Educación emocional de la infancia a la adolescencia: Actividades para todas las edades

Por Michel Claeys Bouuaert

Hoy es indiscutible que ningún éxito, académico, profesional o interpersonal, es posible sin haber desarrollado las habilidades requeridas en el campo del saber ser, las relaciones y la comunicación. ¿Cuáles son estas habilidades? ¿Cómo desarrollarlas? ¿Cómo enseñarlas desde una edad temprana? Y, sobre todo, ¿cómo integrar en el entorno escolar las estrategias de un nuevo paradigma educativo, el de las pedagogías activas, positivas, cooperativas, lúdicas, e inclusivas? A estas preguntas trata de responder el libro.
Partiendo de una definición clara y concisa de qué es inteligencia emocional y educación emocional, así como de todos sus componentes, el libro ofrece un conjunto de prácticas cooperativas, juegos y actividades, casi 200, divertidas y de fácil realización, pensadas para estudiantes de distintas edades y contextos, e incluso para adultos.
El objetivo principal es ofrecer un marco muy variado, que pueden utilizar los educadores, orientadores y monitores de tiempo libre, para desarrollar una educación emocional efectiva entre los más jóvenes. De este modo les ayudarán a ser personas plenas, bien integradas socialmente y capaces de realizar en sus vidas los proyectos creativos que deseen, en armonía con el mundo que les rodea.

• Idioma: Español
• Editorial: Narcea Ediciones
• Fecha de lanzamiento: 21 dic 2020
• ISBN: 9788427726604

Vista previa del libro

Educación emocional de la infancia a la adolescencia

Actividades para todas las edades

Michel Claeys Bouuaert

NARCEA, S. A. DE EDICIONES

MADRID

INTRODUCCIÓN

PARTE I

¿QUÉ ES INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EDUCACIÓN EMOCIONAL? CONCEPTOS BÁSICOS

1. Inteligencia emocional y educación emocional

¿Qué es exactamente la inteligencia emocional?

¿Qué es la educación emocional?

Los «temas» de la educación emocional

Las herramientas de la educación emocional

Estrategias pedagógicas de la educación emocional

Cómo preparar y dinamizar sesiones de educación emocional

¿Qué ética usar para la educación emocional?

2. Enseñar con inteligencia emocional

El éxito escolar no es un asunto de coeficiente intelectual

Cómo actúa un docente formado en educación emocional

El nuevo paradigma en educación

PARTE II

GUÍA PRÁCTICA DE LAS ACTIVIDADES

1. Conseguir la confianza en un grupo

1.01 Jugar con los números

1.02 Ordenarse por fecha de nacimiento

1.03 Nudo de grupo

1.04 La carrera ciega

1.05 Forjar la conciencia de grupo

1.06 Mi grupo

1.07 El ciego

1.08 Encuentros ciegos

1.09 Masaje enérgico

1.10 Imitar al gigoló

1.11 Llamo

1.12 Estamos cuatro de pie

1.13 ¿Quién dirige este juego?

1.14 El duende gracioso

1.15 Encuentra tu compañero animal

1.16 Los aros musicales

1.17 Pescadores

1.18 El motorcito

1.19 El bolo

1.20 Codo con codo

1.21 El teléfono inalámbrico

1.121 El tren serpiente

1.23 ¿Está cómodo Coco?

1.24 ¿Dónde está?

1.25 La pelota invisible

1.26 Encuentra tu familia animal

1.27 Relevos con gestos

2. Yo y los demás: el sentido de identidad

2.01 ¿Qué animal soy?

2.02 Zip Zap

2.03 Cantar y bailar mi nombre

2.04 Un hilo para presentarse

2.05 La naranja

2.06 Presentara alguien

2.07 Si yo fuera un animal

2.08 Soy yo

2.09 Todo el mundo es diferente

2.10 Mi retrato

2.11 Soy, tengo, me gusta …

2.12 Mi yo cambiante

2.13 Decir tres cosas de mi

2.14 Alguien importante para mi

2.15 Las cosas importantes para mi

2.16 Qué tengo en común con mi compañero

2.17 Mi infancia, mi familia

2.18 Dibuja tu vida

2.19 Lo que veo

2.20 Nuestros héroes favoritos

2.21 Lo que se dice de mí

2.22 Halagos

2.23 Preguntas para explorar y compartir

3. Expreso mis emociones y mis sentimientos

3.01 Esculturas

3.02 ¿Qué sientes en este momento?

