Más allá de la Arena: por un nuevo sistema socioeconómico

Por Pio Curatolo

En la primera parte del libro se realizan una serie de análisis críticos sobre la situación política italiana y europea. La segunda parte propone una idea radicalmente innovadora de transformación y reforma del sistema político-económico y social que concierne a toda realidad humana más allá de su situación y ubicación específicas.
Al lector no italiano, a quien se dirige esta traducción revisitada por OLTRE L'ARENA – Il Movimento 5s e Grillo, gli Italiani e gli Altri, di questo e di un altro Mondo © 2017, siento el deber de señalar que, aunque Es evidente el contexto específicamente italiano, o incluso personal, que originalmente me motivó a escribir este libro, los argumentos y perspectivas que alcanza mi reflexión pueden meditarse y disfrutarse independientemente de su ubicación original, especialmente en la segunda parte del libro. Las situaciones políticas, históricas, sociales y económicas pueden tener una tipicidad geográfica, pero esto no excluye que los temas abordados conciernen al presente y al futuro del mundo en general y de la "ciudadanía" que cada uno ejerce allí, más allá del lugar particular.
El autor, con experiencia en salud y sociología, trabajó en los servicios de salud mental de Trieste y Perugia.

• Idioma: Español
• Editorial: Pio Curatolo
• Fecha de lanzamiento: 16 jun 2021
• ISBN: 9791220816113

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Premisa.

Todavía está permitido hacer la pregunta: ¿qué hacer? ¿Sigue siendo aceptable e inevitable adaptarse a las recetas cocinadas por los chefs históricos de nuestro abarrotado convento? ¿Es el mínimo común denominador de la presencia indiferente pero beligerante del ciudadano medio sin remedio? ¿Es irreversible la pretensión de lograr una acomodación de las criticidades locales y mundiales sin una conciencia compartida y renovada de las relaciones causa-efecto? ¿Sigue siendo convincente o suficiente el mantenimiento de una estructura ideal y práctica, que cada vez carece de garantías y perspectivas? ¿Es posible diseñar un escenario de mejor aplicación de los compromisos y el fondo de comercio? ¿Es factible una vida social y política individual dotada de paradigmas y mejor planificación que la cultivada e impuesta por creencias probadas y contingentes?

Si la respuesta, especialmente a la primera pregunta, es negativa, entonces debo disculparme por haber pisado la mano al denunciar lo insatisfactorio del posicionamiento existente y consuetudinario o newista hacia todos los partidos políticos, sus instrumentos actuales y matrices sociales y económicas prevalecientes. psicológico. Pero si la respuesta es sí, entonces esta respuesta debe conducir a un resultado factible, racional, orgánico, humana y socialmente basado y alcanzable.

Mi respuesta también es sí, y he intentado motivar y describir por qué y cómo.

Para el lector no italiano, a quien va dirigida esta traducción revisada, me siento en el deber de señalar que, aunque el contexto específicamente italiano, o incluso personal, que originalmente me motivó a escribir este libro es evidente, el razonamiento y las perspectivas es evidente. llega a mi reflejo se puede meditar y disfrutar independientemente de su ubicación original, especialmente en la segunda parte del libro. Las situaciones políticas, históricas, sociales y económicas pueden tener una tipicidad geográfica, pero esto no excluye que los temas abordados conciernen al presente y al futuro del mundo en general y de la ciudadanía que cada uno ejerce allí, más allá del lugar particular.

1. La reunión inicial.

Me interesé por los M5 precisamente en la coyuntura en la que, con una secuencia progresiva y cerrada, realizaba todas las fases principales que convergen hacia la formación de una entidad política eficaz y reconocida. La fase del movimiento de opinión, su organización en un sujeto comprometido concretamente en las elecciones, su pleno establecimiento institucional en el parlamento. El protagonista indiscutible e insustituible en la realización de todas estas fases fue Beppe Grillo: sin duda se le puede reconocer, para bien o para mal, lo que es hoy el M5 y gran parte del mérito de que hoy el M5 haya ocupado un espacio importante en La vida política italiana, en las noticias diarias y en la opinión pública.

