Talleres y Rincones de Juegos

Por Dolores Pinto

El objetivo de este curso es desarrollar la creatividad infantil haciendo del juego el principal recurso didáctico. Además se pretende potenciar la autonomía personal y social de los niños.

• Idioma: Español
• Editorial: ICB, S.L. (Interconsulting Bureau S.L.)
• Fecha de lanzamiento: 24 may 2019
• ISBN: 9788490215296

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UNIDAD UNIDAD

LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL

La Educación Infantil. Finalidad y Objetivos Educativos de la Etapa. Ámbitos de Experiencia y Conocimientos

La Etapa de Educación Infantil

Necesidades del Alumnado

Finalidad y Objetivos Educativos

Contenidos

Ámbitos de Experiencias y Conocimientos

Secuenciación de los Contenidos

LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL

La Educación Infantil tiene como objetivo primordial conseguir que el niño obtenga una imagen ajustada y positiva de sí mismo, identificando sus características y cualidades personales (identidad y autonomía); y para ello se ha fundamentado a la hora de establecer las finalidades educativas de la etapa, de todos los conocimientos acerca del desarrollo de las capacidades cognitivas, afectivas, motrices o psicomotoras y sociales aportadas por las distintas fuentes de conocimiento pedagógico, psicológico, sociológico y epistemológico.

En efecto, en esas edades se producen tanto en el plano físico como en el social, afectivo y cognitivo, importantes procesos para el desarrollo y constitución de la personalidad. Dichos procesos deben acompañarse de un tratamiento educativo que promueva y favorezca la adecuada inserción del niño en el medio natural, social y cultural al que pertenece.

Durante estos primeros años de vida se configuran las bases del desarrollo psicológico de la persona. El sistema educativo desempeña un papel crucial en la estimulación y guía del desarrollo de las capacidades y potencialidades del niño. Ese papel no se cumple por el simple contacto de unos niños con otros o con los adultos, sino que exige:

Intencionalidad educativa por parte de los educadores.

Cuidada planificación de experiencias y actividades.

Apertura a:

Los intereses, iniciativas y necesidades de los niños.

Unos profesionales especializados en la realización de estos cometidos.

Condiciones y circunstancias que posibiliten la realización de la labor educativa.

En nuestra época, la educación de los más pequeños necesita la colaboración de otras instituciones educativas además de la familia. La incorporación de la mujer al mundo laboral, los cambios producidos en el medio familiar, las modificaciones efectuadas en las condiciones de vida actuales,… ha provocado que la hasta ahora exclusiva misión educativa de las familias deba ser complementada por la desarrollada en las escuelas de Educación Infantil.

Todo lo anterior hace que los centros educativos en la Etapa Infantil deben tener como finalidad y objetivo proporcionar a los más pequeños todo un conjunto de experiencias enriquecedoras que favorezcan el desarrollo de sus capacidades y potencialidades en sintonía con las experiencias vividas en la familia. Para ello, familia y centro educativo deben compartir los objetivos de acompañar, guiar y estimular el desarrollo integral del niño y trabajar de forma coordinada y conjunta.

La etapa de Educación Infantil supone una decisiva contribución al desarrollo y aprendizaje de los niños desde los primeros años de vida. Para ello, proporciona actividades, experiencias y ambientes que configuran un medio educativo óptimo, capaz de compensar desigualdades como las provocadas por las diferencias socioculturales y económicas y de adaptarse, asimismo, a las diferencias y necesidades individuales de los niños.

Si bien la Educación Infantil es una etapa integrada, su organización en dos ciclos, el primero hasta los 3 años y el segundo de los 3 años a los 6 años, tiene la finalidad de facilitar los procesos de concreción y evaluación de la práctica educativa.

Por otra parte, la determinación de sus contenidos curriculares en ámbitos de conocimientos y experiencias tiene como objetivo resaltar la importancia didáctica de esta etapa educativa y señalar las relaciones entre el conjunto de conocimientos y experiencias, que se determinan con las capacidades que deberán desarrollarse en los niños; capacidades de índole no solo cognitiva, sino afectiva, social y moral.

