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La Adoración Que Toca El Corazón De Dios
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Libro electrónico265 páginas5 horas

La Adoración Que Toca El Corazón De Dios

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Información de este libro electrónico

¿Te sientes verdaderamente vivo o solo estás dejándote llevar por la vida?

La plenitud que buscas puede ser encontrada en la adoraciónâ una adoración que comienza dentro de ti. El dulce salmista David nos dejó su clave para la adoración, la cual Dios prometió que nunca cesaría. Una vez que sepas donde te encajas en este patrón de adoración y experimentas su libertad, nunca más elegirás vivir una vida minimalista. No adorarás porque te lo recomiendan, sino porque te encanta hacerlo. En la adoración el corazón amoroso de Dios es encontrado. A través de la adoración puedes encontrar gozoâ ¡ y sentirte más vivo que nunca!
IdiomaEspañol
EditorialeBookIt.com
Fecha de lanzamiento26 abr 2016
ISBN9780997051872
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    es tan hermosa gracias a Dios. por haberla inspirado. quisiera obtener
    su libro.. y no se cómo.

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La Adoración Que Toca El Corazón De Dios - Nina Gardner

Dios.

Tabla de Contenidos

Licencia para el Lector

Por favor no dejes que el número de páginas en este libro te desanime. Como lectora, comprendo que la mayoría solamente lee lo que les interesa, así que ésta es tu licencia para leer saltado. Aún así, te recomiendo que leas la primera y la segunda sección en su totalidad porque allí se explica el patrón y cada paso que debes tomar. La tercera sección está diseñada para los líderes que están estableciendo la Adoración Davídica en un contexto congregacional. La cuarta sección está separada a propósito, para que leas las posiciones que te interesan. La quinta sección es para que la usen todos, a voluntad y en activación. No obstante, si eres líder y estás considerando un contexto congregacional para la Adoración Davídica, es esencial que leas el libro entero. Mi oración es haberte servido como lector(a) a comprender la llave que abre el corazón de Dios, y a saber cómo implementarla. ¡Bendiciones para ti!

Prefacio

Desde mi juventud el Señor me ha impulsado a estudiar el Arca del Pacto. Por lo tanto, he recopilado muchos artículos referentes al tema. Por designio de Dios, llegué a ser líder de adoración en una iglesia donde aprendí varios puntos de vista sobre la adoración desde una variedad de preferencias, denominaciones, culturas y edades.

En verdad yo amaba ser líder de adoración, pero seguía sintiendo que faltaba algo, que había algo que aún no conocía. Aunque amaba los himnos, no eran suficientes para satisfacer mi anhelo de una experiencia más profunda de adoración. Mi deseo era deleitar a Dios, pero no sabía cómo hacerlo. Esto me motivó a aprender más.

Al buscar congresos de adoración, descubrí que la mayoría no enseñaba sobre este tema. Me animé mucho cuando supe de uno para formar líderes de adoración. Sin embargo, mi decepción fue grande cuando todo lo que ofrecían era sólo déjese guiar por el Espíritu Santo. Después de esto pude comprender que Dios era el único que tenía mis respuestas. Mi hambre de experimentar a Dios en la adoración me llenó de un gran entusiasmo para buscarlo.

En mi búsqueda, descubrí que el Arca del Pacto era solamente parte de lo que buscaba. Yo sabía que nosotros éramos el templo de Dios, como lo dice 1 Corintios 6:19, pero necesitaba más información para profundizarme en esta revelación. Años después, un jueves por la tarde, la líder de jóvenes de nuestra iglesia dio una enseñanza especial sobre los lugares del tabernáculo. Para esta ocasión, ella había colocado varios letreros en el edificio. Había un letrero en la puerta principal que decía, Ahora estás entrando por las Puertas de Acción de Gracias. Ingresando al vestíbulo, otro letrero, Ahora estás en el Atrio Exterior de Alabanza. De camino al santuario, otro letrero frente a las bancas, Ahora estás en el Atrio Interior de Adoración. Un letrero en el altar, El Altar de Bronce. Un letrero en la plataforma, El Lugar Santo. Y un letrero en la esquina de la plataforma, El Lugar Santísimo. Estos letreros ilustraban su enseñanza sobre los lugares del tabernáculo, con sus simbolismos y significados. Me sentí tan bendecida de que Dios había escuchado mis oraciones pidiéndole más información.