Beppe Grillo siempre ha sido una figura pública. No es un buen político, no es un empresario capaz, no es un intelectual importante, no es un científico importante o, en todo caso, una personalidad cuyos méritos deben corresponder al inevitable y justo reconocimiento y gratitud de la nación y la sociedad italiana. Fue y es un comediante, y uno de los más incisivos y efectivos del mundo del entretenimiento, que alcanzó su máxima popularidad en la televisión, pero que fue expulsado de ella cuando su carácter corrosivo y su coraje a contracorriente lo pusieron en contra política. poder, prevaleciendo en Rai como en otros lugares.

Creo que gran parte de su trayectoria posterior se debe atribuir a esta circunstancia: el cómico que, por naturaleza intrínseca, ataca y enfatiza en un amplio espectro cada nota discordante, cada arrogancia axiomática, cada orden cerrado en su propia justicia. , cada comportamiento o actitud o rol supuestamente erguido, había comprendido plenamente que los blancos de su ironía no quedaban, como suele suceder, para sostener sus flechas, absorbiéndolas y luego recuperando su posición consolidada, sino que reaccionaba a su sátira con la pretensión de eliminar su fuente, y no demostrar su falta de fundamento o exageración, sino remover el escenario de donde aún podía originarse una injuria a esa majestad, que evidentemente así probó tener, efectiva o potencialmente, las fallas que Grillo estaba va a encontrar en su satirización. Sus espectáculos tras el ostracismo de Rai, en teatros y palacios repletos de gente sensible a su perdurable efectividad y notoriedad, han destacado aún más no solo su actitud contracorriente, mordiente y azotador, sino también su cada vez más explícito protagonista de la guerra. contra el poder que lo había excluido de Rai, y contra ese poder, esas posiciones, ese sistema que tenía que ver, en formas diferentes y fusionadas, con lo que llegó a conocer como venenosamente anidado en Viale Mazzini.

Todo esto, mientras la sociedad italiana se acercaba al punto de inflexión del siglo, tocando abismos y entreteniéndose con segundas repúblicas insustanciales e hipócritas, y con sus ciudadanos, o la gran parte de ellos, envueltos en un torbellino masivo de descuidos y cavilaciones de lugares. común, cuanto más instrumental y retórico, más distante de la acuñación auténtica y sustancial del franco posicionamiento cultural y social del que, sólo si no es ficticio o presumido, la democracia puede vivir y beneficiarse para determinar ese enriquecimiento asociado y ese progreso civil del que ella es potencialmente una partera. A pesar de las significativas excelencias pasadas y presentes de las que la realidad italiana ha podido y podría legítimamente glorificar y beneficiarse, que, aunque manifiestas y presentes, han tenido que sufrir el destino fatídico, con limitadas excepciones, de volverse bárbaros y degenerados, gracias a una trabajo largo y negativo realizado consciente o inconscientemente tanto en las instituciones culturales y políticas como en la práctica común; en el privilegio aburrido y fetichista, en la separatividad autocrática, en el clientelismo, en las estereotipias pseudoprogresistas o pseudoliberales, en el corporativismo cocodrilo, en el fanatismo de doble cara, en el familismo amoral, en el ostracismo prevenido hacia varios casos de valor personal y verdad no convencional, etc.

En esta coyuntura milenaria multigeneracional, en la que las deficiencias y la crueldad han encontrado un terreno más fértil que el ofrecido a las buenas cualidades de los italianos, el mundo ha experimentado transformaciones de época (geopolíticas, medioambientales, sistémicas, tecnológicas). Estas transformaciones, que en su mayoría se originaron en otros lugares pero accidentes más que nunca gracias a la globalización, han involucrado, por tanto, también a Italia, capturándola inevitablemente en las condiciones de desequilibrio derivadas de lo dicho anteriormente. La disparidad entre la abrumadora presión de estos factores globales y la torpe negligencia en no afrontarlos adecuadamente, ya que de lo contrario Italia también habría tenido las habilidades y los recursos para hacerlo, ha llevado las condiciones generales del país al límite de la insostenibilidad. y ha hecho de la conciencia enojada o frustrada de los defectos y faltas de quienes durante tantos años tuvieron el poder de afectar el curso de las cosas, una conciencia exacerbada por una serie insistente y descarada de traiciones al bien común, de hurto vergonzoso. del dinero público, de un ataque progresivo a la esperanza y el futuro de las generaciones más jóvenes.

