Tu Vida Merece Que Te Mejores: Un camino de recuperación de depresión, ansiedad y bipolar 2 basada en la fe

Por Maria A. Mansfield

BOOK SUMMARY/SYNOPSIS:

"Tu Vida Merece Que Te Mejores," un relato basado en la fe sobre recuperación de depresión, ansiedad y bipolar clase 2. Es la historia personal de Maria A. Mansfield, quien batalló con estas enfermedades mentales por más

• Idioma: Español
• Editorial: URLink Print & Media, LLC
• Fecha de lanzamiento: 13 jul 2020
• ISBN: 9781647532215

Maria A. Mansfield

MARIA A. MANSFIELD currently resides in Virginia with her husband, James. She has two sons and their dog, Rocky. In her first book, "Life is Worth Getting Better," Maria tells her recovery story from mental health challenges, addressing what happened, what helped her get better, and how she's doing now. Now in her second book, "Honoring Your Recovery," the author addresses peers who are in Recovery, and anyone who wants to find more purpose and joy in their everyday life. She inspires her readers by using examples of her own life on how's she's been able to stay well for the last seven years. She still holds close to her heart, the coping skills she learned in her treatment and continues practicing them. Maria is grateful for the opportunity to live in wellness, and to be able to help others, through her lived experience. Maria volunteers for NAMI (National Alliance on Mental Illness) and helps other peers who are recovering, feel inspired, and hopeful that they can live a more purposeful and joyful life. She's always amazed by the resiliency of the human spirit, and the courage it takes to reach higher levels of mental wellness. Maria loves spending time with her family, gardening, and walking their dog, Rocky.

Vista previa del libro

TU VIDA

MERECE QUE

TE MEJORES

Un camino de recuperación de depresión, ansiedad y bipolar 2 basada en la fe

MARIA A. MANSFIELD

Tu Vida Merece Que Te Mejores

Copyright © 2020 by Maria A. Mansfield. All rights reserved.

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Published in the United States of America

Library of Congress Control Number: 2020902608

ISBN 978-1-64753-220-8 (Paperback)

ISBN 978-1-64753-442-4 (Hardback)

ISBN 978-1-64753-221-5 (Digital)

08.07.20

A Juan mi marido y mejor amigo:

Me siento muy especial de ser tu esposa. Eres, por lejos, el mejor hombre con el que me podría haber casado. Vivir contigo es como una tener una cita romántica de por vida. Muchas gracias por amarme aún cuando estuve enferma. Realmente, eres un regalo de Dios para mi vida. Gracias por ser mi fan número uno. Te voy a amar toda mi vida.

A nuestros dos hijos:

Ustedes son extraordinarios! Estoy agradecida al Señor por darme la oportunidad de criarlos. Los dos son seres increíbles! Sé que van a hacer algo muy grande con sus vidas porque son inteligentes, tienen un gran corazón y son muy emprendedores. Sus abrazos son un regalo para mí. Mi corazón siempre tendrá la esperanza que todo les vaya bien en su vida. Pero sé, que si ese no siempre fuera el caso; ya tienen las herramientas para levantarse otra vez y triunfar.

A mi amiga Suzy:

Sólo te conocí por un breve tiempo, pero tu alegría y esperanza me cambiaron la vida. Gracias por creer en mí, y por decirme que me iba a recuperar. Ojalá pudieras verme ahora! Te extraño, mi amiga… Sin embargo, no tengo ninguna duda, que estás en un lugar muchísimo mejor. Gracias por tu valiosa amistad.

CONTENIDO

Prefacio

Agradecimientos

Introducción

1: Ya estamos agotados de hablar de ésto!

2: Cuando amas a alguien

3: El amor requiere sacrificio

4: Nos mudamos a Inglaterra, -otra vez!

5: Bienvenidos a Inglaterra

6: Vacaciones de Primavera

7: Las visitas de Nana y Mamo

8: Otoño del 2012

9: Vuelve a levantarte!

10: Hagamos ésto!

11: Mi tratamiento

12: Quizás ésto no fue una buena idea!

13: 2013 Fue un nuevo comienzo

14: Cuando tu plan no te sale bien

15: Dios siempre tiene otro plan

16: Cuáles familias perfectas?

17: Prometo amarte en salud y en enfermedad

18: Mi legado para ti.

19: La vida es un regalo

20: Carta para Maria

PREFACIO

(Doctora Geraldine Mc.Ewan)

Cuando recién la conocí a Maria en Noviembre de 2012, me pareció una mujer bien vestida y sonriente. Ella tenía un trastorno psicológico, estaba ansiosa y demasiado flaca. Ella estaba más preocupada por lo que yo pensaba de ella, que de lo que ella pensaba de sí misma.

Todo se había vuelto demasiado difícil: mudarse de casa y de país, la mudanza en si, ser madre y una buena esposa. El estrés se había ido acumulando por muchos años. Muchas mujeres ignoran su bienestar por darles lo mejor a los miembros de su familia.

Los estados de ansiedad, y cuadros de depresión clínica, empeoran cuando los síntomas más comunes como la pérdida del apetito, o la falta de sueño, y los altibajos de humor no son considerados.

