Tesis De Ángeles Imperfectos

Por Francisco Aisa

La novela narra la historia de Soraya, una estudiante de filosofía, la trama comienza como una historia juvenil donde nos relata el día a día de la protagonista. Por una sucesión de acontecimientos la trama comienza a volverse más oscura, puesto que cuando nos encontramos en una situación extrema podemos sacar una oscuridad interna de la que no somos conscientes, las decisiones que tomamos en el pasado y presente influyen en nuestro futuro.

La novela es una ficción psicológica, ya que se adentra mucho en los diferentes tipos de personalidades de los personajes, contiene gran cantidad de monologo interno, también ahonda en preguntas cotidianas que nos hacemos todos los seres humanos desde el principio de la humanidad. ¿Por qué y para qué hemos venido a este mundo? ¿Cuál es nuestro objetivo en la vida? La mayoría de los personajes han sufrido traumas infantil que han marcado rasgos de la personalidad que tienen cada uno.

Podemos encontrar a lo largo de la novela algunas citas de varios filósofos, la novela también contiene crítica social de algunos temas cotidianos como el desempleo o el racismo, pero igualmente temas más “tabú” como es la prostitución. La historia se desarrolla en Málaga, aunque también hay una parte desarrollada en París.

• Idioma: Español
• Editorial: Francisco Aisa
• Fecha de lanzamiento: 25 jun 2021
• ISBN: 9781005454777

Francisco Aisa

Francisco Aisa Valencia Rimón nació en Zúrich (Suiza), el 20 de abril de 1991, a las 6 de semana de nacimiento sus padres volvieron a Málaga, ciudad en la que reside en la actualidad. A los 8 años escribió su primer poema titulado la nube que no lloraba el 28 de septiembre de 2020, publico su primera novela tesis de ángeles imperfectos obra de la que proyecto ángel es continuación.Contacto con el autor: [e-mail]: francisco_aisa_escritorInstagram: @francisco_aisa_escritorTwitter: @FA_escritor

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TESIS DE ÁNGELES IMPERFECTOS

Francisco Aisa

Titulo Original: Tesis de ángeles imperfectos

Autor: Francisco Aisa

Diseño de portada y maquetación: Francisco Aisa

Corrección: Francisco Aisa

I Edición

Tesis de ángeles imperfectos ©Aisa Valencia Rimon

Contacto con el autor: [e-mail]

Facebook: francisco_aisa_escritor

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Twitter: @FA_escritor

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Capítulo I:

¿Tienes miedo?, ¿no?, ¿tienes miedo?, ¿seguro?, ¿tienes miedo?, ¿qué es el miedo? No importa todos tenemos miedo, el miedo no es malo, siempre y cuando no te paralice, el miedo es bueno, siempre y cuando aprendas de él. ¿Tienes miedo? Oscuridad, silencio, soledad.

Hace aproximadamente un año y medio era todo tan diferente, hasta que llegó esa maldita carta, que iniciaría el camino hasta mi perdición.

Estoy sentada en la silla, como cada día sale el sol, se nubla, nada nuevo, el reloj avanza lentamente, mientras la profesora de filosofía continúa explicando la clase, estoy atenta a su explicación, eso hacen las niñas buenas. ¿Qué pensaría mi padre si yo fuese una chica mala?, ¿sentiría dolor?, ¿decepción?, ¿repulsión?, ¿quizás rechazo? No lo puedo saber, ya que soy una niña buena. ¿Quiero ser buena o soy buena por los demás?