En una situación como esta, la inclinación profesional de Grillo a ir al centro y golpear allí sin vacilaciones ni mediaciones, sin embargo, ya no se limita a la dimensión del espectáculo sino que se da y comparte en convocatorias públicas para reunir multitudes a las que se les da la posibilidad de protagonismo. de una vindicación de la impropiedad masiva, y corroborada por un lugar de encuentro virtual (el blog) donde el espejismo de la horizontalidad ya no se ofrecía del público sino del escenario, e incluso de la escritura colectiva de la creación a escenificar, no podía no logran tener un control formidable sobre un gran número de ciudadanos cansados de ser silenciados por aparatos democráticos fingidos, ciudadanos por lo tanto intolerantes con la insolente perpetuación del inframundo y la mezquindad insinuada en la política y la sociedad, deseosos de colaborar proactivamente en la delineación de una perspectiva alternativa, en lugar de estar pasiva y decepcionantemente satisfecho con el estéril y el fraude ritual en el que una prolongada ejecución casi del régimen había corrompido o transfigurado derrotistamente la democracia parlamentaria y la vida colectiva.

La fase del gobierno de los técnicos (2011-13), esa es la idea frenética que los partidos dominantes tuvieron que adoptar para evitar lo que había surgido como el golpe de gracia de los acreedores en un país con una deuda incontrolada y con una clase dominante incapaz de enderezar el barco, llenó la medida de la desconfianza de la gente hacia la clase política. Por la altiva discusión de recetas que, si bien aplacaron en parte la intransigencia chantajeadora de los poderes económicos y políticos extranjeros, cuyo calibre y fisonomía siguen siendo bien conocidos a pesar de varios disfraces, prácticamente se mantuvieron al margen de las pautas proclamadas programáticamente (rigor con equidad, crecimiento) en frente a una gran mayoría en apoyo al gobierno y frente a toda la población. Se establece así la falta de confiabilidad incluso de la categoría de técnicos, a la que apenas había dejado espacio el ya demostrado incumplimiento de la clase política en el poder.

Y fue así como una gran parte de la población, ahora demasiado experimentada en la imposibilidad de proponer los programas de las distintas fuerzas políticas, apuntó más a interceptar instrumentalmente los consensos y perpetuar sus tácticas autorreferenciales que a detener y solucionar el agravamiento de la política. problemas, fue, al igual que estaba más azotada por los dolores de la crisis y consternada por la arrogancia desequilibrada del gobierno, casi tomada de la mano de la campaña electoral de principios de 2013 de Grillo (los mítines y plazas anticuados nunca se habían visto en un largo tiempo de la campaña electoral) y convencidos en masa para marcar el símbolo de las M5, llegando a cerca del 30% de los votantes.

Los demás ingredientes con los que se logró este resultado también son inusuales para el escenario político italiano. Mientras tanto, en el documento fundacional del movimiento, el llamado non-statute, se afirma esencialmente un punto de inflexión con respecto a los partidos anteriores: la coacción perentoria para que los electos respeten el programa y no se conviertan en tradicionales. clase política, teniendo que permanecer cada vez más cerca de los ciudadanos que absorbieron la dinámica de las instituciones representativas, con la relativa coacción de la duración del mandato y la reducción del salario, y reconociendo preliminarmente a Beppe Grillo como líder político de el movimiento (mientras tanto es dueño del símbolo y del blog), con la perspectiva de la más amplia y libre participación de los ciudadanos (cada uno vale uno) en la formación democrática de propuestas y programas. Con un programa oficial compuesto por una veintena de puntos con el objetivo de lograr una redistribución de la riqueza a favor de quienes se encuentran sin ingresos, un mayor apoyo a las pequeñas empresas, una promoción más incisiva de medidas a favor de la eco-sostenibilidad, un incentivo y la liberalización de las condiciones de la ciudadanía digital, la compresión de los costes de la política y un recuento de su trabajo pasado, y otras ideas de sensibilidad hipotética e incluso progresiva sobre el bienestar y funcionamiento del Estado.

