Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Recíbelo Como a Mí Mismo: Un Comentario Sobre La Epístola De San Pablo a Filemón
Recíbelo Como a Mí Mismo: Un Comentario Sobre La Epístola De San Pablo a Filemón
Recíbelo Como a Mí Mismo: Un Comentario Sobre La Epístola De San Pablo a Filemón
Libro electrónico144 páginas1 hora

Recíbelo Como a Mí Mismo: Un Comentario Sobre La Epístola De San Pablo a Filemón

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El autor ofrece a sus lectores las siguientes razones que lo motivaron a escribir este libro, Recíbelo como a mí mismo: En primer lugar, nos ofrece una ventana por la cual podemos asomarnos al mundo del primer siglo y al naciente movimiento cristiano. En segundo lugar, nos permite apreciar la labor pastoral de San Pablo, y nos introduce a su pensamiento. Pero, en tercer lugar, contiene un mensaje que me parece urge que las iglesias evangélicas hispanoparlantes necesitan recibir y comprender.
IdiomaEspañol
EditorialXlibris US
Fecha de lanzamiento29 sept 2022
ISBN9781669848769
Recíbelo Como a Mí Mismo: Un Comentario Sobre La Epístola De San Pablo a Filemón
Autor

Juan E. Huegel

Breve biografía del autor Juan E. Huegel nació en la ciudad de Aguascalientes, México, hijo de padres misioneros. Él también sirvió como misionero de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en México por cuarenta y dos años. Durante ese tiempo fue pastor de varias iglesias evangélicas, profesor y presidente del Seminario Evangélico Unido en la ciudad de México, y director del Centro de Estudios Teológicos en la ciudad de San Luis Potosí. Después de jubilarse, se mudó al estado de Texas, donde sirvió brevemente como profesor de teología práctica en el Seminario Teológico de Edinburg y fue pastor interino de tres congregaciones. Ha escrito varios libros en inglés y español. Radica con su esposa, Yvonne West, en la ciudad de New Braunfels, Texas. Tienen cuatro hijos y once nietos. Todos sus hijos sirven a la Iglesia en diferentes ministerios.

Lee más de Juan E. Huegel

Relacionado con Recíbelo Como a Mí Mismo

Libros electrónicos relacionados

Historia para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Recíbelo Como a Mí Mismo

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Recíbelo Como a Mí Mismo - Juan E. Huegel

    Copyright © 2022 por Juan E. Huegel.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

    Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

    Fecha de revisión: 09/29/2022

    Xlibris

    844-714-8691

    www.Xlibris.com

    847089

    Versiones del Nuevo Testamento

    Versión Hispano-americana, Sociedades Bíblicas Unidas, 1916 (VHA)

    Biblia de Jerusalén, Desclée de Brouwer, 1975 (BJ)

    Reina-Valera Revisada, Sociedades Bíblicas

    Unidas, 1960, 1995 (RVR, RVR95)

    Nueva Versión Internacional, Sociedad

    Bíblica Internacional, 1999 (NVI)

    Todas las citas bíblicas son de la Reina-Valera Revisada

    1960 (RVR) a menos que se indique otra versión.

    Todas las abreviaturas de los libros de la Biblia son las de la RVR.

    Dedicatoria

    Al Dr. John P. Roberts Haine,

    a los profesores, alumnos y exalumnos

    del Edinburg Theological Seminary de Edinburg, Texas,

    en agradecimiento por el privilegio de haber servido

    como profesor de teología pastoral.

    ÍNDICE

    Prólogo

    I. Introducción a la Epístola

    1 - Texto

    2 - Colosas y las ciudades vecinas

    3 - Autor, fecha y lugar de origen

    4 - Destinatarios - Filemón, y otras personas

    5 - ¿Quién era Onésimo?