El Señor recompensó los años de investigación y oración acerca de los tabernáculos antiguos guiándome a El Tabernáculo de David, escrito por Kevin J. Conner (Conner, 1976). Fue entonces cuando Dios empezó a revelar los secretos de la adoración que Él deseaba. Investigué las citas bíblicas de Conner, pero también hice mi propio estudio. Leí que Dios le había dado el diseño del tabernáculo a Moisés, con ordenes explicitas de hacerlo conforme al modelo (Éxodo 25:40). Esto me hizo comprender que Dios tiene un patrón de adoración que debe ser seguido según Sus deseos exactos. Seguí orando, leyendo e investigando, y descubrí que David introdujo un tipo de adoración llena de júbilo que desafiaba al patrón de Moisés, ¡y a Dios le encantó! La institución de este patrón desconcertaría las mentes de los líderes tradicionales del tiempo de David. Después de este descubrimiento escribí mi primer libro, El Nuevo Orden de la Adoración Davídica, y oferecí mi primera conferencia sobre el tema. En estudios posteriores Dios me reveló las varias posiciones de Adoración Davídica, aunque en ese entonces no sabía que esto era para un otro libro. Ahora, he escrito este libro después de más de una década para exponer el patrón de adoración que fue instituido por David.

La Biblia nos muestra que muy pocos reyes y sacerdotes siguieron los caminos de David su padre; es decir, que restablecieron su patrón de adoración (2 Crónicas 34:2). Aún después de morir, sus sucesores no seguían el patrón establecido. Por lo tanto, una y otra vez ocurría una ruptura en el liderazgo, y la adoración que Dios amaba cesaba.

El profeta Amós vio claramente el deseo de Dios de una adoración verdadera y profetizó, En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado (Amós 9:11). Amós sabía que Dios se había propuesto reconstruir el tabernáculo de David, y que nunca más habría una interrumpición de la adoración con júbilo en Su tabernáculo.

El apóstol Santiago, el hermano de Jesús, reconoció que el patrón de adoración de David estaba siendo re-instituido, y que ahora incluía a los gentiles. Después de escuchar que los gentiles estaban siendo salvos, Santiago escribió, Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: ‘Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar’ (Hechos 15:15-16). Esta vez, Dios no solamente lo reedifica, sino que sella la ruptura para que no pueda caerse o ser destruido, sino que permanezca para siempre.

Al leer este libro, ten presente el diseño de los tabernáculos de Moisés y de David. Aunque no estamos bajo la ley, este patrón se basa en el diseño de aquella época porque era, y es, un ejemplo del patrón eterno de Dios. Sabemos que Jesús vino a cumplir la ley, y que nos redimió de la maldición del pecado siendo nuestro sacrifico de sangre. Por lo tanto, este libro no se trata de seguir la letra de la ley, sino de re-instituir este patrón eterno y fundamental de adoración que Dios declaró que perduraría para siempre (1 Crónicas 17:14).

David encontró la llave del corazón de Dios, pero Dios también halló a Su hombre. Dios dijo, "Hallé a David mi siervo, lo ungí con mi santa unción; Yo también le pondré por primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra" (Salmos 89:20, 27). Estoy convencida de que Dios quiere darnos una herencia de proporciones eternas, ¡si usamos la llave de adoración así como David la usó!

Después de toda esta investigación, me bendice que Dios me haya permitido compartir el patrón contigo. Ciertamente mi búsqueda no ha sido en vano. Creo que este libro profundizará tu experiencia de adoración, cambiará tu vida, y hará que Dios se complazca en Su más grande creación – ¡Tú!

