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¿Qué factores intervienen en el proceso de enseñanza infantil ?
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Libro electrónico266 páginas3 horas

¿Qué factores intervienen en el proceso de enseñanza infantil ?

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Deportes, idiomas, informática, baile, música, pintura… La prolongación de la jornada fuera del horario escolar de los estudiantes se lleva en algunos casos hasta el límite. ¿Es beneficioso para los escolares realizar tantas actividades extracurriculares? Aunque psicólogos y educadores reconocen que las extraescolares, sobre todo las relacionadas con el ámbito académico, pueden ser favorables para el rendimiento de los alumnos, también coinciden en que se deben dosificar para evitar la sobrecarga y la presión.

En ocasiones no es cuestión de capacidad, sino de oportunidad. Algunos jóvenes con talento tienen difícil su acceso al mercado laboral y, por lo tanto, carecen de opciones para poner en práctica sus conocimientos y demostrar su valía. Los programas de "mentoring" buscan ayudarles a través de la figura de un mentor, con experiencia profesional, que aconseja a los jóvenes en los pasos que deben dar para poner en marcha su propio proyecto emprendedor o conseguir un desarrollo profesional que les lleve a un empleo adecuado a sus capacidades.

Este es un libro divulgativo, no contiene información técnica ni científica, solo fue creado para un fin primordial: entretener.
IdiomaEspañol
EditorialSelect
Fecha de lanzamiento19 ago 2021
ISBN9791220838344
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    ¿Qué factores intervienen en el proceso de enseñanza infantil ? - Medid Santa

    ¿Qué es la mediación familiar?

    Es la intervención de una tercera persona, aceptada de común acuerdo, neutral e imparcial que, sin poder de decisión, pretende ayudar a las partes enfrentadas por un conflicto para que ellas mismas lleguen un consenso que responda a las necesidades de todos los miembros de la familia, en particular de los hijos. Se fomenta así la responsabilidad de las personas implicadas por situaciones de ruptura o de conflictos familiares, mediante la búsqueda de un compromiso aceptado de forma voluntaria en el marco de la Ley.

    ¿En qué casos se puede acudir a mediación? ¿es válida sólo para rupturas de pareja?

    Hasta ahora el ámbito de aplicación de la mediación familiar se ha centrado en las separaciones, tanto matrimoniales como de uniones estables, y divorcios. Aunque también es aplicable en otras situaciones donde la convivencia esté marcada por los conflictos con los hijos menores y jóvenes, problemas entre hermanos o derivados del cuidado y atención a los mayores, visitas de los abuelos a nietos e, incluso, dificultades familiares originadas por el reparto de herencias.

    La figura del mediador familiar también se concibe como una ayuda al creciente número de familas con hijos adoptados en las que nace el deseo de estos hijos de buscar sus orígenes. En este ámbito la mediación puede posibilitar el contacto entre las partes y preparar tanto a la familia adoptiva como a la biológica y al hijo o hija adoptado de mayor de edad para afrontar este encuentro de forma óptima. Ahora bien, no todos los conflictos familiares pueden someterse a mediación.

    ¿Cuándo no se puede recurrir a este servicio?

    No es conveniente gestionar desde la mediación familiar ciertos conflictos en los que haya un desequilibrio grave de poder, patologías mentales, situaciones de amenazas y violencia sistemática en las relaciones, asuntos penales, o drogadicción. La Ley de Violencia de Género veda la posibilidad de acceder a mediación.

    ¿Por qué?

    En las familias donde se sufran episodios de violencia machista, las partes, comprometidas a cumplir las obligaciones que se deriven de lo pactado, no se encuentran en plenas condiciones de igualdad para negociar y asumir compromisos. También se alega que la mediación es una institución de ayuda para resolver situaciones de conflicto y desavenencias, pero no situaciones delictivas. No obstante, también hay opiniones contrarias que consideran que la mediación, especialmente si se acompaña de asistencia terapéutica previa para reestablecer la igualdad de las partes, podría ser de gran ayuda.

    Por otro lado, la mediación es voluntaria, no se puede imponer dado que su éxito depende precisamente de que las partes la hayan solicitado por propia convicción y de manera voluntaria. Si lo que se pretende es alcanzar acuerdos voluntarios, no es lógico imponer que los implicados se sometan al procedimiento.

