. , la mujer de Júpiter, pelín celosa, vino a ver a Stimula, estando esta ya embarazada del dios, y le anunció que el amante que tenía no era realmente Júpiter, sino un tío que le decía que era Júpiter con el objeto de beneficiársela. "Como prueba –le dijo Juno–, pídele que se te muestre tal y como es en realidad. Si se niega, sabrás que te estoy diciendo la verdad. Esa noche, Stimula le preguntó a Júpiter si le concedería cualquier cosa que le pidiera. El dios dijo que –sí, por supuesto, querida– y entonces ella le dijo que se mostrara en toda su majestad. Júpiter se negó, y entonces ella desconfió de él. Al final, Júpiter cedió, pero al aparecer como era realmente él, al aparecer en carne divina, la chica se consumió en cenizas. Antes de que el ardiera también, Júpiter se lo quitó a su amante y se lo introdujo en su propio muslo, de donde nació más tarde Baco". Es por ello, que desde bebé Baco fue cuidado por las ninfas de la lluvia, que vivían en el monte Nisa, en la moderna Turquía, y por las ménades, otras ninfas que con el tiempo serían sus parejas y seguidoras, también llamadas Bacantes.
BACO, EL DIOS DEL VINO
Feb 01, 2023
5 minutos
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