Como diría Aristóteles: Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo Con esto queda concluida la clase de hoy, recordad que dentro de tres días hay un examen. A pesar de que soy una persona que se le da bien estudiar, me suelo poner muy nerviosa en los momentos de tensión, tengo que aprender a controlar esos nervios, ese miedo. Le diré a Claudia que venga a casa, así podremos estudiar las dos juntas, ella es tan diferente a mí, somos como el día y la noche, nadie podría imaginar que somos amigas de la infancia, me gustaría tanto parecerme a ella, tener su soltura, decir todo lo que pienso tal y como hace ella y por qué no, tener esa decisión que ella tiene con los chicos, es cierto que sus relaciones no le suelen durar mucho, pero al menos tiene la posibilidad, yo nunca he estado con un chico, bueno si recuerdo cuando tenía cinco años que me di un beso con un chico, pero aquello fue una tontería, era más bien un juego tonto, a todo esto cómo se llamaba aquel chico. ¿Era Sergio? ¿Rodrigo o quizás Roberto? La verdad es que no lo recuerdo, que desgraciada soy, para un beso que me he dado en toda mi vida y mira si era insignificante que ni siquiera recuerdo su nombre. Quizás debería hacerme lesbiana, aunque pensándolo bien no creo que esto se deba a tener suerte, el error soy yo, soy una chica aburrida, no soy muy alta y, además tampoco es que tenga mucho pecho, más bien soy plana, apenas se me nota el culo… le diré a Claudia mientras estudiamos que me de algún consejo, también le propondré que se quede a cenar, ya que esta noche emiten la serie del momento ángeles de ciudad me gustaría tanto parecerme a Venus, el personaje principal de la serie, sin duda este personaje ayuda a todo el mundo que se siente acorralado, la actriz que interpreta a Venus debe tener una vida genial, rodeada de gente, de chicos guapos, que envidia, como se llamaba la actriz. ¿Graciela o era Cintia? La verdad es que no recuerdo su nombre, lo que, si se es que su padre es político, lo he visto en varias entrevistas de la televisión, se le ve un hombre muy alegre, feliz, comprensivo y unido a su familia, aún que he de admitir, que las ideologías de su partido político no me gustan mucho, son demasiado arcaicas y algo racistas, esos comentarios tipo por una España construida por y para españoles no me parecen correcto, ya que en este país viven personas de muchas nacionalidades, es más si me pongo a observar en mi clase de treinta alumnos que somos, solo somos diez españoles el resto son inmigrantes que vinieron cuando eran pequeños, otros han nacido aquí de padres inmigrantes y el resto están de Erasmus, por eso para mí, esos comentarios son totalmente incomprensibles y más aún de una persona como él que no vive perdido en la montaña, él vive en la misma ciudad que yo, en Málaga, una ciudad cosmopolita donde siempre ha tenido un gran número de turistas de todas partes del mundo, otra de las ideologías que no veo correctas es la de proponer la ley en contra del aborto, creo que eso no es asunto suyo, eso es decisión tanto de la mujer que este embarazada como del hombre que lo ha engendrado, aunque bien se sabe que gran parte de las mujeres que deciden abortar, es porque su pareja al enterarse de la noticia del embarazo, han decidido abandonar a esa mujer, aunque entiendo de donde viene esa ideología en contra del aborto, viene de sus ideas conservadoras y católicas, la verdad creo que deberían evolucionar es decir estamos en el siglo XXI, las religiones se inventaron hace mil años para tener un control de la sociedad, pero en la época que estamos, existe la Constitución, las leyes, creo que no es necesario, creer en un ente extraño, creado por unos pocos para sus beneficios personales.

— ¿Claudia te apetece estudiar y cenar hoy en mi casa?

—Por supuesto que sí, Soraya – respondió Claudia.

Soraya, fue el nombre que me pusieron mis padres hace más de diecinueve años, curiosamente mi abuela materna, también se llamaba así.

— ¿Puedo ir con vosotras?

— Sí, sin problema — le respondí a Jason.

Jason el chico nuevo que llegó a Málaga este año para estudiar filosofía, la verdad es que tanto Claudia como yo entablamos muy buena amistad con él desde el primer día de clase, eso en Claudia es normal, pero extraño en mí, ya que soy una persona más bien reservada.

Que puedo decir de Jason, la verdad es que es un chico muy amable, culto y bastante popular, debido a su gran atractivo, consigue mantener relaciones sexuales con todas las personas que quiera, ya sea chica o chico, la verdad es que es bastante promiscuo, a veces nos cuenta a Claudia y a mí anécdotas de tríos y orgías, cada vez que le escucho contar eso me pongo bastante roja. Jason es original de Madrid, proviene de una familia acomodada, los padres le pagan el alquiler de un apartamento para el solo en pleno centro de la ciudad, todos sabemos que el precio de un apartamento en el centro es un precio desorbitado para la mayoría de la población, yo que tanto soñé con una vida así acomodada, al fin y al cabo, provengo de una familia humilde, vivo en la periferia, pero bueno sé que mi padre hace todo lo que puede por sacar hacía delante a su familia, por pagarme los estudios, le estoy bastante agradecida, debo confesar que tampoco cambiaría mi casa por nada del mundo, ya que está llena de grandes recuerdos, recuerdos que valen más para mí que todo el oro del mundo.