    Si se ha iniciado ya un juicio de divorcio, ¿se puede acudir a mediación?

    Sí, se puede mediar antes, durante y después de la separación o divorcio. En el supuesto de que la mediación se realizara una vez que la pareja hubiera comenzado el proceso jurídico, éste podría suspenderse de forma temporal por tres meses. Después se podría continuar, con independencia de que se hubiera llegado a un acuerdo o no. Si no se ha iniciado el proceso jurídico, las partes de un proceso civil, de común acuerdo, han de pedir al juez que éste se suspenda por un plazo máximo de sesenta días para someterse a mediación y tratar de lograr una solución consensuada.

    ¿Cuál es el papel del mediador?

    El mediador es un tercero imparcial, con formación adecuada (en derecho, psicología, trabajo social, etc.) que ha de tratar el conflicto de manera objetiva, con equidad, sin tomar partido por ninguna de las partes y sin imponer el acuerdo. Busca que el consenso resultante sea realista, duradero y favorable a ambas partes.

    El mediador está obligado a mantener el secreto profesional y la confidencialidad, por lo que su tarea no puede delegarse, ha de llevarla a cabo en persona del mismo modo que es necesario que las partes asistan personalmente a las reuniones de mediación.

    ¿La mediación familiar es un servicio gratuito?

    Cada comunidad autónoma regula la figura de manera similar pero con sus propios matices. Aunque en la mayoría de las comunidades autónomas tiene carácter gratuito para las personas que tuvieran derecho a justicia gratuita, no siempre es un servicio sin coste para las personas afectadas.

    ¿Qué requisitos hay que cumplir para acceder de forma gratuita?

    Según la ley, el requisito básico es que los recursos e ingresos económicos, computados anualmente por todos los conceptos y por unidad familiar, no superen el doble del salario mínimo interprofesional (SMI) vigente en el momento de efectuar la solicitud.

    Si se opta por la mediación, interesa saber que:

    Las entidades de mediación familiar se engloban, en general, dentro del campo de actuación de los servicios sociales especializados en el sector de familia. Por ello se someten a un régimen de responsabilidad y registro administrativo.

    En las comunidades autónomas en las que se ha regulado, se dispone de un registro de personas o entidades mediadoras en el que deben inscribirse de forma obligatoria.

    Los servicios de mediación ponen a disposición de los interesados la lista de mediadores inscritos en sus registros a su elección, de mutuo acuerdo.

    Hay que firmar un documento o contrato de mediación e indicar cuál es su objeto.

    La duración máxima es de tres meses, con posibilidad de prórroga si el mediador lo considera necesario.

    Si se alcanza un acuerdo, éste se documentará mediante contrato o acta expresiva de sus términos.

    El conflicto es un hecho natural en nuestra vida. Hay conflictos entre padres e hijos, parientes políticos, jefes y subalternos, compañeros de trabajo, socios, amigos…

    ¿Quién no ha tenido experiencia de lo que es un conflicto? Se habla de personas conflictivas y de situaciones conflictivas, pero el conflicto es la esencia misma de la vida. Nos lo encontramos a cada momento. Ahora bien, se convierte en un problema cuando se convierte en norma o hábito, cuando caracteriza el conjunto del comportamiento. Si el conflicto ocupa una parte tan importante de nuestra vida, la habilidad que mostremos en gestionarlo reviste una gran importancia para nuestro equilibrio personal e incluso para nuestra calidad de vida.

    La palabra conflicto en su origen significa choque

    Hasta en las relaciones más amistosas y placenteras surgen ocasionalmente los choques. Hay un conflicto interpersonal cuando alguien encuentra en el comportamiento de los demás un obstáculo que se interpone para el logro de los propios objetivos. En la medida en que las personas tenemos historias personales diferentes y, por lo tanto, deseos, opiniones y necesidades diferentes es normal que haya comportamientos diferentes y por tanto choques, debates y colisión de intereses. En esas situaciones hacemos valer nuestras necesidades e intereses del mismo modo que las otras personas hacen valer los suyos. La fuerza de esos intereses es la que determina la intensidad del conflicto y que la posición sea conciliable o no.