NECESIDADES DEL ALUMNADO

Todas las necesidades que se presentan a continuación y que caracterizan a los niños desde los 0 a los 6 años, delimitan en cuanto a su satisfacción y atención, el aprendizaje, la evolución y el desarrollo en todos los planos del ser humano, teniendo en cuenta que todas están interrelacionadas y que son fundamento y base para las demás.

Por tanto, la no satisfacción de cualquiera de ellas afectan en mayor o menor medida las capacidades y potencialidades a desarrollar de los niños a estas edades.

NECESIDADES FISIOLÓGICAS

En la Etapa de Educación Infantil es muy importante seguir los ritmos que nos marcan las necesidades fisiológicas de niños, ya que estas son primarias y básicas en la vida de los pequeños.

La limpieza, la alimentación, el cuidado, el sueño y el descanso, la seguridad, el afecto, la estimulación y el confort no deben quedar a un lado, sino que cualquier planificación educativa en esta etapa, así como su correspondiente organización del aula y planificación diaria, deben tenerlo como eje.

Es, sobre todo, en la organización del centro y del aula donde más va a repercutir, ya que deberá estar acomodada para satisfacer todas estas necesidades.

NECESIDADES SOCIOAFECTIVAS

Uno de los aspectos más importantes a trabajar en el desarrollo de la personalidad de los niños es la vertiente afectiva, tanto a nivel individual, de conocimiento y aceptación de sí mismo y de su ser social, como a nivel de desarrollo de vínculos afectivos con las personas de su entorno más inmediato. Ambos aspectos, individual y social, interaccionan y se complementan mutuamente.

Por ello, en esta etapa, debe preverse que se establezcan relaciones estables, adecuadas y afectuosas entre los adultos y el niño dentro de un ambiente que canalice dicha relación y que favorezca la seguridad, la estabilidad y la tranquilidad en las relaciones sociales de los pequeños.

El niño debe sentirse cuidado, seguro y querido para poder explorar, investigar, conocer,… en definitiva, en actitud de aprender.

NECESIDAD DE AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA

A lo largo de los primeros 6 años de vida los niños irán adquiriendo una gran autonomía e independencia, fruto del desarrollo evolutivo, pero también de la planificación e intencionalidad educativa, convirtiéndose en la base y fundamento para posteriores desarrollos en todos los planos: afectivos, cognitivos, psicomotrices y sociales.

Irán pasando de una total dependencia a un grado de autonomía importante, pero es un proceso de avance y retroceso constante, por lo que el centro educativo y la familia deben prestar todo su apoyo.

NECESIDAD DE SOCIALIZACIÓN Y DE CONOCIMIENTO

En la escuela y en la familia, por el mero hecho de encontrarnos unos junto a otros, no desarrollamos el sentido amplio del proceso de socialización: de conocernos y de conocer a los demás, de saber las normas y los valores y atenderlos, de identificar los distintos roles que existen, asumirlos y diferenciarlos según el momento, de comprender nuestro puesto en cada sistema social y de sentirnos integrados.

Por ello, es necesario que la etapa de infantil en estrecha colaboración con la familia, planifique y trabaje en este sentido, porque no debemos olvidar que la escuela, al igual que los padres, educa a futuros ciudadanos, que deben ser respetuosos y equilibrados para vivir en sociedad.

NECESIDAD DE MOVIMIENTO

La necesidad de movimiento de los niños ha sido la gran olvidada en la escuela y es una de las grandes necesidades básicas, debido a los siguientes motivos: por la gran energía que tiene el ser humano a esta edad y la actitud de explotarla al máximo, también por la gran necesidad de exploración, de conocimiento de su cuerpo y de su entorno; es decir, de saber qué puede hacer con su cuerpo, hasta dónde saltar, cuánto correr, etc., y con estas potencialidades qué puede llegar a conocer.

Para ello, necesita espacio dentro de los locales, pero también espacio libre, recursos, materiales,… y en la escuela se pueden aprovechar todos y cada uno de los espacios y de los recursos para satisfacer y desarrollar al máximo el movimiento infantil.

NECESIDAD DE JUEGO

El juego infantil es el medio de aprendizaje del niño. Decir esto simplifica al máximo la explicación de porqué es una necesidad jugar y planificar el juego.

