Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Operación Canelo
Operación Canelo
Operación Canelo
Libro electrónico173 páginas2 horas

Operación Canelo

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El libro repasa la experiencia vital de un estudiante de medicina desde los primeros pasos en una facultad fantasma hasta la actualidad, en medio de grandes urgncias que debe atender, se suceden los acontecimientos que van cambiando, junto con la sanidad y la sociedad, su propia vida. Un asesinato no resuelto, altera por completo su trayectoria haciendole transitar los caminos de la informtica, de la enfermedad mental y la aventura. Un irnico captulo final, sirve al autor como repaso de cuentas con algunos personajes de su vida. Se hacen mas verdad que nunca las palabras de Jhon Lenon life is what happens to you while you are busy making other plans.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento17 feb 2016
ISBN9781524628291
Operación Canelo
Autor

Antonio Abelló

Antonio el autor de su autobiografia es un superviviente,  a sus 56 años ha intentado por todos los medios y con todas sus capacidades, reinsertarse a una vida “normal” viendo como indefectiblemente, todos sus intentos acaban en nada. La impotencia y perplejidad ante la vacuidad de sus eszfuerzos, le decide a hacer pública su situación en las redes sociales y mediante esta autobiografia, con la esperanza de que el conocimiento por parte del público de estos hechos, logre su rehabilitación y pueda servir de ayuda a otros que pudieran encontrarse en circunstancias tan difíciles. El  ejercicio del poder político debe ser  responsable o auditable, el mal uso es amoral y nocivo.

Relacionado con Operación Canelo

Libros electrónicos relacionados

Biografías y memorias para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Operación Canelo

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Operación Canelo - Antonio Abelló

    © 2016 Antonio Abelló. Todos los derechos reservados.

    Ninguna página de este libro puede ser fotocopiada, reproducida o impresa por otra compañía o persona diferente a la autorizada.

    Publicada por AuthorHouse 02/15/2016

    ISBN: 978-1-5049-9997-7 (tapa blanda)

    ISBN: 978-1-5246-2829-1 (libro electrónico)

    Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Thinkstock son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

    Ciertas imágenes de archivo © Thinkstock.

    Debido a la naturaleza dinámica de Internet, cualquier dirección web o enlace contenido en este libro puede haber cambiado desde su publicación y puede que ya no sea válido. Las opiniones expresadas en esta obra son exclusivamente del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor quien, por este medio, renuncia a cualquier responsabilidad sobre ellas.

    ESTA ES UNA HISTORIA REAL!

    HTTP://YOUTU.BE/PEPD1RMDZNW

    CONTENIDO

    Libro 1

    Libro 2

    PROLOGO

    Poco tiempo antes de morir de mi suegro me confesó lo siguiente:

    Antonio, tienes que saber que a través de mi cuñado, utilizamos nuestras influencias políticas -- yo sé que se refería a mi padre, pero él lo dijo así-, para conseguir que volvieras de Barcelona y que ejercieras de médico.

    Este mundo que me ha tocado vivir funciona así, el que llega a político de alto rango, disfruta de un poder ilimitado que lo capacita para hacer cosas que solo se atribuyen a Dios, me refiero a decidir el futuro de una persona, a que trabajo a de dedicarse, donde tiene que vivir o que tiene que querer hacer. Si el poder que los que votamos arrogamos a nuestros representantes, cae en manos de una persona con moral laxa, puede tener la tentación de hacer lo que han hecho conmigo. Estamos en un sistema piramidal y clientelar y si un alto cargo decide que te aparta de tu actual trabajo, toda la estructura de la pirámide obedece y estas acabado.

    La intención principal de este libro es denunciar que, el mal uso de los poderes que otorgamos a nuestros líderes, puede resultar en un desastre tan gordo como el que han hecho con mi vida y que espero que leáis con benevolencia. Nadie tiene el derecho de alterar la vida de otro ser humano por mucho poder que tenga.

