ATERRIZAJE CORTO EN ÁREAS REMOTAS
Canadá tiene la tradición de producir aeronaves con características raramente encontradas en modelos desarrollados por fabricantes de otros países. Una tradición con raíces británicas. En 1928 la firma inglesa de Havilland creó una subsidiaria en Canadá con el intuito de producir aviones con propiedades específicas para volar en el país. Dentro de la amplia cartera de productos ofrecida por DHC, había desde monomotores de instrucción hasta turbohélices – como el legendario DHC-5 Buffalo. Pero ninguno de ellos tuvo una trayectoria tan duradera como un modelo que vino a ser considerado insustituible en su nicho, el Twin Otter.
Desde 1965 hasta 1988 se produjeron por Havilland Canada 844 aeronaves Twin Otter que, en su mayoría, todavía operan en los escenarios más improbables. Dada su absoluta especificidad de operación, resultó ser un avión único en su categoría. Con la fusión de Havilland Canada con Bombardier, ésta optó por continuar produciendo sólo los turbohélices regionales Dash 7 y Dash 8, actual Q400, lo que despertó el interés de otras empresas. Con miras hacia el protagonismo del Twin Otter en su mercado, la firma también canadiense Viking adquirió los derechos de producción de las aeronaves restantes, privilegiando la versión turbohélice bimotora, notoria por su fuerte legado de aeronave versátil.
PISTAS NO PREPARADAS
Me dirijo al Campo de Marte, en Sao
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