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Al filo de la tormenta: Un análisis de la relación México-Estados Unidos en vísperas de la elección norteamericana de 2016
Al filo de la tormenta: Un análisis de la relación México-Estados Unidos en vísperas de la elección norteamericana de 2016
Al filo de la tormenta: Un análisis de la relación México-Estados Unidos en vísperas de la elección norteamericana de 2016
Libro electrónico193 páginas2 horas

Al filo de la tormenta: Un análisis de la relación México-Estados Unidos en vísperas de la elección norteamericana de 2016

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Quien se adentre en los ensayos que aquí se presentan encontrará en ellos los argumentos centrales que se manejaron en México en vísperas de las elecciones estadounidenses de 2016. El Colegio de México y el Grupo Tepoztlán convocaron a un encuentro de estudiosos para explorar las implicaciones que habían tenido, para los intereses mexicanos, las ca
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento24 jul 2019
Al filo de la tormenta: Un análisis de la relación México-Estados Unidos en vísperas de la elección norteamericana de 2016

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    Al filo de la tormenta - Miguel Bazáñez

    Primera edición electrónica, 2017

    DR © El Colegio de México, A.C.

    Carretera Picacho Ajusco No. 20

    Ampliación Fuentes del Pedregal

    Delegación Tlalpan

    C.P. 14110

    Ciudad de México, México.

    www.colmex.mx

    ISBN (versión electrónica) 978-607-628-173-4

    Libro electrónico realizado por Pixelee

    ÍNDICE

    PORTADA

    PORTADILLAS Y PÁGINA LEGAL

    ÍNDICE

    INTRODUCCIÓN

    LOS DESAFÍOS DEL TPP PARA MÉXICO, CON O SIN TRUMP; OPCIONES DE POLÍTICA

    Mauricio de Maria y Campos

    EL MEXICO BASHING, LAS RELACIONES BINACIONALES CON ESTADOS UNIDOS Y NUESTRA POLÍTICA EXTERIOR

    Walter Astié-Burgos

    CUANDO LA ELECCIÓN NORTEAMERICANA SE CONVIERTE EN FACTOR CRUCIAL PARA MÉXICO

    Lorenzo Meyer

    PÉSIMA IMAGEN DE MÉXICO EN ESTADOS UNIDOS, CALDO DE CULTIVO PARA EL ANTIMEXICANISMO DE TRUMP

    Dolia Estévez

    LA REPUTACIÓN DE MÉXICO: UNA PRIORIDAD DE POLÍTICA EXTERIOR

    Leonardo Curzio

    EL EFECTO TRUMP

    Mario Melgar Adalid

    EMPODERAMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL MEXICANO-AMERICANA

    Miguel Basáñez Ebergenyi

    COMPETITIVIDAD DE NORTEAMÉRICA EN EL SIGLO XXI: DEMOGRAFÍA, EDUCACIÓN, EMPLEO Y CAPITAL HUMANO

    Enrique Alduncin Abitia

    EL POSIBLE EFECTO TRUMP EN LA DEMOGRAFÍA MEXICANA

    Manuel Ordorica

    LA ELECCIÓN AMERICANA: UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA UNA REORIENTACIÓN ESTRATÉGICA DE NUESTRAS POLÍTICAS

    Francisco Suárez Dávila

    VULNERABILIDAD DE MÉXICO ANTE LOS PELIGROS DE LA COYUNTURA

    Guillermo Knochenhauer

    MÉXICO FRENTE A ESTADOS UNIDOS: AHORA Y EN EL FUTURO

    Luis Rubio

    TLCAN II. INTEGRACIÓN PRODUCTIVA Y COMPETITIVIDAD REGIONAL

    René Villarreal

    EL ESTADO DESARROLLADOR: CAMBIO DE PARADIGMA

    José Romero

    REHACER UNA RELACIÓN AGOTADA

    Sergio Aguayo

    ENCUENTRO MÉXICO-ESTADOS UNIDOS: LOS PELIGROS DE LA COYUNTURA. (Relatoría)

    COLOFÓN

    CONTRAPORTADA

    INTRODUCCIÓN

    Una de las funciones de la comunidad académica es poner su conocimiento especializado para que opere como un radar social, es decir, para que detecte e identifique en el horizonte —de preferencia a buen tiempo— la naturaleza de hechos o procesos que, de continuar en la trayectoria que llevan, pueden tener un efecto significativo —positivo o negativo— en partes o en el todo de la estructura social. Siguiendo con el símil, ese radar debe identificar de manera más o menos precisa la especificidad del fenómeno que se le asignó escrutar, pero la responsabilidad de tomar en cuenta los datos, para luego tomar decisiones y actuar, no es del académico sino de quienes tienen el control de los aparatos de gobierno y de las organizaciones de la sociedad civil.