3.03 Hacer mímica con las emociones

3.04 Expresión artística tras la lectura de un cuento

3.05 ¿Cuántas emociones hay?

3.06 Recordar un momento en que…

3.07 Lo que sentimos en el cuerpo

3.08 Sentirse relajado

3.09 Volver al estado de relajación

3.10 La pintura y el dibujo

3.11 El modelado

3.12 El tablón de las emociones

3.13 El termómetro de las emociones

3.14 Las cartas de las emociones

3.15 El juego de roles

3.16 Muñecas, títeres y figuritas

3.17 Ficha de las preocupaciones

3.18 ¿Qué puedo hacer con las emociones?

4. Soy responsable de mis elecciones

4.01 De pie – sentado

4.02 Yo debo… Yo elijo…

4.03 Elige tu emoción

4.04 El lenguaje del cuerpo

4.05 Un día perfecto

4.06 Fingir

4.07 Las cartas de responsabilidad

4.08 Escultura de grupo

4.09 Mis emociones son mis emociones

4.10 Mi patrón de víctima preferido

5. Aprendo a escuchar

5.01 Una conversación

5.02 Demostración de una conversación

5.03 Por turnos

5.04 El contacto visual

5.05 Las normas de la ronda

5.06 El bastón de la palabra

5.07 Espejos

5.08 ¡Estoy aquí!

5.09 Manifestar la recepción de un mensaje

5.10 Mensajes yo

5.11 Las cartas de la escucha

5.12 Conversaciones no verbales

5.13 El rumor

5.14 Ejercicio de empatía

5.15 Gestos de ternura

5.16 La escucha modo espejo

5.17 Mis manos pueden decirlo

5.18 Mensaje claro

5.19 Más mensajes yo

6. Mis necesidades y mis demandas

6.01 ¿Qué necesidades esconden las siguientes demandas?

6.02 Identifica tus necesidades

6.03 Expresa tus demandas

6.04 Cartas de demandas

6.05 Etiquetas

6.06 Ling Ling Chi

6.07 Cartas de juicio

6.08 Primera impresión

6.09 La silla de la verdad

7. Autoestima, autoafirmación y confianza en sí mismo

7.01 Los andares

7.02 Tener confianza

7.03 Recordar un momento de confianza

7.04 Poster de mis cualidades

7.05 Círculo de valoración

7.06 Conocerse

7.07 Una experiencia de la que estoy orgulloso

7.08 Los tres círculos

7.09 Esculturas de barro

7.10 Hablar en público

7.11 Un sentimiento de gratitud

7.12 Juegos de asertividad

7.13 Cuestionario de asertividad

8. Gestionar los conflictos, resolver los problemas

8.01 Dibujar los problemas

8.02 Examinar los problemas

8.03 Resolver los problemas

8.04 El libro de la sabiduría

8.05 Cuando nos peleamos

8.06 ¿Cómo enfrentarse a las peleas?

8.07 Identificar las propias emociones

8.08 Las cartas de negociación

8.09 Hacer amigos

8.10 Compartir

8.11 El día de compartir

8.12 Yo y los demás

8.13 Solucionar un conflicto

8.14 La ficha de reflexión

8.15 Explorar la confrontación

8.16 Contrato de resolución positiva

9. El pensamiento positivo: lo que yo elijo pensar

9.01 El cuento colectivo: pesimista-optimista

9.02 El inventario de mis fortalezas y debilidades

9.03 Entrar en una dimensión positiva

9.04 Un día maravilloso

9.05 ¿Por culpa de… o Gracias a…?

9.06 Cometer errores

9.07 Identificar las creencias negativas

9.08 Afirmaciones positivas

9.09 Reorientar las creencias negativas

9.10 Redistribución de las cartas

9-11 Buenas noticias

9.12 ¡He fallado!