    LIBRO 1

    (life is what happens to you while you are busy making other plans... J Lennon beautiful boy)

    Por las escaleras del hospital Victoriano los camilleros mostraban su destreza al subir enfermos en unas camillas que, al contacto con las escaleras doblaban hacia dentro las patas delanteras, permitiendo así que estas permanecieran niveladas horizontalmente. En el replano, una mesa sencilla de madera con una enjuta silla a modo de humilde trono, otorgaba a las recepcionistas el control sobre el altiplano. Ellas se encargaban de llevar el registro de las urgencias a la luz de una lúgubre lámpara de sobremesa, ayudada por un fluorescente mortecino en el techo a más de tres metros de altura, lo que le daba a la sala una dimensión irreal y única. Pasada la doble puerta de madera con cristales esmerilados - que se abrían empujando en los dos sentidos para facilitar la salida o entrada-, nuestra morada se situaba a la izquierda, dos boxes de urgencias a los cuales daba paso una puerta corredera con forma de fuelle o acordeón, más adelante los quirófanos, uno a la izquierda y dos a la derecha. Los pre- estudiantes de medicina como yo, éramos asignados a un ATS -- Juan Luis o Elsa- y se nos nombraba palanganeros oficiales, es decir, aguantábamos las palanganas para los vómitos, la sangre, el material de sutura etc. Aquella mañana, un paciente agradecido había traído pastas y una botella de cava. Sergi, Narciso, Javier, los estudiantes de cuarto curso, Catalina, Ana y Dolores, los ATS y las recepcionistas Pilar y Lula me aceptaron en su entorno más íntimo y formábamos un alegre grupito que se reunía a menudo en casa de alguno para hacer un guateque, cómplices divertidos de los amoríos entre nosotros, Catalina coladita por Sergi, Narciso el soltero cotizado..... Comentábamos los sucesos y anécdotas del día en los momentos libres y quedábamos para después del trabajo. Aquella noche habíamos quedado en ir a ver el Teatro chino de Manolita Cheng. De repente, Ruido de sirenas, voces, gritos, golpes, alboroto, la Guardia urbana, la Policía, la Cruz Roja, camillas por todos sitios. Cayeron sobre las escaleras medio desmayadas dos mujeres con ropas negras, moño desgreñado como resultado de recogerse la melena sobre la cabeza y ponerle, un pasador a la remanguillé .Sus faldas apretadas marcaban unas posaderas prominentes y las barrigas laxas que por aquel entonces era habitual ver tras repetidos partos. Lloraban gesticulaban y se lamentaban cual plañideras. La voz de Trueno del cabo nos apercibió, resonando por encima del barullo: preparaos, ha habido un Tiroteo en el Barrio Montserrat, hay muertos y heridos esto va a ser un follón.

    Narciso, mi defensor en la escuela primaria de Montblanc, me dijo en voz alta y con tono enérgico de mando:

    -- ¡¡ será mejor que te vayas a casa!! .

    Conocía aquella mirada, me recordaba a la que años atrás me había dicho:

    -- con Pep no te metas, es muy bruto y ni yo te voy a poder librar. Narciso me había protegido siempre, quizás porque le hacía gracia que yo hubiera decidido enfrentarme con los que se reían de mi ptosis palpebral, a lo John Wayne, incluso si el intercepto era tres cursos superior al mío. No le hice caso y pude comprobar que mi protector tenía razón. Viendo aquella conocida mirada, abandonaba ya los boxes, cuando en las camillas aparcadas en el pasillo de Urgencias vi como uno de los patriarcas gitanos, al apercibirse que el de la camilla de al lado era del otro clan, se sacaba la faca y empezaba a lanzar navajazos hacia un pobre mal herido que no acertaba con los brazos a repeler las acometidas.

    Al día siguiente los diarios rezaban 36 muertos en una pelea entre familias gitanas rivales en el barrio Montserrat de Reus.

