Reflexiones del Fuego: Más que un devocional es experimentar el Fuego de Espíritu que cambia el corazón

Por simon aquino

Reflexiones del Fuego es más que un devocional, está lleno de tesoros del cielo inspirados en la presencia de Dios.

Estos escritos se llaman "Reflexiones del fuego", porque es del fuego del Espíritu Santo de donde ha sido tomados.

Lo que aquí leerás, romperán en ti la ansiedad y la confusión que llena a esta década. Las reflexiones del fuego son pensamientos encendidos, conceptos e ideas sacadas de las ascuas que nuestros ancestros de la fe compartieron.

 

Puedes a través de ellos entrar en las llamas del Espíritu, puedes poner el hierro de tus armas espirituales en estas llamas y verás cómo purifican el filo.

Es la oración ferviente del pastor Simon Aquino que los lectores se encuentren con el fuego de Dios en cada una de las páginas de este libro.

 

En este libro, Simon te ayudará:

✓A encontrar respuestas para un corazón cansado de afanes

✓A ser forjado como un arma de Dios

✓A ser protagonista en los cambios que este mundo requiere

✓A descubrir el elemento que hace de un ministro una llama de fuego.

 

No dejes que la ansiedad, la apatía o la confusión domine tu vida. Experimenta el Fuego del cielo que ilumina en medio de la oscuridad

• Idioma: Español
• Editorial: simon aquino
• Fecha de lanzamiento: 30 abr 2021
• ISBN: 9798201268435

simon aquino

Simon Aquino nació en Chile, siendo aun un adolescente se volvió un fiel seguidor de Jesucristo. Los últimos años a viajado por mas de diferentes naciones y continentes como pastor y conferencista. Compartiendo con las personas sus experiencias y reflexiones sobre ser un seguidor de Jesús. Como escritor a plasmado estas verdades en sus libros de profunda espiritualidad, con reflexiones bíblicas y experiencias personales con el Espíritu Santo. Los lectores, han encontrado en estos libros valiosas respuestas para la vida cotidiana, y la relación con Dios. En el últimos años a publicado una serie de novelas como escritor de ficción con la serie de libros más reciente, "Derrota lo mas oscuro", "Encuentra lo mas preciado" y "Girasol, un bosque, un mapa y un canto". En esta serie busca ministrar la iglesia y al mismo tiempo entregar principios espirituales de la guerra espiritual de la luz contra las tinieblas.

Vista previa del libro

(NUEVA EDICIÓN 2020)

Titulo original: Reflexiones del fuego

1ª edición: 4 de abril del 2018

2ª edición: Septiembre del 2020

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento.

REFLEXIONES DEL FUEGO

MÁS QUE UN DEVOCIONAL, ES EXPERIMENTAR EL FUEGO DEL ESPÍRITU QUE CAMBIA EL CORAZÓN

ÍNDICE

EL MISTERIO JUNTO AL FUEGO

LAS BRASAS PROFÉTICAS AÚN ARDEN

ARMA NATURAL O ARMA DEL ESPÍRITU.

NUESTRO AXIOMA

SERÉ TU ARMA

EL FUEGO CONSUMIRÁ LO QUE NO ES

QUEMANDO LA HECHICERÍA DEL MUNDO CAÍDO

QUEMAR LOS STOIJEIA

DINÁMICOS COMO LAS LLAMAS, QUEMANDO Y FORJANDO

ENCENDER VARIABLES

LOS SIETE FUEGOS

¿QUIÉN IRÁ POR NOSOTROS?

LA ASAMBLEA DE LAS FLAMAS

PRESBITERIO INCANDESCENTE

EL MISTERIO JUNTO AL FUEGO

¿Les ha tocado vivir un día de tanto agobio, de tanta presión, que quisieran olvidar al dormir?, pero que al acostarse las ideas se cruzan, chocan, pelean entre sí en su mente sin dejar que el sueño, ni el reposo vengan.

Así era esa noche, horrible, el descanso se resistía con fuerza, solo una intervención divina podría devolverme la calma definitiva, y así lo fue...

Si en visiones de noche o en sueños de Dios, aún no lo sé.

Pero aquella noche cerré mis ojos llenos de preguntas, en la oscuridad de mi habitación la ansiedad me ahogaba pensando en los afanes del día a día, lo que necesitaba, lo que aún no recibía, lo que me hacía falta, y por sobre todo, el peso por una iglesia que parecía carente de tantas cosas.

Todo esto me aceleraba el corazón sin obtener respuestas.

Busqué en los miles de pensamientos alguna solución, y mientras repensaba sentía que olvidaba quien era, me perdía en la espesura del afán, mis pies quedaban atrapados en cientos de trampas, laberintos hechos con la imposición de este mundo, con sus deseos.

Entonces de momento, simplemente ya no estaba más ahí.

Ahora caminaba por un bosque enorme, en medio de la noche sin estrellas ni luna, un bosque oscuro y sombrío, silencioso, aunque pacifico, donde solo mis pisadas en la hierba perturbaban la paz de aquel lugar.

Esta penumbra no era necesariamente maldad, esta oscuridad era un lugar profundo, hecho para el misterio que guardaba, aquí mis sentidos no eran confiables, aquí tenía que aprender algo más.

Una fogata estaba encendida a varios metros frente a mí. Caminé hacia ella apresurado por no perderme en la oscuridad, atraído por su luz, necesitado del calor que parecía poseer.

Caminé, las pequeñas ramas y hojas sonaban bajo mis pisadas, como perturbadas por mi apuro, al parecer nadie tan ansioso había pisado sobre ese suelo.

Llegué a ella y descubrí, que era la única luz en medio de aquel bosque espeso, todo lo demás era silencio profundo, al punto de oírse cada explosión diminuta dentro de los troncos en el fuego, podía oír con claridad las ascuas, el oxígeno quemándose.  La negrura y el silencio del lugar, amplificaba los detalles del fuego, podía verlo, oírlo, y al parecer sentirlo dentro de mí.

Me senté en una enorme piedra frente a la fogata, la sensación de seguridad que aquellas llamas me daban, me permitieron calmar el corazón.

Entonces fue cuando noté que dentro de las llamas un libro pequeño se quemaba, pero no se consumía, como si este mismo fuese hecho de flamas. Lo observé por mucho tiempo, mientras flotaba en el calor sin consumirse, lo observé y sentí un fuerte impulso por tratar de tomarlo, de saber que contenía.

No pude esperar más, extendí mi mano y la introduje entre los carbones, dentro de mí sabía que el fuego no estaba ahí para dañarme, no tenía como explicarlo, simplemente lo hice, metí mi mano en el calor y saqué el pequeño libro. 

No hubo daño, no hubo dolor, solo el libro en mi mano.

Se veía antiguo, quizás tan arcaico como los enormes árboles a mi alrededor, tan antiguo como el silencio de aquella penumbra. El calor no lo consumió ni destruyó, se veía intacto;