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El Demonio y la Sra Devlin: La serie de misterio de Sam Smith
El Demonio y la Sra Devlin: La serie de misterio de Sam Smith
El Demonio y la Sra Devlin: La serie de misterio de Sam Smith
Libro electrónico209 páginas2 horas

El Demonio y la Sra Devlin: La serie de misterio de Sam Smith

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Información de este libro electrónico

En su apogeo, los críticos consideraban a Dana Devlin como la actriz más bella del cine. También la consideraban superficial y carente de emociones, lo cual era extraño ya que la vida de Dana Devlin había sido una montaña rusa de emociones, con divorcios y crisis nerviosas en primer plano. Y ahora estaba regresando, en un romance gótico, Demon Seed.

Al parecer, todos podían ser críticos, porque a alguien no le gustó como sonaba Demon Seed, y expresó su desaprobación a través de una serie de amenazas de muerte. Sin embargo, las amenazas de muerte estaban cubiertas de corazones, flores y ángeles. ¿Que estaba pasando?

Demetrios Angelopoulos, amante de Dana y productor de Demon Seed, me pidió que investigara las amenazas de muerte. Mientras tanto, recluté a Faye, Mac y Blake para asegurarme de que la Sra. Devlin no sufriera ningún daño. Mientras las cámaras rodaban abrí una caja de pandora, lo que provocó que se revelaran secretos y asesinatos. ¿Y Dana Devlin? Estaba a punto de desempeñar su papel más importante, un papel que cambiaría su vida.
 

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 mar 2021
ISBN9781071591901
El Demonio y la Sra Devlin: La serie de misterio de Sam Smith
Autor

Hannah Howe

Hannah Howe is the bestselling author of the Sam Smith Mystery Series (Sam's Song, book one in the series, has reached number one on the amazon.com private detective chart on seven separate occasions and the number one position in Australia). Hannah lives in the picturesque county of Glamorgan with her partner and their two children. She has a university degree and a background in psychology, which she uses as a basis for her novels.Hannah began her writing career at school when her teacher asked her to write the school play. She has been writing ever since. When not writing or researching Hannah enjoys reading, genealogy, music, chess and classic black and white movies. She has a deep knowledge of nineteenth and twentieth century popular culture and is a keen student of the private detective novel and its history.Hannah's books are available in print, as audio books and eBooks from all major retailers: Amazon, Barnes and Noble, Google Play, Kobo, iBooks, etc. For more details please visit https://hannah-howe.comThe Sam Smith Mystery Series in book order:Sam's SongLove and BulletsThe Big ChillRipperThe Hermit of HisaryaSecrets and LiesFamily HonourSins of the FatherSmoke and MirrorsStardustMind GamesDigging in the DirtA Parcel of RoguesBostonThe Devil and Ms DevlinSnow in AugustLooking for Rosanna MeeStormy WeatherDamagedEve’s War: Heroines of SOEOperation ZigzagOperation LocksmithOperation BroadswordOperation TreasureOperation SherlockOperation CameoOperation RoseOperation WatchmakerOperation OverlordOperation Jedburgh (to follow)Operation Butterfly (to follow)Operation Liberty (to follow)The Golden Age of HollywoodTula: A 1920s Novel (to follow)The Olive Tree: A Spanish Civil War SagaRootsBranchesLeavesFruitFlowersThe Ann's War Mystery Series in book order:BetrayalInvasionBlackmailEscapeVictoryStandalone NovelsSaving Grace: A Victorian MysteryColette: A Schoolteacher’s War (to follow)What readers have been saying about the Sam Smith Mystery Series and Hannah Howe..."Hannah Howe is a very talented writer.""A gem of a read.""Sam Smith is the most interesting female sleuth in detective fiction. She leaves all the others standing.""Hannah Howe's writing style reminds you of the Grandmasters of private detective fiction - Dashiell Hammett, Raymond Chandler and Robert B. Parker.""Sam is an endearing character. Her assessments of some of the people she encounters will make you laugh at her wicked mind. At other times, you'll cry at the pain she's suffered.""Sam is the kind of non-assuming heroine that I couldn't help but love.""Sam's Song was a wonderful find and a thoroughly engaging read. The first book in the Sam Smith mystery series, this book starts off as a winner!""Sam is an interesting and very believable character.""Gripping and believable at the same time, very well written.""Sam is a great heroine who challenges stereotypes.""Hannah Howe is a fabulous writer.""I can't wait to read the next in the series!""The Big Chill is light reading, but packs powerful messages.""This series just gets better and better.""What makes this book stand well above the rest of detective thrillers is the attention to the little details that makes everything so real.""Sam is a rounded and very real character.""Howe is an author to watch, able to change the tone from light hearted to more thoughtful, making this an easy and yet very rewarding read. Cracking!""Fabulous book by a fabulous author-I highly recommended this series!""Howe writes her characters with depth and makes them very engaging.""I loved the easy conversational style the author used throughout. Some of the colourful ways that the main character expressed herself actually made me laugh!""I loved Hannah Howe's writing style -- poignant one moment, terrifying the next, funny the next moment. I would be on the edge of my seat praying Sam wouldn't get hurt, and then she'd say a one-liner or think something funny, and I'd chuckle and catch my breath. Love it!""Sam's Song is no lightweight suspense book. Howe deals with drugs, spousal abuse, child abuse, and more. While the topics she writes about are heavy, Howe does a fantastic job of giving the reader the brutal truth while showing us there is still good in life and hope for better days to come."

