Otra Voz: En Westminster

Por Eleazar Barajas

Esta serie de estudios que llevan el título de: Otra Voz en Westminster, son sencillos y cortos mensajes cristianos que han sido predicados por el Reverendo: Eleazar Barajas en la Iglesia Cristiana de Westminster, en la ciudad del mismo nombre en el Sur de California. USA.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 21 ene 2020
• ISBN: 9781506531373

Eleazar Barajas

El Reverendo Eleazar Barajas es pastor en: Ministerios Huntington Beach California, USA [e-mail]

Vista previa del libro

Copyright © 2020 por Eleazar Barajas.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2020900994

ISBN:   Tapa Blanda               978-1-5065-3138-0

              Libro Electrónico      978-1-5065-3137-3

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

Fecha de revisión: 20/01/2020

Palibrio

1663 Liberty Drive, Suite 200

Bloomington, IN 47403

808269

CONTENIDO

Dedicatoria

Introducción

1.- El deber de perdonar

2.- ¿Por qué nos alejamos de Jesucristo?

3.- ¿Y si no sucede?

4.- ¿Por qué el cristiano es bienaventurado?

5.- ¿Por qué le canto a mi Dios?

6.- No temas

7.- ¿Cómo lograr la victoria?

8.- Canto de victoria

9.- En Dios se puede confiar

10.- La universalidad del evangelio.

11.- Siempre hay una luz al final del túnel

12.- Día de los muertos

13.- En el otro lado del mar (I)

14.- Al otro lado del mar (II).

15.- Todo tiene su tiempo

16.- Tiempo de Reír

17.- ¡Sigue Adelante!

18.- Emanuel Dios con nosotros

19.- Cuando se cumplió El tiempo

20.- Fueron los primeros

21.- Seguridad de principio A fin

22.- Bases espirituales de edificación

Conclusión

Bibliografía

DEDICATORIA

A todos los predicadores del Evangelio de Jesucristo en el mundo hispano.

En especial a los predicadores que les gusta la lectura devocional.

Eleazar Barajas

La Habra, California.

RECOMENDACIÓN

El volumen No. 1 de Mensajes la Otra Voz. Viene a dar un matiz muy especial a todos los que profesamos el Ministerio. Ya que enriquece y nos abre camino a la inspiración gloriosa de poder ser bendecido al estar leyendo cada uno de los pensamientos ya pre-escritos para iluminarnos.

Me siento muy orgulloso de poder recomendar a todos ustedes amados líderes, pastores y maestros está serie que será de gran bendición a sus vidas. El propósito es poder ayudar dándole ideas, de cómo preparar sus mensajes y arrojando luz de lo alto al elaborar su propio estudio en la meditación y la reflexión de aquellos pensamientos que brotarán de los que buscan el rostro de nuestro Dios, para bendecir a otros.

He conocido al Reverendo: Eleazar Barajas, por algún tiempo y sé por experiencia propia que él es una bendición, a todos aquellos que lo hemos escuchado enseñando la Palabra de Dios. Un hombre de Dios, íntegro, leal y fidedigno como siervo del Señor.

Oró al Señor, que este material sea de bendición, para todos aquellos que estamos sedientos y hambrientos por seguir aprendiendo a mejorar nuestro Ministerio. Muchas Bendiciones en el nombre de nuestro Padre Dios. Qué la gracia y la paz reine en sus corazones. Amén.

Pastor, Miguel Zúñiga

INTRODUCCIÓN

Otra Voz en Westminster son mensajes de tipo educativo\Devocional predicados en la Iglesia de la Comunidad. Es una pequeña iglesia en la ciudad de Westminster en el Sur de California, USA., en donde recientemente comencé a exponer desde el púlpito de esta pequeña iglesia los mensajes que aquí se presentan.

Desde el segundo domingo de haber tomado el pastorado interino (Julio 15 de 2018) en la Iglesia de la Comunidad, me propuse tomar un buen tiempo para la preparación de cada uno de los mensajes que aquí presento.

Este "Volumen Uno, contiene los mensajes predicados desde el mes de julio hasta el mes de diciembre del año 2018. El Volumen Dos", que pronto saldrá al mercado, contiene los mensajes que fueron predicados a partir del mes de enero del año 2019. La mayoría de los mensajes están en coordinación con la fiesta o el evento histórico de los Estados Unidos o de algún otro país. Esta es parte de la razón por la cual algunos de estos mensajes sean exposiciones con un contexto cultural entre el mundo latino de los Estados Unidos de América y el resto de los hispanos.

