Falsas Denuncias Sobre Delitos Sexuales

Por DAVID FRANCISCO CAMARGO HERNÁNDEZ

El libro aborda la problemática de los delitos sexuales desde la óptica de las falsas denuncias, sin pretender con esto atentar contra los derechos fundamentales de las personas que han sido afectadas tanto de forma física como psicológica por agresiones sexuales, trátese de hombres, mujeres, niños niñas o adolescentes. Lo que aquí se trata es de mostrar al lector cómo se ha vuelto una "cacería de brujas" que en oportunidades obedece a intereses perversos.

El documento está escrito de forma tal que permite a cualquier persona comprender lo que debe hacer para llevar a cabo una defensa efectiva, apoyada en la jurisprudencia y otros mecanismos necesarios para llegar a un juicio objetivo y desvirtuar tales señalamientos.

Para tal propósito se llevó a cabo una encuesta con personas afectadas que salieron bien libradas con interesantes resultados. Se presentan además algunas sentencias absolutorias lo mismo que tipologías de personajes que se aprovechan de dicha problemática para obtener réditos, ya que tras de esos delitos hay un mercado de personajes siniestros que buscan beneficiarse de la miseria humana.

• Idioma: Español
• Editorial: DAFRA
• Fecha de lanzamiento: 15 jul 2021
• ISBN: 9798201922702

DAVID FRANCISCO CAMARGO HERNÁNDEZ

David Francisco Camargo Hernández.  Nacionalidad Colombiano. Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”.  Y por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido con los problemas de la cotidianidad

Vista previa del libro

LAS FALSAS DENUNCIAS SOBRE DELITOS SEXUALES

EN EL ÁMBITO

JURÍDICO Y SOCIAL

¿Qué hacer?

Satanización -Tipologías - Encuestas

DAVID FRANCISCO CAMARGO HERNÁNDEZ

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Autor de Numerosos libros

Ganador de premios internacionales

GRUPO DHAFRA

FUNDAESCRITOR

2021

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TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

CLASE DE DELITOS SEXUALES

LA FALSA DENUNCIA

CAUSAS Y FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS FALSAS DENUNCIAS

PERJUICIOS DE UNA FALSA ACUSACIÓN

ELEMENTOS PARA QUE SE CONFIGURE UNA FALSA DENUNCIA

IDENTIFICACIÓN DE UNA SITUACIÓN DE FALSEDAD

ACUSACIÓN SOBRE DELITOS SEXUALES

EL ABUSO SEXUAL DE MENORES

LA ANGUSTIA DEL DENUNCIADO

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS

DEL FALSO DENUNCIANTE

LA AUTO CREENCIA DE QUE EL HECHO DENUNCIADO REALMENTE OCURRIÓ

FORMULACIÓN DE ACUSACIONES FALSAS INDUCIDAS

EL ENGAÑO EN EL DESARROLLO INFANTIL

DE LAS PRUEBAS Y DE LA IMPUGNACIÓN EN DELITOS SEXUALES

LOS DERECHOS QUE SE TIENEN LOS DENUNCIADOS FRENTE A LAS ACUSACIONES POR DELITOS SEXUALES

DENUNCIAS VERDADERAS VS DENUNCIAS FALSAS

NORMATIVIDAD PARA PROCEDER ANTE UNA FALSA DENUNCIA

El Código Penal Colombiano

El Código Penal Español

LA RETRACTACIÓN DE LA DENUNCIA

ALGUNOS INDICADORES DE FALSA DENUNCIA SOBRE DELITOS SEXUALES CON MENORES

EL PAPEL DEL PSICÓLOGO FORENSE

FALSOS PRETEXTOS DE ABUSO SEXUAL INFANTIL EN CONTEXTOS FORENSES

SÍNDROME DE LA FALSA MEMORIA

SÍNDROME DE LA ALINEACIÓN PARENTERAL

DE LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA EN LA COMISIÓN DE DELITOS SEXUALES

TIPOLOGÍAS DE ALGUNOS DENUNCIANTES DE FALSOS DELITOS SEXUALES

TIPOLOGÍAS DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS Y PRIVADOS CORRUPTOS

CASOS DE PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD POR DELITOS SEXUALES QUE FUERON ABSUELTAS Y CONTARON LA VERSIÓN DE LOS HECHOS