2. El impacto.

La no-estatuto y el programa representaron la etiqueta de reconocimiento oficial del producto M5, y como tal fue conocido y exhibido mucho antes de las elecciones en las que se lograron los resultados más formidables. Pero no podrían, por sí mismos, ser exhaustivos sin considerar también los comportamientos en las ocasiones más prácticas y reales en las que el movimiento y su líder se han propuesto concretamente. Los lugares para llevar a cabo estos comportamientos, en su continuidad y concreción, se pueden identificar en los encuentros y en el blog.

De las reuniones, las reuniones locales y los círculos de discusión, tengo un conocimiento objetivamente pobre, ya que fue suficiente para mí, no sentir que me estaba acercando, para notar la arrogancia que se encuentra en el sitio de la reunión más cercana a me. En el cual se hizo entender cómo no serían bienvenidos quienes quisieran hacer su propia aportación personal a la actividad, sin la aceptabilidad perjudicial que consiste en haber estado activos en el territorio desde la primera hora, y por tanto, si no se el caso, susceptibles de ser considerados aspirantes al reciclaje político o beneficiarios de una posición política diferente. Esta redacción singular se cambió solo después de mi comentario en el blog, pero los hallazgos posteriores también a esta limpieza confirmaron la exactitud de mi primera impresión.

Por otro lado, tengo un conocimiento más profundo del blog de Beppe Grillo por haberlo frecuentado asiduamente durante unos meses desde abril de 2012. El espacio que libremente ofrece el blog a muchos, incluido yo mismo, ante la impermeabilidad autocrática sorda con que los otros partidos relacionan con votantes y ciudadanos, es quizás el elemento más interesante y atractivo de esta herramienta. Para aquellos que han desarrollado una conciencia de la deriva ya no tolerable de la sociedad y la política en Italia, el blog ofrece la máxima oportunidad para expresarse a este respecto y comparar sus opiniones con las de los demás. La asistencia al blog se acompaña constantemente de posts de Grillo (y algunos otros) que alimentan y corroboran el examen iconoclasta de comportamientos, situaciones y personajes de la condición social y política. Pero el blog es el órgano político de los M5 y como tal herramienta de propaganda y organización, con los enlaces relativos que hacen referencia a actividades y eventos particulares o al programa y documentos oficiales, además de ser un escaparate de publicidad que favorece a las publicaciones. de Grillo o cerca de él.

Esta conformación, por tanto, tiene características inusuales en el panorama sociopolítico italiano y su éxito se deriva en gran medida de ello, dada la capacidad disruptiva de Grillo para proponer o transmitir, junto con las flechas, también vislumbres prospectivos de ese cambio que en diversas partes del mundo comienza a vislumbrarse. discutido y afirmado, excepto en Italia, donde el yeso y la incapacidad habitual para tomar rápidamente nuevos caminos tienden a estancarse. Esta conformación y estos resultados son indiscutibles desde el punto de vista de un juicio general o comparativamente con otras realidades análogas, pero carece de lo que sólo puede derivarse de una observación participante continua y por un período suficiente. Experiencia de la que se deducen diferentes elementos y no siempre coherente con la tan cacareada positividad resultante de la impresión de la fachada, aunque incansablemente propagada por los M5, o de la exhibición de su éxito. De hecho, si la vida diaria del blog puede beneficiarse potencialmente de la estructura favorable disponible, la dinámica que he visto expresada en él atenúa en gran medida la positividad de la impresión general.

Si durante mi asistencia al blog, con la esperanza motivada por la conciencia de la intolerancia de determinadas situaciones nacionales y también con un crédito confiado confiado a un radicalismo que, aunque empujado, no parecía inicialmente desproporcionado al tamaño y naturaleza del Problema italiano, conocí, entre una multitud compuesta por incitadores, escépticos, denigradores, personas indiferentes en una fase de excitación o depresión, personas bien intencionadas, personas especiales que aportaron su valor añadido, etc. (como es el caso de un blog), también el surgimiento cada vez más claro y reafirmado de una dinámica capaz de negar y disminuir cualquier esperanza y confianza anticipadas.

