Las causalidades de la Jojot

Por Paola Zamora Jojot

​Creo en tres cosas, más que nada en este mundo:

1- Que la vida es una hermosa cadena de causalidades. No hay «coincidencias» o «suerte», sino CAUSALIDADES. Causa y efecto. Todo tiene un porqué. Ya lo verás...

2- La FELICIDAD es un modo de vida, una elección a diario. Ningún diploma, bien material o pareja, puede dártela. Seamos felices por nosotros mismos. ¡La vida es hoy!

3- La vida es mágica... dejate llevar. Se trata de encontrar y disfrutar la MAGIA que diariamente nos rodea, en cada detalle. Saboreémosla.


Este libro es mágico y es para vos. Trata sobre las causalidades, narradas desde mi experiencia. Abrilo, leeme. En estas páginas te cuento cómo las causalidades de mi vida, me llevaron a vivir a siete ciudades, en seis países y tres continentes distintos. A mis 26 años, me mudé y empecé de cero diez veces... ¡Nunca es tarde para un fresco y nuevo comienzo! Así como en el diseño de esta portada, la magia está fuera de tu zona de confort... JUMP OUF OF IT!

• Idioma: Español
• Editorial: Universo de Letras
• Fecha de lanzamiento: 25 jul 2019
• ISBN: 9788417927677

Paola Zamora Jojot

Paola es una mujer soñadora, aventurera, valiente y viajera, que siempre se desafió a sí misma para ir tras sus sueños. Algo que la caracteriza es que casi siempre tiene una enorme sonrisa para dar, así como la frase «De una, hacelo, animate» cada vez que un amigo le pregunta si debe o no atreverse a algún sueño o aventura. Es una persona feliz, le encantan los perros y fotografiar atardeceres. Paola ama disfrutar el arte en la vida y la vida en el arte.

Vista previa del libro

Las causalidades de la Jojot

Las causalidades de la Jojot

Paola Zamora Jojot

Esta obra ha sido publicada por su autor a través del servicio de autopublicación de EDITORIAL PLANETA, S.A.U. para su distribución y puesta a disposición del público bajo la marca editorial Universo de Letras por lo que el autor asume toda la responsabilidad por los contenidos incluidos en la misma.

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).

© Paola Zamora Jojot, 2019

Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras

Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com

www.universodeletras.com

Primera edición: 2019

ISBN: 9788417926700

ISBN eBook: 9788417927677

Agradecimientos

•A Pablo Azócar, escritor chileno, quien me ayudó en el primer tercio de libro y me enseñó mucho.

•Gracias especiales a mi sobrinita Micaela Garrido, quien me impulsó a terminar el libro y me ayudó con el diseño de la portada, además hizo los hermosos gráficos en el interior del libro.

•A Celia Cristaldo, por hacer el pricipio de toda esta locura, posible.

•A mi hermana por tantas enseñanzas, fue quien se encargó de convertirme en dreamer.

•A Paz Berni, una de mis personas favoritas en el mundo, quien me apoyó siempre en todo y me inspira constantemente a cumplir cada uno de mis sueños.

•A Gloria Iriondo, una hermana que me regaló el viajar. Siempre brilla con su personalidad tan cálida y alegre. Diez minutos de charla con ella, son suficientes para querer comerte el mundo.

•A mi familia bella que tanto amo, por apoyarme a la distancia y siempre creer en mí. Sobretodo a Darío Zamora por apoyarme tanto con este libro.

•Especialmente a mis padres, por todo. Por sus enseñanzas y los valores inculcados, el apoyo y el amor incondicional; también por el gen viajero tan hermoso que me dieron.

•A Juanca Zamora, por haberme visitado en cada país en el que viví, y por haberme inspirado locamente a viajar, cada vez que pudiese.

•A cada amigo/a que me soulprinteó en algún momento a lo largo de estos 26 años.

•A todas las personas que me apoyaron y/o apoyan siempre, mandándome mensajes hermosos, dándome fuerzas para seguir haciendo lo que amo.