Otra Voz en Westminster, predicador, puede ayudarte a ahorrar tiempo en investigar y escribir el mensaje que tienes que predicar en ciertos días festivos o culturales. Si tomas un tiempo para orar y otro para meditar en estos mensajes, creo que, con la ayuda del Espíritu Santo, estas exposiciones bíblicas e históricas solo te servirán de guía o de ayuda para lo que Dios te dé en tu tiempo de meditación; es decir que, no necesariamente tienes que predicar estos mensajes literalmente, aunque para eso son puestos en tus manos. El Señor te conducirá en el camino correcto de la predicación. De esto no tengo la menor duda.

El pastor Abel Ledezma en su libro titulado: Cambie sus tragedias en triunfos dijo que: … muchas veces llegamos a ser víctimas de las circunstancias en lugar de ser victoriosos.¹ Como pastores o predicadores y aun como líderes cristianos, en ocasiones nos dejamos llevar por una mala interpretación o aplicación de las palabras de Jesucristo dichas a sus Doce Apóstoles, cuando ellos fueron comisionados para ir a predicar en las ciudades, pueblos y aldeas dentro del territorio de Palestina, Jesús, les dijo: Pero, cuando los arresten, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a decirlo. En ese momento se les dará lo que han de decir, porque no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes.²

¡Muy buena recomendación!, pues es del Señor Jesús. Pero, como predicadores estamos detrás de un pulpito y frente a las Ovejas del Señor no ante tribunales y arrestados, esto quiere decir que, debemos de tomar tiempo para la predicación de la Palabra de Dios. Tiempo para meditar, tiempo para orar y tiempo para rumiar lo que hemos meditado.

Repito, Otra Voz en Westminster son mensajes que Dios, por medio de su Espíritu, me ha concedido para las necesidades de la iglesia en la que Dios me ha puesto como Pastor Interino. Por consiguiente, predicador, pastor o líder cristiano, este libro no debe anteponerse a la dirección del Espíritu Santo en la vida ministerial pero, espero que sea de ayuda y de motivación para que al exponer el Evangelio de Jesucristo se haga con poder espiritual.

En Cristo:

Eleazar Barajas

EL DEBER DE PERDONAR

"Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:

―Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?

―No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús—.

Mateo 18:21-22 (NVI).

Introducción.

Como muchos de los diálogos que encontramos en la Biblia, este es muy interesante. Notemos que se produce después de que Jesús ha predicado sobre el cómo se debe de perdonar al hermano. E inmediatamente después de este dialogo se narra la historia de dos hombres que estaban endeudados; uno le debía a su patrón muchos millones de dólares. El escritor Guillermo Hendriksen dice que podría ser diez millones de dólares.³ – En tanto el teólogo William Barclay cree que era la cantidad de 500,000 000 (quinientos millones de pesetas)-.⁴ El otro personaje solamente estaba endeudado con unos diecisiete dólares. El patrón escuchó la súplica de perdón del primer deudor y le perdonó la deuda de los millones de dólares. Este mismo hombre, aunque escuchó las mismas palabras de su prójimo que él le dijo a su jefe, no le perdonó la pequeña deuda.

Ahora bien, ¿qué nos enseña el dialogo entre Cristo y Pedro? ¿Por qué está en medio de estos dos relatos, uno titulado por algunos hermenéuticos: Como se debe perdonar al hermano, y el otro relato titulado: los dos deudores?⁵ Les invito a pensar en tres grandes lecciones que contiene este pequeño dialogo:

I.- No debo de perdonar en base a la letra.

Notemos en este dialogo que Pedro se muestra muy generoso para perdonar, pues de acuerdo a la enseñanza rabínica: … era que uno debería de perdonar a su prójimo tres veces. Rabí Yosé ben Janina decía: ‘El que le pide perdón a su prójimo no debe repetirlo más de tres veces’.⁶

Pedro, se muestra más generoso ante el Señor, pues está dispuesto a perdonar hasta la séptima vez. Me parece que Pedro le está diciendo al Señor que la cuarta vez ya es una injusticia pero que él quiere ser más misericordioso con el ofensor; le da oportunidad hasta cuatro veces más. Y es que, si nos basamos a la ley cultural y a la letra judía, perdonar más de tres veces al ofensor es una injusticia.

Si notamos el contexto de este dialogo, notamos que el relato anterior da entender que hay que ser justos en perdonar; hay que seguir las reglas. Notemos estas expresiones: Habla a solas con él. Háblale con uno o dos testigos. Díselo a la iglesia. Trátalo como si fuera un incrédulo". Esto es justicia. Esto es perdonar en base a la letra.

Ahora bien, si notamos el relato que le sigue a este dialogo, encontramos que el perdón que le propone Jesús a Pedro no es un asunto de justicia:

1. - No es perdonar en base a la letra, sino en base a la misericordia.

2. - No es perdonar en base a la tradición sino que es perdonar en base a la bondad de Dios.

3. - No es perdonar a como nosotros pensamos que es lo justo sino que es perdonar en base a como Dios nos perdona.