SATANIZACIÓN EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOBRE FALSOS DELITOS SEXUALES

NOTICIA SOBRE SUICIDIO POR FALSAS DENUNCIAS SOBRE DELITOS SEXUALES

NOTICIAS SOBRE CONDENAS A FALSOS DENUNCIANTES DE DELITOS SEXUALES Y VIOLENCIA DE GÉNERO

EL PROTOCOLO SATAC

EJEMPLOS DE FALSAS DENUNCIAS EN LA COMISIÓN DE DELITOS SEXUALES

ENCUESTA SOBRE FALSAS DENUNCIAS EN DELITOS SEXUALES

Modalidad básica de la investigación.

Nivel o tipo de investigación.

Plan de recolección de información.

Plan de procedimientos de la información.

Plan de recolección de la información

Comprobación de hipótesis.

Desarrollo y análisis del cuestionario

Verificación de la hipótesis sobre la investigación de campo

NORMATIVIDAD VIGENTE SOBRE LOS DELITOS SEXUALES EN COLOMBIA

NOTICIAS INTERNACIONALES SOBRE ABSOLUCIONES EN DELITOS SEXUALES

SENTENCIAS ABSOLUTORIAS A FALSAS DENUNCIAS SOBRE DELITOS SEXUALES EN UN CONTEXTO INTERNACIONAL

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS

INTRODUCCIÓN

El libro aborda la problemática de los delitos sexuales desde la óptica de las falsas denuncias, sin pretender con esto atentar contra los derechos fundamentales de las personas que han sido afectadas tanto de forma física como psicológica por agresiones sexuales, trátese de hombres, mujeres, niños niñas o adolescentes. Lo que aquí se trata es de mostrar al lector cómo se ha vuelto una cacería de brujas que en oportunidades obedece a intereses perversos.

El documento está escrito de forma tal que permite a cualquier persona comprender lo que debe hacer para llevar a cabo una defensa efectiva, apoyada en la jurisprudencia y otros mecanismos necesarios para llegar a un juicio objetivo y desvirtuar tales señalamientos.

Para tal propósito se llevó a cabo una encuesta con personas afectadas que salieron bien libradas con interesantes resultados. Se presentan además algunas sentencias absolutorias lo mismo que tipologías de personajes que se aprovechan de dicha problemática para obtener réditos, ya que tras de esos delitos hay un mercado de personajes siniestros que buscan beneficiarse de la miseria humana.

Es fundamental que la sociedad denuncie cuando se tiene conocimiento de un hecho criminal de tal naturaleza, pero también es importante que esté sustentada en hechos reales y comprobables, para evitar que se cometan injusticias que son tan abominables como los mismos delitos.

Cuando se acusa sobre acontecimientos que no son ciertos se configura una falsa denuncia que afecta a los involucrados.  La falsa denuncia se constituye en un delito.

CLASE DE DELITOS SEXUALES

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Los delitos sexuales vulneran el bien jurídico de libertad sexual de la persona. El código penal recoge varios delitos que atentan contra estos bienes jurídicos, empleando intimidación, violencia, abusos, explotación sexual, prostitución, entre otros y se diferencia entre los delitos a personas mayores y menores de edad, teniendo en cuenta el desarrollo de la personalidad sexual.

Clases de delitos

LA FALSA DENUNCIA

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La falsa denuncia supone una estafa al Estado ya que pone a disposición del falso denunciante la maquinaria estatal en la lucha contra los delitos sexuales que nos ocupan repercutiendo negativamente en las auténticas víctimas.

La existencia de falsas denuncias deteriora la confianza en el sistema penal y perjudica la imagen de todos los actores provocando un efecto negativo en la conciencia social.

¿Por qué la supuesta víctima objeto de un delito sexual coloca una falsa denuncia?

La supuesta víctima presenta una denuncia falsa para conseguir algún tipo de objetivo (económico, familiar etc.)  o por un conflicto personal a sabiendas de que el imputado no ha cometido ningún delito.