Y especialmente, gracias a vos que estás del otro lado, por leerme. Este libro es para vos y lo escribí con mucho amor. Espero que disfrutes cada párrafo y que algo modifique en tu interior…

Prólogo

«Aprendí algo que hubiera resultado evidente incluso para un niño. Que la vida es sencillamente una colección de pequeñas vidas, y que cada una de ellas dura un día. Que debíamos dedicar cada día a buscar la belleza en las flores y en la poesía, y hablar con los animales. Que no hay nada como una jornada empleada en soñar, en disfrutar de la puesta de sol o de la brisa fresca.»

Nicholas Sparks

Hola soy Pao, pero muchos me dicen «La Jojot» —por mi apellido materno—, así que lo tomé como nombre artístico en honor a mi mamá. Soy una mujer alegre y positiva, soñadora, viajera, amante de los animales y coleccionista de atardeceres. El arte es el combustible de mi alma. Ah, y también soy cabezota y determinante, cuando me propongo algo no hay nada que me detenga. También dicen que soy persuasiva e insistente... Como dreamer decidí contarte mi historia de vida dedicada a mis sueños, pero desde las causalidades que me encaminaron a ellos. Espero que vos también te animes a ir a por los tuyos, aún estás a tiempo…

Antes que nada, no es fácil hablar de uno mismo. Es muy difícil contar experiencias personales al desnudo y abrir el corazón a tanta gente. Daré todo de mí para que me puedas conocer y acompañarme a lo largo de mi libro. Seré muy sincera y te contaré los hechos tal cual los recuerdo —cambiando los nombres por supuesto—.

Lo primero que necesitás saber de mí, es que mi frase de cabecera es «Everything happens for a reason» —todo pasa por algo—. Este libro trata de las causalidades de la vida, narradas a través de las mías. Hablaré, tanto de mis causalidades laborales, como las del amor y de la vida. Seguramente ya escuchaste hablar sobre las causalidades, y alguna que otra vez creíste que era una frase cliché o te preguntaste qué era exactamente. O quizás creíste que simplemente, todo era «casualidad».

Basada en mi experiencia personal puedo decirte que, para mí, no es un cliché ni nada es casual. La vida es una cadena constante de causa y efecto. Lo que vivimos hoy es la causa que tiene efecto en mañana, y el efecto de mañana será la causa del efecto que tendrá pasado mañana. ¿Me explico? O sea, si mirás para atrás y comenzás a unir los hechos entenderás, que hasta esa parada de treinta segundos para amarrarte los cordones o el hecho de haber perdido justo el bus, tienen un por qué…

Un ejemplo claro encontré con la escena del choque en la película «El curioso caso de Benjamin Buttom». *Spoiler alert*:

Donde explican la teoría del caos, mostrando en retrospectiva, la cadena de causalidades que se fueron dando para que ese coche atropellara a la protagonista... ¿Y qué pasó mediante ese choque? Ella se reencontró con su amor, Benjamin —Brad Pitt—.

*End of Spoiler*

Sí, hasta las «peores tragedias» tienen un motivo en nuestras vidas. Nada es coincidencia. La vida es una mágica cadena de hechos conectados entre sí. ¡Todo pasa por algo o para algo! Con esto en mente, te alegrarás en cada situación que creas que es «mala suerte» o una «desgracia» lo que te está ocurriendo. En lugar de auto flagelarte y maldecirte, sabrás que hay un mágico motivo por el cual perdiste el vuelo, no te salió ese proyecto, o te dejó esa persona que tanto querías. La vida te está librando de algo por una razón, ya lo verás. Siempre que te saca algo, es para que puedas recibir algo mejor, o mediante ese camino, encontrarlo.

Así que, es en vano estresarnos buscando el por qué a cada situación, ¿no te parece? Simplemente dejemos que todo fluya. Coloquemos nuestras fichas en lo que queremos, dando lo mejor de nosotros mismos, y esperemos —sin forzar— a que pase lo que tenga que pasar. Para mí realmente es mágico. De hecho, desde que vi esa película —entre otras que me influenciaron— y conocí estas frases…empecé a hilar cada suceso en mi vida. Descubrí que al menos para mí, esta era la verdad de la milanesa:

La vida es mágica. ¿Y sabés qué? Con el tiempo entendí muchas respuestas a esos por qué de años anteriores. Me di cuenta que todo tuvo un para qué. Ahora todo tenía perfecto sentido...Todo lo que viví me llevó a donde estaba parada. Al ir entendiendo los motivos, terminé agradeciendo cada cosa que en su momento pudo resultarme una injusticia o una tragedia. Entendí que lo que pasó fue exactamente lo que tenía que pasar, y lo único que podía suceder.

