Escuela de Hechiceros del Gato Kotolaz Libro primero. Vacaciones de verano: Escuela de Hechiceros del Gato Kotolaz, #1001

Por Oleg Vitkovski

Escuela de Hechiceros del Gato Kotolaz es una serie de libros única para los niños. Cada libro consiste de buenos y cognoscitivos cuentos sobre dos hermanos, Iván y Denis, y su amigo inusual, el gato mágico Kotolaz.

   Los protagonistas cuentan sobre cómo funciona el universo, las leyes y los principios fundamentales de la naturaleza, promueven un estilo de vida saludable, cuentan la historia de modernas y antiguas civilizaciones. Con un lenguaje comprensible para los niños, el libro aborda la cuestión del destino del hombre y su importancia. El gato mágico Kotolaz da respuestas a difíciles pero importantes preguntas, como «¿qué es la vida y para qué la tenemos?», «¿para qué vinimos nosotros a este mundo?», y «¿cómo desarrollarse a sí mismo?».    

   ¡A los protagonistas les esperan muchos desafíos, ilustres historias y secretos mágicos que no pueden revelar ni siquiera los adultos!

• Idioma: Español
• Editorial: Oleg Vitkovski
• Fecha de lanzamiento: 7 mar 2020
• ISBN: 9786010660632

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Oleg Vitkovski

Escuela de Hechiceros del Gato Kotolaz

Libro primero: Vacaciones de verano

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*Libro recomendado para niños a partir de los 12 años para la lectura autónoma, o para niños a partir de los 8 años para la lectura con los padres.

magickotolaz.com

2019

Oleg Vitkovski

Escuela de Hechiceros del Gato Kotolaz. Libro primero: Vacaciones de verano  / Oleg Vitkovski, 2019. – 73 páginas.

Escuela de Hechiceros del Gato Kotolaz es una serie de libros única para los niños. Cada libro consiste de buenos y cognoscitivos cuentos sobre dos hermanos, Iván y Denis, y su amigo inusual, el gato mágico Kotolaz.

Los protagonistas cuentan sobre cómo funciona el universo, las leyes y los principios fundamentales de la naturaleza, promueven un estilo de vida saludable, cuentan la historia de modernas y antiguas civilizaciones. Con un lenguaje comprensible para los niños, el libro aborda la cuestión del destino del hombre y su importancia. El gato mágico Kotolaz da respuestas a difíciles pero importantes preguntas, como «¿qué es la vida y para qué la tenemos?», «¿para qué vinimos nosotros a este mundo?», y «¿cómo desarrollarse a sí mismo?». 

¡A los protagonistas les esperan muchos desafíos, ilustres historias y secretos mágicos que no pueden revelar ni siquiera los adultos!

Ilustrador: Samoilova Larisa

Traductor: Elena Nazarchuk

El editor: Ignacio Weil

ISBN 978-601-06-6063-2

Índice

Primer encuentro

Hechicero Ronronoso

Septena Misteriosa

Profesor bigotudo de gimnasia

Quiénes son los Atlantes

Cómo piensan los Hechiceros

Los bloqueos no son sólo del tránsito

Palabra gruñente

Prólogo

¡Q uerido lector!

Esta serie de libros está escrita bajo la inspiración del autor y su equipo para ayudarte comprender quién eres y cuál es tu meta en la vida. Luego de haber leído estos cuentos tú verás el mundo con otros ojos. Verás cómo es el mundo en realidad. Entenderás cómo funciona, aprenderás las leyes del universo y podrás utilizarlas para tu desarrollo. En estos cuentos infantiles nuestros protagonistas revelarán una gran cantidad de secretos mágicos, te darán muchas respuestas sabias a las preguntas a las que incluso los adultos no saben contestar.

¡Mejoremos este mundo JUNTOS!

¡Adelante! ¡Nuestros protagonistas te están esperando!