La actividad lúdica provoca en el niño alegría, diversión, distensión, relajación, aprendizaje, socialización, descubrimiento, exploración, movimiento, etc., es la actividad por excelencia en la edad infantil, es el motor de su creatividad, de su expresión, de su comunicación. Es vital.

NECESIDAD DE EXPRESIÓN Y DE COMUNICACIÓN

El lenguaje, en todos los sentidos, y la capacidad de comunicación diferencia al ser humano del resto de los animales, pues a través del lenguaje y del simbolismo del mismo, el niño representa el mundo que le rodea.

El desarrollo del lenguaje es fuente y motor del desarrollo cognitivo y viceversa, y, por tanto, desarrollo integral del ser humano.

El niño podrá, a través del uso del lenguaje verbal, expresar las propias ideas, sentimientos, experiencias y fantasías, en distintas situaciones y con diferentes intenciones comunicativas; los niños irán apropiándose de este, de forma progresiva y cada vez más adecuada a los diversos mensajes que se quieren expresar.

Por tanto, desde la escuela y la familia se potenciará toda situación comunicativa, no solo verbal sino también musical, plástica, corporal; expresión y comunicación al fin y al cabo.

NECESIDAD DE MANIPULAR, EXPLORAR, INVESTIGAR, CONOCER, EXPERIMENTAR, CREAR E IMAGINAR

El niño comenzará descubriendo todo lo que le rodea a través de sí mismo y de todos los objetos que le rodean.

La manipulación, investigación, descubrimiento y el conocimiento de los objetos son unas acciones que la escuela facilitará al alumnado y que irá enriqueciendo en cada momento, ya que será una cadena, cada objeto que manipule y conozca le llevará, a través de la curiosidad, a descubrir otros objetos, a experimentar, a observarlos, a estudiarlos y a sacar sus propias conclusiones al respecto.

Le permitirá crear sus propios objetos, imaginar su mundo y sus objetos.

NECESIDAD DE CONOCER SU CUERPO Y DE SITUARSE EN EL ESPACIO Y EN EL TIEMPO

La necesidad de los niños de conocer su cuerpo está muy enlazada con la de conocimiento de las posibilidades físicas del mismo, pero también de la identidad y de la aceptación propia.

Del reconocimiento del yo individual con sus características y peculiaridades, diferente a los demás y situados en un espacio y en un momento concreto; con unos lazos sociales, con unas motivaciones y unos intereses.

El conocimiento y la aceptación de uno mismo es la base para un desarrollo equilibrado y feliz.

FINALIDAD Y OBJETIVOS EDUCATIVOS

Los objetivos educativos son las intenciones que orientan el diseño y la realización de las actividades necesarias para la consecución de las grandes finalidades educativas.

Por tanto, son metas que guían el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Una vez definido, es importante indicar qué finalidad educativa se ha marcado nuestra sociedad a través de las leyes educativas para la educación y formación de los niños y niñas de la Etapa de Educación Infantil.

En la Comunidad de Andalucía, la finalidad educativa en la Etapa de Educación Infantil es: La creación de un ambiente y un marco de relaciones que posibiliten y potencien el crecimiento sano de los niños, la cooperación con las familias y la comunidad en general, en la promoción del desarrollo armónico en sus diferentes dimensiones, físico, cognitivo, afectivo y social, la adquisición por parte de los niños de aprendizajes significativos y adaptados a sus necesidades y motivaciones, y la colaboración en la compensación de las desigualdades de origen social y económico

OBJETIVOS EDUCATIVOS

En la Etapa de Educación Infantil, se establecen los siguientes objetivos educativos:

Desarrollar una autonomía progresiva en la realización de las actividades habituales, por medio del conocimiento y dominio creciente del propio cuerpo, de la capacidad de asumir iniciativas y de la adquisición de los hábitos básicos de cuidado de la salud y el bienestar.

Ir formándose una imagen positiva de sí mismo y construir su propia identidad a través del conocimiento y la valoración de las características personales y de las propias posibilidades y límites.

Establecer relaciones afectivas satisfactorias, expresando libremente los propios sentimientos, así como desarrollar actitudes de ayuda y colaboración mutua, y de respeto hacia las diferencias individuales.

Implantar relaciones sociales en ámbitos cada vez