Introducción

¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu lugar, o si tienes algún papel, en la adoración? Si eres líder de alabanza, ¿alguna vez te sentiste perdido al dirigir el culto de adoración? Si eres pastor, alguna vez te has preguntado, ¿Por qué parece que la adoración no logra despegar? Muchas personas han sentido que la adoración no era para ellos. De hecho, algunos ignoran por completo los servicios de adoración y se presentan solamente para el mensaje, porque piensan que no se encajan. Hay líderes de adoración que se han sentido fracasados, por no saber cómo presentar una adoración envolvente y los pastores rascan sus cabezas y se preguntan qué hacer. Este ha sido un problema en nuestras iglesias cristianas a lo largo de los siglos, pero la verdad es que todos nosotros fuimos creados para adorar al Dios Viviente.

En las páginas de este libro, tú encontrarás el patrón de adoración de David que conquistó el corazón de Dios. David expresamente creó formas para que los adoradores manifiesten su amor y su adoración a Dios desde sus varias posiciones. Dios amaba tanto el espíritu de adoración de David, que prometió restituirlo; y por eso he denominado a este patrón la Adoración Davídica.

La adoración de David tiene muchas llaves que son como hilos. En este patrón encontrarás los hilos de la sangre, el gozo, la profecía, la gloria, la comunión y el amor recíproco. Cada uno tiene un poder propio, pero al tejerse juntos, tocan el corazón de Dios. Estas llaves de adoración se llaman colectivamente la llave de David.

A lo largo del libro yo hablo de Sión, la cuna donde nació la Adoración Davídica. Fue allí, en Sión, donde el corazón de Dios y el corazón del hombre se juntaron en un amor recíproco. Así, cuando Dios habla de Sión, se está refiriendo al patrón de adoración de David. La llave de David era el patrón de adoración, y Sión, el lugar donde los adoradores giraban la llave del corazón de Dios.

El patrón de David incluía tanto el Tabernáculo Mosaico como los dos Tabernáculos Davídicos, por eso los verás con sus marcadas diferencias. El patrón explica las transformaciones que se han dado desde entonces hasta ahora, y las maneras en que podemos ser únicos en nuestro estilo. También hay una comparación entre la Adoración General y la Adoración Davídica, y cómo se difiere el fluir de cada una. Para el líder, un método de organización, así como un mapeo de las canciones, letras, melodías, y varias expresiones de adoración que se pueden aplicar, han sido incluidos. Además, abordo los impedimentos de nuestra adoración que son causados por ofensas o falta de perdón, y cómo solucionarlos. Adicionalmente he incluido estrategias para la batalla que arrecia contra el adorador. En la Sección Cuatro se describen doce posiciones cuyo propósito es ayudar a conocer la posición de cada uno en la adoración.

Dios intencionalmente te ha diseñado para que participes de forma activa en la adoración, no solo para ir a la iglesia, a una presentación o función. A medida que encuentras y tomas tu posición en la adoración, aprenderás a tocar el corazón de Dios y a disfrutar de la adoración. ¡Mi oración es que al leer este libro tú empieces inmediatamente a experimentar el toque amoroso de tu Dios Todopoderoso!

Sección Uno:

Estableciendo el Patrón

Tocando el Corazón de Dios

¿Alguna vez has sentido que tu vida es solo algo formal, sin sentirte verdaderamente vivo? ¿Alguna vez fuiste a la iglesia buscando algo que llenara tu vacío, y no saliste satisfecho? Aunque no tenías razón para quejarte, y por fuera todo parecía bien, sabías que adentro faltaba algo. Todas las respuestas que buscas están en tu adoración; la adoración que empieza dentro de ti. El dulce salmista David nos dio su llave de adoración, y Dios la estableció para siempre. Es esta llave de Adoración Davídica que quiero presentarte. Una vez que conozcas tu posición en este patrón, y experimentes la libertad en la adoración, nunca más volverás a adorar de modo formalista, sintiendo que debes hacerlo por obligación, o porque te lo han mandado, lo harás poqrue amas hacerlo. Es aquí, en el corazón amoroso de Dios, donde encontrarás satisfacción y te sentirás más vivo que nunca.