    En octubre 17 y 18 de 2016, preocupados por la naturaleza de la campaña presidencial norteamericana y sus posibles consecuencias para México en los órdenes político, económico y social, El Colegio de México y el Grupo Tepoztlán convocaron a un encuentro de estudiosos para explorar las implicaciones que habían tenido, para los intereses mexicanos, las campañas electorales de los partidos Demócrata y Republicano en Estados Unidos a lo largo de 2015 y 2016 y, sobre todo, el impacto que podrían tener en la relación con nuestro país algunos de los puntos contenidos en las plataformas de quienes finalmente lograron el triunfo en las elecciones internas de ambos partidos: la exsecretaria de Estado Hillary Diane Rodham Clinton por los demócratas y el empresario en bienes raíces y multimillonario Donald John Trump por los republicanos.

    Quien se adentre en los ensayos que aquí se presentan encontrará en ellos, y en la relatoría de las exposiciones y discusiones, los argumentos centrales que se manejaron en México en vísperas de las elecciones norteamericanas. La discusión de las ponencias contó con la participación de 27 convocados, aunque sólo 15 de ellos presentaron sus reflexiones por escrito y son ésas las que el lector encontrará en esta memoria.[1]

    Para editar las ponencias recibidas se tomó la decisión de no pedir a los autores que las enmendaran a la luz del resultado electoral. El objetivo de esta decisión fue que los documentos y la discusión queden como un reflejo fiel de la atmósfera del momento y de la capacidad del radar académico para detectar y evaluar la naturaleza de la campaña presidencial norteamericana de 2016, así como de los efectos que se supuso que la movilización electoral y sus hipotéticos resultados podrían tener sobre México en materia política, económica y social.

    La selección de las variables y el conjunto de certezas y dudas que en este encuentro —uno de varios celebrados a lo largo del país— se discutieron pueden ser vistos como indicadores de la atmósfera que prevalecía en México en vísperas del desenlace de la disputa por el poder para el cuatrienio 2017-2020 entre los dos grandes partidos norteamericanos. Es importante contar con testimonios sobre la conciencia que se tenía en México en relación con las plataformas y con los posibles efectos que ese proceso interno de reajuste político de la gran potencia podrían tener sobre los intereses mexicanos, así como con la valoración de las capacidades mexicanas para reaccionar a los planteamientos de los candidatos. Las ponencias de Guillermo Knochenhauer y de Sergio Aguayo, que se encuentran al final, fueron presentadas después de la reunión de octubre, cuando ya estaba resuelta la incógnita de la elección del 8 de noviembre, por lo que sirven de colofón a las consideraciones de la reunión.

    De la lectura de las ponencias queda claro que el grupo convocado para evaluar la coyuntura no tuvo unanimidad en sus predicciones sobre el resultado de la elección norteamericana —en esto no fue muy diferente de lo que ocurrió en el resto del mundo—, pero sí detectó, como lo podrá comprobar quien se adentre en la lectura de los documentos, dónde estaban los puntos de conflicto o divergencia de intereses de los programas de los dos candidatos y los efectos que esa elección podría tener en una relación tan asimétrica como intensa, como es la que existe entre nuestro país y Estados Unidos. Una relación asimétrica enmarcada, entre otros instrumentos y temas, por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y por un nuevo acuerdo de libre comercio de mayor envergadura y recién concluido: el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, (TTP, por sus siglas en inglés), encabezado por Estados Unidos y del que México, junto con otros 11 países, sería parte. Además, estaban los espinosos temas de la presencia de más de cinco millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos y las reacciones del público norteamericano ante el fenómeno, más el trasiego de drogas prohibidas y contrabando de armas a través de la frontera.

    En el sumario que Mauricio de Maria y Campos hizo sobre una reunión del Centro Tepoztlán Víctor Urquidi, del 27 de agosto, subrayó que, si bien las encuestas daban la victoria a la candidata demócrata, los participantes habían advertido contra la tentación de descartar un triunfo del republicano, un candidato impulsado por una base social blanca y obrera, desencantada con sus liderazgos tradicionales y muy resentida por no haber logrado amortiguar los efectos negativos que sobre ella había traído la economía neoliberal y globalizadora. De Maria y Campos destacó que, incluso si finalmente Trump era derrotado en las urnas, México debía introducir cambios de fondo en su orientación económica: el TLCAN no estaba asegurado y en cuanto al TTP, en caso de que se mantuviera pese a no ser aceptable para los dos candidatos norteamericanos, sus beneficios para México eran dudosos si se signaba tal y como estaba en ese momento: daba muchas ventajas a las grandes empresas transnacionales y pocas a países como el nuestro.