CAUSAS Y FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS FALSAS DENUNCIAS

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Colocar una falsa denuncia sobre un delito sexual es tarea fácil ya que consiste en imputar la comisión por parte de uno o varios individuos, ante una autoridad competente para que esta se vea obligada a perseguirlos, sobre hechos que no han ocurrido, pero que debido a su naturaleza  de que cuando se consuman, se hace lejos de testigos, eso hace que  las alegaciones se efectúen sobre versiones tanto del denunciante como del denunciado, ahí su dificultad para probar que en realidad no se cometió ningún delito.

PERJUICIOS DE UNA FALSA ACUSACIÓN

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Los graves perjuicios que genera una falsa acusación son nefastos para la honra, la reputación y el buen nombre de quien recibe estas falsas acusaciones, ello sin tomar en cuenta los daños a la sociedad al provocar la indiscriminada e indebida utilización de la administración de justicia, con motivo de imputaciones maliciosas o perversas interpuestas por denunciantes inescrupulosos con fines de índole de venganza, económica, comercial, laboral, profesional etc.

El factor determinante para que una persona sea arrestada por una denuncia, es que los hechos presentados y de la manera que se manifiesten, contengan una apariencia delictiva tan irrefutable como para no dar cabida al rechazo de la denuncia y no solo por simples versiones.

ELEMENTOS PARA QUE SE CONFIGURE UNA FALSA DENUNCIA

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La imputación de hechos concretos debe estar centrada contra una persona específica. No vale una sospecha o insinuación; debe ser una denuncia formalizada a razón de un hecho delictivo puntual.

Que la acusación sea falsa y se tome como cierta o que, sabiendo que es falsa, exista un desinterés por conocer la verdad, aun cuando resulte fácil hacerlo.

Que sea denunciada ante una autoridad que tenga la obligación de proceder de manera legal a llevar a cabo la investigación respectiva.

Que el denunciante obre con mala fe, en plena conciencia que está denunciando un hecho falso.

Que los hechos, en el evento que fueran ciertos, sean considerados como ilícitos penales.

Cuando se deduce que existen suficientes elementos que indican de que se trata una denuncia falsa, el juez o tribunal que dicte tal decisión puede proceder a realizar un trámite judicial contra la persona señalada de haber realizado una falsa acusación, sin necesidad de una denuncia por parte de la persona agraviada.

IDENTIFICACIÓN DE UNA SITUACIÓN DE FALSEDAD

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La identificación de una situación de falsedad en una denuncia de abuso sexual infantil no resulta nada fácil teniendo en cuenta que dicho delito no tiene síntomas claramente definidos ya que algunas víctimas pueden presentar una larga serie de indicios, mientras que otras son totalmente asintomáticas y solo son identificadas tras una exhaustiva investigación psicológica.

Es difícil identificar cuando un denunciante está adulterando datos y situaciones sin embargo existen indicadores que se pueden emplear en el ejercicio pericial para darse cuenta de una afirmación verdadera o una manipulada.

La evaluación de una denuncia de abuso sexual infantil, parte de la recopilación de presuntas verbalizaciones casi nunca recogidas por el perito, que los padres refieren y afirman haber escuchado de sus hijos.

En el expediente se hallan declaraciones realizadas por los denunciantes que en la mayoría de los casos son los padres (en especial la figura materna). Estas declaraciones están relacionadas con supuestos comentarios, sugerencias, palabras dichas espontáneamente por los niños o bien por las hechas en una situación de cercanía y confidencialidad del menor con la madre.

El estatus de madre hace que tiendan a pensar que basta con su testimonio y, no se dan cuenta que inducir una declaración en contra del cónyuge por parte del menor, es un maltrato más perverso que si ocurriera el abuso.

Las denuncias de abuso sexual infantil se enmarcan en las disputas civiles de divorcio, custodia, en el régimen pensional o de las visitas.

El psicólogo debe formarse de un conocimiento panorámico contextual, una visión de todos los elementos implicados de tal manera que el contexto le permita ver aquellas situaciones que no se muestran en una verdad jurídica. El entorno es un buen indicador de ciertos detalles que en el conjunto de datos pueden pasar desapercibidos.

La denuncia puede ser inducida por parte del progenitor que desea ganar una disputa.

Las denuncias de abuso sexual infantil pueden estar motivadas por objetivos materiales, y ser prefabricadas convirtiéndose en realidad para quienes las hacen, de tal manera que terminan creyendo que en realidad existió un abuso y lo defienden con ímpetu ante instancias legales.

