Educando a los hijos con inteligencia emocional

Por Neva Milicic

Muchas son las inquietudes que nos surgen a los padres en el desafío de guiar a nuestros hijos y proporcionarles las mejores herramientas para desenvolverse en las distintas etapas de sus vidas. A través de estas páginas, la destacada psicóloga Neva Milicic nos enseña a reflexionar y darnos cuenta de que no basta con querer incondicionalmente a nuestros hijos, sino que debemos ser buenos modelos, fortaleciendo nuestro propio desarrollo social y emocional. Es necesario además construir vínculos afectivos entre padres e hijos, fortalecer la confianza y formar niños empáticos y seguros de sí mismos.

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones El Mercurio
• Fecha de lanzamiento: 30 abr 2017
• ISBN: 9789567402823

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© 2010, Neva Milicic M.

© De esta edición:

2017, Empresa El Mercurio S.A.P.

Avda. Santa María 5542, Vitacura,

Santiago de Chile.

ISBN edición impresa: 978-956-7402-81-6

ISBN edición digital: 978-956-7402-82-3

Inscripción N° 191.716

Primera edición: mayo 2017

Edición general: Consuelo Montoya

Diseño y producción: Paula Montero

Ilustración de portada: Patricia González

Diagramación digital: ebooks Patagonia

www.ebookspatagonia.com

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Todos los derechos reservados.

Esta publicación no puede ser reproducida ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de Empresa El Mercurio S.A.P.

Para mis hijos: Javier, Jimena, Álvaro y Soledad. Por su presencia cotidiana y por su apertura a compartir y dialogar.

Para mis nietas y nietos:

Magdalena Silva López de Lérida,

Beatriz López de Lérida Rivera,

Constanza Silva López de Lérida,

Valentina López de Lérida Partarrieu,

Florencia Silva López de Lérida,

Victoria Silva López de Lérida,

Sebastián Puelma López de Lérida,

Matías López de Lérida Partarrieu,

Felipe Puelma López de Lérida y

Lucas Puelma López de Lérida,

quienes han sido una fuente inagotable de felicidad.

ÍNDICE

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I

Condiciones necesarias para un buen desarrollo de la inteligencia emocional

Aprender a conocerse

La autorregulación

La empatía y la compasión

Comunicación y empatía

Ayudarlos a sentirse protagonistas

La automotivación

El buen trato se aprende en la familia

La implacable contabilidad emocional

El analfabetismo emocional en los varones

¿Qué favorece la felicidad en los niños?

La meditación

Mirar el mundo desde la perspectiva de los niños

La inteligencia emocional y el cambio

La mentalidad de crecimiento y la mentalidad fija

El juego y la inteligencia emocional

La educación del humor

Errores educativos y la inteligencia emocional

Ayúdelos a construir sueños

Enséñeles a buscar soluciones

¿Es tan malo tener conflictos?

A innovar también se aprende

Enseñar a los niños el autocuidado

CAPÍTULO II

Importancia de los vínculos en el desarrollo emocional

La inteligencia emocional y los primeros vínculos

Los padres y las demandas de los hijos

La madre que quisiéramos ser

Hasta las mamás merecen descanso

La difícil conciliación entre familia y trabajo

¿Le gusta el trabajo de brujo(a)?

El aporte de los abuelos

Los hermanos

Una infancia infeliz

Las amenazas

¿Qué es la autoridad?

Nunca me obedeces

Aprenda a frenar

CAPÍTULO III

Las crisis y su influencia en el desarrollo emocional

Recuperarse de las crisis

Cuando nos critican a un hijo(a)

Los riesgos y la adolescencia

¿Qué hacer con los miedos?

Evite que los niños se sientan indefensos

La inercia psicológica

¿Por qué mienten los niños?

La violencia escolar

¿A qué obedece la indisciplina?

El síndrome del pensamiento acelerado

El derecho de los sanos

¿Cómo explicar la muerte a los niños?

Reconstruir durante y después del divorcio

Las dificultades para comunicarse con los hijos

¿Cuánto y qué entienden los niños?

CAPÍTULO IV

El rol de las emociones en el aprendizaje

¿Cómo aprenden los niños? Experiencias y emociones positivas

¿Cómo estimulamos el aprendizaje de los niños?

¿Qué aprendiste hoy?

Deles la oportunidad de hacerlo bien y sea generoso con la retroalimentación

La importancia de la retroalimentación

El efecto protector de la amistad

El acercamiento de los niños a los libros y la alfabetización emocional

¿Vivir el presente o trabajar por el futuro?

Aprender a perder

CAPÍTULO V

Los valores y su importancia en el desarrollo emocional y espiritual

El origen de los valores de nuestros hijos

Ser una mejor persona

Enseñarles a ser solidarios

Pensar alto y sentir hondo

Enseñarles a construir la paz

Desventajas de competir

Los niños y la asertividad

Pedir y reclamar

Aprovechar las oportunidades

Aprender a perdonar

Aprender a regalar

Aprender a agradecer

PRÓLOGO

Publicar hoy un libro sobre desarrollo socioemocional es un gran aporte para todos. El tema, que se relaciona con capacidades no cognitivas como las destrezas intrapersonales, las interpersonales, el manejo del estrés y el ánimo general, nos toca en lo más fundamental.