    A mi llegada a Urgencias, como cada día por la mañana de aquel verano pre-universitario, me esperaba en su trono de recepcionista Pilar, que perfectamente podría haber sido modelo de uno de los cuadros de El Greco, me miró por encima de sus gafas redondas a lo John Lenon, su pelo corto y moreno con mechones castaños, su delgadez y perfil afilado, su bata blanca, destacan en mi memoria por su cordialidad y familiaridad. Abriendo los ojos me dijo,

    nen quin merder ahir

    al tiempo que al hilo de sus descripciones, se apelotonaban en mi pensamiento imágenes de una mujer embarazada a la que rajaron la barriga, quirófanos a tope, sangre, peleas, gritos policía etc., etc.

    Eso fue lo más gordo de aquel verano, el resto, borracheras, pequeños accidentes, huesos rotos, suturas, peleas, algún perforado de estómago, una caída de un andamio, un par de autopsias, en fin un veranito tranquilo de urgencias en el que empecé a tomar contacto con lo que sería la profesión a la que me iba a dedicar, una vez quedé convencido de que mi primera opción -- INEF- no tenía futuro, según mi padre.

    En Septiembre, llegó el momento de la matriculas, mi Padre me acompañó al Clínico de Barcelona, recuerdo su decepción al ver a los estudiantes, el pobre esperaba ver americanas y corbatas y se encontró con los melenudos de los setenta que abordaban el paraninfo del clínico como reses. Éramos la segunda o tercera promoción de Selectos. Me garantizó la matricula, mi ocho coma algo de media Selectividad y COU - que alcancé gracias a dos sobresalientes que figuraban como fijos en mi expediente, el de educación Física, fácil de conseguir para un nadador federado, y el de Inglés -- siempre se me dieron bien los idiomas, como a la mayor parte de mi familia materna, en la que todos mis primos hermanos, hablan un mínimo de tres idiomas y un máximo de siete, la mayoría cuatro o cinco...-.

    La Universidad estaba masificada, más de dos mil alumnos en primero obligaron al rectorado a abrir delegaciones en Girona y Tarragona. En la ventanilla el secretario nos comentó que podíamos escoger entre el Clínico y Tarragona y nos dio hasta el día siguiente para pensarlo, craso error, entre la carita de pena de mi padre, y que al día siguiente nos sorprendieron con la casi obligación de matricularse para ir a Tarragona, opté por matricularme directamente en una extensión Universitaria fantasma, que no existía, no tenía sede ni profesores contratados, ni lugar físico donde realizar las prácticas. En fin..., ya nos avisarían.

    LA LABORAL

    Y si, nos avisaron por carta anunciando que el curso comenzaría en Octubre en un Aula de la Universidad laboral de Tarragona. Para los desplazamientos desde Reus ya habíamos adecentado el PICHENS, que era como se conocía popularmente el Seat 600 E que heredé de mi abuelo paterno y que corrió conmigo las aventuras universitarias de aquellos años.

    El curso transcurrió como una exhalación, las clases de Anatomía eran memorables. Pedro, el director de la Extensión universitaria, era un gran cirujano, formado en la cátedra del Profesor Ruano del Clínico, era conocido como el Ruanito ya que como aquel, era un excelente docente y dibujante, cosa muy necesaria para poder transmitir las nociones de anatomía. Digo memorables porque era sorprendente ver como llegaba con sus andares de tipo duro, nos daba la espalda y comenzaba a dibujar en la pizarra unos rasgos que la ocupaban toda, después llenaba el contorno con diferentes relieves, surcos, forámenes y hendiduras y al final se giraba y tras una pausa, en la que parecía disfrutar viendo de la cara de pasmados que se nos había quedado decía:

    "Aquí el Esfenoides...., aquí unos amigos....

    Y empezaba la clase con todo el auditorio entregado y atento. Solo años después, cuando me daban los cursos de pedagogía para monitor de formación Médica continuada y yo mismo di mis primeras clases de Medicina Preventiva, aprendí a valorar al Gran docente que tuve.

