La cura mortal

Por James Dashner

EL ESPERADO FINAL DE LA TRILOGÍA.

El tiempo de las mentiras se terminó…

Thomas no puede confiar en CRUEL. La organización le robó sus recuerdos y lo encerró en el Laberinto. Luego lo dejó al borde de la muerte, en el Desierto. Y lo separó de los Habitantes, sus únicos amigos. Ahora CRUEL asegura que el tiempo de las mentiras ha terminado. Con toda la información que reunió gracias a las Pruebas, está en condiciones de avanzar en la cura de la Llamarada. Pero Thomas debe pasar por la Prueba Final. ¿Logrará sobrevivir al procedimiento? ¿Será cierto que se terminaron las mentiras? Quizá la verdad sea más terrible aún… una solución letal, sin retorno.

La cura mortal es el esperado final de la saga Maze Runner. En ella, James Dashner desarrolla una trama audaz, al límite, donde nadie parece estar a salvo en un mundo enfermo y desesperado, donde la locura y la muerte son el futuro que aguarda a una humanidad derrotada.

• Idioma: Español
• Editorial: VRYA
• Fecha de lanzamiento: 1 may 2013
• ISBN: 9789876124874

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El tiempo

de las mentiras

se terminó…

Thomas no puede confiar en CRUEL. La organización le robó sus recuerdos y lo encerró en el Laberinto. Luego lo dejó al borde de la muerte, en el Desierto. Y lo separó de los Habitantes, sus únicos amigos. Ahora CRUEL asegura que el tiempo de las mentiras ha terminado. Con toda la información que reunió gracias a las Pruebas, está en condiciones de avanzar en la cura de la Llamarada. Pero Thomas debe pasar por la Prueba Final. ¿Logrará sobrevivir al procedimiento? ¿Será cierto que se terminaron las mentiras? Quizá la verdad sea más terrible aún… una solución letal, sin retorno.

La cura mortal es el esperado final de la saga Maze Runner. En ella, James Dashner desarrolla una trama audaz, al límite, donde nadie parece estar a salvo en un mundo enfermo y desesperado, donde la locura y la muerte son el futuro que aguarda a una humanidad derrotada.

1

Fue el olor lo que comenzó a enloquecer a Thomas.

Ni el estar solo durante varias semanas. Ni el blanco de las paredes, el techo y el piso. No fue la falta de ventanas o el hecho de que nunca apagaran las luces. Nada de eso. Le habían quitado el reloj; le daban la misma comida tres veces por día: un trozo de jamón, puré de papas, zanahorias crudas, una rebanada de pan y agua; no le hablaban ni permitían que nadie ingresara en la habitación. No había libros ni películas ni juegos.

El aislamiento era total. Ya habían pasado más de tres semanas, aunque había comenzado a dudar de su registro del tiempo, que era puramente instintivo. Trataba de calcular cuándo se hacía de noche y asegurarse así de dormir una cantidad normal de horas. Las comidas ayudaban, a pesar de que no parecían llegar en forma regular. Como si quisieran desorientarlo deliberadamente.

Solo. En una habitación de paredes acolchadas, desprovista de color con excepción de un pequeño retrete de acero inoxidable escondido en el rincón y un viejo escritorio de madera, de ninguna utilidad para él. Solo, en medio de un silencio insoportable, con tiempo ilimitado para pensar en la enfermedad arraigada en su interior: la Llamarada, ese virus mudo y sigiloso que se llevaba lentamente todo lo que había de humano en una persona.

Nada de eso lo volvía loco.

Pero él apestaba y, por algún motivo, eso convertía sus nervios en púas filosas que atravesaban la solidez de su cordura. No le dejaban darse una ducha, no le proporcionaron una muda de ropa desde su llegada ni algo con lo cual higienizarse. Un simple trapo habría bastado. Podría haberlo mojado en el agua que le daban de beber y al menos limpiarse el rostro. Pero no tenía nada más que la ropa sucia que llevaba cuando lo encerraron. Ni siquiera una cama: dormía acurrucado contra el rincón de la habitación, con los brazos cruzados, intentando atrapar un poco de calor, temblando de vez en cuando.

No entendía por qué el hedor de su propio cuerpo era lo que más lo asustaba. Tal vez porque era la señal de que había perdido el juicio. Pero, por alguna extraña razón, el deterioro de su higiene presionaba su cerebro provocándole pensamientos horrendos. Como si se estuviera pudriendo, como si sus entrañas estuvieran descomponiéndose al igual que el exterior.

Por irracional que pareciera, esa era su gran preocupación. Tenía comida en abundancia y agua suficiente para saciar la sed; lograba descansar bien y hacer ejercicio en la pequeña habitación. Con frecuencia, corría en el lugar durante horas. La lógica le decía que estar sucio no tenía por qué afectar la resistencia del corazón o el funcionamiento de los pulmones. Sin embargo, su mente había comenzado a creer que su persistente mal olor representaba la irrupción de la muerte, que estaba a punto de devorarlo entero.

A su vez, esos pensamientos tenebrosos lo habían llevado a cuestionarse si, después de todo, Teresa no habría mentido la última vez que hablaron, cuando dijo que era muy tarde para él y enfatizó que había sucumbido rápidamente a la Llamarada y se había vuelto loco y violento. Que él ya había perdido la razón antes de llegar a ese espantoso lugar. Hasta Brenda le había advertido que las cosas se iban a poner complicadas para él. Quizás las dos habían estado en lo cierto.

Y por debajo de esas maquinaciones yacía la preocupación por sus amigos. ¿Qué les había sucedido? ¿Dónde se encontraban? ¿Qué estaba haciendo la Llamarada con sus mentes? Después de las torturas a las que habían sido sometidos, ¿acaso era ese el final?

La furia se deslizó en su interior, como una rata temblorosa que busca un sitio cálido, unas migajas. Y con el transcurso de los días fue brotando con tal intensidad que Thomas se encontró a veces sacudiéndose en forma descontrolada hasta lograr contenerla y esconderla dentro de sí. No quería que la rabia desapareciera por completo: solo deseaba guardarla y dejarla crecer. Esperar el momento y el lugar apropiados para liberarla. CRUEL le había hecho eso. Les había arrebatado la vida a él y a sus amigos y los estaba usando para cumplir los propósitos que consideraba necesarios. Sin importar las consecuencias.

