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Madame Bovary de Gustave Flaubert: resumen en español moderno
Madame Bovary de Gustave Flaubert: resumen en español moderno
Madame Bovary de Gustave Flaubert: resumen en español moderno
Libro electrónico81 páginas1 hora

Madame Bovary de Gustave Flaubert: resumen en español moderno

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Esta novela es uno de los mejores ejemplos del realismo francés. Resumida en español moderno y fácil de comprender, esta adaptación presenta, capítulo por capítulo, la misma trama del original: Emma busca liberarse del tedio matrimonial en brazos de otros hombres y rompe así con muchos de los estereotipos de género de su época.
La colección Síntesis consiste en resúmenes del canon literario clásico adaptados para la mejor comprensión de los lectores del siglo XXI. Cada libro de la colección incluye una evaluación en línea para el lector y una evaluación de comprensión lectora descargable para el docente; dicha evaluación aborda las competencias interpretativa, argumentativa y propositiva.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento26 mar 2021
ISBN9789929724143
Madame Bovary de Gustave Flaubert: resumen en español moderno
Autor

Mónica Beltethón

Trabajo en corrección y redacción de medios escritos. También soy productora de contenidos digitales, locutora y redacto artículos sobre múltiples temas para apoyar la comunicación de empresas. Tengo un canal en Youtube donde hablo sobre libros (El cajón de Mon) y un "podcast" de crecimiento personal que publico cada semana (The Grow Academy Podcast).Todo mi mundo se mueve alrededor de las letras...

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    Madame Bovary de Gustave Flaubert - Mónica Beltethón

    Capítulo 1

    Los chicos estaban en clase cuando, de pronto, vieron entrar al director del instituto con un niño. Este vestía como la gente del campo, tendría unos quince años y su aspecto era de estar ausente, pero serio. Al tocar la campana del receso, el profesor lo tomó de la mano para que se formara con el resto de alumnos. Cuando volvieron a entrar al aula, todos los niños tiraron sus gorros debajo de sus pupitres; era una especie de juego comunal. El chico nuevo no siguió esta tradición, pero su gorro se cayó de todas maneras, motivo que originó la risa de todos sus compañeros. El chico nuevo se tiró al suelo, indeciso sobre si ponerse de nuevo el gorro o dejarlo a un lado. Al regañarlo, el profesor le pidió que dijera su nombre en voz alta, a lo que él, nerviosa y tímidamente, contestó:

    ― ¡Charbovary!

    Los demás niños comenzaron a burlarse de su extraño nombre y, luego de reírse un rato más y de aumentar la incomodidad del chico nuevo, el profesor los castigó a todos, imponiéndoles más tarea y explicó el verdadero nombre del recién llegado: Charles Bovary.

    Con el tiempo, los compañeros de Charles se dieron cuenta de que era un buen alumno, pues consultaba el diccionario con regularidad y se sabía las reglas más importantes de cada materia. Se rumoraba que su formación académica había iniciado con el cura de su pueblo y que luego había tenido que asistir al instituto público por la situación económica de sus padres.

    El padre del niño se llamaba Charles‒Denis‒Bartholomé Bovary y era un hombre poco hábil para los negocios; además, era aficionado al alcohol. Su esposa, la señora Bovary, se había enamorado de él cuando era joven, pero la edad la había convertido en una mujer ruda y poco cariñosa. A pesar de su cambio de ánimo, se había dedicado siempre a dirigir la casa en que vivían y lo hacía mejor que su marido.

    Un día llegó el pequeño Charles a sus vidas, con lo que les aportó felicidad de pareja. Desde su nacimiento se le había entregado a una nodriza para que lo cuidara en sus primeros años. Luego, Charles vivió muy apegado a su madre, quien lo cuidaba y le fabricaba pequeños juguetes para que se divirtiera. Con ella aprendió un poco sobre letras y música. Sobre todo, era un niño con muchas libertades por parte de sus padres. A los doce años había comenzado a recurrir al cura de su pueblo, quien le enseñó más de lo elemental para un niño de su edad. Con el tiempo, debió dejar estas lecciones e inició sus estudios en la escuela de Rouen.

    Poco a poco, Charles demostró ser un gran estudiante, por lo que sus padres lo sacaron del colegio para que terminara el bachillerato por su cuenta y luego se dedicara a estudiar medicina. Su madre le consiguió un apartamento solo y lo proveyó de muebles y otras cosas para que viviera bien mientras estudiaba. Lastimosamente, Charles fue conociendo distracciones que lo alejaron del éxito académico y les falló a sus padres graduándose con mucha demora de su carrera.

    Cuando por fin tuvo su título, su madre, consciente de las limitaciones de su hijo, lo envió a Tostes, para que fuera el sucesor del único médico del lugar, un hombre muy anciano. Al poco tiempo de haberse establecido en este pueblo, Charles descubrió que debía casarse. Lo hizo con una viuda de cuarenta y cinco años, que tenía bastante dinero. Charles pensó que sería rico y tendría libertad de hacer lo que quisiera, pero en realidad su suerte fue muy distinta pues se vio sometido a los caprichos de su esposa. Debía hacer y decir lo que ella quisiera, aparte de tolerar sus celos. No obstante, ella pronto enfermó y dejó de controlarlo, pero comenzó a exigir sus constantes cuidados.

    Capítulo 2

    Una noche, mientras la pareja Bovary dormía, se escucharon los cascos de un caballo afuera de su casa, ruido que los despertó. Se trataba de una carta que enviaban al médico, pidiéndole que se dirigiera urgentemente a la granja Les Bertaux para atender al señor Rouault, uno de los más adinerados labradores del área, propietario de la granja que llevaba su apellido. Aunque esta se encontraba a seis leguas de Tostes, Charles atendió el llamado y emprendió camino hacia la granja al inicio de la madrugada.

    Al llegar fue atendido por una señorita que lo llevó a la habitación del señor Rouault. La joven era su hija, la encargada de la granja y su única compañía después de que este quedara viudo.

    ― Por favor, sígame. La habitación de mi padre se encuentra al subir las escaleras ―dijo la joven.

    El hombre tenía alrededor de cincuenta años, era de aspecto poco agraciado: su estatura y su peso no lo hacían más atractivo. Su dolencia era simplemente una

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