    ¿Cómo nacen los conflictos entre personas?

    Por la subjetividad de la percepción. Las personas captamos las situaciones de una forma muy diferente. Por mucho que pretendamos ser objetivos, la distorsión es difícilmente evitable.

    Por una información incompleta. Hay juicios y opiniones que se emiten conociendo sólo una parte de los hechos.

    Por fallos en la comunicación interpersonal. Porque el emisor no emite en condiciones, porque el código (palabras, gestos…) no es el adecuado o porque el receptor no sabe, no puede o no quiere descifrar el mensaje. Y, además, casi siempre las palabras son insuficientes para transmitir los pensamientos.

    Por diferencias de caracteres.

    Por la pretensión de las personas de igualar a los demás con uno mismo. Esa dificultad que se suele tener de aceptar a las personas como son, sin juzgarlas. Dificultad simplemente para dejarlos ser.

    Thomas Gordon, en una obra titulada La docena sucia expone algunas de las actitudes que provocan conflictos:

    Ordenar, dirigir, mandar, imponer. Lo cual produce en las otras personas miedo, resistencia, rebeldía o actitudes defensivas. A menudo los individuos se sienten rechazados si sus necesidades personales han sido ignoradas y se sienten humillados si tales conductas se dan delante de los demás.

    Amonestar, amenazar. Pueden lograr que el otro obedezca pero será sólo por temor

    Moralizar, sermonear, crear obligación. Su intención es que el otro se sienta culpable, obligado y atado. Las personas sienten la presión de tales mensajes y frecuentemente se resisten y desatienden.

    Aconsejar, dar soluciones. No es verdad que la gente siempre quiere un consejo. El consejo, la advertencia, implican superioridad y pueden provocar que el otro se sienta inadecuado o inferior. El consejo puede hacer al otro un ser dependiente, no promueve su propio pensamiento creativo.

    Persuadir con lógica, argüir, sentar cátedra. La persuasión frecuentemente hace que el otro defienda su propia posición con mayor fuerza. El hecho de tener la lógica de nuestro lado no trae siempre consigo una mayor obediencia o un asentimiento de los demás.

    Juzgar, criticar, censurar. Más que ningún otro mensaje, éste hace que la persona se sienta incómoda, incompetente o tonta.

    Ridiculizar, avergonzar. Tales mensajes tienen un efecto devastador porque destruyen la imagen que el otro tiene de sí mismo.

    Interpretar, analizar, diagnosticar. Decirle al otro qué es lo que realmente está sintiendo, cuáles son sus verdaderos motivos o por qué está actuando de tal manera, puede ser muy amenazante. Hacer el papel de psicoanalista con los demás es peligroso y frustrante para ellos. Las interpretaciones frenan la comunicación porque desaniman al otro a expresar más de sí mismo.

    Preguntar, interrogar, sondear. La respuesta de las personas al sondeo o interrogatorio es a menudo sentirse en el banquillo de los acusados. Muchas personas sienten que el interrogador es un entrometido. Las preguntas restringen de forma drástica la cantidad de información que podrían dar los demás si solamente se les animara a que hablaran de forma espontánea.

    Distraer, desviar, hacer bromas. En general somos muy serios cuando hablamos de algo personal. Cuando nos responden bromeando esto puede hacernos sentir heridos o rechazados. Y la consecuencia es el silencio y el bloqueo.

    ¿Qué repercusiones tiene el conflicto?

    El conflicto puede generar tanto consecuencias negativas como positivas.

    Cuando el conflicto se enquista y es duradero se almacena presión que puede ser fuente de violencia.

    En la medida que origina frustración produce hostilidad y resentimientos contra el otro.

    Puede llegar ser la causa de aumento de la ansiedad y de múltiples síntomas psicosomáticos, como dolores de cabeza, insomnio, etc.

    El conflicto estimula defensas individuales y por eso aumenta la capacidad de los individuos para afrontar situaciones.

    Ayuda a que se consolide el realismo en las personas en la medida que a lo largo de la vida se va percibiendo que la realidad es terca y los choques van colocando a cada cual en su lugar, de tal manera que se terminan estableciendo los propios límites y el respeto a los derechos ajenos.