Y por eso, tendría que pagar. Thomas se lo juraba a sí mismo mil veces por día.

Su mente reflexionaba de esa manera mientras se hallaba sentado con la espalda apoyada en la pared, frente a la puerta –y al horrible escritorio de madera ubicado delante de ella– en lo que suponía debía ser la mañana del día número veintidós como cautivo. Siempre repetía esa rutina –después de desayunar y de hacer ejercicio– esperando contra todo pronóstico que la puerta se abriera de verdad, por completo, y no solo esa pequeña ranura en la parte inferior, por donde le pasaban la comida.

Ya había intentado abrirla infinidad de veces. Y los cajones del escritorio estaban vacíos, no tenían más que olor a cedro y a moho. Los revisaba cada mañana por si algo hubiera aparecido mágicamente mientras él dormía. Esas cosas solían ocurrir a menudo cuando tratabas con CRUEL.

De modo que permanecía ahí, sentado. Esperando. Silencio y paredes blancas. El olor de su propio cuerpo. Pensaba en sus amigos: Minho, Newt, Sartén y los pocos Habitantes que habían sobrevivido. Brenda y Jorge, que se habían esfumado después del rescate en el gigantesco Berg. Harriet y Sonia, las otras chicas del Grupo B, Aris. Acerca de Brenda y de la advertencia que le había hecho después de que él había despertado por primera vez en esa habitación. ¿Cómo había podido hablarle dentro de su mente? ¿Estaba de su lado o no?

Pero más que nada, pensaba en Teresa. No podía quitársela de la cabeza, a pesar de que con el correr de las horas la odiaba cada vez más. Las últimas palabras que ella le había dicho fueron CRUEL es bueno y, tuviera o no razón, para Thomas ella había pasado a representar todas las cosas terribles que habían sucedido. Al recordarla, la ira se desataba en su interior.

Quizás toda esa furia era el último resabio de cordura que le quedaba.

Comer. Dormir. Hacer gimnasia. Tener ansias de venganza. Eso fue lo que hizo durante los siguientes tres días. En soledad.

El día número veintiséis, la puerta se abrió.

2

Thomas se había imaginado ese momento en incontables ocasiones. Qué haría, qué diría. Correría hacia adelante, derribaría al que entrase e intentaría huir, escapar. Pero esos pensamientos no eran más que una distracción. Sabía que CRUEL nunca permitiría que sucediera algo así. No, tendría que planear cada detalle antes de actuar.

Cuando el hecho realmente ocurrió –la puerta se abrió de golpe dejando pasar una ráfaga ligera–, Thomas se asombró de su propia reacción: permaneció inmóvil. Algo le dijo que una barrera invisible había surgido entre el escritorio y él, como aquella vez en la residencia después del Laberinto. Aún no había llegado el momento de entrar en acción.

Sintió apenas un dejo de sorpresa al ver ingresar a la Rata: el hombre que les había informado a los Habitantes acerca de la última prueba que habían tenido que realizar en el Desierto. La misma nariz larga, los mismos ojos de comadreja; ese pelo grasiento, peinado por encima de una zona calva que ocupaba la mitad de la cabeza. El mismo ridículo traje blanco. No obstante, lucía más pálido que la última vez. Con el brazo sostenía una abultada carpeta llena de papeles arrugados y desordenados y arrastraba una silla de respaldo recto.

–Buenos días, Thomas –dijo con un rígido movimiento de cabeza. Sin esperar respuesta, cerró la puerta, colocó la silla detrás del escritorio y tomó asiento. Abrió la carpeta y comenzó a pasar las hojas. Al encontrar lo que estaba buscando, se detuvo y apoyó las manos encima. Después esbozó una mueca patética y clavó los ojos en él.

Cuando Thomas finalmente habló, su voz brotó como un graznido pues llevaba semanas sin decir una palabra.

–Serían buenos días si me dejaran salir de aquí.

El hombre ni siquiera parpadeó.

–Sí, lo sé. No te preocupes. Hoy recibirás varias noticias positivas. Te lo aseguro.

Thomas lo pensó y se sintió avergonzado por dejarse ilusionar, aunque más no fuera por un segundo. A esa altura, ya debería haber aprendido.

–¿Noticias positivas? ¿Acaso no nos eligieron porque creyeron que éramos inteligentes?

Antes de responder, la Rata permaneció unos segundos en silencio.

–Inteligentes, sí. Entre otras razones más importantes –hizo una pausa y, antes de continuar, estudió la expresión de Thomas–. ¿Piensas que estamos disfrutando todo esto? ¿Que nos agrada verlos sufrir? Esto responde a un propósito y pronto lo comprenderás –la intensidad de su voz había ido en aumento hasta pronunciar la última palabra casi en un grito y con el rostro enrojecido.

–Guau –dijo Thomas, envalentonándose cada vez más–. Viejo, más vale que se calme. Me parece que está a un paso del infarto –exclamó. Le hizo bien dejar que semejantes palabras fluyeran de su interior.

El hombre se levantó de la silla y se inclinó sobre el escritorio. Las venas del cuello sobresalían como cuerdas tensas. Volvió a sentarse pausadamente y respiró hondo varias veces.

–Uno pensaría que casi cuatro semanas dentro de esta caja blanca te habrían enseñado un poco de humildad, pero pareces más arrogante que nunca.

–¿Así que me dirá que no estoy loco? ¿Que no tengo la Llamarada ni nunca la tuve? –preguntó Thomas sin poder contenerse. La furia comenzó a despertarse dentro de él y sintió que iba a explotar. Pero se esforzó por aparentar tranquilidad en su voz–. Eso es lo que me mantuvo cuerdo durante todo este tiempo: en el fondo sé que le mintieron a Teresa y que esta no es más que otra de sus pruebas. ¿Qué tengo que hacer ahora? ¿Me enviarán a la luna? ¿Me harán nadar en el mar en ropa interior? –concluyó con una sonrisa para dar más dramatismo.

Mientras Thomas protestaba, la Rata lo miraba fijamente con rostro inexpresivo.

–¿Ya terminaste?