En el camino hacia mi casa, Jason nos empezó a contar su última anécdota pasional.

—Chicas ayer tuve una experiencia algo rara, como casi todas las tardes, estaba navegando en Internet, en una página de contactos, empecé a chatear con una mujer de cuarenta y dos años, que llevaba toda la vida casada y que su vida sexual resultaba ya monótona y aburrida, hasta aquí todo me pareció normal, si os contará cuantos matrimonios tienen una buena relación amorosa, pero una muy mala relación sexual os sorprendería, así que imaginé que esta mujer me propondría lo típico que piden estas parejas. Un trío o bien ella que le va a ser infiel al pobre marido, pero no… lo sorprendente era que el marido y ella se pusieron de acuerdo, para que mientras yo maltratara y humillara al marido, ella se masturbara, después de eso quería que yo me follase a su marido mientras ella miraba, es decir ella no participaba, solo miraba.

— ¡Por dios que vergüenza escuchar esto! — Esa fue mi contestación, tenía la cara muy roja, además al oír esto pensé que la gente está loca, aunque yo aún sea virgen sé que el sexo es algo natural, pero este tipo de fetiches me parecen una barbaridad.

— ¿Qué hiciste al leer eso Jason? — Al contrario de mí, Claudia realizó esa pregunta, se la veía bien interesada hasta en saber el último detalle.

—Pues obviamente acepte, ya sabéis mi lema en esta vida tenemos que probarlo todo, ya sean fantasías para así complacerte y si no son fantasías, a probarlas igualmente, ya que podrían convertirse en fantasías desconocidas cuando terminamos la faena, me pidieron el número de teléfono para repetir en alguna futura ocasión, pero les deje las cosas claras, ya sabéis como soy yo, soy un chico de una sola vez, una persona esporádica sin compromisos.

—Alguna vez tendrás que sentar la cabeza. ¿No? Eso sí cuando lo intentes espero que tengas más suerte que yo, porque, de verdad, para mi superar el mes en una relación es todo un récord y no porque yo no quiera es porque me sale rana— al escuchar estas palabras de Claudia pensé una vez en lo suertuda que es ella, pienso que su problema para que no le duren las relaciones es que ella está algo loca.

—Y sobre ti Soraya. ¿Qué? Nunca nos cuentas nada de estos temas, seguro que tienes algún secreto que no quieres contar, creo que eres en ese sentido un poco mosquita muerta.

—! Jason eres estúpido o que! No le hables así a Soraya, sabes que ella es muy reservada, te aseguro que, si tuviese algo no lo contaría hasta que ella se viese preparada, de verdad no vuelvas a hablarle a Soraya así nunca más, o te cortare tu sucia lengua— sé que Claudia se enfrentaría a cualquiera por mí, pero tampoco quiero eso y menos con Jason, ya que somos amigos a pesar de que ese comentario me ha molestado.

—Lo siento Soraya no quería ofenderte, no volveré a repetirlo, pero por favor no te enfades conmigo.

—No te preocupes, no pasa nada — respondí con la cabeza agachada, el resto del camino nos acompañó un silencio bastante incómodo, la tensión estaba tan tensa que podría cortarse perfectamente con un buen cuchillo afilado.

Justo cuando llegue a casa la mujer que cuida de mi hermano se estaba marchando, ella lo cuida el rato que ni mi padre ni yo estamos, el motivo es que sufre una malformación desde que nació y este suceso lo ha mantenido toda la vida en silla de ruedas, debido a esto yo no tuve una infancia digamos lo que se diga normal, cuando volvía de la escuela tenía que quedarme cuidando de él mientras los demás niños jugaban en el parque, debido a que mi padre estaba trabajando y mi madre falleció cuando yo era pequeña, siempre hemos estado muy unidos mi hermano y yo, sé que el me mira muchas veces como si yo fuera su madre, en parte tengo ese instinto materno con él, ya que si le pasará algo daría mi vida por él, a pesar de su enfermedad me sorprende el optimismo que tiene, para mi es todo un ejemplo que seguir, ya que yo sin tener ninguna enfermedad, no soy capaz de tener la mitad de su fuerza de voluntad, su coraje, su entusiasmo y su energía. Mi hermano acabó no hace mucho sus estudios de informática, actualmente busca trabajo, pero ya sabemos cómo es la situación laboral de este país, si tuviese que definirlo con una palabra sería con podrida aun así a veces repara los ordenadores de algún amigo o algún contacto, pero claro son arreglos muy esporádicos y no es que gane mucho, lo poco que gana en cuanto se compra un paquete de tabaco y paga a Esmeralda, la mujer que lo cuida ya desaparece el dinero.