ACUSACIÓN SOBRE DELITOS SEXUALES

EL ABUSO SEXUAL DE MENORES

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El abuso sexual de menores es considerado un delito aberrante que impacta a la sociedad. Los señalados se exponen a recibir penas drásticas y el repudio social, además que los pone en peligro por parte individuos indignados que desean tomar la justicia por sus propias manos. De ahí lo grave cuando se configura una falsa denuncia y se castiga a una persona inocente y si a esto se le suma el hecho de que la justicia da toda la credibilidad a los testimonios de las presuntas víctimas y los consideran irrefutables al dar por sentado que las victimas dicen la verdad, haciendo que la presunción de inocencia por parte del acusado sea prácticamente nula.

Es alarmante ver como se vienen presentando denuncias de abuso sexual por medio de las redes sociales, generando la falsa creencia de que toda denuncia que expresen por esos medios tiene un carácter de veracidad, por lo que no se aceptan opiniones desfavorables para las supuestas víctimas. La sociedad y la justicia no aceptan que una denuncia de esa naturaleza pueda ser falsa.

Como comunidad se debe ser objetivos frente a las denuncias falsas sobre los delitos sexuales, ya que se están volviendo cada vez más comunes con fines de venganza, extorsión, celos, problemas de índole psicológica, o necesidad de atención como los más representativos.

Se presenta el caso de individuos mayores que se sienten atraídos por mujeres jóvenes que los engañan haciéndoles creer que el sentimiento es reciproco, y cuando menos lo piensan se convierten en víctimas de extorsión, y si no ceden a sus requerimientos los amedrantan con denunciarlos ante las autoridades por abuso sexual. Con el testimonio de la presunta víctima que manifieste que se ha consumado una relación sexual no consentida, ya es causa suficiente para privar de la libertad al presunto agresor.

Un caso común es el de los padres divorciados, donde la ex esposa formula una denuncia al ex cónyuge por abuso sexual de un menor para evitar que vuelvan a tener contacto.

Los testimonios de menores de edad objeto de presuntos abusos sexuales son tomados como evidencia por los jueces, pero no siempre se les examina lo suficiente por considerar que se les puede causar posibles traumas al revivir recuerdos. Lo más grave es que en oportunidades son entrevistados por profesionales que no tienen nada que ver con el campo de la psicología, y en lugar de ello lo hacen funcionarios que supuestamente tiene mucha experiencia en delitos sexuales.

Las denuncias se pueden presentar por las causas absurdas como por ejemplo cuando un individuo tropieza o roza a una mujer sin intención en un transporte urbano, puede ser denunciado y arrestado por acoso sexual.

Los exámenes psicológicos que llevan a cabo profesionales en esa área pueden llegar a conclusiones erradas por diversas razones, ya sea por desconocer  las  técnicas  y/o  carecer  de  los  conocimientos  necesarios  e  imprescindibles  para  prácticas  este  tipo  de  evaluaciones,  o  por  aceptar  simplemente  que  los  niños  nunca  mienten,  o  por  contaminar  a  los  examinados por desconocimiento de la manera en que deben proceder durante el examen.

Se debe tener en cuenta que  cuando  los  menores,  por  influencia  de  su  progenitora  u  otras  personas  son  aleccionados  y  obligados  a  aprender  lo  que  es  una  mentira,  ante  la  reiteración  de  la  misma,  terminan  por  aceptarla  y  expresarla  como  si  fuera  una  verdad absoluta.

LA ANGUSTIA DEL DENUNCIADO

El Denunciado falsamente sobre delitos sexuales busca profesionales que brinden confianza, tratando de enfrentar el Juicio con pruebas. Al no conocer los la jurisprudencia prioriza elementos de prueba como valor fundamental para salir bien librado. La intención puede ser buena, pero cuando los resultados no se dan, cambian de abogado permanentemente, o estos abandonan el caso por lo difícil de lograr resultados positivos e impedir una condena casi segura.

Las falsas denuncias por abuso sexuales se presentan especialmente por violación (adultos o menores) o tocamientos de partes íntimas a menores.