–No. Todavía no –repuso. Había estado esperando la oportunidad de hablar durante días, pero cuando finalmente llegó, su mente estaba en blanco. Había olvidado todos los discursos que había repetido en su cabeza–. Quiero… que me cuente todo. Ahora.

–Ay, Thomas –dijo la Rata suavemente, como si estuviera dándole noticias tristes a un niño–. No te mentimos. Es cierto que tienes la Llamarada.

Thomas se quedó desconcertado y un escalofrío atravesó el ardor de su ira. ¿Acaso la Rata seguía mintiendo?, se preguntó. Sin embargo, se encogió de hombros como si esa información ya no le resultara sorprendente.

–Bueno, al menos todavía no empecé a volverme loco –afirmó. En un momento determinado, después del tiempo transcurrido en el Desierto, en compañía de Brenda y rodeado de Cranks, había aceptado que, a la larga, se contagiaría el virus. Pero se dijo a sí mismo que ahora estaba bien. Todavía no había perdido la razón. Y eso era lo único que importaba.

La Rata suspiró.

–No es eso. No entendiste lo que vine a decirte.

–¿Por qué habría de creer una sola de las palabras que salen de su boca? ¿Cómo puede esperar semejante cosa?

Thomas descubrió que estaba de pie a pesar de que no recordaba haberse movido. Su pecho se agitaba y respiraba con dificultad. Tenía que controlarse. La mirada de la Rata era fría; sus ojos, dos agujeros negros. Más allá del hecho de que ese hombre lo estuviera engañando o no, sabía que tenía que escucharlo si quería salir alguna vez de esa habitación blanca. Hizo un esfuerzo para aflojar la respiración y esperó.

Después de varios segundos, su visitante prosiguió.

–Yo sé que te mentimos. Muchas veces. Te hemos hecho cosas horrendas a ti y a tus amigos. Pero todo forma parte de un plan, con el cual no solo estuviste de acuerdo sino que también colaboraste para organizarlo. No cabe duda de que hemos tenido que llevar las cosas un poco más lejos de lo que pensamos en un principio. Sin embargo, todo se ha mantenido fiel al espíritu de aquello que los Creadores imaginaron, de lo que tú imaginaste en su lugar, después de que se hizo la… purga.

Thomas sacudió la cabeza despacio: sabía que había estado involucrado de alguna manera con esa gente, pero la sola idea de exponer a alguien a todo lo que él había sufrido le resultaba incomprensible.

–No me respondió. ¿Cómo puede pretender que le crea algo de lo que está diciendo? –repitió. Por supuesto que él recordaba más de lo que dejaba entrever. A pesar de que la ventana que lo unía a su pasado estaba empañada y no revelaba más que atisbos de su memoria, sabía que había trabajado para CRUEL. Y que Teresa también lo había hecho y que ambos habían ayudado a crear el Laberinto. Había recuperado otros breves fragmentos de sus recuerdos.

–Porque no nos sirve de nada mantenerte en la oscuridad –respondió la Rata–. Ya no.

Thomas sintió un cansancio repentino, como si le hubieran drenado toda su fuerza dejándolo sin nada. Con un profundo suspiro, se desplomó en el suelo y meneó la cabeza.

–Ni siquiera sé qué significa eso –afirmó. ¿Qué sentido tenía mantener una conversación cuando no podía confiar en ninguna de sus palabras?

La Rata continuó hablando, pero su tono cambió: se volvió menos frío y distante, más pedagógico.

–Es obvio que sabes perfectamente que existe una horrible enfermedad que se está devorando la mente de los seres humanos de todo el mundo. Todo lo que hemos hecho hasta ahora fue programado con una sola intención: analizar los paradigmas de sus cerebros y, a partir de ellos, armar un plano. El objetivo es utilizar ese plano para desarrollar una cura para la Llamarada. Las vidas perdidas, el dolor y el sufrimiento… tú sabías lo que estaba en juego cuando todo esto empezó. Todos lo sabíamos. La intención era asegurar la supervivencia de la raza humana. Y estamos muy cerca. Muy, muy cerca.

En muchas oportunidades, Thomas había recuperado algunos recuerdos. La Transformación, los sueños que había tenido desde entonces, destellos fugaces aquí y allá, como rayos huidizos dentro de su mente. Y en ese instante, mientras escuchaba al hombre de traje blanco, tuvo la sensación de que se hallaba al borde de un precipicio y que todas las respuestas estaban a punto de brotar de las profundidades para que él las contemplara en su totalidad. El impulso de aferrar esas respuestas era demasiado fuerte como para resistirlo.

Igualmente, sentía cierto recelo. Sabía que había participado de todo eso y que había ayudado a diseñar el Laberinto. Después de la muerte de los Creadores originales, se había hecho cargo y había permitido que el programa siguiera en funcionamiento reclutando gente nueva.

–Recuerdo lo suficiente como para sentirme avergonzado –admitió–. Pero padecer todos estos sufrimientos es muy distinto que planearlos. Creo que no está bien.

La Rata se rascó la nariz y se movió en el asiento. Algo que Thomas había dicho lo había afectado.

–Ya veremos si sigues pensando así al finalizar el día, Thomas. Claro que lo veremos. Pero déjame hacerte una pregunta, ¿me estás diciendo que no vale la pena perder unas pocas vidas para salvar infinitas más? –el hombre volvió a hablar apasionadamente, inclinándose hacia adelante–. Sé que es un antiguo proverbio, pero ¿no crees que el fin puede justificar los medios cuando ya no hay otra alternativa?

Thomas se quedó observándolo. No le agradaba la respuesta.

La Rata esbozó una sonrisa, que parecía más bien una mueca de desprecio.

–Ten en cuenta, Thomas, que alguna vez pensaste que era así –agregó, y comenzó a recoger los papeles como si fuera a marcharse, pero no se movió–. Vine a comunicarte que todo está listo y que nuestra información está casi completa. Nos encontramos frente a algo grandioso. Una vez que tengamos el plano, puedes ir con tus amigos a quejarte todo lo que desees acerca de lo injustos que fuimos.

Thomas tenía ganas de herir a la Rata con palabras duras, pero se contuvo.

–¿Y cómo es que las torturas conducen a ese plano que mencionó? Enviar a un grupo de adolescentes en contra de su voluntad a lugares terribles y ver cómo mueren algunos de ellos, ¿de qué forma puede eso tener algo que ver con hallar la cura para una enfermedad?