De hecho, he visto el indolente descuido con el que se dejaba fluir los comentarios más reflexivos y cultos, y que a menudo incluso atacaba y vilipendiaba a quienes se atrevían a articular críticas sensatas y propuestas que estaban fuera del estado de ánimo imperante, atrincherando verbalmente a los uniformados ante martilleo de mantras oficiales y aprobados. Vi la traición indecente del ostentoso mito de la democracia directa a través del repetido aplazamiento de la creación de la plataforma de retroalimentación líquida, y un foro abandonado paliativamente con un depósito polvoriento y deconstruido de propuestas y sugerencias marginales y contradictorias. He visto el apriorismo tribal puesto en marcha con motivo de la elección de candidatos en las elecciones, sectario heterodirigido por Grillo hacia el predominio de la antigüedad en la lealtad más que hacia la calidad, capacidad y competencia.

3. Empiece a concentrarse.

A estos hallazgos, que pueden ser confirmados por quienes han tenido la buena voluntad de asistir asiduamente al blog, hay que sumar otras consideraciones derivadas de lo que hizo el M5 cuando se encontró en las distintas fases del paso del decir al hacer, siguiendo el acuerdo parlamentario. El alcance del éxito electoral de los M5 no fue coherente con los resultados obtenidos o perseguidos en el Parlamento. El propio Grillo había pronosticado algunas dificultades no especificadas si el movimiento superaba el 10%, pero a la luz de lo encontrado en los meses siguientes se puede decir que esto no era tanto un signo de modestia justificada hacia la ardua tarea que debió haber sido cara, y como novicios de la política, sino más bien una de las muchas coartadas que el movimiento y su fundador no han dejado de hacer alarde cada vez que los nudos de la vida parlamentaria y la situación nacional se agudizan.

Siempre sintomáticamente listos y necesitados de reiterar y exagerar su propia alteridad irreconciliable con respecto a todas las demás fuerzas políticas, y siempre reacios a manifestar de manera contradictoria, en lugar de evitar sustancialmente con la fórmula repetida de tomar o dejar, la capacidad de sus propuestas para superar , en concreto y en lo que respecta al contexto general, la comparación con los de los demás.

Y esto desde el momento de las consultas para la formación de un gobierno, tras las elecciones de febrero de 2013, que no habían dotado a ninguna fuerza política con cifras suficientes para no encontrar acuerdos programáticos con otras fuerzas. Recordar el streaming con Bersani, donde las 5 estrellas no pudieron decir y hacer nada más que culpar de todas las faltas de todos los males italianos a la vieja clase política, con la consecuente tesis de que no se podía llegar a ningún acuerdo o convergencia programática con cualquiera que diera a Italia un gobierno de convergencia que abordara al menos los problemas más urgentes y fundamentales. Y con motivo de la elección del Jefe de Estado, donde se jugó de nuevo el nombre de Rodotà, y más allá del valor de la persona, más como factor de desautorización preventiva de toda la clase política y de condicionante homenaje a Se ofrecerá a 5 estrellas para ser un preludio al espejismo de vastas praderas fantasmales y no especificadas de diálogo, más que como una propuesta elevada y unificadora. Que en esta circunstancia el comportamiento de las otras partes, en primer lugar del PD, se atornilla a una especie de caos táctico y trufado, esto debe atribuirse al responsable directo, pero esto no puede alterar ni disimular el comportamiento del 5 estrellas.

Después de estas circunstancias decisivas y reveladoras, y con un gobierno Letta formado, con retraso, solo gracias al mayor sacrificio de monitoreo de Napolitano, la vida parlamentaria ha vuelto inevitablemente a ser presa de los disturbios muy personales de Berlusconi, condicionando todo el entrelazamiento de proclamas temerarias y tácticas. chantaje, así ha sido la vida del gobierno, a pesar de las distintas dosificaciones de pesos e influencias.

A lo largo de este período, los M5 se destacaron por su reiterada agresión verbal contra todas las demás fuerzas políticas e incluso cargos institucionales, así como por el reclamo infatigable y fundamentalista de tener sus inmutables puntos programáticos aprobados por el parlamento. Si bien, desde el punto de vista de la dinámica interna del movimiento y de la comunicación, se han dado numerosos casos de electos silenciados por la cabeza o expulsados del movimiento o dimitidos ante la imposibilidad de expresarse libremente, y las torpes y risibles preguntas de evitación de los periodistas, excepto en casos esporádicos que comienzan meses después.