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PRIMER CUENTO

Primer encuentro

El niño Iván era estudiante de cuarto año de secundaria. Era, porque apenas hubo terminado su tercer año ya empezaba a sentirse alumno de cuarto. «No es gran cosa, – pensó Iván, – solo hay que pasar el verano y ya eres un año mayor».

Iván era un chico hábil y atleta. Oscuro y a veces desarreglado, su cabello le quedaba muy bien con sus ojos verdes. En él, de una manera asombrosa, se combinaban tales calidades como la perseverancia para alcanzar cualquier meta y los momentos de distracciones infantiles. Hasta sus padres a veces se quedaban sorprendidos con su honestidad. No temía ser castigado si la culpa era suya, y siempre confesaba cuando se metía en problemas.

Iván hacía nuevos amigos con facilidad. Incluso se podría decir que ellos mismos lo «perseguían». Cuando Iván iba a jugar a un parque infantil nuevo, en tan sólo unos minutos se juntaba un grupo de niños desconocidos alrededor de él. Y todos ellos demostraban su voluntad y disponibilidad de jugar juntos. Iván, como suele decirse, era líder por naturaleza, y sus habilidades ya empezaban a manifestarse. Él necesitaba un grupo de amigos donde pudiera aprender cosas nuevas.

Su hermano Denis era totalmente distinto. Él tenía 3 años menos que Iván y, por supuesto, era un pie más bajo. Este otoño iba a ingresar al primer año de secundaria. A pesar de su carácter vivaracho, Denis no le permitía a cualquiera convertirse en su amigo. No era nada fácil ganar su confianza.

Su mamá decía sobre Denis que él sería un buen actor. En efecto, al niño le gustaba divertirse e imitar a la gente y lo hacía con tanta destreza que no siempre se podía adivinar a quién se refería.

Denis se parecía al gatito doméstico que en todo momento podía acercarse a su mamá o papá cuando ellos no estaban de humor, y sólo con una frase de «Te quiero» arreglarlo todo. Y eso sonaba de una manera increíblemente genuina, pues sólo los niños son capaces de ser tan sinceros.

Ambos hermanos eran muy curiosos. Tan pronto cómo aparecía su papá lo empezaban a bombardear con preguntas. Además, algunas preguntas eran tan adultas que a su papá lo dejaban asombrado.

Los chicos no eran reservados en absoluto. Se llevaban muy bien, a veces hacían travesuras uno al otro, pero se querían mucho. Se hacían pequeños empujones uno al otro o se daban un pellizco de oreja, pero lo hacían por diversión y no por maldad. En realidad, ninguno quería lastimar al otro de verdad.

Los padres decidieron mandar a Iván y Denis al pueblo de sus abuelos a pasar el último mes de vacaciones de verano. Hay que decir que eso fue una decisión valiente de su parte, ya que era la primera vez que los hermanos iban a estar tanto tiempo lejos de su casa solos.

Sus abuelos no eran ancianos en absoluto. El abuelo no tenía barba y la abuela no se cubría la cabeza con un pañuelo. Ellos eran unas personas bastante modernas, vigorosas, de mediana edad y que adoraban a sus hijos y nietos. Incluso sabían que es el Internet, podían mandar correos electrónicos a sus nietos y hasta hacer llamadas usando aplicaciones de teléfono celular.

Pero aparte de eso, la abuela amaba su huerta y adoraba tejer. Sus nietos estaban llenos de ropa que hizo ella. El abuelo adoraba cuidar a las abejas. Por eso, la miel era la cosa que nunca faltaba en su casa. El abuelo era, como suelen decir, una persona con buena mano. Él podría hacer un mueble o arreglar un coche fácilmente. En la huerta de la abuela, él hizo un invernadero enorme. Y no era un invernadero cualquiera que podría ser llevado por el viento. El abuelo hacía todo con calidad para que sirviera por mucho tiempo. Al mirar a la