10. Sé lo que quiero: me pongo objetivos

10.01 Túnel de lavado

10.02 Lo que me gusta de mí

10.03 Cambio mágico

10.04 Lo que admiro de los demás

10.05 La tienda del cambio

10.06 Si yo fuera célebre

10.07 Lo que me gustaría hacer realidad

10.08 Anoto mis objetivos

10.09 Cumplir los objetivos

10.10 Hoja de evaluación de mis objetivos

10.11 Disfraces

10.12 Diario de mis logros

10.13 Mis recetas del éxito

10.14 Algunos objetivos por explorar

10.15 Objetivos mezclados

11. El trabajo interior: respirar, relajarse, visualizar

11.01 La respiración del árbol

11.02 Relajación corporal simple

11.03 Respiración y distensión para niños

11.04 Autoestima

11.05 Ser más alegre

11.06 Ejercicios de visualización

11.07 Tu día triunfal

11.08 Relajación y expresión creativa

12. Desarrollar el sentido de la cooperación y del trabajo en equipo

12.01 El lobo y las ovejas

12.02 La torre de papel más alta

12.03 El lápiz cooperativo

12.04 La tela de araña

12.05 Cinco palabras para una historia

12.06 Sillas musicales cooperativas

12.07 Actividades en equipo

12.08 Llegar a un consenso

13. Creatividad y autogestión

13.01 Preguntas delirantes

13.02 Una historia con tres palabras

13.03 Una historia, palabra por palabra

13.04 Regalos imaginarios

13.05 El molino de las palabras

13.06 Verdadero o falso

13.07 Director de orquesta

13.08 Embajador

14. El vínculo con la naturaleza y el entorno

Desde hace unos años se habla mucho de la educación emocional, todo el mundo reconoce la importancia que tiene, pero ¿qué es lo que abarca exactamente esa «inteligencia emocional»? Y, sobre todo, ¿cómo se enseña? Las respuestas a estas preguntas siguen siendo un tanto confusas para muchos¹. ¿Dónde encontrar directrices precisas? ¿Cuáles son las herramientas, los contenidos, las estrategias pedagógicas que deben desplegarse? Estas son las preguntas que me esfuerzo en responder en las páginas siguientes. Y esta vez me dirijo en especial, aunque no solo, a los educadores y educadoras que se encargan de la enseñanza escolar desde las edades más tempranas.

Pocos docentes se han formado de manera consecuente en este ámbito y la mayoría consideran que la educación emocional simplemente no forma parte de sus responsabilidades. De este modo, olvidan que el éxito escolar y el de su enseñanza están muy influenciados, si no del todo condicionados, por el entorno emocional de sus alumnos. La inteligencia emocional no solo representa un aprendizaje básico para los jóvenes, sino que también es una exigencia fundamental para los educadores. Únicamente los docentes capaces de funcionar con un buen nivel de inteligencia emocional pueden esperar obtener buenos resultados. Además, podrán ofrecer a sus alumnos un ejemplo positivo, un modelo a imitar, lo cual resultará esencial para que los estudiantes puedan adquirir las competencias necesarias y devenir seres plenos, bien integrados socialmente, capaces de realizar los proyectos creativos que deseen, en armonía con el mundo que les rodea.

Mis libros anteriores ya ofrecían un planteamiento bastante completo de la educación emocional al ofrecer temas precisos por explorar y herramientas pedagógicas para llevarlo a la práctica. Sin embargo, la mayoría de dichas herramientas se dirigen más a adolescentes y adultos que a estudiantes de infantil o de edades previas a la adolescencia. Aquí espero colmar este vacío. Por supuesto, la mayoría de juegos y actividades que se presentan en esta obra son igualmente válidos para los mayores: forman parte de mi práctica habitual con los adultos que formo en educación emocional; y en general se divierten y se enriquecen tanto como los niños.

En este terreno jamás se podrá hacer el inventario completo de todas las herramientas posibles. La creatividad del lector completará lo que yo he recopilado aquí. Mi objetivo principal es ofrecer un marco de conceptos básicos, estrategias pedagógicas, y un conjunto de actividades que sirvan de ejemplo y que permitan lanzarse con total confianza a la aventura de la educación emocional.