Es especialmente difícil cuando, como Maria, la respuesta a: Cómo estás? tiende a ser Estoy muy bien. Entonces hay una tendencia a negar los síntomas y a empujar las opiniones de nuestra familia y amigos, que saben perfectamente que algo no está bien.

Una persona con depresión, ignora todas las señales, y trata de hacer todo con cada vez más esfuerzo. Un día, el cuerpo y la mente dicen: No doy más! El sistema de la mente y el cuerpo se ha fatigado y está drenado por el estrés, y el constante agotamiento bioquímico.

Cuando Maria llegó a su punto de ruptura, buscó ayuda profesional. Lentamente, con la adecuada medicación y la psicoterapia, Maria comenzó a entender la falta de confianza que se tenía, los conflictos ocultos de su infancia, y la capacidad de preocuparse de todo y por todos, -menos por ella misma.

Cuando su recuperación comenzó a intensificarse, esa Maria segura, pragmática, dinámica y creativa; comenzó a reaparecer.

Su historia es inspiradora y su libro revela -en una manera maravillosa, cómo querer estar bien.

Geraldine McEwan, Psicoterapeuta Clínica

Londres, Febrero 2016

AGRADECIMIENTOS

Es prácticamente imposible agradecer a todos los que me ayudaron de alguna manera, a poder escribir esta historia.

Quiero hacerle un reconocimiento especial a mi marido, y a mis dos hijos por ser una parte enorme de mi vida y por sostenerme durante el tiempo que estuve enferma. No tengo ninguna manera original de darles las gracias, sólo voy a decirles: Ustedes son asombrosos! Si tuviera que revivir mi vida, los elegiría otra vez -en un segundo. Los amo! Son un regalo para mi.

Me gustaría también, agradecerle a mi Doctora Geraldine McEwan, por ayudarme a recuperarme. Usted, ha sido instrumental en cada paso del camino. Muchísimas gracias! Siempre voy a recordar su cálida sonrisa y su clásica frase al finalizar la sesión: Que le vaya bien! Debería seriamente considerar nunca jubilarse! No sé si da cuenta, que su trabajo diario es extraordinario! La manera en que ayuda a los pacientes a reconstruir sus vidas, es admirable!

Gracias a mi Editorial por toda su ayuda y por ver el potencial de esta versión traducida al Español.

INTRODUCCIÓN

Escribí este libro pensando en ti.

No estoy segura si eres tú, o alguien que conoces, que está sufriendo leve o severa Depresión Clínica, Ansiedad o Bipolar 2 -en cualquiera sea la combinación, pero me siento honrada que levantaste esta copia.

Decidí desde el principio, que si Tu vida merece que te mejores, sólo te ayudaba a ti en alguna manera para recuperarte, entonces ya era meritorio el privilegio, el esfuerzo y el tiempo que me llevó escribirlo.

Me gustaría aclarar, que no soy Doctora ni Terapeuta. Sólo soy una Mamá, que pasó por esta experiencia y salí al otro lado, por la gracia de Dios y mi tratamiento. No tengo ninguna manera de saber todas las respuestas a éstas terribles condiciones mentales.

Tu vida merece que te mejores es mi historia de recuperación de Depresión Clínica, Ansiedad y Bipolar clase 2.

En ésta versión en español, en el Capítulo 20, incluyo además, una carta que le escribo a mi versión más joven. A esa Maria que estaba en tratamiento hace siete años. Quería contarle cómo es de feliz y exitosa su vida siete años más tarde, y para decirle que no se desanime que siga su tratamiento, porque vale la pena su esfuerzo. Quería que sepa que se mejora, así como muchísima otra gente que logra sentirse bien y vivir una vida con propósito y alegría; a pesar de éstas terribles condiciones mentales.

Claro, que me doy cuenta que la carta llega tarde, porque Maria no tenía cómo saber éstas cosas antes que pasaran. Con todo, aún veo el valor en que quizás otros puedan aprovechar lo que yo aprendí, mientras transitaba este camino de recuperación. Mi intención es de ser una ayuda para la probable falta de esperanza y motivación que sientes tú, o alguien que amas, en estos momentos.

Sin duda, podrías pensar que en muchas maneras, tu historia no tiene nada que ver con la mía; y sería verdad. Sin embargo, los síntomas, los desafíos y las batallas que uno enfrenta cuando tiene Depresión, Ansiedad y Bipolar clase 2, son sorprendentemente familiares. El dolor nivela a la humanidad. El sufrimiento no puede distinguir tu entorno, tu edad, o tu puntaje de crédito; -nos afecta a todos!

El propósito de Tu vida merece que te mejores, es darte ánimo. Decirte que tú o tu ser querido, también tiene una oportunidad de ponerse bien. Puedes recuperarte de éstas terribles enfermedades. Tengo la obligación de contarte, que todavía hay esperanza para ti, que tú puedes curarte. Necesitas saber, que aún hay más vida por delante para que vivas.