    Aprobé a la primera la temible bioquímica, una hazaña si tenemos en cuenta que gracias a la bromita de explotar unos petardos en la última clase del curso, el profesor nos puso un examen de los de órdago. A pesar de haber aprobado y con papeleta, acabando el verano y todavía trabajando en el hotel donde hacía de recepcionista y transferista, me llamó uno de los isómeros -- apodo bioquímico con que conocíamos a los gemelos Marsal,- diciéndome que por orden de LLovet, el Ayudante del profe, tenía que presentarme al examen puesto que había habido un error. Tres noches sin dormir me permitieron recordar toda la materia y re-aprobar el examen. Pasados los años y conociendo al personal, me da que me tomaron el pelo de mala manera...

    El curso transcurría normalmente, las clases por la tarde nos dejaban las mañanas libres y lo cierto es que la rutina de ir a clase y después quedarse a medio camino, en Salou, a tomar unas cervezas, me divertía. Otro divertimento era la carrera que hacíamos hasta llegar a Reus con la moto de Juan. Yo ponía el pichens a tope, 120 km por hora, que ya era..., y salía con mis tres compañeros, como una flecha hasta Reus utilizando la autovía como circuito de carreras. Juan salía con toda la parsimonia, su BMW 400 nos daba indefectiblemente alcance antes de llegar a la entrada de la población, una rabia.

    Cuando fallaba algún profesor solíamos llegarnos a las pistas de básquet y organizar un partidillo entre nosotros, Rosa que entrenaba un equipo de básquet femenino nos hacia la labor de arbitraje. En otras ocasiones jugábamos al tenis de mesa, las más veces, entre clase i clase nos pasábamos por el bar donde siempre había tertulia, bromas y compañerismo.

    Durante el curso conocí a José Antonio, que había entrado a estudiar por la vía de mayores de veinte cinco. Él era, pese a su edad, padre separado de dos niños de los que contaba con la custodia, y a los que crio y educó compaginando los estudios de medicina con su trabajo de dirección en el Club Vilafortuny. Él fue el que me consiguió el trabajo de verano en el Hotel.

    Aquel trabajo represento un vuelco en mi vida. El hecho de seguir estudiando en casa de mis padres había hecho que no hubiera ninguna diferencia entre la facultad y el bachiller superior, alguna si, quizá las nuevas y variopintas amistades, pero escasa. Al entrar a trabajar en el Hotel, empecé a dormir fuera de casa y a tener dinero produciéndose un efecto, apertura de compuertas de presa, me explico, el deportista estudioso y hasta sexto curso de misa y Rosario Diarios, se encontró de repente con dinerito en el bolsillo, libertad para usarlo, botellas de wiski en todas las discos Y unas jóvenes y bonitas extranjeras que agradecían mis solicitas dotes de cicerone.

    En esa época le cambié el mote a mi seiscientos, que pasó a llamarse el coche fantástico, el motivo es porque ya no recuerdo en cuantas ocasiones me desperté en camas y lugares desconocidos sin saber cómo había llegado hasta tan recóndito lugar. Siendo esta una novedad y gran sorpresa en mi vida, no era nada comparada con la estupefacción que me producía comprobar todas las veces, que mi compañero de cuatro ruedas se hallaba aparcado en las inmediaciones. Era como de brujería, aquel seiscientos se adelantó muchos años a los coches sin conductor, ¿qué se habrá hecho de él?

    Segundo de Carrera s'ha acabat el Bróquil.

    En efecto, en segundo curso se acabaron las bromas, primero porque yo ya había entrado interno en el servicio de Traumatología de Juan XXIII dirigido por el Dr. San Pera. Mi plan de vida era ideal, trabajaba en el servicio por las mañanas ayudando en quirófano o en el dispensario, por las tardes iba a la facultad y después de clases volvía a Juan XXII para trabajar en Urgencias, cenaba con el cuerpo de guardia y dormía en sus camas, durante todo el curso. Realmente aprendí mucho de traumatología y esos conocimientos me siguen sirviendo hoy en día.

    Por otra parte se acabó el idilio romántico con los profesores y la carrera, la asignatura de Fisiología fue un calvario para todos. El primer día de clase, el profesor innombrable, nos explicó claramente un road map horripilante:

    -- De todos Vds. solo van a pasar la asignatura menos de un 30%. Hay dos exámenes parciales no liberatorios y un examen final. El tipo de examen es trescientas

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1