Dios puso a propósito esta necesidad en ti de sentirte vivo, para que buscaras tocarle. Después, con mucho cuidado, formó tu corazón para ser el templo de Su morada y esperó que lo invitaras a entrar. Él sabía que tú abrirías la puerta y lo dejarías entrar, pero Él espera el momento que te acerques a tocar Su corazón con el tuyo. Así que, tu corazón posee la llave que estás buscando.

Todas las relaciones de Dios se basan en el amor y la comunión; por lo tanto, Él nunca permitiría que fueras el único a buscar esta comunión. En realidad, Él nunca quiso estar separado de ti o de tu amor, y por eso diseñó específicamente una morada dentro de Su corazón solo para ti. Él hizo a propósito que fuera fácil que tocaras Su corazón con el tuyo en la adoración. ¡Dios anhela que Su pueblo sepa que Su deseo más grande es ser tocado por los que le aman en la adoración! Allí, en ese lugar de amor y comunión es donde tú y Dios recibirán el deseo de sus corazones.

Al tocar a Dios, Él te toca, y una nueva pasión por Su amor te inundará. Esta presencia sobrecogedora de amor derretirá aquellas partes de ti que están muertas y gastadas, y emergerá el nuevo tú. Así es como Dios te cambia a Su imagen y agranda tu corazón para poner más de Sí dentro de ti. Esto se vuelve en un ciclo, en el que tú liberas la adoración amorosa de tu corazón, y Dios deposita Su amor en tu interior. Así, el templo de tu corazón se ensanchará, se agrandará, y se hará cada vez más fuerte, a medida que abraces Su amor y recibas más de Él.

Ministrando a Dios

La reciprocidad de este amor entre la humanidad y Dios es el patrón de adoración establecido por David. Por definición, la propia esencia de la adoración Davídica es la reciprocidad sacerdotal de ministrar a Dios con el corazón. En un diseño divino, Dios estableció a los sacerdotes para que ministrasen a Él; ésta era la manera de enseñar a Su pueblo cómo adorar. Pero luego vino David y descubrió la llave para tocar el corazón de Dios, y la utilizó. Lo que una vez fue un patrón de ceremonias vino a ser perfeccionado en la alabanza. La adoración amante y alegre de David conmovió el corazón de Dios a tal punto que Él hizo un pacto eterno con David y estableció esta adoración para siempre (1 Crónicas 17:10-14). Mientras que el primer patrón que Dios le dio a Moisés era una función sacerdotal (una tarea) de ministrar a Dios, el segundo (el de David) es una reciprocidad sacerdotal de amor entre Dios y el hombre porque sus corazones están entrelazados.

Cuando ministras a las personas es necesario enfocarte únicamente en el individuo que recibe la acción; éste es el curso natural. Ministras sólo cuando les hablas directamente a ellos; lo mismo sucede con Dios. Por lo tanto, en tu adoración de ministración a Dios, tu enfoque debe estar únicamente en Él: quién es Él y lo que Él desea. Dios, la Trinidad, es el punto central de cada pensamiento, declaración, canción, danza, o lo que sea, para nuestro Amado.

