Dos cenas
()
Información de este libro electrónico
Emilia Pardo Bazán es una escritora española nacida en La Coruña en 1851 y fallecida en Madrid en 1921. De ascendencia noble, se la considera una de las escritoras pioneras de las letras españolas y precursora de la lucha de los derechos de las mujeres en la España de su época. Entre su dilatada obra se cuenta la primera novela naturalista española, La Tribuna, amén de artículos periodísticos, ensayos y libros de viajes.
Emilia Pardo Bazán
Emilia Pardo Bazán (A Coruña, 1851 - Madrid, 1921) dejó muestras de su talento en todos los géneros literarios. Entre su extensa producción destacan especialmente Los pazos de Ulloa, Insolación y La cuestión palpitante. Además, fue asidua colaboradora de distintos periódicos y revistas. Logró ser la primera mujer en presidir la sección literaria del Ateneo de Madrid y en obtener una cátedra de literaturas neolatinas en la Universidad Central de esta misma ciudad.
Lee más de Emilia Pardo Bazán
Colección de Emilia Pardo Bazán: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La cita: y otros cuentos de terror Calificación: 4 de 5 estrellas4/5"Miquiño mío": Cartas a Galdós Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones50 Cuentos Navideños Clásicos Que Deberías Leer (Golden Deer Classics) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El romanticismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos completos Emilia Pardo Bazán Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl naturalismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Biblioteca Navideña Perfecta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistorias y cuentos de Galicia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos pazos de Uloa Vol I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos de amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos góticos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Tribuna: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos del Terruño Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl saludo de las brujas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras - Colección de Emilia Pardo Bazán: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa tribuna Vol I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl saludo de las brujas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa transición Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDulce dueño Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa cita Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa prueba Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa voz de la conseja, t.I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas frases frágiles Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMemorias de un solteron Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl cisne de Vilamorta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa piedra angular Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Dos cenas
Libros electrónicos relacionados
Pasión húngara Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras de Honoré de Balzac: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl elixir de larga vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesImago Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Cuentos de amor de locura y de muerte: Anotado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos sacro-profanos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa flor de las ruinas (Anotada) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos de Amor, de Locura y de Muerte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl lunar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Guía de la Dama para Provocar a un Conde de Transilvania: La Guía de la Dama para el Amor, #3 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones7 mejores cuentos de Víctor Pérez Petit Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl secreto del cónclave Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La casa en el Palmar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos delatores: Los esclavos de París I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGabrielle de Bergerac Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Bodas de Odio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5A cara o cruz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarlos Broschi Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMarcado por la venganza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa doncella de Paris Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl fantasma de Farnaise Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de color de cielo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Guerra y paz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn corazón simple Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPareja de reyes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa indecisa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa corte de Carlos IV Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDesde el suelo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMatrimonio concertado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción literaria para usted
La máquina de follar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Viejo y El Mar (Spanish Edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El otro nombre . Septología I: Septología I Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Erótico y sexo - "Me encantan las historias eróticas": Historias eróticas Novela erótica Romance erótico sin censura español Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro del desasosiego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5To Kill a Mockingbird \ Matar a un ruiseñor (Spanish edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Anxious People \ Gente ansiosa (Spanish edition) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El señor de las moscas de William Golding (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Todo el mundo sabe que tu madre es una bruja Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Trilogía Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Noches Blancas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El viejo y el mar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La conjura de los necios Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Deseando por ti - Erotismo novela: Cuentos eróticos español sin censura historias eróticas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual de escritura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5De ratones y hombres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La caída de la Casa Usher Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las gratitudes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El hundimiento del Titán: Futilidad o el hundimiento del Titán Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Un mundo feliz de Aldous Huxley (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Lolita Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las vírgenes suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Desayuno en Tiffany's Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La familia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tenemos que hablar de Kevin Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La señora Dalloway Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La alegría de las pequeñas cosas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Comentarios para Dos cenas
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Dos cenas - Emilia Pardo Bazán
Dos cenas
Copyright © 1905, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726685503
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
www.sagaegmont.com
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
DOS CENAS
-Hoy es un día muy señalado y una noche en que no se debe cenar solo -dijo Rosálbez, el banquero, a su amigo el joven conde Planelles, a quien encontró casualmente
en su misma calle, casi frente al suntuoso palacio. Usted es soltero, no tendrá quizá comprometida la cena... Si quiere hacernos el obsequio de aceptar..., a las ocho en punto... Yo apenas cenaré: me siento malucho del estómago; usted despachará mi parte...