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    El Demonio y la Sra Devlin - Hannah Howe

    EL DEMONIO

    Y LA Sra. DEVLIN

    Hannah Howe

    Goylake Publishing

    Este libro es un trabajo de ficción, personajes, trabajos, organizaciones, lugares y eventos son product de la imaginación de la autora y usados de manera ficticia. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, eventos y ubicaciones es pura coincidencia.

    La serie de Misterio de Sam Smith, escrita por Hannah Howe, está disponible en físico, eBook y audiolibros.

    El canto de Sam

    Amor y Balas

    El gran frío

    Destripador

    El Ermitaño de Hisarya

    Secretos y Mentiras

    El Honor de la Familia

    Pecados Paternos

    Humo y Espejos

    Polvo de Estrella

    Juegos de la Mente

    Excavando en la Tierra

    Una Pandilla de Bribones

    Boston

    El Demonio y la Señora Devlin

    La serie de Misterio de la Guerra de Ann, escrita por Hannah Howe, está disponible en físico, eBook y audiolibros.

    Traición

    Invasión

    Chantaje

    Fuga

    Victoria

    Novela Independiente

    Salvando a Grace

    Tabla de contenido:

    CAPÍTULO UNO

    CAPÍTULO DOS

    CAPÍTULO TRES

    CAPÍTULO CUATRO

    CAPÍTULO CINCO

    CAPÍTULO SEIS

    CAPÍTULO SIETE

    CAPÍTULO OCHO

    CAPÍTULO NUEVE

    CAPÍTULO DIEZ

    CAPÍTULO ONCE

    CAPÍTULO DOCE

    CAPÍTULO TRECE

    CAPÍTULO CATORCE

    CAPÍTULO QUINCE

    CAPÍTULO DIECISEIS

    CAPÍTULO DIECISIETE

    CAPÍTULO DIECIOCHO

    CAPÍTULO DIECINUEVE

    CAPÍTULO VEINTE

    CAPÍTULO VEINTIUNO

    CAPÍTULO VEINTIDOS

    CAPÍTULO VEINTE Y TRES

    CAPÍTULO VEINTICUATRO

    CAPÍTULO VEINTICINCO

    CAPÍTULO VEINTISÉIS

    CAPÍTULO VEINTISIETE

    CAPÍTULO VEINTIOCHO

    CAPÍTULO VEINTINUEVE

    CAPÍTULO TREINTA

    CAPÍTULO TREINTA Y UNO

    CAPÍTULO TREINTA Y DOS

    CAPÍTULO TREINTA Y TRES

    CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO

    CAPÍTULO UNO

    Lluvias de abril. Mientras la lluvia golpeteaba en el techo de la oficina de nuestra casa flotante, Faye y yo nos sentamos acurrucadas al lado de mi escritorio, con las cabezas dobladas sobre hojas de papel y los ojos escaneando filas de números. Estábamos comprometidas en nuestra ronda anual de contabilidad creativa, tratando de equilibrar los libros, aunque rebuscar era un término más apropiado.