Este libro nos habla de las condiciones necesarias para un buen desarrollo de la inteligencia emocional, de la importancia de los vínculos, de las crisis y de su influencia, del rol de las emociones en el aprendizaje, y finalmente nos introduce en el tema de los valores y su importancia en el desarrollo emocional y espiritual. Aclara el concepto de desarrollo socioemocional, las actitudes y estrategias que lo favorecen y las que lo dificultan, y nos entrega estrategias concretas para que como padres formemos mejor a nuestros hijos y/o como profesores a nuestros alumnos. No solo nos enseña, sino que nos invita a mirarnos a nosotros mismos, a tener confianza en que podemos crecer, cambiar y desarrollar mejores relaciones interpersonales.

Su contenido se entrega a través de un lenguaje simple y universal. Su autora, Neva Milicic, es doctora en Psicología, magíster en Educación, profesora de pre- y posgrado en la Universidad Católica e investigadora. Ha escrito más de diez libros sobre autoestima, familia, desarrollo social y desarrollo personal; ha publicado artículos en numerosas revistas científicas nacionales e internacionales, y además ha trabajado por años en su consulta con apoderados y niños. Se ha desempeñado además en capacitación secundaria de profesores de colegios municipales y particulares subvencionados de la Región Metropolitana y de distintas regiones del sur de nuestro país; tiene tanta experiencia que logra transmitirnos el saber más actualizado en un lenguaje cercano, accesible para todos, pero sin pérdida de profundidad.

En sus columnas Neva no solo nos comparte sus conocimientos, sino que nos enriquece con citas de psicólogos, psiquiatras, científicos y autores famosos e historias de vida de niños y adultos. De esta forma nos da la oportunidad de conocer otros lenguajes y otras experiencias que nos permiten asimilar con mayor profundidad los distintos temas abordados.

Al leer Educando a los hijos con inteligencia emocional recordaremos conceptos como «el autocuidado», «la automotivación», «la mentalidad de crecimiento y la mentalidad fija», «el síndrome del pensamiento acelerado», «pensar alto y sentir hondo», «ser una madre suficientemente buena», «aprender a frenar», «el derecho de los sanos»; se nos quedarán grabadas tareas como «aprender a perdonar, a regalar, a ser solidarios, a agradecer, a construir la paz», «dar a los niños oportunidades de hacerlo bien», «ayudar a los niños a sentirse protagonistas, a construir sueños, a innovar, a buscar soluciones»; nos sentiremos con más herramientas para desarrollar de mejor forma nuestros vínculos, nuestro rol de autoridad y enfrentar las distintas crisis que nos toca vivir a lo largo de la vida. El libro nos da un mayor entendimiento y mejores recursos para enfrentar la tarea de formar, de convivir en las distintas etapas de vida y tener más fe de la que posiblemente ya tenemos en el efecto protector de la familia y las amistades.

Yo quisiera destacar y agradecer el esfuerzo que hacen Ediciones El Mercurio y Neva por transformar las columnas publicadas semanalmente en la revista Ya de El Mercurio en libros temáticos. Así este libro sobre desarrollo socioemocional nos termina de enriquecer a nosotros mismos como personas, como padres y como profesores o formadores de otros. El poder generar libros temáticos nos habla de la tremenda variedad y profundidad de temas que Neva Milicic aborda en sus columnas y nos permite seguir aprovechando sus reflexiones en nuestra vida personal, familiar y laboral. Me toca compartir con muchas personas, padres y profesores, que no solo leen semana a semana sus columnas en la revista Ya, que las recortan y guardan, sino que utilizan estos libros ya publicados para guiar su vida personal y su trabajo con alumnos y apoderados en los colegios.

He tenido el privilegio de trabajar por veinte años con Neva en programas de perfeccionamiento de profesores en autoestima y desarrollo socioemocional. He asistido a sus conferencias y talleres en Arauco, Cañete, Tirúa, Constitución y Santiago, y he podido constatar que su propuesta logra impacto en la autoestima y los resultados educativos de los alumnos y en la autoestima y el quehacer profesional de los profesores. Las evaluaciones respaldan una y otra vez que cuando se trabaja en una propuesta integral de capacitación en que se entrega a los profesores no solo metodologías y contenidos académicos, sino formación en desarrollo socioemocional, estos mejoran sus resultados educativos, su autoestima personal y profesional, cambian las atribuciones de éxito y fracaso de los alumnos haciéndose más responsables de su aprendizaje y perfeccionan su rol como formadores integrales y no solo como guías del aprendizaje.