–Tiene muchísimo que ver –dijo el hombre con un profundo suspiro–. Jovencito, pronto recordarás todo y me temo que tendrás mucho que lamentar. Mientras tanto, hay algo que debes saber y que quizás te haga recapacitar.

–¿Qué es? –preguntó. No tenía la menor idea de lo que diría.

El visitante se puso de pie, estiró las arrugas de los pantalones y se acomodó el saco. Luego, juntó las manos en la espalda.

–El virus de la Llamarada se ha diseminado por todo tu cuerpo; sin embargo, no puede afectarte ahora ni nunca. Formas parte de un grupo de personas extremadamente raro. Eres inmune a la Llamarada.

Thomas tragó saliva y enmudeció.

–Afuera, en las calles, a los que son como tú los llaman Munis –continuó la Rata–. Y los detestan profundamente.

3

Thomas se quedó sin palabras. A pesar de todas las mentiras que le habían contado, sabía que lo que acababa de escuchar era cierto. Analizándolo a la luz de sus experiencias recientes, resultaba muy razonable. Él y, probablemente, los demás Habitantes de los Grupos A y B eran inmunes a la Llamarada. Por ese motivo habían sido elegidos para las Pruebas. Todo lo que les habían hecho –cada truco, cada engaño, cada uno de los monstruos que les habían arrojado en el camino– formaba parte de un experimento elaborado. Y, de alguna forma, eso llevaría a CRUEL hacia la cura.

Todo encajaba. Y más aún: esa revelación agitó sus recuerdos. La encontró familiar.

–Veo que me crees –dijo finalmente la Rata, rompiendo el largo silencio–. Cuando descubrimos que existían otros como tú –con el virus arraigado en su interior pero sin mostrar síntomas– buscamos a los mejores y a los más brillantes. Así fue como nació CRUEL. Claro que hay varios en tu grupo de prueba que no son inmunes y fueron elegidos para tareas de control. Thomas, cuando realizas un experimento, necesitas un grupo de control que mantenga la información dentro del contexto.

Cuando escuchó la última parte, a Thomas se le cayó el alma a los pies.

–¿Quiénes no son…? –no logró terminar la pregunta. Tenía demasiado miedo de la respuesta.

–¿Quiénes no son inmunes? –exclamó la Rata arqueando las cejas–. Ah, me parece que ellos lo descubrirán antes que tú, ¿no crees? Pero primero lo más importante. Hueles como un cadáver que lleva una semana en descomposición. Tienes que ir a las duchas y ponerte ropa limpia –agregó, luego tomó la carpeta y se dirigió hacia la puerta. Cuando estaba a punto de salir, la mente de Thomas se aclaró.

–¡Un momento! –gritó.

El visitante se dio vuelta hacia él.

–¿Sí?

–Cuando estábamos en el Desierto, ¿por qué nos dijo que habría una cura al arribar al refugio, si no era cierto?

La Rata alzó los hombros.

–No creo en absoluto que les haya mentido. Al completar las Pruebas con la llegada al refugio, nos ayudaron a reunir más información. Y gracias a eso conseguiremos una cura. Tarde o temprano, para todos.

–¿Y por qué me está diciendo todo esto? ¿Por qué ahora? ¿Por qué me mantuvieron encerrado acá durante cuatro semanas? –preguntó Thomas mientras señalaba la habitación, el techo, las paredes acolchadas y el patético retrete del rincón. Sus escasos recuerdos no eran lo suficientemente firmes como para entender las cosas extrañas que le habían hecho–. ¿Por qué le dijeron a Teresa que yo me había vuelto loco y violento, y por qué me retuvieron todo este tiempo? ¿Con qué finalidad?

–Las Variables –contestó la Rata–. Todo lo que te hemos hecho fue calculado cuidadosamente por nuestros psicólogos y médicos para estimular respuestas en la zona de muerte, donde la Llamarada ataca y causa graves daños. Para estudiar los patrones de diferentes emociones, reacciones y pensamientos, y observar cómo trabajan dentro de los confines del virus que se encuentra en tu interior. Hemos tratado de entender por qué no existe en ti un efecto debilitante. Tiene que ver con los paradigmas de la zona letal, Thomas. Estudiar tus respuestas cognitivas y fisiológicas para construir un mapa que conducirá a una potencial cura. El objetivo es la cura.

–¿Qué es la zona letal? –preguntó Thomas intentando en vano recordar–. Si me responde eso, iré con usted.

–Es extraño, Thomas –respondió el hombre–. Me sorprende que al ser pinchado por el Penitente no hayas recordado al menos eso. La zona letal es tu cerebro, donde el virus se instala y te domina. Cuanto más infectada esté esa zona, tanto más paranoica y violenta será la conducta del infectado. CRUEL está utilizando tu cerebro, y los de algunos pocos más, para ayudarnos a solucionar el problema. No sé si lo recuerdas, pero en el mismo nombre de nuestra organización hay una declaración de propósitos: Catástrofe y Ruina Universal: Experimento Letal –concluyó la Rata con expresión satisfecha. Casi feliz–. Ahora vamos, que tienes que higienizarte. Y para que lo tengas presente, nos están vigilando. Si intentas algo, tendrás que atenerte a las consecuencias.

Thomas permaneció sentado tratando de procesar lo que acababa de oír. Una vez más, todo sonaba verdadero, tenía sentido. Encajaba bien con los recuerdos que habían regresado en las últimas semanas. Sin embargo, la desconfianza que le despertaban la Rata y CRUEL seguía sembrando dudas.

Finalmente, se puso de pie y dejó que su mente elaborara las nuevas revelaciones, imaginando que ellas se clasificarían automáticamente en ordenadas carpetas para un análisis posterior. Sin proferir una palabra, caminó por la habitación, atravesó la puerta detrás de la Rata y abandonó la celda de paredes blancas.

El edificio donde se encontraba era común y corriente. Un pasillo largo, pisos de baldosas, paredes color beige con cuadros de escenas naturales: olas rompiendo contra la playa, un colibrí aleteando alrededor de una flor roja, un bosque envuelto por la lluvia y la neblina. Los tubos fluorescentes zumbaban sobre su cabeza. La Rata lo condujo a través de varios recodos hasta detenerse delante de una puerta. La abrió y le hizo la seña de que entrara. Era un baño enorme con hileras de duchas y armarios. Uno de los lockers estaba abierto y tenía ropa limpia, un par de zapatos y hasta un reloj.