    Suspiré, preguntando luego de enderezarme: —¿Y bien?

    —Todavía estoy calculando —dijo Faye, como para subrayar el punto en que sus uñas bien cuidadas bailaban sobre una calculadora.

    Desde navidad, y unas vacaciones pasadas en los Alpes con su novio, Blake, Faye había subido de peso, no lo suficiente como para enloquecer a las masas, sino lo suficiente como para llenar sus mejillas y moldear su ropa a su figura de reloj de arena. Con sus rizos dorados, ojos azul verdosos y pómulos prominentes, Faye se veía hermosa. De hecho, se vería deslumbrante incluso en medio de un huracán. Sin embargo, su inclinación por las cosas dulces le había pasado factura y ahora sus curvas se apretaban contra su blusa color crema y su chaleco de tono cálido, mientras que sus muslos llenaban sus pantalones de manera sensual. Faye parecía demasiado glamorosa para involucrarse en el turbio mundo de los detectives privados, sin embargo, se había adaptado al negocio y era muy competente en sus tareas.

    —¿Por qué te está tomando tanto tiempo? —le pregunté—. El año pasado no tuvimos tantos clientes.

    —Ese es el problema —dijo Faye—, la falta de clientes exige una mayor creatividad, más imaginación fiscal.

    —Hmm —dije, mi mirada vagando hacia la ventana y los riachuelos de la lluvia de primavera.

    Tres minutos después, insistí en que Faye debería revelar la verdad. —¿Bueno? —le pregunté— ¿Cuál es el daño?

    —Tendremos que revisar estas cifras con nuestro contador —dijo con cautela.

    —¿Lo que significa...?

    —A menos que subamos nuestras tarifas considerablemente, estamos atrapadas en esta casa flotante.

    —Hmm —dije de nuevo.

    —Mira el lado positivo —Faye dijo con una sonrisa.

    —¿Hay un lado positivo? —Fruncí mi ceño.

    —Nuestra oficina de casa flotante sobrevivió al invierno. Al menos no se hundió.

    Con eso, nuestra casa flotante se sacudió hacia el terraplén. Estábamos atadas al terraplén, pero las cuerdas y los cables se rompen, ¿no? No me malinterpreten, no soy pesimista por naturaleza. De igual forma, no nací para vivir una vida montando olas en el océano.

    De un momento a otro, la combinación de una ráfaga repentina y un cliente potencial había perturbado el equilibrio de nuestra casa flotante. Tan repentinamente, pronto todo fue viento en popa y sobre los carriles. De hecho, incluso logré pintar una sonrisa en mi cara para saludar a nuestro nuevo invitado.

    —¿Puedo subir a bordo? —preguntó el hombre. Alrededor de sus cincuenta, tenía una cabeza lisa y calva, era de contextura delgada y con una cara afilada y angular con estructura osea prominente. Las gafas de sol polarizadas escondieron sus ojos. Llevaba un ajustado traje azul de negocios, una camisa blanca nítida, calcetines blancos hasta el tobillo y zapatos meticulosamente pulidos. Su corbata azul polvo contenía un emblema, de un barco, posiblemente la insignia de un club de vela. Podía notarse el oro brillando en un medallón, en su muñeca izquierda, mancornas y en su corbata.

    —Por favor —dije—, entra a nuestra oficina.

    A medida que nuestro invitado avanzaba, Faye se puso de pie, desocupando la silla de nuestro cliente. De manera elegante, se deslizó hacia la ventana. Mientras Faye caminaba, nuestro invitado deslizó un poco sus gafas de sol por su esbelta nariz, inclinó la cabeza y miró sobre las llantas.

    —¿Esta es la agencia de consulta de Sam? —preguntó.

    —De hecho, lo es —dije—. Soy Sam. Esta es Faye, mi asistente.

    Nuestro invitado tomó asiento en la silla de clientes. Se sentó con las piernas separadas, como para mostrar sus accesorios masculinos. Arriesgué una mirada rápida y luego sonreí en voz baja; como solía decir mi difunta madre, las vistas que ves cuando no tienes un arma.

    —No eres un hombre —dijo nuestro invitado.

    —Encantada de que lo hayas notado —dije.