No hay realmente un «si yo hubiera hecho esto de tal modo, hubiese pasado tal cosa». Cada pequeño suceso está encadenado al siguiente, y al mover un pelín algo, esto altera completamente el efecto siguiente y por consecuente, el efecto final. Otra película que vi recientemente y habla de esto es «Efecto mariposa» —te la recomiendo, fuertemente—. Donde el protagonista tiene el poder de reescribir el pasado…y cada vez que reescribía algo, otra cosa también cambiaba. Volvía al pasado una y otra vez intentando hacerlo perfecto, pero siempre algo distinto se modificaba, para peor. Hasta que entendió que una cosita que cambiara del pasado afectaba mucho más de lo que a simple vista pudiese parecer. Ante el mínimo cambio, todo cambia…porque la vida es así: una cadena de causa y efecto.

Es impredecible. Es imposible saber qué pasaría si se alterara una de las causas. Probá mirar para atrás vos también, te podrías llevar una gratísima sorpresa.

Otra frase muy importante en mi vida me la enseñó un amigo muy querido: «It’s meant to be, if you make it happen» —está destinado a ser, si vos hacés que suceda—. No podemos esperar sentados que a que se cumplan nuestros sueños sin nunca haber movido un sólo dedo por lograrlo ¿no? Sino, sería como esperar ganar la lotería sin comprar el billete. Al final, todo depende de uno mismo…

Espero que te guste mi historia. Creo que, por algo, este libro llegó hoy a tus manos. Disfrutalo. Antes de comenzar, te dejo estas palabras:

«Soñá, creé en vos y viví para tus sueños. Vos sos capaz».

Para mí, el mejor camino de la felicidad es el de dreamer. Es la mejor manera de alimentar el alma. Me siento en plenitud cuando sueño y vivo para ellos. Como siempre digo, ¿sino, para qué estamos en este mundo? Descubrí que la felicidad no es un estado de ánimo, sino un modo de vida y una elección.

Pd: Este libro no está dividido por capítulos porque todo tiene que ver con todo y cada hecho está entrelazado con el siguiente. Ya irás entendiendo cómo, a lo largo de estas páginas...

¡Que disfrutes! Va con todo mi corazón, para vos.

Atrevete conmigo…

Las Causalidades de la Jojot

Para demostrarte mi teoría sobre hilar el presente con el pasado, me voy a remontar a los años 70. Específicamente a una tarde de invierno en Mendoza, Argentina:

Felipe rondaba los 20 años de edad, era muy entusiasta y cabezota en lo que se proponía; entre otras cosas, admiraba al gran actor Arnaldo André —paraguayo que triunfó en la tv Argentina—. En el episodio de esa tarde, estaba lloviendo y el galán dibujó un corazón sobre el vidrio. En él escribió «rohayhu» — «te amo», en guaraní—, mientras miraba a los ojos a esa mujer que amaba, al otro lado de la ventana.

Felipe quedó fascinado con esa escena. Esa palabra tan dulce en un idioma que él desconocía, le pareció muy romántica. Averiguó que estaba escrito en el idioma nativo de Paraguay. Le causó tanto impacto ese momento. Sintió tanta curiosidad por un país nuevo con un idioma como ese, que se empecinó en que debía conocer Paraguay. Se metió la idea en la cabeza y no se la borró por mucho tiempo.

Hasta que un día de otoño, su tío camionero le comentó que tenía que viajar a Formosa —ciudad de Argentina que limita con Paraguay—. Felipe encontró en ese viaje la oportunidad que estaba esperando: ¡Conocer Paraguay! Así que no dudó en acompañarlo.

Al llegar a Formosa se encontraron con una fiesta en el pueblo, —era 25 de mayo, aniversario de la Revolución Argentina—, y se acoplaron al festejo. De pronto Felipe quedó fascinado cuando vio a Beatriz. Se enamoraron en ese instante, fue amor a primera vista.

Pero, resulta ser que Beatriz se tendría que haber casado unos días antes de conocerlo a Felipe. Pero por cosas del destino, justo se había suspendido todo.