Las falsas denuncias con menores son muy difíciles de desvirtuar más cuando se trata de menores ya que sus versiones son prácticamente una sentencia condenatoria, todo basado en una falsa moral que da lugar a operativos de protección a los niños, donde luego de mucho tiempo empleado, escritos, peritajes etc., no se encuentra nada, pero como los  menores manipulados en los peritajes afirman que si habían sido objetos de algún abuso sexual, la justicia les da  total credibilidad, así el acusado se esfuerce por presentar pruebas a su favor.

Hay personas denunciadas por un falso delito sexual que han atentado contra su propia vida, ante la impotencia de que se les crea si versión.

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS

DEL FALSO DENUNCIANTE

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LA AUTO CREENCIA DE QUE EL HECHO DENUNCIADO REALMENTE OCURRIÓ

El discurso inducido por parte de los progenitores vuelve al menor un instrumento de aseveración de los hechos denunciados

En oportunidades los menores exhiben actitudes maduras, pierden espontaneidad y permanecen atentos a las demandas del adulto para decir y hacer en cada momento lo que es conveniente.

En oportunidades se puede verificar cómo los menores cambian y ajustan la versión de los presuntos hechos denunciados a los intereses del progenitor que los acompaña a la exploración pericial.

La inducción del discurso, y ajuste permanente está íntimamente relacionado con la forma en que uno de los progenitores sistemática y programa a los hijos en la descalificación del otro progenitor consiguiendo que lo critiquen, y rechacen de modo injustificado. Tales acusaciones se presentan cuando otras acciones de excluir al otro progenitor han fracasado.

El perito debe conducirse bajo la premisa de que la verdad del menor puede ser cuestionada y viable de poner en duda ya que con más frecuencia son aleccionados para presentar falsas acusaciones sobre delitos sexuales.

A veces la mera denuncia de la presunta víctima es suficiente para debilitar la presunción de inocencia, para que el juzgador entienda que pudo existir acoso o abuso y con ello se pueda condenar al acusado.

Hay que tener cuidado con los expertos en peritazgos sobre abusos sexuales porque pueden acceder a las presiones de los denunciantes y hacerlos cometer el error de producir recomendaciones en contra de una persona que ha sido señalada de abuso sexual siendo inocente.

FORMULACIÓN DE ACUSACIONES FALSAS INDUCIDAS

En los procesos judiciales que involucran modificación de custodia, de poder familiar o reglamentación de visitas, es usual que surjan acusaciones falsas, de agresiones físicas y/o sexuales sobre el menor, contra el progenitor que no detenta la custodia, como forma de acabar el vínculo y excluirlo de la convivencia.

Una vez que el menor es utilizado, en situaciones que nunca fueran vivenciadas, correspondería al psicólogo, en el ámbito clínico como jurídico analizar, los procesos de la memoria que originaran tales recuerdos.

La Psicología Cognitiva, es una rama de la psicología que estudia la memoria y los procesos cognitivos. En el caso de los recuerdos de abusos que no ocurrieron, y permite establecer, si el testimonio es verídico y si puede ser empleado como prueba para el convencimiento del juez que lleva el caso.

Si es verdadero, seria prueba de acusación contra el agresor, si es falsa, se constituirá en prueba contra el progenitor perturbado de manipulación, para el deterioro del vínculo paterno.

En el caso de los menores que formulan falsas acusaciones de agresión o abuso, son inducidos a hablar y utilizar detalles inventados. Con el tiempo asimilan el contenido de sus propios relatos como si fueran ciertos, y difícilmente consiguen separar la realidad de la fantasía.

Cuando el interrogatorio es dirigido por un psicólogo que no tenga destrezas para detectar la existencia o no, de la autenticidad de las informaciones, terminará induciendo a través de formulaciones equivocadas de preguntas, al menor, a reproducir varias veces el contenido de las falsas acusaciones.

Si el psicólogo tuviera la pericia, y capacitación técnica para descubrir la autenticidad del contenido, conduciría el interrogatorio de modo tal que el menor entre en contradicción, de que hubo manipulación de la información y verificar que corresponde a los objetivos del progenitor(a) perturbado (a), que induce al menor a reproducir el falso contenido, como forma de mantener un vínculo de dependencia entre él o ella y el menor.