–Tienes unos treinta minutos –dijo la Rata–. Cuando hayas terminado, quédate sentado; yo vendré a buscarte. Después te reunirás con tus amigos.

Por alguna razón, al escuchar la palabra amigos, Teresa surgió en la mente de Thomas. Trató de llamarla otra vez con sus pensamientos, pero seguía sin responder. A pesar de su creciente desprecio por ella, el vacío que había dejado al irse seguía flotando en su interior como una burbuja irrompible. Ella representaba un eslabón con su pasado y, sin ninguna duda, había sido alguna vez su mejor amiga. Era una de las pocas cosas de las que estaba seguro y le resultaba muy difícil olvidarse de eso para siempre.

La Rata agitó la cabeza.

–Nos vemos –dijo. Después cerró la puerta tras de sí, dejándolo nuevamente solo.

Thomas no tenía otro plan que el de encontrar a sus amigos. Ahora se encontraba más cerca de lograrlo. Y aunque no sabía lo que le esperaba, estaba fuera de esa habitación. Finalmente. Por el momento, una ducha caliente, la oportunidad de refregarse hasta quedar limpio: nada le había sonado tan agradable. Dejó que sus preocupaciones se esfumaran por un rato, se quitó la ropa sucia y se entregó de lleno a convertirse nuevamente en un ser humano.

4

Camiseta y jeans. Calzado deportivo: igual al que había usado en el Laberinto. Calcetines suaves y limpios. Después de enjabonarse y enjuagarse de pies a cabeza al menos cinco veces, se sintió como nuevo. No pudo evitar pensar que de ahí en más las cosas mejorarían y tomaría el control de su vida. Si tan solo el espejo no le hubiera recordado su tatuaje: el que le habían hecho antes del Desierto. Era un símbolo permanente de lo que había sufrido y deseó poder olvidarse de todo.

Permaneció de pie y con los brazos cruzados, apoyado en la pared que estaba junto a la puerta del baño, esperando. Se preguntó si la Rata regresaría o si se trataba de una nueva prueba y debía salir a recorrer el sitio. Apenas se le había cruzado esa idea por la cabeza cuando oyó pasos y divisó a la blanca comadreja dando vuelta la esquina del corredor.

–Bueno, bueno. Luces estupendo –comentó la Rata. Los bordes de la boca estiraron las mejillas y esbozaron una sonrisa incómoda.

En la mente de Thomas, brotaron cientos de respuestas sarcásticas, pero sabía que tenía que actuar correctamente. Lo único importante era juntar toda la información posible y encontrar a sus amigos.

–Realmente me siento bien. De modo que… gracias –repuso con una sonrisa despreocupada–. ¿Cuándo podré ver a los otros Habitantes?

–Ahora

Comentarios para La cura mortal

[linyarai · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Decent end to the trilogy, most questions were answered but I still would have liked more of a conclusion.

[viragoreads · Calificación: 5 de 5 estrellas]

This series took me on quite a roller coaster ride. I can't believe it's finally over. I'm not sure how I feel about the ending. I don't think I'm disappointed though; any other outcome would have been upsetting. But it still leaves the question of whether or not WICKED was good up to the individual. I'm still undecided. It was a great story and I look foward to reading the prequel.

[ssperson_1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

What a fabulous ending to the series. While I thought the second book was just one trial after another (and, well, it is called The Scorch Trials, so I guess that makes sense), this third book, while still throwing obstacles in the way, gave the feeling throughout that there might be a light very far off in the distance. I was quite happy with the ending.

[drfuriosa · Calificación: 2 de 5 estrellas]

Ugh. Whatever.

[brakketh-1 · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Not very satisfying for me but a good read for a day where you're sick at home.

[shahnareads · Calificación: 4 de 5 estrellas]

My poor little Newt-y-Newt. I love him.
Why is Thomas so dumb. Ugh.
Brenda sucks, I hate the forced "relationship"

[readrunstudy · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Originally posted at Read. Run. Study.I had mixed feelings about The Death Cure as a the final book in the trilogy. I liked the book overall – it was packed with action and maintained the same quick pace of the first two books. It drew me in and I felt like I needed to know what happened next, but it could have been better.I liked that Dashner finally revealed more about the state of the world and answered many of the questions that burned in my mind. However, he left a lot of questions unanswered. I’m not sure if he intended for the reader to fill in the gaps or if he just hoped the reader wouldn’t notice. Some of the issues (Thomas’s “specialness” and weak characterization) were similar to issues I had with the previous two books, but there were some new issues as well. There were several points where the characters’ actions or plot development just didn’t work for me. However, the ultimate resolution surprised me and worked well enough to bring the book up to 3.5 stars.Having said all that, I’m glad I read the trilogy because I did enjoy it and it was definitely an interesting idea. Unfortunately, I think this was a case where the idea was better than the execution. Because of that, I’m not planning to read the prequel (The Kill Older) unless someone tells me it is worthwhile.Rating: 3.5/5

[benuathanasia · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Once again, don't feel guilty if you only read the first book in the trilogy. Books 2 and 3 add nothing of interest or note.

[nancymyers · Calificación: 2 de 5 estrellas]

It got really gruesome and depressing at the end there.

[stevealtier · Calificación: 4 de 5 estrellas]

WOW, what a fast paced ride this was. I have to say at points it was almost to unbelievable. I enjoyed the story and I would recommend this this to other readers. The entire series was very good, I can see why this won awards and was made into a movie.

[slsmitty25 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

I enjoyed reading the final story but can't believe that there won't be more. The ending so obviously leads you to think that Dashner will continue Thomas's story. I alternately felt frustrated and sympathized with Thomas. I won't put here why to avoid any spoilers but once you've read the book you'll understand.

[jafi14 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

I have to say the author truly kept me on my feet at all times. Although I have to say that I am not pleased with the fact that James Dasher had to go killing all the best character's such as Chuck. 

[olongbourn · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Wow.... not exactly what I would have guessed, but, actually the only outcome that works!!