-Mil gracias, y aceptado -respondió cordialmente el conde-. Pensaba cenar con unos cuantos en el Nuevo Club. Les aviso, y en paz... Aunque casi no era necesario avisarlos: al no verme allí...
-¡Perfectamente! Hasta luego -murmuró Rosálbez, saltando a su berlinita, que le aguardaba para llevarle, como todos los días, a una plazuela, y de allí, a pie, a cierta casa, hasta la cual no le convenía que llegase el coche.
Era el secreto de Polichinela, como dicen nuestros vecinos los franceses; nadie ignoraba en Madrid que Rosálbez protegía a aquella rasgada moza, Lucía la Cordobesa, de tanta gracia y garabato, y que el entretenimiento le salía carísimo: el que lo tiene lo gasta.
Ha de saberse que Rosálbez, el opulento, había llegado a los cincuenta y seis años, y empezaba a cambiar sensiblemente de genio y de gusto. En otro tiempo no necesitaba la nota afectuosa en sus relaciones con mujeres: sólo exigía que le divirtiesen un instante. Ahora, sin duda, el desgaste físico de la edad reblandecía sus entrañas, y lo que buscaba era agrado tranquilo, el halago suave de un mimo filial. Su hija verdadera, Fanny, le demostraba un respeto helado, una obediencia pasiva y mecánica, y Rosálbez aspiraba a encontrar en la Cordobesa espontaneidad, calor amoroso, algo distinto, algo que removiese ceniza y alzase suaves llamas. Con esta esperanza y este deseo, llamaba a su puerta el día de Navidad.
Lucía estaba en su tocador. Vestía una bata de franela rosa. La doncella, que le recogía con ancho peine la magnífica mata de pelo ondulado, de un negro azabache, al ver entrar al protector retiróse discretamente.
La Cordobesa sonrió; Rosálbez le tomó una mano y, acariciando con reiterados pases la piel de raso moreno y los torneados dedos, la interpeló así:
-¿Conque cenamos juntos esta noche, nena? ¿Conque tú misma irás a la cocina y dirigirás la sopa de almendra y la compotita con rajas, al uso de tu país?
Lucía entornó un instante los párpados pesados y sedosos, y su boca pálida, en la cual refulgían los dientes como trozos de cuajado vidrio frío y blanco, hizo un gesto de mal humor.
-¡Ay hijo! Pero ¡qué caprichos gastas, vaya por San Rafaé
! ¿Te lo he de decir cantando o resando
? Ya sabes que está en Madrid mi prima la de Ecija, y quiere que la acompañe a la misa el
Gallo, a medianoche. Si te conformas con cenar a las ocho y largarte a las once en punto..., santo y bueno; después..., tengo compromiso.
Rosálbez se soliviantó; se inyectó de sangre su cráneo calvo.
-¡Compromiso! ¡Me gusta! ¿Y qué compromiso es más que yo para ti? A las ocho se cena en mi casa; tal noche como hoy no he de dejar a mi hija sola, y menos teniendo convidados.
-¡Hola! ¡Convidados! ¿Quién?
-Gente que no conoces. Los Ruidencinas, Mario Lirio, el conde de Planelles...
Lucía se echó a reír. Su carcajada era vulgar (nada como el eco de la risa delata la extracción, la educación y la calidad del alma).
-¿De qué te ríes? -exclamó el banquero, impaciente.
-De ti -respondió ella con cinismo-. ¡Mira tú que empeñate
en que no conozco a ésos! Conozco yo a to
el mundo.
Aquella risa insolente y mofadora, que continuaba, le hacía daño a Rosálbez. Hubiese pagado a buen precio una luz de melancolía en los grandes ojos árabes de la Cordobesa, un aire de mansedumbre en su morena faz.
-¿Me das de cenar o no? -insistió secamente, sintiendo en las manos como unas cosquillas, impulso de tratar con