—Hola, ¿cómo os fue el día? — Nos preguntó mi hermano a nosotros tres, a lo que le respondimos, que el día nos fue bien pero que estamos un poco nerviosos por el examen, Claudia le realizó una pregunta a mi hermano.

—Freddy creo que a mi ordenador le ha entrado un virus. ¿Cuándo puedo traértelo para que lo mires y cuánto me costaría la reparación?

—Claudia tráelo cuando quieras y por supuesto no te pienso cobrar nada.

—Bueno Freddy, nosotros tres vamos a la habitación que tenemos un examen de filosofía, si necesitas algo avísame, más tarde me pondré hacer la cena, Jason y Claudia cenaran aquí hoy, queremos ver juntos la serie ángeles de ciudad

Una vez en el cuarto nos pusimos a estudiar, pero mientras repasábamos y nos hacíamos preguntas los unos a los otros, Jason sacó una cosa del bolsillo, no podía creer lo que estaban viendo mis ojos, lo que sacó del bolsillo era un porro.

—¿Chicas os apetece pasar unas risas mientras estudiamos?

— La verdad es que nunca lo he probado, pero siempre he tenido la curiosidad, que modernos sois la gente de la capital — No puede ser verdad que Claudia este diciendo estas palabras.

—Haced lo que queráis, pero yo paso.

—Vamos Soraya porque tú y yo probemos esto un día, no nos va a pasar nada, también tenemos derecho a divertirnos y en especial tú, tu madre falleció cuando tenías seis años, desde entonces no has disfrutado de la vida, tienes la espalda llena de responsabilidades y te admiro por eso, por ser fuerte y seguir siempre hacía adelante, sin derrumbarte, pero también tienes que disfrutar un poco, si no estarás muerta en vida, siempre estas estudiando, cuidando de tu hermano, haciendo las tareas del hogar, no sales con chicos, nunca tienes tiempo para venir a alguna fiesta, porque un día le des dos o tres caladas aún porro y te pegues unas risas, no vas a dejar de ser la chica buena y responsable que eres, sin embargo, si te ayudará a desconectar por un momento— vaya jamás pensé que Claudia me admirase tanto y que tuviese tan buenas palabras para mí a pesar de saber que siempre me defendería, siempre pensé que más que verme como una chica responsable me vería como una chica aburrida.

—Está bien, me has convencido Claudia, vamos Jason enciende el porro que hoy pienso volverme loca.

Le di tres caladas al porro y se lo pasé a Claudia, que era quien faltaba por fumar, empecé a sentir una extraña sensación, como si estuviese volando. Después de estar veinte minutos fumando, empecé a cocinar, pero me resultó difícil, los huevos se me cayeron al suelo, no podía parar de reír, por desgracia las risas no iban a durar mucho, empecé a escuchar como las llaves se introducían en la cerradura de mi casa.

—Hola, ya estoy en casa — mierda mi padre acaba de llegar a casa y nosotros tres estamos así, que voy a hacer ahora. Para mi padre siempre he sido una hija ejemplar, sin duda esto para él será una decepción, pero también estoy cansada de ser la hija perfecta, la hermana que hace de madre, la chica aburrida, tan solo me he divertido un momento.

— ¡Qué es esto! ¡estáis drogados! Como has podido hacer esto Soraya y tú Claudia, eres amiga de Soraya desde que erais pequeña, porque te has drogado y como has dejado que haga esto mi hija, sabes por todo lo que hemos pasado.

— Lo siento Carlos, no se repetirá, está ha sido la única vez y solo ha sido un porro — Estas palabras fueron mencionadas con un tono de voz bajo.

— Voy a llamar a tus padres Claudia y se lo voy a contar todo.

