos de relaciones anteriores. Puede que tenga que ver con algunas experiencias traumáticas en su infancia. Puede que tengan esa característica en común, ser parte de una familia disfuncional. Aunque ese sea el motivo de su rechazo, no es suficiente. Es un prejuicio y perjudica a los demás. Les separa de una pareja y una familia potencialmente maravillosas. Otras personas rechazan a posibles parejas basándose en rasgos físicos. No importa el terreno, el físico o la inteligencia, es una práctica discriminatoria. La altura, el peso, el color de la piel, la inteligencia, las curvas, la delgadez, el grosor o la poca inteligencia.

Una mujer inteligente es poderosa, y más si tiene un gran físico de excepcional belleza y es capaz de explotarlo. Si no lo tiene, siempre se las arreglará para encontrar la forma de potenciar su belleza y explotarla. Tienen un instinto muy agudo para detectar a los hombres buenos. Aunque mucha gente no es consciente de ello, las mujeres con una inteligencia superior a la media saben que los mejores hombres no son los más guapos, sino los más atentos.  Su sentido del gusto va más allá del aspecto superfluo de la moda. Son capaces de detectar a quien les gusta. Suelen encontrarse en medio de muchos hombres. No las verás compitiendo ni llamando la atención; son refinadas, tienen tacto y no tienen que utilizar ninguna táctica vulgar. Saben que la calidad está por encima de la competencia.

Algunas mujeres son realmente desinhibidas y extrovertidas. Casi siempre tienen una respuesta astuta a los comentarios críticos y dejan en ridículo a cualquiera que ridiculice. No necesitan un nombre que les dé valor añadido ni una mujer que les sirva de contraste. Son el centro de atención allá donde se paran, e ignoran a las personas que no reconocen su valía. Te dejarán hablando solamente si te lo mereces. Sin embargo, si las quieres de verdad, no te dejarán marchar por nada del mundo.

Si realmente quieres saber lo que te dice una mujer inteligente, debes observarla detenidamente y analizar sus hechos. Escucharla puede ayudarte a entenderla. Sin embargo, no hay nada mejor que conocer sus acciones para revelar las intenciones que se esconden en lo más profundo de su corazón. Se dice que hay que pasar por cientos de mujeres promedio para poder olvidar a una sola mujer inteligente.

Cada palabra permanece en nuestra memoria como un lingote de oro, dando valor a su presencia. Construyen un mundo mejor a su alrededor, y en los momentos de tranquilidad, se interesan por su lado. Su belleza reside más bien en la forma en que actúan como dueñas y no como siervas, asumiendo que todo lo creado está a su disposición. Los límites son una especie de desafío para la mujer. Su instinto perspicaz y emprendedor la lleva siempre a conquistar nuevas esferas y a luchar contra los obstáculos que el mundo le pone. Sabe que las barreras no existen, sino que son producto de la negación, y no dudará en intentar superarlas. La mujer inteligente se maquilla a sí misma. También se embellece leyendo.

Cuanto más inteligente sea, más hermosa será. No hay mujer más inteligente que la que muestra respeto por la moral. Hablar con moderación suele atraer las críticas. Sin embargo, lo hacen desde un ángulo constructivo, anteponiendo el amor. Su manera de hablar invita a la conciliación. Además, son buenos debatiendo porque consiguen unificar criterios, y en los conflictos se muestran como pacificadores.

La inteligencia también puede ser un verdadero problema para