Espiritu Santo - Somos inflamables o prueba de fuego?

Por Reinhard Bonnke

La publicación más nueva de Bonnke ya está creando emoción entre los seguidores del ministerio CfaN con su presentación única de perlas de verdad sobre el Espíritu Santo llamadas “puntos de fuego”, seguidos por exposiciones breves. Prolífico escritor de libros éxitos de venta como “Living a Life of Fire” (Vivir una vida de poder) y “El Espíritu San

• Idioma: Español
• Editorial: CFAN Publications
• Fecha de lanzamiento: 29 mar 2019

Reinhard Bonnke

El evangelista Reinhard Bonnke es conocido principalmente por sus grandes Cruzadas Evangelísticas por todo el continente de África. Hijo de pastor, Reinhard entregó su vida al Señor a los nueve años de edad, y oyó el llamado al campo misionero africano antes de llegar siquiera a la adolescencia. Después de estudiar en el seminario bíblico en Gales y su ordenación en Alemania, pastoreó una iglesia y después fue a comenzar la obra misionera en África. Fue allí, en el pequeño reino montañoso de Lesoto, donde Dios puso en su corazón la visión de “el continente de África, siendo lavado en la preciosa sangre de Jesús”; un continente entero, desde Ciudad del Cabo hasta Cairo, y desde Dakar hasta Djibouti, que necesitaba ser alcanzado y oír la proclamación del evangelio seguido de señales.

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salva!

DIOS DE MARAVILLAS

Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?.

MATEO 8:23-27

Mediante el bautismo del Espíritu Santo, todos tenemos acceso a un poder de resurrección para levantar a los muertos. Una iglesia sin poder es una deshonra. El Espíritu Santo está siempre en el acto cuando usted actúa para Dios. Si no trabaja para Dios, no necesita poder, y no se dará ningún poder. Pero cuando es bautizado en el Espíritu, la potencia es imparable.

PABLO ORA POR LOS EFESIOS (1:18-20, NVI) PARA QUE LES sean iluminados los ojos del corazón para que sepan… cuán incomparable es la grandeza de su poder A FAVOR DE LOS QUE CREEMOS. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos. Pablo usa una palabra aquí para describir la grandeza de los recursos disponibles: megethos. La bomba nuclear se mide en megatones. Pero Pablo va más allá y habla de "hiper megethos" o súper grandeza. Así es como deberíamos medir nuestra eficacia en el servicio cristiano, y ese es el recurso disponible para cada uno de los siervos de Dios.

La naturaleza divina no es solo sobrenatural, sino también milagrosa. El poder de Dios, su amor y bondad trascienden toda materia. Donde está la presencia de Dios, espere luz, vida y excelencia: las montañas se rebajan, los valles se alzan y lo torcido se endereza (Isaías 40:4). No existe la palabra imposible en el diccionario de Dios.

CUANDO DIOS ESTÁ ALREDEDOR SUCEDE LO IMPOSIBLE. ES SU sello distintivo. La creación misma comenzó cuando Él pasó. Job habla del universo como ¡Y esto es solo una muestra de sus obras (Job 26:14, NVI), como una marca dejada al caminar sobre hierba mojada. Sucedía lo mismo con Jesús. Uno podía saber cuándo había pasado por una aldea judía. ¡No quedaban personas enfermas! Don-de Él está, no es un problema caminar sobre las olas, sanar a los enfermos o alimentar a 5.000 personas con la merienda de un niño. Sencillamente sucede; los elementos se postran a su voluntad. Y sabemos que Dios hace que TODAS las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman… (Romanos 8:28, NTV).

Dios no solo es sobrenatural; es milagroso por naturaleza, y sucede lo mismo con su Espíritu. Todo acerca de Él es milagroso, y también todo lo que Él hace. Tener al Espíritu es esperar lo milagroso, creer en el Espíritu es creer en lo milagroso, y caminar con el Espíritu es moverse y obrar en lo milagroso. ¡Usted está hecho para las señales y los prodigios!

EL ÚNICO ESPÍRITU QUE JESÚS NOS PROMETIÓ ES EL ESPÍRITU milagroso: el Espíritu Santo. No hay un Espíritu Santo que no sea milagroso. Afirmar poseer el Espíritu Santo y negar la obra que siempre le ha distinguido no puede hacer otra cosa que entristecer al Espíritu. Él comenzó con la maravilla física suprema de crear el mundo. Él no cambia su naturaleza. Lo que era, lo es y siempre lo será: Dios operando sobre la escena terrenal. YO SOY EL QUE SOY (Éxodo 3:14). El Espíritu Santo, que hizo el mundo de forma sobrenatural, no debería tener problemas en continuar actuando sobrenaturalmente.

Caída, débil y humana, nuestra tendencia natural es dudar y racionalizar las cosas del Espíritu, pero en Cristo Jesús, nuestro espíritu es renacido. Ahora tenemos fe para vivir en lo sobrenatural y creer en lo milagroso. No deje que su estado natural o sus circunstancias físicas le dejen sin su milagro.

DIOS CREÓ EL ORDEN NATURAL Y ACTÚA MEDIANTE LA LEY natural. Él no está ni atado ni limitado por esas leyes ni por nuestras debilidades. Él puede superar nuestras expectativas e incluso nuestros sueños más osados (Efesios 3:20). Y podemos confiar en esto. A fin de cuentas, Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice? (Números 23:19, NVI).