    Cuando los conflictos son de un grupo contra otro, los grupos se cohesionan internamente.

    ¿Cómo se manejan los conflictos?

    Formas inadecuadas.

    Provocar soluciones extremas como la represión que lo cubre sin resolverlo, olvidando que enterrar un sentimiento intenso es como enterrar a un vivo.

    Convertir los conflictos sobre cosas o cuestiones en conflictos personales.

    Utilizar mecanismos de defensa como la negación del conflicto, la excesiva racionalización o desplazarlo a otras personas.

    Adoptar actitudes dogmáticas que y rígidas que anulan toda posibilidad de diálogo.

    Utilizar la táctica de negociar al todo o nada, en lugar de buscar puntos intermedios.

    Etiquetar al otro de tal manera que se considera imposible la posibilidad de que cambie.

    Utilizar el monólogo disfrazado de diálogo. La persona se escucha a sí misma en lugar de a los otros.

    Pretender resolver los conflictos sin haberlos identificado bien previamente.

    Confundir confusión con polémica. Discutir es razonar para aclarar y polemizar es luchar para ver quién gana.

    Dramatizar las situaciones conflictivas exagerando situaciones y ver catástrofes donde no las hay. Lo cual induce a caer en manos de las emociones y a que se produzcan reacciones viscerales.

    En resumen: cuando se utiliza el método " yo gano-tú pierdes " las personas se terminan encerrando en sus posiciones tercas, no se quiere perder porque se ven deslegitimados los propios argumentos y aspiraciones, surgen los resentimientos cuando los que pierden se sienten doblegados y perciben que sus peticiones no han sido escuchadas. La derrota llama a la revancha porque el que pierde no se resigna al silencio. Los ganadores logran salirse con la suya pero no logran comprometer a los perdedores con los objetivos que querían acometer. Han vencido pero no han convencido.

    Formas adecuadas de manejar los conflictos.

    Actitudes

    Aceptar que el conflicto es parte de la condición humana, que es un estímulo para el desarrollo, que favorece el progreso y los cambios y que hay que aprender a convivir con él.

    Afrontar los conflictos más que evitarlos.

    Evitar atribuir los conflictos a la mala voluntad de la gente. Aceptar las diferencias personales y no convertir los conflictos de situaciones en conflictos personales.

    Aprender a dialogar cultivando la empatía escuchando y entendiendo al otro.

    Distinguir entre discusión y polémica. Aceptar que quien dialoga asume el riesgo de ser persuadido y de tener que cambiar sus ideas o actitudes.

    Fomentar la actitud mental de que un conflicto se resuelve mejor con el ganar-ganar que con el ganar-perder.

    Encauzar la agresividad evitando los dos extremos: reprimir o explotar. Dar oportunidades a que se produzcan desahogos, expresando los propios sentimientos.

    Técnicas

    Analizar los problemas.

    Diagnosticar el problema tras formularse una serie de preguntas

    Buscar todas las alternativas de acción con verdadero deseo de mejorar las cosas.

    Sustituir las expresiones (Tú no me haces caso, Tú te crees el amo, Tú siempre quieres tener razón) por las expresiones YO(Yo me siento marginada, Yo me siento triste con estas situaciones)

    En casos especiales recurrir a la mediación de personas por las partes en conflicto.

    Utilizar técnicas de relajación para conducir las discusiones con serenidad.

    En resumen, con el método " Todos ganan " ambas partes participan en la propuesta de alternativas. La persona no se satisface a cuenta de que la otra quede insatisfecha. Ambos se esfuerzan por encontrar soluciones que satisfagan a los dos. Los conflictos bien gestionados ayudan a crecer, a estimular las habilidades de negociación y terminan fortaleciendo la relación interpersonal.

    Capítulo 2: Educación en casa: homeschooling

    Frente a la enseñanza reglada, muchas familias optan por educar a sus hijos e hijas en casa, por motivos ideológicos, religiosos o pedagógicos.

    En nuestro país esta opción no está reglamentada y la escolarización es obligatoria. Por ello, quien opta por educar a los hijos en casa tiene que demostrar en las continuas inspecciones del Ministerio de Educación que les está procurando una adecuada

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