    El documento del embajador Walter Astié-Burgos destacó uno de los efectos preocupantes de la campaña electoral norteamericana: independientemente de su resultado, la campaña ya había desatado, de nuevo, un Mexico bashing. Ésta era una fórmula política con arraigados antecedentes en el país del Norte, donde una parte del público tiene predisposición contra México. En esas circunstancias, el candidato Trump se había aprovechado de ella sin tomar en cuenta lo positivo que históricamente le había resultado a Washington tener un vecino que le cuida las espaldas. La peligrosa coyuntura electoral norteamericana destacaba con nitidez un problema: la ausencia en México de una política exterior de largo plazo que fijase la naturaleza del interés nacional y, como consecuencia, la estrategia para defenderlo frente a Estados Unidos. De seguir supeditado a las inercias, México podría llegar a quedar a la deriva en un complicado entorno internacional donde Estados Unidos es el factor dominante. Por lo tanto, para el embajador era urgente disponer de un plan que previera acciones concretas a tomar en cuanto se conociera el resultado de las elecciones norteamericanas.

    La presentación de Lorenzo Meyer puede verse como un sustento histórico del alegato del embajador Astié-Burgos. En ella se examinó la forma en la que el candidato Trump empleó, desde su precampaña, el factor mexicano para beneficiarse de una predisposición antimexicana muy arraigada en sectores amplios del público norteamericano. Culpar a los mexicanos de ambos lados del río Bravo de robar empleos, y de incrementar la inseguridad y el crimen en las ciudades norteamericanas, a pesar de que los datos no sostenían esas tesis, le estaba redituando políticamente al candidato republicano de manera similar a la que en 1846 favoreció a James Polk tras publicitar una supuesta agresión mexicana en la indefinida frontera con Texas, para ganar un apremiante apoyo interno, ya que la victoria sobre su rival en la elección de 1844 había sido por apenas un raquítico 1.4%. Además, la creciente tensión interna entre los estados del norte y del sur podía ser superada si la energía política del conjunto se dirigía a atacar a un enemigo común perfecto: a un México débil en extremo. Esa jugada le salió muy bien a Polk, aunque la guerra civil norteamericana sólo se pospuso. Igual podía suceder ahora, pues el TLCAN o la migración indocumentada no son la causa real de la desindustrialización del rust belt norteamericano. En el siglo XIX, Polk usó el ataque a México para unir a unos Estados Unidos desunidos, pero Trump lo estaba usando para consolidar el apoyo de sólo una parte de unos Estados Unidos bastante desunidos.

    Dolia Estévez, periodista mexicana que por residir en Washington estaba idealmente situada para examinar la naturaleza de las elecciones en Estados Unidos, sostuvo que la pésima imagen internacional de México hace particularmente creíble el discurso antimexicano del candidato republicano. Por otro lado, la migración masiva de mexicanos indocumentados a Estados Unidos en el pasado inmediato fue resultado de la incapacidad de las dirigencias mexicanas para proveer de dinamismo a la economía y forzar a muchos mexicanos a buscar oportunidades en un país donde 35% del electorado considera que esos indocumentados están dañando a su país por no ser blancos y ser monolingües. Ya era claro que el discurso de Trump resonaba muy bien en esos sectores blancos, racistas y dolidos por su pérdida de seguridad de cara al futuro. Por lo tanto, México tenía que intentar mejorar su imagen en Estados Unidos y en el mundo, pero para ello necesitaba cambiar internamente. Y si bien tal cambio ya no era posible en lo que resta del sexenio, ése debería ser un tema central de la campaña electoral del 2018.

    Leonardo Curzio ahondó en el tema de las percepciones que el exterior tiene de México y de la importancia del papel que esa percepción como instrumento de política exterior, específicamente frente a Estados Unidos, jugaba en una coyuntura donde el antimexicanismo se convierte en una eficaz arma electoral. Una proyección positiva del país sería un instrumento de política suave que México había explotado poco y que podría ser usado para neutralizar discursos tan agresivos como los que en ese momento empleaba Donald Trump. Curzio propuso echar a andar de inmediato, ya no una campaña más de propaganda tradicional, sino una política de Estado que coordinara el esfuerzo de diferentes actores, así como de sectores públicos y privados mexicanos, haciendo uso de todos los medios y redes de comunicación, para llegar a diferentes públicos norteamericanos y globalmente, con mensajes e imágenes de los aspectos positivos reales de México. La meta debería ser mostrar que nuestro país no es sólo una fuente de problemas sino también de soluciones. Claro que, para lograr lo anterior, habría que transformar aspectos de la realidad para dar una base objetiva al mensaje positivo. En fin, que Trump había puesto

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