    —De hecho. —Se levantó—. Eres una mujer muy atractiva. —Se volvió para mirar a Faye—. Ambas son mujeres muy atractivas.

    —Estoy casada —dije— y Faye ya tiene novio. Mi esposo es psicólogo, mientras que el novio de Faye es un guardaespaldas con músculos hasta en su saliva y hombros tan anchos como una puerta de granero.

    —Ah —dijo nuestro cliente potencial. Se quitó las gafas de sol para revelar hermosos ojos azules. Extraño que, inicialmente, hubiera escondido sus ojos detrás de las gafas de sol porque eran su mejor característica. Después de fruncir su ceño por un rato y un período de reflexión, dijo—: Soy Demetrios Angelopoulos.

    Asentí, como si ya estuviera al tanto de esa afirmación. En verdad, no conocía al hombre, aunque había detectado un ligero acento, una combinación entre europeo y británico bien educado.

    —Eres griego —dije.

    —Y tú eres una detective muy astuta. —Sonrió Demetrios.

    —Recibimos cinco estrellas de la Asociación de Investigadores Británicos —dije.

    —¿De verdad? —Demetrios continuó sonriendo, aunque ahora bajó la mirada a sus uñas bien cuidadas.

    —Realmente no —confesé—. Sin embargo, somos miembros completamente pagados de la Asociación.

    —Las cinco estrellas —dijo, su expresión todavía juguetona—. Estás jugando conmigo.

    —Es el aire de primavera —dije—, siempre me hace sentir juguetona.

    —Y eres una romántica —dijo—. Puedo sentirlo por el brillo en tus ojos.

    —Siempre le envío una tarjeta a mi esposo el Día de San Valentín, y siempre recibo una.

    —Bastante. —La sonrisa de Demetrios desapareció. Era un aprovechado, un depredador. Había encendido su encanto y se sintió molesto por la mención de Alan, mi esposo. Daba igual. Ofrecíamos un servicio, pero no de ese tipo.

    —Precioso barco —dijo Demetrios, mirando alrededor, apreció el interior náutico. Habíamos añadido algunos toques hogareños: cortinas, una alfombra nueva, muebles suaves, pero no se podía escapar del hecho de que estábamos amarradas en el río Taff, flotando en el agua.

    —¿Te gustaría comprar nuestro barco? —Faye preguntó.

    —Estoy tentado —dijo Demetrios, su expresión seria—. Mi familia hizo su fortuna en el transporte marítimo y tengo una pasión por los barcos. Sin embargo —continuó, sus características ahora sombrías—, primero, debemos discutir otros asuntos.

    —¿Te gustaría contratarnos? —le pregunté.

    —Eres muy recomendada —dijo Demetrios. Examinó sus gafas de sol y luego las colocó en su frente. Las gafas de sol permanecieron allí, apoyadas por los prominentes huesos de su frente.

    —Muy recomendada —dijo Faye— ¿Por quién?

    —Vincent Vanzetti —dijo Demetrios.

    —Vincent Vanzetti es un ladrón —dije—. ¿Conoces a Vanzetti?

    Demetrios hizo una mueca. Dio un encogimiento de hombros bastante casual. —A través de un amigo de un amigo.

    —¿Un amigo navegante? —le pregunté.

    —Sí —dijo Demetrios—, de hecho, era un amigo navegante. Además, me gustaría contratarte.

    —¿Para proteger tu barco?

    —Para proteger a la mujer de mis sueños —dijo Demetrios.

    Sumergió su mano derecha en el bolsillo interior de su chaqueta y sacó una foto. Era una foto glamorosa y brillante, una fotografía publicitaria que enseñaba a una estrella de escenarios y pantalla grande.

    —Dana Devlin —dije.

    —Has oído hablar de ella.

    Yo asentí. —En un momento dado, los críticos la consideraban como la mujer más bella del cine.

    —Era la estrella más brillante —dijo Demetrios.

    —Entonces se desvaneció.

    —Problemas emocionales. —Se encogió de hombros—. Los caprichos del negocio del cine. Es difícil mantenerse en la cima todo el tiempo.

    —Estoy segura —dije.

    —Dana está haciendo una reaparición —dijo Demetrios—. Estoy produciendo su nueva película, Demon Seed. Estamos filmando en Portmeirion.

