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Nuevas canciones
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En NUEVAS CANCIONES (1924) conviven lo emotivo, lo cerebral y lo reflexivo, las impresiones paisajísticas y lo popular y lo culto, el progresivo deseo del poeta de abrirse a los demás y valorar independientemente al prójimo. El volumen incorpora asimismo DE UN CANCIONERO APÓCRIFO donde figuran las «Canciones a Guiomar» y culmina la progresiva inclinación de Machado por la filosofía, a través de los personajes de Abel Martín y Juan de Mairena, así como los poemas que el autor escribió durante la Guerra Civil y fue publicando en periódicos y revistas.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 jul 2020
ISBN9788832958492
Nuevas canciones
Autor

Antonio Machado

Antonio Cipriano José María Machado Ruiz. (Sevilla, 26 de julio de 1875 - Coillure, Francia, 22 de febrero de 1939). Poeta, dramaturgo y narrador español, poeta emblemático de la Generación del 98.Realiza sus estudios en la Institución Libre de Enseñanza y posteriormente completa sus estudios en los institutos San Isidro y Cardenal Cisneros. Realiza varios viajes a París, donde conoce a Rubén Darío y trabaja unos meses para la editorial Garnier.En Madrid participa del mundo literario y teatral, formando parte de la compañía teatral de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza. En 1907 obtiene la cátedra de Francés en Soria. Tras un viaje a París con una beca de la Junta de Ampliación de Estudios para estudiar filosofía con Bergson y Bédier, fallece su mujer - con la lleva casado tres años - y este hecho le afecta profundamente. Pide el traslado a Baeza, donde continúa impartiendo francés entre 1912 y 1919, y posteriormente se traslada a Segovia buscando la cercanía de Madrid, destino al que llega en 1932. Durante los años que pasa en Segovia colabora en la universidad popular fundada en dicha ciudad.En 1927 ingresa en la Real Academia y un año después conoce a la poetisa Pilar de Valderrama, la "Guiomar" de sus poemas, con la que mantiene relaciones secretas durante años.Durante los años veinte y treinta escribe teatro en colaboración con su hermano Manuel. En la Guerra Civil Machado no permanece en Madrid ya que es evacuado a Valencia en noviembre de 1936. Participa en las publicaciones republicanas y hace campaña literaria. Colabora en Hora de España y asiste al Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura. En 1939 marcha a Barcelona, desde donde cruza los Pirineos hasta Coillure. Allí fallece al poco tiempo de su llegada.En la evolución poética de Antonio Machado destacan tres aspectos: el entorno intelectual de sus primeros años, marcado primero por la figura de su padre, estudioso del folclore andaluz, y después por el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza; la influencia de sus lecturas filosóficas, entre las que son destacables las de Bergson y Unamuno; y, en tercer lugar, su reflexión sobre la España de su tiempo. La poética de Ruben Darío, aunque más acusada en los primeros años, es una influencia constante.El teatro escrito por los hermanos Machado está marcado por su poética y no permanece en los límites del teatro comercial del momento. Sus obras teatrales se escriben y estrenan entre 1926 (Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel) y 1932 (La duquesa de Benamejí) y consta de otras cinco obras, además de las dos citadas. Son Juan de Mañara (1927), Las adelfas (1928), La Lola se va a los puertos (1929), La prima Fernanda (1931) - escritas todas en verso - y El hombre que murió en la guerra, escrita en prosa y no estrenada hasta 1941. Además, los hermanos Machado adaptan para la escena comedias de Lope de Vega como El perro del hortelano o La niña de Plata, así como Hernani de Víctor Hugo.

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    Nuevas canciones - Antonio Machado

    canciones

    I. Olivo del camino

    ​​A la memoria de D. Cristóbal Torres

    I

    Parejo de la encina castellana crecida sobre el páramo, señero en los campos de Córdoba la llana que dieron su caballo al Romancero, lejos de tus hermanos que vela el ceño campesino -enjutos pobladores de lomas y altozanos, horros de sombra, grávidos de frutos-, sin caricia de mano labradora que limpie tu ramaje, y por olvido, viejo olivo, del hacha leñadora, ¡cuán bello estás junto a la fuente erguido, bajo este azul cobalto, como un árbol silvestre espeso y alto!

    II Hoy, a tu sombra, quiero ver estos campos de mi Andalucía, como a la vera ayer del Alto Duero la hermosa tierra de encinar veía. Olivo solitario, lejos de olivar, junto a la fuente, olivo hospitalario que das tu sombra a un hombre pensativo y a un agua transparente, al borde del camino que blanquea, guarde tus verdes ramas, viejo olivo, la diosa de ojos glaucos, Atenea.

    III

    Busque tu rama verde el suplicante para el templo de un dios, árbol sombrío; Deméter jadeante pose a tu sombra, bajo el sol de estío. Que reflorezca el día en que la diosa huyó del ancho Urano, cruzó la espalda de la mar bravía, llegó a la tierra en que madura el grano.

    Y en su querida Eleusis, fatigada, sentóse a reposar junto al camino, ceñido el peplo, yerta la mirada, lleno de angustia el corazón divino... Bajo tus ramas, viejo olivo, quiero un día recordar del sol de Homero.

    IV

    Al palacio de un rey llegó la dea, sólo divina en el mirar sereno, ocultando su forma gigantea de joven talle y redondo seno, trocado el manto azul por burda lana, como sierva propicia a la tarea de humilde oficio con que el pan se gana. De Keleos la esposa venerable, que daba al hijo en su vejez nacido, a Demofón, un pecho miserable, la reina de los bucles de ceniza, del niño bien amado a Deméter tomó para nodriza. Y el niño floreció como criado en brazos de una diosa, o en las selvas feraces

    -así el bastardo de Afrodita hermosaal seno de las ninfas montaraces.

    V

    Mas siempre el ceño maternal espía, y una noche, celando a la extranjera, vio la reina una llama. En roja hoguera a Demofón, el príncipe lozano, Deméter impasible revolvía, y al cuello, al torso, al vientre, con su mano una sierpe de fuego le ceñía. Del

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