¿Cuántos Agujeros Tiene Un Anillo?: La Física según Falco Tarassaco

Por Gnomo Orzo (Accorti Rinaldo)

¿Y si el universo no pesara nada y la materia no existiera realmente? Lo que parecería ser una duda legítima para un erudito místico de los Vedas Indios es, en cambio, un resultado embarazoso de la aplicación de la Relatividad Restringida a las observaciones obtenidas por un grupo de astrofísicos, que han medido la radiación cósmica de fondo de nuestro universo. En los albores del nuevo milenio, el satélite WMAP, más allá de proporcionarnos una medida del cosmos, nunca antes obtenida, ha creado bastantes quebraderos de cabeza respecto al concepto de universo, en el que todavía hoy creemos obstinadamente. Este libro, a través de cien años de historia de fascinantes descubrimientos de la Física, nos lleva hasta una nueva y asombrosa visión del cosmos. Curiosamente idéntica a la de un místico.

• Idioma: Español
• Editorial: Dhora Impresa Sociale
• Fecha de lanzamiento: 20 oct 2021
• ISBN: 9788870121377

Vista previa del libro

copertina_publishdrive.jpg

¿CUÁNTOS AGUJEROS TIENE UN ANILLO?

Gnomo Orzo (Rinaldo Accorti)

ISBN: 978-88-7012-137-7

La primera edición en español DEVODAMA srl, Vidracco (TO), Italia

(La primera edición en italiano Quanti buchi ha un anello? - edición Devodama 2017)

Traductores: Salamandra (Mercedes Caparrós) y Memfi Sappa.

COPYRIGHT 2019© MIL Asociación de Promoción Social (Associazione di Promozione Sociale)

El presente ejemplar ha sido realizado por la Asociación de Promoción Social MIL, en el ámbito de la actividad y finalidad de los estatutos.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida en niguna de las formas, sin la autorización escrita del editor, con excepción de breves citas destinadas como reseñas.

Impreso en el mes de diciembre 2019

¿CUÁNTOS AGUJEROS TIENE UN ANILLO?

La Física según Falco Tarassaco

MIRANDO LEJOS

Si he visto más lejos, es porque estaba

sobre los hombros de los gigantes.

Sir Isaac Newton

Imagina, por un instante, vivir sobre un planeta en donde no tienes que defenderte de algo; en donde nadie te obliga a ser y a hacer aquello que no deseas. Imagina conocer tus deseos más profundos y tener a tu disposición tus días, tus sueños nocturnos, tus recursos para realizarlos. Imagina mirar a tu alrededor sabiendo que las respuestas a todo aquello que pides existen y no debes ir a ningún lugar para buscarlas, porque se encuentran dentro de ti.

Imagina ser en realidad un trozo de un mosaico más grande, donde los sueños y los deseos de todas las criaturas son armoniosos de manera perfecta y elegante, y que el pegamento que mantiene juntos los trozos de ese mosaico no está hecho de miedo y de guerra, sino de amor e inteligencia.

Imagina que no se trata de una fantasía, sino de una realidad que se te ha ocultado, para que fuera casi transparente a tus ojos. Casi.

Si estás imaginando estas cosas es porque en el fondo sabes que son posibles. Las páginas de este libro son el fruto de este esfuerzo, de esta certeza: todo eso es posible.

Es curioso citar, en las premisas de un libro que habla de Física, aspectos como la felicidad, la libertad, el propio mundo interior, los sueños, la inteligencia y – no lo último – el amor. Sin embargo, al pasar a través de los conceptos, las personas y los hechos de la Física, aunque no solo eso, este trabajo quiere demostrar que sin reunir nuevamente las múltiples y diferentes expresiones del ser humano, no será posible encontrar esa ley unitaria que se está buscando.

No será posible dar un nuevo salto y revolucionar nuestra tecnología, hasta el punto de aumentar la calidad de la vida, sin destruir todo aquello que tenemos en torno a nosotros, sin contaminar y comprometer ecosistemas, sin destruir razas y especies.

Este trabajo de síntesis no habría nacido nunca, si quien lo escribe no se hubiera encaramado sobre los hombros de alguien con otra estatura, que le permitiera mirar más allá: Oberto Airaudi, Falco Tarassaco.