    6 - Estructura y estilo

    II. Notas y comentarios

    vv 1-3

    vv 4-7

    vv 8-14

    vv 15, 16

    vv 17-20

    vv 21,22

    vv 23-25

    III. Ensayos

    7 - La esclavitud en el mundo Romano

    8 - La esclavitud en la Biblia

    9 - Prisiones romanas

    10 - Cartas similares

    11 - Las iglesias en casas

    12 - Los líderes en las iglesias

    IV. Conclusión

    13 - Reconciliación y comunidad

    14 - El mensaje de la carta hoy

    15 - Embajadores de reconciliación

    Notas bibliográficas

    PRÓLOGO

    40821.png

    Yo había leído la Biblia desde mi adolescencia sin mucho aprecio por la carta a Filemón. Pero, cuando por primera vez fui expuesto al estudio crítico y profundo de la Biblia en un curso en el seminario donde me preparaba para ser pastor, y una de mis primeras tareas fue estudiar la Epístola de San Pablo a Filemón, descubrí en esta pequeña carta, escrita en el primer siglo de nuestra era, una joya que me fascinó. Desde ese tiempo, en numerosas ocasiones la he vuelto a estudiar, y también la he enseñado varias veces en clases para estudiantes que se preparan para el ministerio, en reuniones de pastores y en estudios bíblicos en las congregaciones.

    No soy el único estudiante de la Biblia que ha sido cautivado por esta carta. El Profesor N.T. Wright, investigador inglés de la Universidad de Oxford, en el prefacio a su monumental obra en dos tomos sobre la teología de San Pablo (Paul and Faithfulness of God, Pablo y la fidelidad de Dios), cuenta que el 2 de junio de 1953, sus padres les regalaron a él y a su hermana, hermosas Biblias impresas especialmente para celebrar la coronación de la reina de Inglaterra, Elizabeth II. Wright, que tenía poco de haber aprendido a leer, se retiró con su hermana a su habitación para leer este extraordinario libro. Voltearon las páginas del libro y como no se sintieron atraídos por los libros largos, siguieron buscando hasta encontrar la Epístola a Filemón, impresa en una sola página, y juntos la leyeron. Tal fue el inicio de este erudito bíblico a esta fascinante carta, que, en su obra antes mencionada, dedica setenta páginas a la Epístola a Filemón como introducción al estudio de la teología de San Pablo.

    Hay varias razones que me han motivado escribir un comentario sobre esta epístola.

    En primer lugar: nos ofrece una ventana por la cual podemos asomarnos al mundo del primer siglo y al naciente movimiento cristiano. En segundo lugar: nos permite apreciar la labor pastoral de San Pablo, y nos introduce a su pensamiento. Pero, en tercer lugar, contiene un mensaje que creo las iglesias evangélicas hispanoparlantes necesitan apropiar. En lo que sigue, ofrezco a mis lectores el fruto de poco más de setenta años de estudio y reflexión sobre esta carta.

    Es interesante que en el cuarto siglo de nuestra era la carta fue despreciada por varios padres de la iglesia, pues les parecía que el asunto de un esclavo prófugo muerto hace años ofrecía poco de valor para ayudarles en su preocupación por definir la doctrina y estructura de la iglesia.

    Lo curioso es que hoy, los cristianos evangélicos, interesados en discusiones doctrinales, le dedican poca atención por no encontrar en ella contenido teológico, y los activistas sociales la desprecian porque les parece que Pablo no critica la sociedad esclavista de su tiempo. En los comentarios sobre la carta espero abordar tanto el desinterés por su aparente aridez teológica, como el desprecio por su aparente acomodo a una sociedad esclavista.

    Mi libro está dividido en cuatro partes: en la primera, la introducción a la carta en donde considero el texto, Colosas y sus ciudades vecinas, el autor y la fecha de escritura, los destinatarios, la persona de Onésimo, y la estructura de la carta; en la segunda, el comentario sobre la carta; en la tercera, una serie de breves ensayos sobre temas relacionados; y en la cuarta, el mensaje de la carta para el mundo hispanoparlante actual.

    Aunque Pablo escribe la carta con el deseo de reconciliar a Onésimo, un esclavo prófugo, con su amo/dueño Filemón, en el desarrollo de la carta aborda dos asuntos o desafíos relacionados, la jerarquización de la sociedad romana y la creación de una comunidad nueva dentro de esa sociedad. Los aportes de esta pequeña carta a esos tres asuntos pueden ayudar hoy al movimiento evangélico hispanoparlante que afronta desafíos semejantes.

