Una Llamada de Alerta: Mujer Encadenada Libro 2, #2

Por Mary King

La policía está frente al escondite de Emelisa. La certeza de su detención le produce cierto alivio. Emelisa conoce el castigo por su delito. Pero se pregunta por qué se siente tan aliviada y por qué los vecinos que la miran con la boca abierta no le dan vergüenza pública.

Incluso con las cadenas después en su celda de aislamiento, Emelisa se siente libre como nunca lo ha sido en la vida. Pero su problema más difícil hasta ahora es la policía, que quiere utilizar la tortura emocional para obtener resultados dramáticos. Ella sabe por qué: les ha echado en cara su valor y el orgullo de ser mujer. Sin embargo, no sabe si podrá resistir su tortura.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 9 feb 2024
• ISBN: 9781071594537

Mary King

Mary had compiled the Scriptures for the HOLY GHOST BIBLE into a manuscript to tell the story of the Holy Spirit only from Scripture. An editor took one look and said it would be good to make it a devotion where there could be interesting questions to go with the sets of Scriptures. Mary liked her idea and 4 years later and loads of fun in the Spirit, HOUSE OF THE HOLY GHOST devotional was ready for publishing.

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CAPÍTULO UNO

Un fuerte sonido aterrorizó a Emelisa dentro del sueño. En su sueño, la alarma parecía advertirle que no intentara huir, que los que la perseguían podían penetrar en cualquier lugar en el que la fuerte alarma hubiera entrado. Emelisa se despertó, con los ojos mirando salvajemente por la habitación. No sabía cuánto tiempo había dormido antes de que el ruido la despertara. No sabía si era por la mañana o si se había sobresaltado en el sueño hasta recuperar el conocimiento. Sus sentidos aún estaban oscurecidos por la fuerza del sueño que giraba en su cabeza. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que el sonido provenía de una sirena de policía. Y estaba salvajemente despierta.

Por un momento, Emelisa no supo dónde estaba ni por qué. Intentó recordar, pero sus impulsos estaban bloqueados. La sirena seguía sonando, las luces rojas y azules que recorrían las paredes a través de las grietas y las demás aberturas de las ventanas rotas y las puertas caídas. Entonces, de repente, se dio cuenta de que había intentado matar a Uyi. La policía había ido tras ella.

Cuando Emelisa se levantó, descubrió que su padre, su madre y sus hermanos se habían reunido en el salón en un pequeño nudo, mirándose unos a otros con confusión. Y sabía que ninguno de ellos sabía lo que estaba pasando, excepto ella misma.

Pronto se oyó un fuerte golpe en la puerta. Emelisa miró con asombro cómo las personas asustadas y tejidas en el salón se alejaban de la puerta. Ella se miró el cuerpo. El maxi que llevaba, con el que había dormido toda la noche, estaba apretado. Pero se sentía preparada. Cuando se acercó a la puerta para abrirla, pensó de nuevo y se dio cuenta de que no estaba preparada.

El alboroto de la sirena y el golpe a la puerta aumentaron. Y las luces rojas y azules itinerantes persistían. Pero tenía que abrir la puerta. La habían atrapado. Tenía que ser valiente y llegar a su fin en la cárcel como cualquier otra mujer que no sabía cómo luchar contra esto.

Cuando Emelisa abrió la puerta y salió, la oscuridad de la mañana se llenó de los cuchillos errantes de la luz de las antorchas. En cuanto abrió la