Great trilogy! I'd recommend to all who enjoy YA and life-after-catastrophe stories.

[heatherlinc · Calificación: 4 de 5 estrellas]

I still enjoyed this book, but not quite as much as the first two in the series and I found it relatively slow in comparison. For me the action and suspense only built up in the last quarter of the book, and then it was nail biting and I rushed to the end. This has been an impressive series by Dashner with great characters, a unique setting and a gripping storyline. Highly recommended for all action lovers.

[mhanover10 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Interesting end to this trilogy. Some of it far fetched, especially when Thomas keeps getting out of impossible situations. But it ties everything together. I would read all three books back to back as they go one into the other very smoothly like one big book.

[thebecks-1 · Calificación: 1 de 5 estrellas]

*Sigh*

This was such a disappointment. It pains me to say that. It really, really does, because I loved the first two books, and thought that this series had huge potential. I was so excited to read this book, to find out what was going on... And then this? This is just... it?

So. Frustrating.

I just don't even know where to start. I thought that the concept of this series was fascinating. The mysteriousness, the everyone starts at One and figures it out as we go thing was great - I loved it, although I am sure many others didn't. The action, the confusion, the mistrust... all of that was great in the first two books, which had me chomping at the bit for the conclusion.

Well let me not keep you in suspense. It fell hard, like Wile E. Coyote right after he realizes he's been duped off a cliff... again. The resulting splat was flatter than a pancake.



The ONLY reason I'm giving this two stars and not an abysmal one star, is that it WAS still exciting to read, mostly, and I kept hoping against hope, as the remaining page count grew smaller and smaller, that there would be some redemption to this book, that the revelation at the end would knock me on my ass and leave me stunned and wondering just how I could not have seen it coming.

Alas, there was not and it did not.

This was just... fluff. Nothing but 325 pages of filler and then a fucking cop-out ending. This series should have been a slightly expanded duology. About 50 pages of this book should have been tacked onto The Scorch Trials along with a decent ending, and I'd have been thrilled. But this. Ugh. All I can say is I'm glad I didn't buy them.

The characters showed zero growth. Zero. And not only zero, but... negative. NEGATIVE GROWTH. OK, so... I'm going to assume that if you're reading this review, you've read at least through The Scorch Trials. So you know that Thomas, the main character, and his best friend Teresa, have 1) secrets about their past that tie into WICKED, meaning that they worked for WICKED and helped design the program and experiments, etc and 2) have had all of their memories of those secrets, their roles as mentioned above, and the rest of their pasts, wiped. They know their names, but other than that, they're basically operating on instinct and feelings. They've determined that WICKED has been experimenting on all of the Gladers in order to find a cure for a disease that is running rampant on Earth, turning people into raging, cannibalistic psychopaths.

So... No-Memory Thomas doesn't trust WICKED, and wants to get away from them and stop them from experimenting on people... 'Cause it's all mean and they lied and stuff. (Seriously, that's pretty much his reasoning.) Given the chance to get his memories back, to remember exactly what WICKED is, and what its goal is, HOW HE CAN STOP IT USING INSIDER INFORMATION THAT HE WOULD HAVE BECAUSE HE EFFING DESIGNED THE SHIT, he decides he doesn't want them back. "Nope. No thanks, I'm good," says he.

But OK. I can get the logic of not wanting people he mistrusted to muck around in his head anymore. OK. I can go with that. So... when a person he is willing to trust is given the OK to muck around in his head, he STILL DOESN'T WANT THE KNOWLEDGE OF HIS MEMORIES.

Are you fucking KIDDING ME? >_<



I do not get the logic... and this is where this book started to abide by the laws of gravity, being no longer held up by the suspension of my disbelief. Oh, I disbelieved a LOT. Better believe it. If your whole goal is to figure out what's going on and stop it from happening to other people, and you're given a huge huge huge asset like the kind I just mentioned, you don't say, "Nah, I'm good. I'll just go it alone, in the dark, with a trail of breadcrumbs and a feeling." You take the fucking advantage and USE IT.

But then, my next question is, WHY is he so absolutely positive that WICKED isn't doing exactly what they say that they are doing? We do animal and human testing ALL THE TIME. If, theoretically, there was a virus or disease or whatever that affected peoples' minds, escalated in times of stress, I would WANT someone to try to find a way to stop it. Experimentation might be cruel, inhumane even, but if it helps in a big picture sense, is it not worth it? WICKED wasn't even able to complete a full round of experiments to see if they could do it.

Fucking illogical. Call me cold-blooded, but this shit is just a cop-out. It was like Dashner ran out of people he was willing to kill off, so just pulled the plug.

Ugh. UGH. I'm getting more and more pissed off the longer I type, so I'll make the rest of this short and sweet.

This book was a disappointment, a massive logic fail, and had a weak, unsatisfying cop-out ending. One hopes that with a handful of monkeys, writing for about a week, the resulting manuscript would contain a better resolution.

Yeah. Screw it. I'm giving it one star. I'm just mad. Wanna fight about it?

[katemiller1724 · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Overall I was pretty disappointed with this series. I will try not to spoil anything for future readers but this book left me frustrated with the entire series and the author. What was the point of dragging this story out into 3 books when you essentially erased everything that mattered in about 10 pages?!?! I might need some more time to mull this book/story/series over before I can make a real solid, well written review, but my kneejerk reaction is that I generally dislike it as a whole.

[tigerlily12-1 · Calificación: 2 de 5 estrellas]

Sigh. Honestly, just disappointing. So many unanswered questions. So many actions and plot twists that just didn't make sense. Characters that you don't really care about. A really great idea for a series, but the author was too obsessed with writing action scenes to even make sure that the plot fit together.

[lyssa73 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

It was good. But felt incomplete.

So much was unexplained in the first book. And so much I was unsure of in the second. I didn't really feel that much was answered satisfactorily in the final book.

Spoilers!

These are just some of the many questions that were pinging in my head after putting it down. Why hadn't anyone thought to quarantine and protect some or all of the Immunes? Where did they go? Were they left instructions? So many questions regarding this- how the Immunes were just plopped in some random Paradise that I thought could no longer exist.

And what about Thomas' brain surgery? One minute, he's going under, the next he's being awoken by Chancellor Paige. I have NO idea how that went down so smoothly.

