Manual del "fair play": Guía ética para la política

Por Emilio Zebadúa

Con un propósito didáctico y formativo, esta guía está dirigida a quienes piensan y ejercen la política. No es una reflexión sobre la política en general o en teoría, sino sobre su práctica en México; es una herramienta para pensar y actuar en el ejercicio cotidiano de la política, en los lugares donde las autoridades, los actores políticos y la sociedad civil participan en los complejos procesos de toma de decisiones de nuestro país. Es también una reflexión que parte de la premisa de que en este ámbito no todo se vale y de que detrás de cada decisión debe existir una concepción ética que considere las consecuencias de las acciones concretas.

• Idioma: Español
• Editorial: Fondo de Cultura Económica
• Fecha de lanzamiento: 18 nov 2014
• ISBN: 9786071624963

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COLECCIÓN POPULAR

659

MANUAL DEL FAIR PLAY

EMILIO ZEBADÚA

MANUAL DEL FAIR PLAY

Guía ética para la política

Primera edición, 2005

Primera edición electrónica, 2014

Diseño de forros: Laura Esponda

D. R. © 2005, Fondo de Cultura Económica

Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F.

Empresa certificada ISO 9001:2008

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ISBN 978-607-16-2496-3 (ePub)

Hecho en México - Made in Mexico

Whatever our politics may be, there can be no valid argument for an undemocratic ethic

BERTRAND RUSSELL, Power

NOTA INTRODUCTORIA

Este libro es el resultado de un proceso cotidiano y dialéctico de reflexión intelectual y quehacer político en el transcurso de cerca de una década. En dicho periodo, sin desprenderme de una concepción teórica formada, primero en la academia y después en la lectura sistemática de textos de ciencias sociales, he participado en la toma de decisiones dentro de varias instituciones del Estado —en el Consejo General del IFE, después en la Secretaría de Gobierno del estado de Chiapas y, más recientemente, en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Como resultado, muchas de las acciones y decisiones tomadas desde las posiciones públicas han estado acompañadas de un diagnóstico previo o, en algunos casos, de una reflexión posterior enmarcadas en el análisis del contexto más amplio de la política, el derecho, la economía y la historia de México.

Dichos apuntes forman los contornos de este Manual del fair play: una forma de concebir la política contemporánea de nuestro país y actuar en ella. Pero el texto no es un producto acabado; es más bien un bosquejo de una teoría general sobre la política y la ética en la democracia mexicana. Como tal, espero sirva (como me ha servido a mí) a la reflexión de quienes participan desde dentro y fuera de las oficinas del poder público, redactando sentencias judiciales, elaborando programas públicos, investigando temas de política, defendiendo causas sociales. Es un libro que pretende obligar al político y al ciudadano a que, actúe desde donde actúe, considere que sus decisiones y acciones tienen causas inscritas en la realidad material del país, involucran motivos y razones de carácter ético y tienen consecuencias para la sociedad en su conjunto.

Este manual es resultado de infinidad de diálogos y discusiones que he tenido a lo largo de los años con colegas y amigos, interesados también en entender mejor nuestro país, para así poder contribuir a un México más democrático y justo. Muchos de ellos verán reflejadas en las siguientes páginas experiencias compartidas, ideas propias, lecturas recomendadas y consejos adoptados. La lista de agradecimientos es, por ello, demasiado larga para incluirla aquí. A todos los que han contribuido a enriquecer, confirmar o modificar mis propias ideas sobre la política les debo mucho más de lo que aparece escrito en este libro.

Como en todos mis trabajos académicos, una mención especial merece John Womack Jr., cuyas enseñanzas en la Universidad de Harvard representaron en su momento un parteaguas en mi despertar intelectual. Mi formación inicial se la debo a él, uno de los académicos más completos y dedicados que he conocido. Su ejemplo profesional y ético continúan a la distancia siendo guía para mi compromiso con las ideas y la verdad: de él aprendí que no hay nada más radical que la realidad misma.

A mis amigos y compañeros de estudio de esos primeros años formativos, John Lear, actualmente profesor de historia en la Universidad de Puget Sound en Washington, y Anthony Pereira, profesor de ciencia política en la Univesidad de Tulane en Nueva Orleans, les agradezco su amistad y generosidad con sus ideas y conocimientos. Y a quienes me han acompañado en forma constante en esta aventura política e intelectual, Armando Martínez, Xavier Nava y Juan Romero, mi agradecimiento por su apoyo total y sincero. Finalmente a Carlos Pérez, que tuvo la idea original de este libro, mi reconocimiento por su capacidad y creatividad.

LO QUE A CONTINUACIÓN se presenta tiene la pretensión de servir como una guía sobre la ética en la política. Está elaborada —en la tradición de El príncipe y los Discursos de Maquiavelo— con temas públicos y dirigido a lectores para que sea estudiado en privado. Y, como todas las obras del fundador de la ciencia política, incluyendo su obra teatral, Mandrágora, aspira igualmente a un propósito didáctico y formativo para los que ejercen y piensan sobre la política.¹ Setrata de una reflexión sobre la política; pero no sobre la política en general y en teoría, sino sobre la política práctica en México —en el presente y en el futuro—. De esta manera, el análisis que sirve de contexto para la propuesta ética que se presenta en este Manual está inserto en la actualidad histórica de nuestro país; esto es, en la realidad económica y política de finales del siglo XX y principios del actual.

No es un tratado abstracto sobre la moral pública; es, más bien, una herramienta para pensar y actuar en la política cotidiana, tal como se desenvuelve dentro de las oficinas burocráticas del poder ejecutivo, los tribunales de justicia, las oficinas del Ministerio Público, las sesiones de las cámaras del Congreso de la Unión o cualesquiera de las áreas de decisión del Estado mexicano. Lugares en los que los funcionarios públicos, jueces, legisladores, autoridades de cualquier tipo o, incluso, actores de la oposición política y la sociedad civil participan (directa o indirectamente) en los complejos procesos que, en su conjunto, denominamos como la política.

Es una reflexión que parte de la premisa de que en la política no todo se vale y que, en cambio, detrás de cada decisión que toma un actor político, sea éste una autoridad o un miembro cualquiera de la sociedad, se encuentra una concepción de lo ético —fundada, pues, en valores sobre lo que está bien y mal, y sobre las consecuencias de acciones y decisiones concretas: como explica Jorge Valdano, todavía hay gente de esa raza que entiende el futbol como una cuestión de honor y se avergüenza por un mal partido, aunque se haya ganado—.²

Este texto