Mi maestro, mi profesor, mi inspirador para este trabajo y por tantas cosas de mi vida de las que ahora puedo sentirme orgulloso.

Gracias, Falco Tarassaco.

PREMISA

En la primera parte de este libro haré unas breves alusiones a la historia de la Física, principalmente desde finales del siglo XIX hasta nuestros días, si se excluyen Aristóteles, Galileo y Newton, que encuentran de todas maneras espacio, por obvias razones, en el interno de mi paréntesis histórico.

Conocer la Física moderna no es ciertamente fundamental para comprender la Física Espiritual, pero nos ayuda a demostrar que espíritu, materia y energía son la misma cosa.

Espiritual, a veces, es una palabra derivada de su significado original, sobre todo desde el momento en que las fes monoteístas han dado a entender que se trata de su campo de juego exclusivo. ¿Física del Todo? ¿Física Holística? He pensado en distintos términos para describir en estas páginas la Física Espiritual, pero en el fondo lo más importante es la comprensión del contenido: dejamos el cuidado de las etiquetas a quienes realmente lo necesitan.

Por lo tanto, comenzaré por temas fundamentales del pensamiento científico, como por ejemplo la Relatividad, el Big Bang, la Mecánica Cuántica. Se contarán, en lo posible, no solo teorías sino también las vicisitudes de los científicos que las han formulado, quizás aún más entusiasmantes que los principios mismos, mientras se omiten fórmulas y cálculos complejos que no conozco y que dejo para los especialistas.

Esta obra, respecto a otras que tratan sobre el mismo tema y que se pueden encontrar en nuestros catálogos, está expresamente centrada en la conexión entre la Física moderna y la Física Espiritual, y tiene carácter divulgativo.

Lamentablemente no será posible, en esta ocasión, afrontar y profundizar en la totalidad de los argumentos de Física Espiritual, cuya vastedad y múltiples aspectos me han forzado, así como todos aquellos que me han ayudado en esta labor, a hacer elecciones y a dar mayor relevancia a aquellos aspectos que quien escribe ha considerado fundamentales, para poder comprender las bases de la visión damanhuriana de la Física.

Precisamente porque el tema es vasto y durante los cursos y los seminarios nunca ha sido posible tratar cada cuestión, espero que amigos y alumnos, con los que he discutido sobre estos temas en los últimos veinte años, puedan recolocar sus conocimientos y enriquecerse adicionalmente.

Por el contrario, podréis encontrar un compendio exhaustivo en el libro de Física Espiritual de mi colega y amigo Coyote Cardo, una biblioteca esotérica que camina y que, cuando no puede más con las leyes del universo, se deleita con la guitarra eléctrica provista de un distorsionador, que pone los pelos de punta al gato. No

puedo prestároslo – el libro, no el gato – porque lo he desgastado a fuerza de consultarlo para escribir mi propio libro.

En la segunda parte tocaremos temas no directamente conectados a la Física, como Historia, Ciencia Cognitiva, Filosofía del Lenguaje y Filosofía. Se trata de aspectos y hechos que nos permitirán colocar mejor uno de los temas principales de este trabajo: demostrar que existe un conocimiento unitario, del que las diferentes ciencias son solo puntos de vista.

La parte restante de la obra está toda dedicada a la Física Espiritual, así como se ha formulado por Falco, desde la fundación de Damanhur en 1975 hasta nuestros días, a través del enfrentamiento y el debate con sus alumnos y colaboradores durante casi doce mil horas de encuentros, puntualmente grabados en audio-cassette, hasta 1984, y posteriormente en vídeo.

Si bien, doce mil horas son un tiempo considerable, no me crea ningún desgaste el recordar tantos momentos, tantas preguntas, suyas y nuestras, tantas respuestas y tantos interrogantes que han formado, poco a poco, el modelo que trataremos en estas páginas y que ha cambiado radicalmente mi vida y mi modo de observar el mundo.

Imagino que muchos de los que las lean se preguntarán por qué algunas personas se pueden llamar Falco Tarassaco o Coyote Cardo. O por qué yo y otros tenemos, a menudo, doce mil horas para hacer preguntas y darnos respuestas sobre Física, espiritualidad, la vida y, sobre todo, qué es esta Damanhur fundada en 1975, desde el momento en que en Egipto ya existe otra, bastante más antigua. ¡No os preocupéis!

