VIDA MODERNA
El exceso de ejercicio, las compras compulsivas, la adicción al celular, la adicción a las cirugías estéticas, la adicción al trabajo y los ataques de pánico son algunos de los trastornos modernos que perturban la vida urbana. ¿Qué hay que hacer para evitar estas obsesiones?
¿Es posible permanecer al margen de estas obsesiones urbanas?
■ Sí, es posible permanecer al margen de estas obsesiones cuando el ser humano se conecta con su conciencia. Las obsesiones implican siempre un sustituto de nuestra propia imagen por actitudes que reemplazan la conciencia de sí mismo del ser. Surgen del hacer o el tener humano. Y la conciencia del tener humano nos hace creer que cuanto más tenemos, más somos. Eso es falso, como creer que cuanto más ejercicio hacemos, más sanos estamos, porque lleva a una distorsión. O cuanto más bello sea nuestro cuerpo, mejor, lo que es una obsesión por las formas. Es lo que origina la anorexia y la bulimia y las cirugías estéticas. No hay duda de que la cultura debería enfocarse en que lo esencial es invisible a los ojos y que podemos sentirlo cuando vivimos virtuosamente. Las virtudes humanas son invisibles. Es la sabiduría de poder