Quienes han investigado la memoria infantil han concluido que fácilmente pueden implantarse ideas y recuerdos falsos de eventos que nunca sucedieron.

EL ENGAÑO EN EL DESARROLLO INFANTIL

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Los niños hasta los 6 años de edad, poseen una intensa mezcla entre fantasía y realidad, no logran diferenciar la autenticidad de los hechos, y todavía están estructurando la comprensión lógica de la secuencia de acontecimientos, a partir de esa edad, en la cual se inicia el periodo de inserción social, comprensión de las reglas, y de las nociones de verdadero y falso.

El menor percibe la existencia de información que no corresponde a la realidad, y que puede acarrear o no un castigo, pero el hecho de que advierta que las consecuencias externas son diferentes delante de la información verdadera y de la falsa, las consecuencias pueden ser ventajosas, si ellos ofrecen información falsa, u omiten información verdadera. El problema reside en la utilización consciente o inconsciente de la mentira como forma de manipulación de la información.

El autoengaño permite mentir con más sinceridad, mentir sin saber que está mintiendo. La persona que se auto engaña, juzga, en realidad estar diciendo la verdad, y cree en su propia historia, haciéndola aún más persuasiva.

Para Piaget la mentira es un fenómeno esencial y una característica del pensamiento egocéntrico que caracteriza el periodo preoperacional en el que se encuentra el niño (Callaway, 2001).

EL ENGAÑO INFANTIL

ENGAÑO INTENCIONAL

Por intencional entendemos el engaño que se produce conociendo la falsedad de lo que expresa, para obtener alguna ventaja o evitar algún inconveniente. (Hoyer, 1959).

El engaño prosocial. 

Según Garaigordobil es toda conducta social positiva con o sin motivación altruista, (conductas como dar, ayudar, cooperar, compartir consolar 

Mentira piadosa: Busca el beneficio del propio autor o una tercera persona. 

Suele darse en situaciones que no se valoran como de gran importancia. La intención es no herir los sentimientos de otra persona (Ekman, 1991).

Mentira imitativa: Este tipo de mentira nace de la convivencia con personas que utilizan la mentira para excusarse o como herramienta para autoprotegerse.

En estos casos los niños consideran que la mentira es algo correcto y aceptable (Leung, Robson y Lim, 1992, citado en Madrid-Vivar, 2012).

Mentira social: Suelen tener lugar en conversaciones donde el niño conoce las expectativas que el interlocutor tiene puestas en él, y no quiere defraudarle. Se dan este tipo de ‘mentiras blancas’ para complacer al oyente y ‘quedar bien’ (Delfos, 2001).

El engaño antisocial.

Nace de la malicia y se encamina a satisfacer sus instintos y necesidad de defensa, pueden ser inspiradas por el odio, la vergüenza y los celos (Porot, 1977, p. 84). 

Mentira dañina: Pueden darse en ocasiones donde el niño tenga sentimiento de venganza, sea por trato injusto recibido o por deseo de hacer daño al prójimo. 

Mentira utilitaria: Tiene lugar cuando el niño la utiliza para conseguir algo, aún sabiendo que no está bien. Puede darse cuando no perjudica a nadie más, o puede ser que sea para posicionarse delante de otros.

Engaño autoprotector

Encontramos las mentiras defensivas que se dan para evitar castigos o evitar que salga a la luz alguna acción o comportamiento incorrecto, que sabe no serán del agrado de sus educadores (Leung, Robson y Lim, 1992).  También se incluyen dentro de esta clasificación las mentiras que el niño dice cuando el sentimiento de culpabilidad por algún suceso ocurrido, le inquieta y le provoca malestar. (Bascou, 1978). 

En situaciones donde el niño siente que están invadiendo su intimidad, también pueden producirse mentiras para mantener distancia o cortar conversaciones.  Este tipo de mentiras no es característico de las primeras edades de la etapa infantil, sino más bien de finales. Pero pueden aparecer con el objetivo de mantener la intimidad (Blidner, 2002).

No intencional

El engaño no intencional es aquel en el que el niño no hace referencia a la verdad en su discurso porque lo expresa desde su percepción individual y personal del mundo que le rodea, bien sea fruto de su propia imaginación o por