Al final del texto encontraréis un capítulo dedicado a la Federación de Damanhur.

Concluyo compartiendo un deseo: no sé si tenéis algo que cambiar, ni mucho menos pienso que pueda enseñaros el cambio, pero me gustaría que estas páginas os ayudaran, en el caso de que no fuera ya así y robando la cita de Albert Einstein, a pasar entre los árboles dándoos cuenta del bosque. Pienso que la Física Espiritual, así como ha sido desarrollada por Falco, nos ayuda a ver y a admirar el bosque entero.

Partamos, por lo tanto, de una de sus preguntas.

INTRODUCCIÓN

DE JUEVES, NATURALMENTE

¿Cómo es el hecho de este anillo?

Falco Tarassaco

Como todas las historias, también esta tiene una fecha y un lugar de comienzo: es el 7 de julio de 1988, en una bochornosa Turín, ya a punto de prepararse para las vacaciones estivales. Estamos casi al final de una época en donde, a partir de julio, la ciudad sabauda se vacía y la autopista del sol se llena de Fiat Ritmo y de Fiat 127, llenos de maletas, en dirección al mar.

La palabra crisis económica todavía por venir y el arzobispo Lefebvre se tomó la molestia de crear una corriente cismática en la iglesia católica, mientras Jacques Benveniste publicaba en la revista Nature aquella investigación sobre la memoria del agua que le causó tantas molestias y bien poca fama.

Aquella noche asistía, por segunda vez, a una conferencia del señor Oberto Airaudi: prolífico – aunque, más bien, debería decir volcánico – filósofo, sanador, pintor, y además fundador de la Federación de Comunidades de Damanhur.

Había comenzado un curso de Meditación, hacía tres meses, que se realizaba en su Escuela filosófica y estaba allí para comprender algo más de este hombre y de sus ideas.

Aquella noche descubrí que el jueves anterior, durante uno de los encuentros que tenía desde hacía años, en el número 42 de la calle San Secondo, había hecho una pregunta a quienes le escuchaban, que a mí me sonó decididamente extraña: ¿cuántos agujeros tiene un anillo?

PARTE PRIMERA -

UN POCO DE HISTORIA

CUANDO FUERON DIFUNDIDAS LAS INVITACIONES PARA EL GRAN BAILE DE LOS CIENTÍFICOS

Kelvin dijo que era capaz de participar;

Einstein pensó que habría sido

relativamente fácil participar;

Pierre y Marie Curie irradiaron entusiasmo;

Ampère no fue puesto al corriente de ello;

Ohm al principio opuso resistencia;

Boyle dijo que estaba demasiado bajo presión;

Fermi dijo que era una noticia bomba;

La mujer de Coulomb se sintió sobrecargada;

Hertz se sintió sobre la cresta de la ola;

Joule debió renunciar por problemas de trabajo;

Nobel explotó de alegría por la noticia;

Fourier tenía ya una serie de compromisos;

El doctor Jekyll declinó diciendo

que últimamente no era él mismo;

… y Avogadro no fue avisado:

ninguno se acordaba de su número.

www.matematicamente.it

Sí, lo sé, el doctor Jekyll no era un científico, pero si es por esto Hubble no era un astrónomo, Einstein no creía totalmente en su relatividad general y Newton fue turbado por las implicaciones de su ley de la gravedad universal.

Si tenemos perspectivas, hoy, para llegar a una Física Espiritual – es decir del Todo – es porque comprendemos los enormes saltos de lógica de muchos pensadores y científicos, pero sabemos también observar sus errores, sus temores y las dudas que tuvieron. El genio, como hace notar Carlo Rovelli(1), titubea; y precisamente estas indecisiones pueden mostrar algunas rendijas por las cuales se filtra la luz dándonos indicios y sugerencias para entrar en una nueva Física que revoluciona el mundo.

El único íntegro de los pies a la cabeza fue quizás Aristóteles. No por nada, a él le debemos el Motor Inmóvil o el Primer Motor. El Primer Motor de la Metafísica es la solución a lo que sería una cadena infinita de causas y efectos. Sin una primera causa, que no sea a su vez efecto de otra causa, no tendríamos ninguna creación, sino un devenir infinito. Muchos físicos dicen, de forma divertida, que cuando entra en