Las columnas de la revista Ya y la reedición de este libro que las recopila son una oportunidad más de aprender de los saberes y la experiencia de Neva Milicic, que como gran maestra los transmite en forma clara, creíble y confiable, y nos desafía a cambiar, a ser mejores personas y a dejar más huella en nuestro paso por este mundo.

Teresita Marchant Orrego

INTRODUCCIÓN

Educando a los hijos con inteligencia emocional fue publicado por primera vez en 2010 —alcanzó más de seis ediciones y más de diez mil ejemplares vendidos— y se presenta ahora en una edición actualizada. Su objetivo es entregar a los padres información que los ayude a formar a sus hijos estableciendo vínculos afectivos que favorezcan su desarrollo emocional y social.

Si hay un amor que tiene una fuerza y una dimensión inconmensurable, es el que los padres sienten por sus hijos; pero si bien este es una condición imprescindible, no es suficiente quererlos: es necesario saber guiarlos. Intuitivamente, la mayoría de los padres ejerce su paternidad en forma bastante acertada.

Ser papá o mamá es un enorme desafío que la mayor parte de los padres emprende con compromiso y entusiasmo, pero con una dosis importante de preocupación. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Qué pasa si me equivoco? Como en todas las áreas de la existencia, hay ingredientes indispensables que no pueden faltar para que las cosas resulten bien y donde no es posible equivocarse.

La importancia de la inteligencia emocional es que tiene un papel decisivo en la vida de las personas, en su bienestar emocional y en la toma de decisiones, y tiene a su vez un profundo impacto en su desarrollo intelectual, porque el cerebro intelectual se construye sobre el cerebro emocional.

Para los hijos, los vínculos afectivos que se generan al sentir el amor de sus padres a través de la presencia activa y de la compañía son insustituibles y permiten la construcción de un vínculo de confianza que será la base para un buen desarrollo emocional.

Los temas que se desarrollan en este libro tienen como marco de referencia la inteligencia emocional y el aprendizaje socioemocional, adaptados a los desafíos que supone la educación de los hijos. Los textos pueden usarse para reflexionar acerca de cómo educamos a los hijos y cómo podemos introducir mayor riqueza y variedad en la forma en que establecemos vínculos con ellos.

Las categorías que describen la inteligencia emocional, según Daniel Goleman, son:

El autoconocimiento, que consiste en la capacidad de conocer los propios estados internos, preferencias, recursos e intuiciones.

La autorregulación, que es la capacidad de manejar los propios estados internos, impulsos y recursos.

La motivación, definida como las tendencias emocionales que guían o facilitan la obtención de las metas.

La empatía, o capacidad de captar sentimientos, necesidades e intereses ajenos, y que es la piedra angular de la inteligencia emocional.

Las competencias sociales, entendidas como la capacidad de relacionarse de manera apropiada con los otros. Incluye, entre otras, las siguientes competencias: capacidad de comunicación, de manejar conflictos, de establecer vínculos, de colaborar y cooperar.

Para desarrollar estas competencias socioemocionales es necesario que a su vez los padres las posean, para así poder transmitirlas a sus hijos por modelo. Padres que cuentan con un buen nivel de inteligencia emocional crean vínculos amorosos y de cuidado con sus hijos y les enseñan a los

niños a valorar los afectos. Educar la inteligencia emocional de los hijos supone ser inteligente emocionalmente; por ello el título del libro hace alusión a la inteligencia de los hijos y de los padres.

Un niño que desarrolla su inteligencia emocional tendrá una mirada optimista de la realidad y sabrá aprovechar las oportunidades que se le presenten; además logrará conectarse con las emociones propias y las de los demás. Tener una buena alfabetización emocional es un regalo a los hijos que permanecerá y agradecerán toda su vida. Ojalá que este libro ayude a los padres a cumplir con este desafío.

Neva Milicic

CAPÍTULO I

Condiciones necesarias para un buen desarrollo de la inteligencia emocional

Aprender a conocerse

Una de las dimensiones de la inteligencia emocional tiene que ver con conocerse a sí mismo, con volver la mirada a lo que nos sucede en el interior, y esto significa aprender a recuperar los recursos internos de cada cual para lograr caminar en la dirección correcta y tomar el timón del propio destino.

Conectarse con los estados mentales es una garantía para tener un crecimiento personal que esté basado en las propias fortalezas y que esté consciente de las propias dificultades. Es permitir aprender a pensar y a pensarse. Este último es un camino hacia la salud, planteaba en una entrevista Adriana Schnake, porque contribuye al equilibrio, al permitir conectarse con lo más esencial de sí mismo.

Ella plantea que la depresión, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares aumentan debido a una tendencia a vivir en una forma algo maníaca. En este estado, las personas —y los niños no son una excepción— creen que pueden hacerlo todo y ser autosuficientes, y como ello no es así, al aparecer los límites y percibir lo que no se puede hacer, viene la depresión.

Una de las formas que ayudan a la conexión con uno mismo es el espacio de silencio. Por otra