El Plan de Dios para Restaurar la Adoración

Dios nos creó a Su imagen para que lo adoremos. Adán y Eva, como la primera divina creación humana, caminaban con Él en el Jardín de Edén ministrándole en adoración y experimentando Su gloria. Después que pecaron contra Dios fueron expulsados del Jardín de Edén, y la habilidad y la comprensión del patrón de ministrar a Dios en la adoración se perdieron, así como la vivencia de Su gloria. Su pecado nos separó de Dios; por lo tanto, fue necesario que Dios instituyera los sacrificios de sangre para expiar los pecados como una medida temporal de reconciliación. Esta función sacerdotal de adorar y ministrar a Dios a través de sacrificios de sangre se realizaba sin que hubiera un tabernáculo que alojara la presencia de Su gloria. Y a Dios no le agradó no tener un tabernáculo para habitar en medio de Su pueblo, o para ser tocado por Su adoración.

Por lo tanto, Dios buscó a un hombre que le edificara un tabernáculo terrenal que demostrase a Su pueblo que Él quería morar en medio de ellos; y encontró a Moisés. Dios le dio a Moisés el patrón de la adoración dentro de la función sacerdotal de ministrarle a Él, y las instrucciones para enseñar a Su pueblo cómo adorarlo. Para llevar esto a cabo, Dios apartó a la tribu de los levitas de entre la gente común; luego separó a Aarón y a sus hijos para los propósitos específicos de ministrarle a Él. Esta función sacerdotal podía ser únicamente presentada por hombres santos y consagrados con una ofrenda sacrificial de sangre. Aunque este patrón era un ritual solemne y repetitivo, era muy instructivo para enseñar al pueblo de Dios a adorar. Gracias a este patrón y al tabernáculo, el hombre pudo experimentar la gloria de Dios una vez más, aunque no fuera en toda su plenitud.

Israel mantuvo el patrón formal de los rituales, pero eran pocos los que adoraban realmente de corazón. Por lo tanto, como sus corazones estaban lejos de Dios, lo rechazaron y le pidieron un rey terrenal, y por eso Dios nombró a Saúl. Después que Saúl desobedeció, Dios envió a Samuel para ungir como rey a un pastorcillo llamado David. David recibió la unción, pero regresó al campo a cuidar de sus ovejas. Fue allí, en los campos y en las sombras oscuras, donde David aprendió a adorar libremente a Dios con canciones, danzas, componiendo música, y declarando la gloria y majestad de Dios. Él sabía que estaba destinado a ser rey, pero durante este tiempo se dedicó a celebrar al Dios a quien amaba, y a cuidar y pelear por sus ovejas. En estos lugares David llegó a conocer al Dios de la batalla, matando al león y al oso, y volviéndose un guerrero poderoso. Era necesario que aprendiera a adorar y a pelear porque esto lo preparaba en lo natural para las batallas espirituales que encontraría en el futuro. Juntos se convirtieron en un dúo dinámico: David ministraba a Dios con todo su corazón, y Dios peleaba las batallas de David.

Pasaron muchos años hasta que David asumió su reino como rey, pero cuando lo hizo, la misma unción para adorar con todo su corazón lo acompañó del desierto a su reinado. Pero ahora, el Arca de la presencia de Dios había sido tomada por los filisteos como botín de guerra porque los hijos de Elí, Ofni y Fineas, la habían sacado del Lugar Santísimo y llevado a la batalla contra la voluntad de Dios. Esto enojó a Dios, así que hirió a los filisteos con una enfermedad mortal hasta que regresaron el Arca junto con sacrificios a la nación de Israel. Ellos hicieron los sacrificios y el Arca descansó en Obed-edom por tres meses, y Obed-edom prosperó.

El reporte de la prosperidad de Obed-edom llegó a los oídos de David, el cual se determinó a traer estas bendiciones de vuelta a Jerusalén. Consecuentemente, David se apresuró a preparar una tienda dentro de su fortaleza llamada Sión para que allí morara el Arca de la Presencia de Dios (1 Crónicas 15:1). David fue a Obed-edom para traer el Arca. Fue en esta ocasión cuando los sacerdotes pusieron el Arca en un carro tirado por animales, y Uza murió porque el Arca tambaleó y él la tocó. Primero David lamentó la muerte de Uza, y luego inquirió la razón por la cual Dios le había castigado

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