Los primeros capítulos del libro, describen como me sentía, cuando nos mudamos a Inglaterra en 2012, y la Depresión Clínica llegó al nivel más bajo de mi vida. Luego, describo cómo comencé mi tratamiento. Sin embargo, la recuperación no fue en una linea recta. Tuve mis altos y bajos, así como todos los demás.

Hacia el final, describo las diferentes cosas que me dieron resultado a mi, en mi recuperación. Espero que sean útiles para ti.

Como mencioné anteriormente, al final del libro le escribo a mi versión siete años más joven. Creo que el tiempo sana muchas cosas y nos enseña, entre otras cosas, que lo que parece el peor momento de nuestra vida; es probablemente lo que más nos fortalece.

También aprendí que muchas veces, de nuestro dolor nace nuestro propósito y nuestro destino. Y que si no pasamos por estos desafíos podríamos perder esta perspectiva. Mi objetivo es simplemente ayudarte, aunque sea unos pasitos, en tu camino hacia tu recuperación.

Primero, ayudarte a pasar la etapa en la que piensas que debes estar teniendo un par de malas semanas. Cuando pronosticas que ni bien pasen, vas a estar bien otra vez. Que todo va a desaparecer, después que te relajes o que tengas unas semanas menos estresantes en tu trabajo.

Luego, me gustaría ayudarte a identificar algunos de los problemas reales que están afectando tu vida. Si. Lamentablemente, estas enfermedades afectan tu vida entera. Nos inhiben las actividades diarias que de otra manera, haríamos sin ningún esfuerzo; como ir al trabajo, estudiar, pensar claramente, leer, manejar, concentrarse, comer, dormir, vernos con amigos, y disfrutar nuestro día, entre otras.

Este tipo de desafíos con enfermedades mentales afectan tu vida social también, porque uno no es uno mismo cuando está enfermo. Tu vida social, incluiría ser madre o padre de tus hijos. Esto puede ser bastante desafiante si uno tiene que cuidar de los hijos, cuando uno mismo no se siente bien. Esto me pasó a mi precisamente.

Por último, lo más importante, ayudarte en maneras prácticas a sentirte mejor e inspirarte a estar sano como antes; a disfrutar tu vida otra vez.

Cuando te empieces a sentir bien, vas a reír y el sonido de tu risa, probablemente, te traerá lágrimas a los ojos. Vas a disfrutar tu vida como nunca antes. Va a ser tu segunda oportunidad de vivir.

Tu vida es demasiado valiosa para que te rindas! Sé que justo en este momento, probablemente no piensas que es demasiado valiosa. Sabes, yo estuve ahí mismo también. Yo sentía que mi vida me había pasado de largo y que no iba a poder lograr nada a causa de la depresión. No creía que era nadie especial, ni que mi vida tenía algún propósito en particular. Creo que quizás puedo llegar a entender en parte, cómo te sientes hoy.

No escuches lo que sugieren esos pensamientos de que tu vida no vale! Tu tienes un gran futuro por delante! Si todavía tienes pulso, entonces, -nunca es tarde!

Créeme que cuando te empieces a sentir mejor, vas a dejar la tristeza y tu vida va a brillar nuevamente. Te vas a sentir más feliz y con más fuerza cada día. Vas a vivir tu vida sin lamentos ni miedos. Vas a estar agradecido por una segunda oportunidad de vida y por no darte por vencido, y por no fallarte a ti mismo. Vas a disfrutar todas las cosas que te gustaban antes de enfermarte. En serio.

-Si! Al contrario de lo que yo pensaba, hay cura para éstas tremendas enfermedades. Puedes recuperarte! Yo lo hice, junto con muchísimas otras personas que se mejoraron anteriormente y otras que siguen recuperándose todos los días en todo el mundo. Estoy segura que tú también puedes sanarte. Eso si, -sólo tú puedes convencerte de curarte, y decidir trabajar hacia esa meta.

Quieres curarte? Sé que parece una pregunta ridícula. La razón que te pregunto, es porque aprendemos a vivir con éstas enfermedades por tanto tiempo, que nos acostumbramos a vivir con las limitaciones que éstas nos imponen. Las hemos tenido por tanto tiempo, que no podemos acordarnos cómo era nuestra vida antes de enfermarnos. Qué pena, no es cierto, que nos conformamos así!

Si decides curarte, no te estoy prometiendo que va a ser de un día para el otro, –eso no sería ni realista ni justo para ti. No estoy diciendo que será fácil tampoco. Pero tú si puedes hacerlo!

Otras personas, se van a ofrecer para ayudarte en tu recuperación. Está agradecido por tu familia y tus verdaderos amigos, que harían cualquier cosa para ayudarte. Créeme, sus oraciones y su cariño, van a ayudar a sanar tu corazón y tu mente. Un día vas a encontrarte agradeciéndoles a cada uno todo su apoyo.

Sin embargo, no sería suficientemente honesta contigo si no te dijera, que TÚ eres la única persona que puedes decidir por ti mismo recuperarte y ponerte bien. Nadie puede hacer esto por ti. Todavía no escuché de nadie que pudo sub-contratar a alguien que le hiciera su recuperación! -Ni una. -No existe!

Tú tienes que