Todo se dio con mucha fluidez. Felipe y Beatriz comenzaron una relación a distancia. Él comenzó a trabajar con su tío en la empresa de camiones, así tendría la excusa perfecta para verla seguido. En esa época no existían los celulares y mucho menos internet. Es más, muy poca gente tenía apenas teléfono fijo, era un lujo muy caro. Por ende, se comunicaban por carta, una extensa carta al mes. Un día, Beatriz le había puesto un punto de encuentro en una de las cartas —ya que Felipe estaría por Formosa en los próximos días— pero él nunca la recibió porque ya se encontraba de viaje. Por lo cual no respondió y tampoco acudió a su encuentro. Ella se molestó mucho porque pensó que él se había borrado…

Por despecho, salió de fiesta con sus hermanas. Justo en ese momento, él la había llamado a su casa para saludarla desde alguna cabina pública. Pero ya era muy tarde, ella ya había salido de casa… Ese día Beatriz había decidido mandar todo a la mierd* y rendirse.

Como si nada, Felipe salió a dar una vuelta y tomar algo. No tenía idea de lo que había pasado y lo molesta que estaba Beatriz con él. Pero causalmente coincidieron en el mismo bar. Ella al verlo se molestó aún más —en su mente, el caradura la había dejado plantada, y en lugar de ir a verla salió de copas—. Después de una larga charla, intensa y difícil, aclararon las cosas y se reconciliaron.

Beatriz estaba molesta y había decidido bajar los brazos. Se había imaginado lo peor respecto a Felipe. ¿Por qué? Porque no tenía ni idea de qué le estaba esperando a la vuelta de la esquina. Por impaciencia, iba a renunciar sin más.

Eso nos pasa siempre, imaginamos problemas mucho más grandes de lo que realmente son y para «evitarlos» es más fácil rendirnos. De hecho, cuando tenemos algo que es «demasiado bueno para ser real», o creemos no merecerlo, buscamos cualquier excusa para decir que no, para rendirnos, para huir. Puteamos contra Dios y la vida cuando creemos que algo está mal. Pero lo que tenemos que hacer en momentos así, es confiar y esperar. Sabemos que todo se dará como tenga que ser. Entonces, ¿para qué preocuparnos? Como dirían en el Rey León: ¡Hakuna Matata! —vivir sin preocupaciones—.

Omar, el hermano de Beatriz quien vivía en Estados Unidos con su familia, la invitó a que se mudara con ellos. Él tenía trabajo asegurado para ella allá. Y debido a que ella estaba de novia con Felipe, decidieron casarse para mudarse juntos. Probar una vida mejor en Estados Unidos.

Nueve meses después de aquel 25 de mayo, se casaron. Fueron de luna de miel a Chile, donde engendraron a Micaela. Al enterarse de su embarazo, ella pretendió ocultárselo a su hermano y viajar de todos modos, —temía que el embarazo boicoteara el viaje— A los días Omar se enteró, y como era de imaginarse, impidió el viaje. No les mandó el pasaje, les dijo que en esas condiciones sería muy difícil y que sufrirían mucho estando allá. Ellos lo tomaron como una señal y decidieron que sería mejor ir a Mendoza y emprender en el negocio de las ventas. Felipe siempre sostuvo que la mejor profesión del mundo era la del vendedor, y que todas las profesiones tienen algo de venta en ellas. Pasaron por Paraguay antes de irse para despedirse de un tío de Beatriz. El tío les sugirió que se quedaran en Asunción —capital de Paraguay— que por lo menos probasen un mes. Él los iba a alojar gratis, y si no resultaba, podrían seguir con su plan de Mendoza. Pero que por lo menos, lo habrían intentando.

Pensaron que no tenían nada que perder, y eligieron intentarlo. Cada vez les fue mejor y mejor laboralmente. En el ‘86 abrieron oficinas en Córdoba y otras ciudades de Argentina. En uno de los viajes a Córdoba, Felipe conoció Villa Carlos Paz. Se enamoró de esa hermosa ciudad. Un año después decidió comprar una casa ahí, sin contarle a Beatriz. Sería una sorpresa.

Las oficinas iban muy bien, y