POSICIÓN
Existen básicamente cinco configuraciones para la instalación de las alas en una aeronave, lo que es válido tanto para las aeronaves certificadas como para los ultralivianos deportivos, aunque, en la práctica, algunos modelos pueden incorporar soluciones inusuales y no estándar
LA BAJA:
Montada cerca o por debajo de la línea inferior del fuselaje. El avión, en general, está montado sobre el ala. Airbus A320
ALA MEDIA:
instalada cerca de la línea media del fuselaje. Aero L-29 Denfín y Avro Lancastrian Aero L-29 Denfín y Avro Lancastrian
ALA ALTA:
se fija en la parte superior del fuselaje, por encima de la estructura. Antonov An-124 e CAP Paulistinha
ALA DE PARASOL:
se eleva por encima de la parte superior del fuselaje y suele estar unida a la aeronave mediante soportes de cabaña, pilones o pedestales. Morane-Saulnier Tipo L
ALA SEMIALTA: montada sobre la parte media del fuselaje Aermacchi M-345 y Convair B-36 Peacemaker
CANTIDAD
Un avión puede tener más de un ala, dependiendo del uso previsto y del proyecto elegido. En los primeros tiempos de la aviación, los aviones tenían una configuración de biplano o triplano, buscando la máxima sustentación con la mínima envergadura
MONOPLANO:
una sola ala, que es actualmente el tipo de configuración más común en todos los segmentos de la aviación de ala fija. Global 6000, C919 y Super Tucano
BIPLANO:
hasta mediados de la década de 1930, era la configuración más común, con un ala montada sobre la otra. En aquella época, ofrecía ventajas sobre los monoplanos, presentándose como la mejor manera de construir un ala liviana y fuerte. Las diferencias entre las alas representan cambios aerodinámicos.