Don't even get me started on Teresa. No questions answered there. Except that she was really FOR Thomas all along, which I don't think anyone truly doubted for one second. And then you kill her off. I cannot stand it when authors do this. They create a love triangle and then think that they only way that their character can choose beyond a doubt is to either kill one off or make them do something unforgiveable (accidentally bombing your beloved's sister, anyone?). I cannot find this relatable at all. How refreshing it would be to create two characters that are meant for each other based on their own personalities and the way they fit each other. It's like the author doesn't even trust his own judgement. Argh.

Anyway, back to the questions. So Thomas never gets his memory back? We never really know if Wicked was good or not. Good intentioned or not. Mistakenly believed by Thomas to be good or not. Picture is incomplete.

What about the second group in the other maze? I mean obviously they didn't make it, but they don't even seem to have been given a second thought.

Maybe some of these questions will be answered in the prequel. But I doubt it.

[infjsarah · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Unfortunately, I had the same reaction to this conclusion as I did to the conclusion of Divergent - disappointed and it didn't make sense. I also got rather tired of the no of fights. I may not know much about biology but I know enough that experiences do not make someone immune - either you catch a disease, suffer it and recover or you don't get it at all. Putting immune people through trials so at the end you can cut someone open and read their brain patterns - er, no - it doesn't work like that. You might possibly put all your immune people through testing, so you can find the best of them to seed a new colony to save humanity but killing half of them off for an unlikely cure is illogical. Surely, you'd send all your immune people somewhere safe to start again!.Reading this and Divergent has made me realise quite how good The Hunger Games was - I wasn't disappointed in the ending of that.

[selinalynn69 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

nice ending to the series. A few twists to get there but worth it.

[pdbkwm-1 · Calificación: 1 de 5 estrellas]

Usually when I read series that I’m on the fence with I tend to find that the final book is the best one. That happened in Matched and it happened in Divergent, so I was kind of hoping it would happen here. Unfortunately, I think the Maze Runner series started off bad (the beginning of Maze Runner), got somewhat interesting (middle/end of Maze Runner and beginning of Scorch Trials), then took a nose dive (middle/end of Scorch Trials) and I don't think it ever recovered from that. In the end, the series just died.

Welcome to the The Death Cure.

I don’t think Dashner had a clear plot for this series. I mentioned before that with the Maze Runner, there was a clear plot and flow with what everything happened. Not only did it have a clear story, but you could feel like something wasn't right with this world. Even if you didn't like the story, you still wanted to know more about the world that the Gladers came from. Unfortunately, once we finally got to see the world, the less I wanted to see it. It just made no sense. Nothing made sense. Still, I stuck with this because I hoped that some of my questions would be answered.

Only none of them were. Not even one.

The Death Cure starts off with the two groups, the Gladers and Group B, being given the choice of regaining their memories or to remain ignorant of their past. The majority agree to the terms except Minho, Newt, and our lovely main character Thomas. Their reasons for not getting their memories back do make sense. Why trust an organization that has been trying to kill you for the past two years? Or in Thomas' case, a couple of weeks. From a character standpoint, yes it does make sense, from a reader's standpoint it doesn't. The simple reason for that if Thomas remains ignorant about WICKED, the reader also remains ignorant about WICKED.

Why would an organization that was formed by all of the world leaders, entrust their entire project to a boy that’s 13 or 15 years old? Why did everyone trust Thomas so much to make him the leader of WICKED and if they knew he was the perfect candidate from the get go, why did they bother doing all this to begin with? Why did they waste money on making mazes when infrastructure would have saved more people? The tests have failed before and a lot of kids died, why did Thomas want to continue? Where did they even find the kids?

These questions of mine, never answered.

If Thomas regained his memories, we would have gotten some back story on his relationship with Teresa. They started out as friends in the Maze Runner, but that all dissolved in the next book. We never really get any insight on why Teresa did what she did. Sure, she believes that WICKED is good, but why are they good? Also, Aris and Rachel...(was that her name?) were also there with them, so what is their relationship with Thomas? Are they friends as well? And why did WICKED give them the power to talk via their minds? If WICKED can make a telepathy machine why are they having a hard time with the Flare?

Sadly, these questions are also not answered.

But back to Teresa, I feel like she got the short end of the stick with this novel. After what went down, you'd think she'd spend as much time trying to redeem herself to Thomas. Maybe even explain some things about WICKED, since she got her memory back, but it’s almost like Dashner didn’t like her and wanted Brenda to take the lead role.

Which brings me to another point, Brenda is pretty much Teresa except she likes to kiss Thomas on the cheek while Teresa just smiles at him. Both are depicted as kick ass women, but they're still pretty much the same. I know this sounds unpopular, but it’s true. Both girls didn’t really have any personality and were simply tools to provide Thomas some emotional conflict. If he wanted to feel annoyed or angry, he’d think of Teresa. If he wanted to feel hopeful or look at the bright side of things, he’d think of Brenda. They were polar opposites in the feelings that they evoked out of Thomas, but in terms of their characterizations, they were mirror images of each other.

An when it came to Thomas, I find it incredibly hard to believe that he was able to run WICKED and that he's depicted as some super genius, because he’s an idiot. How do I know this? It’s simple, when you’re in a coffee shop and someone comes with a gun, you run. You don’t stay and watch the guy with the gun as he beats up someone with a fatal life threatening disease. You just don’t. And even if you do, you don’t say, “My name is Thomas and I’m immune to the virus,” when you know that people are getting killed and kidnapped because they're immune. You also don’t leave the safety of a van to run into a hostile situation, just because your friend is out there.

If said friend was healthy, this is actually pretty heroic. But if your friend already has the virus there’s no reason to do that, especially when there are many more infected people out there who wants to kill you.

That's not smart, that's reckless.

I’ve already spoken at how I didn’t like that Thomas didn’t get his memories back, but when Brenda started to tell Thomas who she really worked for and her story Thomas stopped her and said, “I don’t want to think about that anymore.” Someone who is smart and thinks of all of the possibilities doesn’t say things like that. He may be overwhelmed by what is happening, but that shouldn't negate his need to figure things out in a smart and intelligent manner. The thing that annoyed me the most was how in the end, he questions why Brenda knows what to do, even though it’s obvious why she knows. She tried to tell you earlier in the book....you told her not to say anything, remember?