— ¡No, por favor! — Grito Claudia mientras soltó unas lágrimas, en cambio Jason intentó aguantar la compostura y mantener la cara seria, desgraciadamente para mí, no pudo comportarse por mucho tiempo y comenzó a reír sin poder para, con aquellos ojos rojos, al parecer la risa es contagiosa pues Claudia y yo comenzamos a reír también, mi padre no fue víctima de esta risa contagiosa.

— Y este chico, ¿quién es? Seguro que ha sido el que os ha obligado a hacer esto, bueno no me importa quién es, solo quiero que se vaya a su casa y por supuesto en esta casa no vuelve a entrar, así que tú y Claudia fuera ahora. Hablaré contigo muy seriamente Soraya — mientras Jason y Claudia se marchaban de mi casa, mi risa también estaba desapareciendo en su lugar apareciendo un cansancio descomunal, también tristeza acompañada de rabia.

Jamás vi a mi padre tan enfadado, él siempre nos tiene una sonrisa para Freddy y para mí, desde que murió mi madre el empezó a realizar muchas horas extras para poder pagar la casa y nuestros estudios, siempre se ha sacrificado por nosotros y ahora mira cómo se lo estoy pagando, no soy digna de merecer un padre así.

—Soraya, dime ¿por qué me castiga así?, ¿cuál ha sido mi error como padre?

— Papá no has cometido ningún error ha sido solo una vez para reír, por probar algo nuevo, no tengo ninguna adicción.

— Soraya, me has dañado mucho, jamás me espere esto de ti, existen muchas maneras de divertirse, seguro que ha sido por ese chico, te prohíbo que vuelvas a tener comunicación con él.

— ¡No! Solo tengo dos amigos y no voy a perder a ninguno de ellos, te prometo que no voy a probar nunca más nada eso, pero no me puedes prohibir tener amigos.

— Soraya escúchame, las personas de ese estilo no son amigos, si no, mírate en lo que te han convertido, jamás me has replicado y ahora mírate.

— ¿En lo que me han convertido?! no! Esto es lo que soy, tú eres el que siempre me has intentado transformar en alguien como tú, alguien amargada sin vida social, solo cargando responsabilidades, antes no eras así, pero desde que murió mamá solo haces trabajar, no has vuelto a estar con ninguna mujer, el tiempo de luto ya ha terminado, ya es hora de rehacer tu vida— ¿por qué he dicho todo esto?, ¿cómo he podido ser tan cruel con él? Al oír estas palabras, se quedó totalmente callado, con la mirada perdida, su cara había estaba perdiendo brillo y reflejando tristeza, decidí encerrarme en mi cuarto, me quede sin fuerzas para mirarle a su cara, soy una mierda y una decepción de hija.

Allí estaba yo sentada en aquella silla, como cada día sale el sol, se nubla, nada nuevo, el reloj avanza lentamente, los nervios a flor de piel, mientras miraba el examen de filosofía fijamente e intentando concentrarme, no podía quitarme la imagen de la cabeza, de aquella discusión que tuve con mi padre hace dos noches, la noche de ayer no fue mejor, había un silencio incómodo, mi hermano mientras cenábamos nos contaba alguna anécdota para intentar romper el hielo, pero el hielo que permanecía entre mi padre y yo estaba demasiado congelado como para romperse con unas simples anécdotas, esta noche intentaré mirarle fijamente a los ojos y disculparme, lo que le dije estuvo muy mal, espero que me perdone.

Tras terminar de preparar la cena mi padre acaba de llegar a casa, aprovecharé cuando nos sentemos a cenar, para preguntarle cómo le fue el día en el trabajo, estoy segura de que así verá que estoy dando mi brazo a torcer y así se podrá romper este duro hielo que nos está distanciado. Una vez sentados en la mesa ya listos para cenar, se respiraba un silencio absoluto, quería hablar e iniciar una conversación, pero no sé por qué no me salen las palabras, afortunadamente para mí, mi hermano es como si me leyera mi mente y empezó a hablar.

—Soraya que bueno te ha salido el arroz con pollo, te ha salido mejor que nunca, se nota que siempre le pones mucho amor cuando cocinas— mientras mi hermano dijo esto con una sonrisa, mi padre no levantaba la mirada del plato.

—Gracias Freddy y a ti papa, ¿te gusta la comida?

—Sí— La respuesta de mi padre fue muy seca, y un tono de voz muy distante, pero al menos he conseguido volver a escuchar su voz.

— ¿Cómo te fue el día en el trabajo?

—Bien— de nuevo un