¿Cuál es la diferencia entre la educación emocional de los más jóvenes y la de los mayores? En lo fundamental no hay ninguna, o muy poca. Se trata de las mismas competencias, de los mismos temas y a menudo de los mismos ejercicios de dinamización. La diferencia principal radica en el lenguaje usado y en la profundidad de las interacciones verbales. Habrá que adaptar el nivel al de las personas con las que se trabaja. Cuanto más jóvenes sean, más simples deberán ser los juegos y las actividades, y más breves deberán ser también las conversaciones. Además, en especial los más jóvenes serán muy receptivos al modelo que se les dé. Lo más importante es no dar mal ejemplo. Las actitudes y competencias que usted adopte en sus interacciones con ellos jugarán un papel destacado en lo que logrará transmitirles. Los niños necesitan ver cómo estar bien, más que explicaciones y órdenes.

A lo largo de mi vida profesional, he tenido la oportunidad de conocer a muchos educadores sensibilizados con la educación emocional en muchos países de todos los continentes. También he ampliado mi colección de herramientas, juegos y actividades pedagógicas y sigo esforzándome por volver todo esto mucho más accesible. Aun así, también sé que las herramientas no son suficientes. Sin una «postura» ejemplar coherente, el educador o educadora será poco eficiente en su actividad. No se trata tan solo de proponer juegos, sino de encarnar las competencias que intentamos desarrollar. Lo que aquí presento, pues, espero que sea una invitación a formarse más profundamente; puesto que, no lo olvidemos, lo que debe transformarse es todo el entorno pedagógico. Lo que está en marcha es una auténtica mutación del paradigma pedagógico. Y sus repercusiones son profundas para todos los actores de la educación.

1. Inteligencia emocional y educación emocional

2. Enseñar con inteligencia emocional

¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

En el sentido estricto del término, la inteligencia emocional representa el nivel de madurez emocional de un individuo, su capacidad para estar en paz consigo mismo y de mantenerse en un equilibrio emocional, consciente de sus emociones, pero sin dejarse llevar por ellas. Dicha madurez emocional tan solo puede establecerse paralelamente a la maduración de las maneras de pensar y a la capacidad de estar presente con uno mismo, y no a la reacción ante el entorno externo. A su vez, este estado de equilibrio podrá alcanzarse solo si el individuo desarrolla el arraigo en sus recursos de amor, confianza, alegría, fuerza, sensatez. La inteligencia emocional se desarrolla en función de este arraigo. Esto significa que el niño, como cualquier individuo, en primer lugar, debe descubrir este espacio de confianza en sí mismo e instalarse en él, se trata de un espacio de seguridad y de fuerza interior a partir del cual pueden emerger las competencias necesarias, las que le permitirán vivir las circunstancias de la vida y sus congéneres —los otros— con exactitud y éxito.

Así pues, en un sentido más amplio, la inteligencia emocional incluye también la capacidad del individuo de establecer, con el mundo que le rodea, relaciones armoniosas, creativas y estables a la vez que respetuosas. Está relacionada con un conjunto de competencias que van de la conciencia corporal y la gestión de las emociones al desarrollo de una higiene mental, el pensamiento positivo, la inteligencia social, el sentido de cooperación, la identificación de los recursos propios, la gestión de las decisiones y del tiempo de uno mismo, la integridad y el sentido de responsabilidad hacia el entorno, la naturaleza, la ecología…

Lo que nos interesa es, ¿cómo ayudar al individuo a desarrollar sus competencias en estos diferentes ámbitos? ¿Cómo reforzarlo en su arraigo interior? Aquí es donde evidentemente se encuentra lo que llamamos educación emocional y, por lo tanto, lo que vamos a explorar en las páginas siguientes. ¿Cuáles son las estrategias pedagógicas? ¿Cuáles son las herramientas?

Pero antes detengámonos un momento ante las características de un individuo con un nivel bajo de Inteligencia Emocional (IE) comparándolas con las de un individuo que tiene un alto nivel de inteligencia emocional.

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN EMOCIONAL?

La educación emocional tiene como objetivo desarrollar las competencias relacionadas con los diferentes aspectos de la relación con uno mismo, con los otros, con el entorno y con la comunidad. Ofrece aprendizajes en relación con el bienestar físico, emocional y mental, la autoestima y el arraigo personal en un espacio de confianza. Implica tanto el desarrollo personal como la integración social, el equilibrio interior y la gestión eficaz de la existencia.