    —Una hermosa ubicación —dije.

    —La elegí personalmente. —Sonrió Demetrios. Puso sus manos juntas y agarró los dedos, como en oración. Con su contextura delgada y sus gafas de sol posadas en la frente, parecía un insecto, un insecto bien vestido, un señor de las moscas.

    —¿De qué se trata la película? —Faye preguntó.

    —Se trata de un demonio —dijo Demetrios—. Él toma el control de una mujer hermosa, interpretada por Dana. Él la seduce a través de su mente.

    —¿Es una película gótica? —Faye frunció el ceño.

    —Vamos a comercializar la película como un romance gótico —dijo Demetrios.

    —Me gusta lo gótico —dijo Faye.

    —¿De verdad? —Demetrios inclinó la cabeza hacia la derecha y sonrió. Se puso de pie, acomodó sus gafas de sol y se acercó a Faye. Luego, a través de los vidrios polarizados, inspeccionó su figura bien formada— ¿Alguna vez has aparecido en películas? —preguntó—. Tienes la apariencia.

    Por la forma en que Demetrios estaba caminando alrededor de Faye, sentí que quería alcanzarla y tocarla. Ultimamente, Faye valoraba su espacio personal. También era experta en artes marciales. Si Demetrios hacía un movimiento, terminaría con un brazo roto.

    —Solo he aparecido en películas familiares caseras —dijo Faye—, cuando era pequeña.

    —Deberías hacer una prueba conmigo —dijo Demetrios—. Estoy seguro de que podría encontrarte una parte.

    Aunque admiraba a los griegos, especialmente su historia antigua, no me gustaba Demetrios Angelopoulos. Era demasiado oportunista para mi gusto. Igualmente, no quería perder a Faye por el glamour de Tinseltown, o, en este caso, un cliente potencial. No me gustaba Demetrios, pero dada nuestra peligrosa posición financiera, necesitábamos su patrocinio. Además, la idea de conocer a Dana Devlin me atrajo.

    —¿El demonio tiene éxito en su seducción? —le pregunté.

    —Lo tiene —dijo Demetrios. Se volvió para enseñarme sus dedos, automáticamente, ajustando los puños de la camisa, tirando de sus mancornas con incrustaciones de diamantes a la vista—. Él seduce al personaje de Dana y ella se enamora de él.

    —Y viven felices para siempre —dije.

    —Es un matrimonio de la mente —dijo Demetrios—. El ángel y el demonio dentro de nosotros. Todos somos iguales, ¿no es así? Una combinación de bien y mal.

    —Algunas personas son más demoníacas que otras —dije.

    —Pero en las películas —sonrió Demetrios—, el ángel siempre debe ganar, ¿no es así? En nuestra película, el ángel controla los excesos del demonio.  En ese sentido, el personaje de Dana se sacrifica por el bien de todos nosotros.

    —Muy profundo —dije.

    Demetrios asintió, tomando mi comentario a su valor nominal. —Me gustaría pensar que nuestra película funciona en varios niveles.

    —¿Y cómo podemos ayudar? —le pregunté.

    Demetrios volvió a mi escritorio. Por ahora, el playboy se retiró mientras el empresario se reafirmó a sí mismo. —Dana recibió esto —dijo, sacando un segundo objeto del bolsillo de su chaqueta, una postal en esta ocasión—. Llegó, ayer.

    Demetrios me ofreció la postal y la di la vuelta en mis manos. Era un elemento curioso, una mezcla de ángeles, corazones y flores, y las palabras, Cuidado con Satanás. Él te corromperá. Él traerá muerte, destrucción y ruina. ¡Abandona tu película ahora!. Curiosamente, el escritor había colocado un corazón al pie del signo de exclamación.

    Olfateé la postal, que contenía el débil aroma de hierbas dulces, y luego se la entregué a Faye.

    —La postal parece casera —dije.

    —Ciertamente. —Estuvo de acuerdo Demetrios.

    Faye miró la postal. Ella frunció el ceño, —¿Quién envía amenazas de muerte en tarjetas cubiertas con ángeles, corazones y flores?

    —Eso es lo que quiero averiguar —dijo Demetrios.

    Se quitó las gafas de sol y escudriñó los vidrios para asegurarse de

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