El año que se inicia será particularmente difícil al estar presentes problemas internacionales de grandes dimensiones y escasas posibilidades para México de participar en su solución.
En el plano internacional los problemas más serios son los derivados del calentamiento de la Tierra, cada vez más aterradores y, al mismo tiempo, menos susceptibles de provocar la acción coordinada de los gobiernos del mundo para hacerles frente.
Las sequías, las inundaciones, los huracanes, los incendios, la pérdida de biodiversidad, la desaparición de islas y tierras bajas, ya es una realidad. Sin embargo, como evidenció la COP27 celebrada en noviembre de 2022 en Egipto, el compromiso de los gobiernos