Aunque en realidad todas las competencias que se persiguen comparten un vínculo muy estrecho, podemos distinguir entre los siguientes ámbitos:

•Despertar corporal y conciencia corporal : salud, energía, sexualidad, equilibrios biológicos, presencia corporal, expresión creadora, movimiento, danza, respiración, relajación, artes marciales…

•Equilibrio emocional: identificar las sensaciones del cuerpo; transformar la energía emocional; curar las heridas internas; identificar y soltar los esquemas de víctima; ser plenamente responsable y creador de la realidad de uno mismo; dejar de identificarse con los esquemas heridos; gestionar las emociones de uno mismo; acoger las emociones de los demás; lidiar con el estrés; centrarse y orientarse interiormente; abrirse al amor; expresar afecto, ternura, empatía…

•Control mental, fuerza de la mente: intención, atención, concentración, memoria, motivación, inspiración, perseverancia, organización, estructura, desarrollo del equilibrio del cerebro derecho e izquierdo…

•Educación social: relación y comunicación, integración social, confianza y apoyo mutuos, empatía, conciencia de grupo, cooperación, participación, respeto, integridad, conciencia de las necesidades colectivas, conciencia ecológica…

•Realización de uno mismo: autoevaluación, recursos personales, autoestima, asertividad, fuerza personal, creatividad, métodos de aprendizaje y de trabajo, sentido de las responsabilidades, toma de decisiones, establecimiento de objetivos, logro de objetivos…

•Educación «transpersonal»: identidad y arraigo interior; presencia en el instante presente; establecimiento de un «sentido» a la existencia de uno mismo; valores y cualidades; apertura del corazón; alegría; interioridad, meditación, celebración; sentido de lo sagrado…

La educación emocional no es:

•Una materia que debe asimilarse intelectualmente.

•Conocimientos teóricos que deben asimilarse y restituirse correctamente.

•Una serie de preceptos acerca del comportamiento, actitudes correctas e incorrectas, lo que está «bien» y lo que está «mal».

•Un «entrenamiento» para desarrollar el carácter, para formatear las personalidades o controlar las emociones.

•Psicoterapia, exploración y resolución de los problemas personales.

•Un curso de psicología.

LOS «TEMAS» DE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL

Las competencias comunicativas y relacionales, la autoestima, la autoafirmación, el control mental, el equilibrio emocional..., todo ello no puede tratarse por separado. Trabajar uno de estos aspectos de la inteligencia emocional afecta a todos los demás. Sin embargo, para las necesidades que tiene la pedagogía, hace falta trabajar uno por uno los diferentes aprendizajes. Así pues, la educación emocional identifica un cierto número de «temas» que se explorarán uno tras de otro. Sin constituir una lista exhaustiva, los principales temas son los que siguen, aunque por supuesto podemos encontrar otros o darles otros nombres:

•Seguridad y confianza: crear vínculos, unir el grupo .

•Sensaciones y emociones: reconocerlas, nombrarlas, gestionarlas .

•Necesidades: identificarlas, expresarlas .

•Demandas: expresarlas de forma aceptable .

•Responsabilidad: identificar y asumir las decisiones de uno mismo .

•Juicio y observación: ver, entender, reconocer .

•Escucha: cómo estar presente para el otro, ayudarle a expresarse .

•Expresión de uno mismo: expresarse, mostrarse .

•Conciencia y conocimiento de uno mismo .

•Identidad: ¿quién soy? Pertenencias, raíces culturales, identidad profunda .

•Conciencia corporal: movimiento, danza, estiramientos, respiración, expresión corporal, etc .

•Control mental: esquemas de pensamiento y sistemas de creencias .

•Estar en el presente: presente con uno mismo y con los demás .

•Dimensión de lo interior: heridas internas, recursos internos, relajación, meditación .

•Evaluar los recursos personales: identificar las virtudes de uno mismo .

•Autoestima, confianza, autoafirmación.

•Aceptación de las diferencias, empatía.

•Valores y objetivos: posicionarse, tomar decisiones, identificar objetivos .

•Autonomía, autogestión, autoevaluación.

•Compartir y ser solidario: aceptación de la diferencia, tolerancia .

•Civismo: sentido del bien común, sentido de la responsabilidad, sentido del compromiso, integridad, fiabilidad .

•Gestionar los conflictos: identificar soluciones en las que ganan las dos partes, mediación .

•Trabajo en equipo, cooperación y consenso: gestión colectiva, puesta en común de los recursos, participación .

•Liderazgo y juegos