I can keep going on about the characters and their lack of development, especially Minho who seemed lifeless and one-note, but I think what I was most disappointed about was the world that Dahner created. The Maze Runner made it seem like it was insane. I mean, Alby did go on a suicide mission so he wouldn't have to suffer through that again, but I don't understanding why? Right now, the world is suffering from the deadly attacks from Solar Flares. Due to these flares, the climate changed, places became a wasteland, the heat from the sun is enough to burn someone, and there’s crazy lightning as well. I’m fine with this, really I am, and in fact I find it super interesting! But it seemed like these flares were inconsistent. In Mexico, the characters had to cover themselves from the harsh rays from the sun, but in Denver no one really cares about doing that.

Mexico is closer to the equator, so it would be hotter there, but if the sun is enough to burn you down there then it should still have some harmful side effects in Denver as well.

On top of that, there was a virus called the Flare which made people go crazy. Why or how is never really explained. Some characters mentioned that after being in an infect area for awhile, it made them more susceptible in catching the virus, but does that make the Flare an airborne virus? And if so, why are there still people, who are not immune and not infected, still around? And if it is airborne, then what exactly is the government doing? Torturing kids may be fun, but it isn’t going to save the human race. If it isn't airborne, then why were characters saying that they may catch it? Is it from drinking water or something? How is there even water around when the sun is hot enough to burn you alive?

Again, more questions that are not answered.

In the end of the novel, it’s said that WICKED released the virus to curb the population, but why would you do this when the Solar Flares already did a great job in doing that? How is going through a bunch of life threatening trials a means to finding a cure to this disease? They developed variables and patterns, but they didn’t really explain this in depth. If solar flares were continuously happening then it would have messed up their system, so their variables and patterns would be lost. Everything seemed machine based so.......

No answers here either.

Overall: I think the Maze Runner had a lot of potential to be a good series, but this book was really a disaster. The plot kept jumping around and there wasn’t a clear thread that tied everything together. It’s almost like things happened for the sake of filling up pages. Pages that could have been used to develop the characters more. In all honestly, most of these characters are interchangeable and the ones that might have had a bit of interest surrounding them, were regulated to a few pages.

I’m glad that characters died and that Dashner wasn’t afraid of doing that, but the deaths that happened here were lackluster. I didn’t feel an emotional connection to anyone, because they were just names on the paper. Their buildup and their history essentially were thrown out the window for reasons unknown. And in the grand scheme of things if their deaths didn’t really affect Thomas, why should I care about them? Sure he may have shown some guilt and sadness, at first, but after a few paragraphs or pages he quickly forgot about them.

The worst part is that none of my questions were ever answered. I’m still confused about WICKED, the solar flares, and the Flare. Seeing as this is the last novel in this series, I don’t think I’ll be getting my questions answered anytime soon, which is a shame, because that’s usually what the last book in a series is meant to do.

[shouldireadit · Calificación: 5 de 5 estrellas]

The third book in the Maze Trilogy is even more exciting than the other two, if that's even possible. Thomas, Minho, Brenda and Jorge have escaped Wicked and have joined a group who is as determined as they are to make sure Wicked does not do any more harm. However, they can't foresee the breakout of Cranks, as well as Wicked's determination to make sure Thomas - their "Final Candidate" returns to complete the trials. And they won't take "no" for an answer.

[mallon-4 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Soooooooooooo gooooooooood!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Everyone should read it!!!!!!!!!!!!!!!!!!

[jshillingford_2 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Usually, I find the last book in a YA trilogy to be the weakest entry. So, I was absolutely stunned to find that Dashner broke from this mold. This was an excellent conclusion to a well-developed plot. Though I knew how it would end (logic, not predictability), the book still managed to surprise me. Moreover, readers get definitive answers to lingering questions like: what was Thomas’ role in creating these trials? His motivations? What is the killzone? As before, the story follows directly from the previous book. Thomas and the remaining “subjects” were collected from the safe haven and taken to WICKED headquarters. There, Janson (Rat Man introduced in book 2) tells them that they will now have their memories restored so they can participate in the final stage of finding the cure. Only, Thomas doesn’t want them back. He doesn’t like who he was, and doesn’t want that to change who he is now. When WICKED tries to force him, Thomas and his two best friends go on the run. When Thomas learns he is the final key to achieving a cure, will he trust WICKED, who has done nothing but lie to him? If the second book was a quest, this one was definitely more of a chase. And an exciting one at that. The environments of the previous books were carefully orchestrated. Here, readers finally see what the world is like as our heroes run and hide within it. We get the full devastating effect of the solar flares and the Flare. The only part of this book I didn’t care for was the introduction of a singular villain in “Rat-Man.” Until he came along, WICKED was a faceless organization which actually made it scarier. Janson dilutes this by being the cliché villain who keeps showing up again and again at the end to oppose the hero. If not for him, I would have chosen this as the best of the trilogy. That said, I still greatly enjoyed The Death Cure. It was a strong conclusion to an exciting adventure story and the unraveling of an engaging mystery. Highly recommended.

[silva_44 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Another gripping installment! Read it in one day. I was rather unhappy about certain aspects of the ending, for I felt that there were some loose ends that weren't tied up, at least to my satisfaction.

[remy_ferrell-1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

"The Death Cure" is the last book in The Maze Runner trilogy. The book is like its predecessors and it's filled with nonstop action, friendship, and lies. In the last book, all the questions that Thomas haves will finally be answered. James Dashner also does an amazing job of ending his trilogy with deaths and an ending I think will not disappoint most people.

[kathryn_brown-1 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Definitely better than the second book. I thought it had a good ending.

[jamiebh-1 · Calificación: 3 de 5 estrellas]

I loved this series until the end. there was so much build up yet so many questions left unanswered and too many things thrown in at the end with little to no explanation. I haven't read the prequel but I certainly hope it provides some clarity in regards to some of the characters who were left severely undeveloped in this series.

[tiffanyak_1 · Calificación: 3 de 5 estrellas]

I feel like these books kinda jumped the shark a bit toward the end, but it still led up to an interesting conclusion. In truth, it's not the greatest series, but it's still worth reading for those who found the premise in the movies to be at all interesting.