¿Y cómo Dios nos persona? De eso se trata esta primera lección. Debo de perdonar en la misma forma y actitud como Dios me perdona. El no lleva una contabilidad de mis ofensas; sencillamente me perdona una y otra vez. Ahora bien, el asunto del perdón se complica con la siguiente lección que encontramos en este dialogo. Esta segunda lección me dice que:

II.- Debo de perdonar a mi hermano.

Cuando Pedro dice "perdonar a mi hermano", no sé si se refiere a su hermano de sangre o a algún pariente o a uno que es parte de la comunidad judía o cristiana. El Nuevo Testamento Griego usa la palabra adelfós (adelfoV) término que la Gramática Elemental del Griego del Nuevo Testamento, la traduce como hermano.⁷ El Nuevo Testamento en griego usa esta misma palabra en Mateo 5:47: Y si saludáis a vuestros adelfouV (adelfous).⁸ Mateo 18:15ª dice: Si tu adelfoV (adelfós) peca… En Mateo 18:15c, leemos: …has ganado a tu adelfon (adelfón). Y en Hechos 11:29 dice: … enviar socorro a los adelfoiV. (Adelfois).⁹ Todas ellas se traducen como hermano. No sé con exactitud, pues a quien se refiere Pedro cuando dice: "hermano". Creo que debe de ser alguien conocido y tal vez muy cercano como para que tenga que perdonarlo varias veces.

En cierta ocasión, cuando ya tenía doce años trabajando en las misiones de la Unión de Iglesias Bautistas "Berea" en México, llegó a la ciudad de Córdoba, Veracruz un hermano que radicaba en Houston, Texas. La ciudad de Córdoba, Veracruz era nuestro Centro de Operaciones. Pues, bien, en ese tiempo estaba enseñando en la Escuela Bíblica y además era el presidente de la Unión de Iglesias Bautistas Berea. Durante la semana enseñaba y el fin de semana – viernes a domingo- visitaba y predicaba en las iglesias y misiones de la "Unión".

Nuestro visitante que había llegado un miércoles, asistió a las actividades de la Escuela: estuvo en las clases, en los trabajos domésticos y en los deportes. El viernes de esa semana salí a las tres de la tarde a las misiones; me dirigí hacía la tribu de los Ojitecos en el estado de Oaxaca.

El hermano visitante me acompañó. Ese fin de semana prediqué en cinco diferentes misiones. El domingo, después del servicio regresamos a Córdoba. Llegamos a las 3:10 a.m. del día lunes. Mientras bajaba mi maleta de la camioneta, mi acompañante me preguntó:

- "Eleazar, ¿qué día descansas?

- Ninguno. Los siervos de Dios trabajamos como él, todo el tiempo – fue mi respuesta-.

- Creo que eres un estúpido- me dijo-.

Yo estaba cansado, me enojé porque me llamó "estúpido". Tenía que enseñar a las ocho de la mañana, quería dormir, pero este hermano, en lugar de ayudarme con mi maleta, me había hecho enojar y tuve problemas para dormir.

La rutina de la semana continúo y nuestro visitante estuvo metido en ella. El fin de semana me preparé para salir a las misiones. El hermano visitante me acompañó. En esa otra salida fuimos a la sierra chinanteca. Las actividades fueron las mismas de la semana anterior. El lunes en la madrugada estábamos en el estacionamiento de la Escuela Bíblica y, en cuanto me bajé de la camioneta, el hermano me volvió a preguntar:

- Eleazar, ¿qué día me dijiste que descansabas?

- ¡Ninguno! – Fue mi respuesta-. El trabajo de Dios es muy grande y no hay tiempo para descansar.

- Realmente eres un estúpido – fue su afirmación-.

Me hizo enojar nuevamente. Así que decidí que si ese "gringo – notan, ya no era mi hermano, sino un gringo"-, decidí, pues, que si permanecía más tiempo entre nosotros, no me volvería a acompañar a las misiones. ¿Saben qué? ¡Nunca le pedí perdón! Lo justo era que él me pidiera perdón. Pero lo correcto era que yo lo perdonara. Tiempo después, en uno de mis devocionales le pedí perdón a Dios y en mi corazón y oración perdoné sinceramente a mi hermano texano.

¿Por qué me enojé? Me enojé porque ese que era mi hermano en Cristo me estaba deshonrando. Yo no estaba jugando con Dios. No estaba engañando a nadie. Mis actividades eran sinceras y de pasión y este, mi hermano en Cristo, me decía que era un estúpido, un idiota que no sabía lo que estaba haciendo. El Doctor Pablo A. Jiménez y Justo L. González, dicen que: "Los asesinos del 11 de septiembre pensaron que el asesinato de miles de personas inocentes vengaría la muerte de sus antepasados, de sus amigos, y de sus familiares. Al igual que Caín, un falso sentido del honor les llevó a cometer un acto