BAUTIZADOS EN FUEGO

Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

MATEO 3:11

El bautismo del Espíritu es una inmersión completa de todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, en el Espíritu Santo. No es algo parcial, simbólico o temporal. Cada parte de su ser está mojada y totalmente bañada en su precioso Fuego Líquido, permanentemente. No es un evento puntual, como lo es el bautismo en agua. Es una experiencia continua que cambia toda su naturaleza y sus entornos.

ALGUNAS PERSONAS QUIEREN UN CRISTIANISMO DE HELADO, FRÍO PERO bonito. Quieren que sus iglesias sean como museos. Pero la iglesia no es un congelador. Es la casa del Padre. El Espíritu Santo nos calienta para la casa del Padre.

Abraham, Moisés, Josué, Débora, Elías y Eliseo, todos estos nombres inspiran asombro y maravilla, pero eran humanos con pasiones como las suyas y las mías (Santiago 5:17). El mismo Espíritu que estaba sobre ellos está en nosotros. Nosotros no recibimos un Espíritu o una experiencia de segunda categoría, y no deberíamos esperar un resultado de segunda categoría.

EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU DOTA A LOS CREYENTES DEL Espíritu de los profetas. Cuando los profetas experimentaban a Dios sobrenaturalmente, lo llamaban el Espíritu de los profetas. Joel 2:28 prometió que el mismo Espíritu de los profetas sería derramado sobre toda carne. Personas de todo tipo profetizarían, no solo un individuo aquí o allá.

El Reino de Dios ha venido, y nosotros tenemos las llaves. Puede parecer ordinario, inofensivo o que no tiene consecuencias, pero no se equivoque, estamos llenos de poder, el poder del Espíritu Santo, y somos vitales para el plan redentor de Dios. Nuestras lenguas tienen el poder de impactar destinos y cambiar el curso de los eventos, y en nuestras manos llevamos el bálsamo sanador de Galaad.

CUANDO SE DESCUBRIÓ LA ELECTRICIDAD, LA MAYORÍA DE los observadores la consideraban una divertida novedad. Hace doscientos años, pocas personas podían concebir el potencial del poder de la electricidad para impulsar la industria e iluminar ciudades enteras. Cuando las personas hablan en otras lenguas, es una señal del potencial del poder del Espíritu Santo. Podemos derivar nuestra confianza en lo que Dios puede hacer de la manifestación del Espíritu. El Espíritu de Dios no se limitará a incidentes aislados sino que calará todo nuestro ministerio si se lo permitimos. ¿Parece inofensivo? Puede que los cristianos parezcan inofensivos, pero le ocurre lo mismo a un cable eléctrico: hasta que se toca.

RECIBIRÉIS PODER

Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y él les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

HECHOS 1:6-8

Jesús dijo: Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo (Hechos 1:8). Sin esa vitalidad, tenemos una religión secularizada, razonada e inofensiva. La contemplación mística no se parece en nada al dinamismo del Nuevo Testamento; el quietismo es para los budistas, no para los cristianos. ¡No se frene!

EL EMPODERAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO HA DE SER LA MANERA normal de operar de los cristianos. Ser lleno del Espíritu se ve que tuvo un efecto o poder (dunamis) dinámico y vigorizador en el Nuevo Testamento y en las vidas de millones de personas desde entonces. Hay muy pocos versículos que sugieran que el Espíritu Santo viene sobre los hombres como un soplo callado, discreto e imperceptible. Por lo general es muy perceptible. Las manifestaciones del Espíritu incluyen fuego, viento, ruido, maravillas, señales externas, poder y efectos visibles.

El Espíritu Santo no es una súper droga, un tranquilizante o un estimulante. Él no viene para darnos una experiencia emocional, pero no nos equivoquemos: su presencia conmueve el corazón. La vida es dura. Dios envía su poder a personas en situaciones duras. Él es la fuerza vital original con la intención de empoderarnos para vivir de forma victoriosa, abundante, y para ser un testigo al mundo.

SERÉIS BAUTIZADOS CON EL ESPÍRITU SANTO DENTRO DE NO muchos días… Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo (Hechos 1:5, 8). ¿Podría suceder en nuestro tiempo? Bueno, me ocurrió a mí. No se me ocurre otra cosa más maravillosa para los seres humanos que eso. Significa ser lleno de Dios. No es tener un subidón con Dios, una especie de euforia, felicidad que atolondra, todo espuma. Se trata de una verdadera capacitación, fortaleza de carácter, sanidad en el cuerpo, protección divina, sabiduría y un aumento de inteligencia, favor y todo lo bueno que necesitamos para vivir esta vida.

Aunque es preciosa, no nos ganamos la unción como un atleta de élite recibe una medalla de oro olímpica. Al igual que nuestra salvación, recibimos el Espíritu por fe, no porque somos dignos o lo merecemos, sino para capacitarnos para ser un testigo de

Comentarios para Espiritu Santo - Somos inflamables o prueba de fuego?

[Felipe Plaza Muñoz · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Es un maravilloso libro, para testimonio de que nuestro Dios está con nosotros por medio de El Espíritu Santo, ésa bendición es para todo aquel que cree en Yeshúa, se arrepiente de sus pecados, busca primeramente ser lavado por la Sangre del Cordero Santo, y luego puede vivir una vida llena de santificación siendo lleno del Ruaj Hakodesh.
Es un libro para motivarnos a participar en los negocios de Elohim, salvar almas llevándolas a los pies de Yeshúa, arrancarlas de las manos de satanás.
Yo recomiendo éste libro, para todo el que quiera ser un verdadero misionero, un evangelista para traer súbditos para el Reino de Elohim y su Hijo Yeshúa Adonai.

[Eddy Francis · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Súper una bendición increíble para aquellos que no quieren conformarse y quieren tener una relación más íntima con Dios