    I.

    INTRODUCCIÓN A LA EPÍSTOLA

    1

    TEXTO

    40821.png

    El manuscrito más antiguo que contiene la Epístola de San Pablo a Filemón, es un papiro escrito probablemente al final del siglo segundo o principios del tercero. Contiene los versículos 13-15 y 24-25, y se conserva en la Universidad de Colonia, Alemania.¹

    Varios de los más importantes manuscritos en letra mayúscula, escritos entre los siglos IV y IX contienen toda o parte de la carta. Pero ya que no se acostumbraba leer la carta en cultos públicos, no se encuentra en otros manuscritos y los leccionarios. Existe una lista de los libros del Nuevo Testamento en un documento llamado el Fragmento Muratoriano, escrito probablemente a fines del siglo segundo, que incluye la carta a Filemón, y ésta también se encuentra en la lista definitiva del canon del Nuevo Testamento aprobada por decisión del Tercer Concilio de Cartago en 397 dC.

    Entre los años de 383 a 404 dC, San Jerónimo trabajó arduamente para hacer una versión de la Biblia completa en latín. Para el Nuevo Testamento tomó antiguas versiones latinas y los manuscritos griegos, e hizo la versión de la Biblia llamada la Vulgata, que fue aceptada como la Biblia oficial de la Iglesia Católica.

    En el siglo XVI, el humanista, Desiderio Erasmo, decidió acudir a los manuscritos antiguos para tratar de corregir algunos errores que él veía en la Vulgata, y en 1516 publicó su primera, de varias ediciones, del Nuevo Testamento, basada en los manuscritos griegos. El texto del Nuevo Testamento que él estableció se ha llamado el textus receptus, o sea, el texto recibido, y este fue el texto que sirvió de base para la traducción de la Biblia al español realizada por Casiodoro de Reina en 1569 y Cipriano de Valera en 1602. A pesar de que Erasmo sólo disponía de siete manuscritos, los defensores del texto recibido, alegan que él consultó muchos otros manuscritos, y que su texto es básicamente el texto del Nuevo Testamento que ha regido en la iglesia. El texto de la versión Reina-Valera sirve de base para las Biblias publicadas por las Sociedades Bíblicas Unidas.

    Tomando en cuenta los manuscritos descubiertos desde el tiempo de Erasmo, y los avances en el estudio de los textos de estos manuscritos, dos eruditos ingleses se vieron motivados a publicar una nueva edición del Nuevo Testamento Griego en 1881. En 1916 las Sociedades Bíblicas Unidas (SSBBUU) publicaron una edición del Nuevo Testamento en español, Versión Hispanoamericana (VHA), basada sobre estos descubrimientos, pero desafortunadamente no ha tenido amplia aceptación. En los últimos años, la Sociedad Bíblica Americana, en conjunto con otras sociedades, ha publicado varias ediciones del Nuevo Testamento en griego, que han servido para numerosas traducciones en otros idiomas. La Nueva Versión Internacional (NVI) está basada sobre estas ediciones del Nuevo Testamento Griego, y por consiguiente difiere del texto de la Reina-Valera Revisada (RVR) en algunos lugares.

    En el comentario sobre la epístola uso mi propia traducción con referencias a las distintas versiones y, cuando sea propio, al texto griego. Mi traducción se encuentra al inicio de la segunda parte del libro, en Notas y comentarios.

    2

    COLOSAS Y LAS CIUDADES VECINAS

    40821.png

    Las tres ciudades vecinas de Hierápolis, Laodicea y Colosas, se encontraban en la comarca de Frigia en la provincia romana de Asia, en lo que hoy es la parte sur-occidental de Turquía. Las tres estaban ubicadas en las riberas del río Lico, unos cuantos kilómetros arriba de donde este río se juntaba con el río Meandro, que a su vez se juntaba con el río Caistro que desembocaba en el puerto de Éfeso.

    El valle

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1