3.1. Primera delineación figura-fondo.

Un ciudadano común, que quiere ser plenamente consciente de la situación del país que le concierne y que, por tanto, no puede ni quiere incurrir en el hábito erróneo y canalla de una improvisada valoración superficial y correctiva, ciertamente no puede escapar a los defectos y faltas de otros, los partidos políticos, tanto sus representantes como sus votantes (un discurso, este de los votantes, todo a desarrollar adecuadamente, sin exenciones ni hipocresías).

De hecho, estas faltas y estos defectos son conocidos, denunciados y representados desde hace mucho tiempo; pero se esperaba que el nuevo, formidable y absolutista fenómeno político italiano, el M5, fuera objetiva y constructivamente coherente con la supuesta y globalmente intransigente contestación de los viejos partidos; es decir, que esta disputa fue tanto el resultado de un estudio intelectualmente inflexible y profundo de la realidad histórica y social italiana, como, por lo tanto, capaz de proporcionar, junto con la denuncia y los comerciales reductivamente vengativos, la prueba de un conocimiento y competencias que fueron capaces de constituir una idea articulada y concreta de regenerador alternativo, general y nacional (si queremos considerar válida esta dimensión, y me parece que no podemos prescindir de ella todavía en la contingencia actual) .

Esta prueba, su superación exitosa, no podía, entre otras cosas, entenderse, ni aceptarse, como un mero ejercicio escolar. Porque no fue el preludio del gratificante pero limitante reconocimiento del valor de una educación cultural y civil, sino que estuvo y debió tener como objetivo la reconstrucción de una nación, restaurando o introduciendo valores y acciones capaces de restaurar o restaurar. estableciendo ideas y prácticas capaces de impregnar y revitalizar toda y compleja profundidad de la realidad italiana.

Pero la política y la sociedad italianas se han limitado a tocar y alardear de esta dimensión esencial y primaria, en lugar de animarla concretamente. Y los M5 también lograron, inesperadamente, hacer más: después de proponerse mesiánicamente al pueblo italiano como el único protagonista político capaz de lograr la salvación del país, negó escandalosamente esta promesa y, con ella, la confiada ruptura de las demoras con que una gran parte de los italianos no siguió votando por los viejos partidos para dar crédito a la posibilidad de un cambio radical de los malos hábitos anteriores.

La insistencia autoexculpadora con la que el M5 ha reiterado su posicionamiento dentro de un fuerte de élite, haciéndolo más minoritario que su más que consistente fuerza numérica en el parlamento, no puede, frente a cierto tipo de promesas y expectativas, constituir una manifestación. y consecuencia de la indudable y establecida vigencia y superior diversidad de este nuevo sujeto político; pero en cambio, y lamentablemente, todo lo contrario.

De hecho, si la fuerza numérica hubiera correspondido a una dotación ideal y cultural de importancia y, en todo caso, objetivamente funcional para abordar la masa inveterada de problemas italianos con eficacia y profundidad, no solo no habría nada que perder en comparar constructivamente esta riqueza de propuestas. e ideales con los de los demás, y de cara a todo el país, sin vincular de antemano a la irreconciliabilidad de ningún compromiso de principio con aquellas fuerzas políticas que al menos habían compartido el inicio hacia una dirección diferente de gobierno, pero debería haber Incluso se ha hecho todo lo posible para ser parte o apoyar al gobierno, para poder validarles la mayor credibilidad y positividad decisiva de sus propuestas. Sabiendo que, aun cuando sólo una parte de estas propuestas pudiera concretarse, los italianos podrían sancionar, con la próxima votación, méritos y deméritos. Mientras tanto, debido a la fuerza ya ganada con las elecciones de febrero, ya habría comenzado a encaminar la ruta del barco común en la dirección deseada. Ninguna justificación puede ser suficientemente convincente con respecto a perder esta oportunidad.

Podemos seguir diciendo que en cualquier caso los demás partidos habrían persistido en no querer cambiar, no querer responder a las situaciones apremiantes y a veces