AVI.- Cuentos

Por Mario Rossel Herrera Mancilla

[...]
...dejó todo en el piso, cogió las señalizaciones y una por una, las fue colocando en la pista detrás del carro, caminó unos pasos para recoger las herramientas, cuando de pronto sintió que alguien estaba parado detrás de él, de inmediato se dio la vuelta, solo sintió un golpe en la cara, cayó bruscamente al piso, Laura comenzó a gritar mientras era traída junto a él.
Eran dos hombres con armas calibre 38. Ya perdiste flaco, habló el delincuente, apuntándolo con el revólver. El otro ratero sujetaba con fuerza a Laura, ella gritaba, y ningún carro pasaba por el túnel, la tiró al piso, los dos se miraban. Tú apuntalo bien y si se mueve lo matas. Le dijo al que apuntaba a Arturo. No te muevas mierda, habló.
Laura yacía en el piso tirada cuando el ratero se abalanzó encima de ella, como una fiera, la comenzó...
[...]
Cuando de pronto se dio la vuelta asustada, preocupada, miró que alguien venía atrás, se detuvo a verlo y el hombre también se detuvo, ella lo miró con miedo, no podía distinguir bien su rostro. Se dio la vuelta, caminó aún más rápido, sentía el viento en su rostro, escuchaba el cantar del rio, estaba agitada. Pensó que era algún vecino que venía, así que se tranquilizó, miró atrás una vez más, y el hombre también se detuvo, pero ahora estaba ya más cerca de ella, comprendió que no lo conocía, entonces Avi desesperada saltó los charcos de agua, tiró su lonchera, que le pesaba, corrió tan rápido como pudo, pero se cansó y...

• Idioma: Español
• Editorial: Mario Rossel Herrera Mancilla
• Fecha de lanzamiento: 2 nov 2019
• ISBN: 9781370845897

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AVI

CUENTOS

Autor Rossel Mancilla.

SALIENDO DE CASA

Su corazón latía aceleradamente cuando se dio cuenta que a su costado estaba sentada una mujer y no sabía quién era. Con la mano izquierda sujetaba el volante que era de color marrón, pisó el embrague a fondo y cambió a cuarta el auto cabeceó y aceleró. Miró la autopista, los carros pasaban a pocos centímetros, aceleraban a más de cien kilómetros por hora, el viento soplaba con fuerza desordenando su cabello, manejaba un auto rojo modelo Toyota Yaris 2017.

Arturo se preguntaba mientras miraba por el espejo retrovisor, ¿Quién era la mujer que estaba sentada a su costado? No comprendía cómo había llegado hasta ahí. Volvió a pisar el embrague a fondo movió la palanca y cambio a quinta el ruido del motor era casi imperceptible no se escuchaba nada. Arturo miraba de reojo a la mujer que vestía de minifalda negra y polo escotado miraba sus delicados muslos, subiendo hasta sus ojos.

Pasando Trujillo frenó bruscamente mirando la curva que se le venía, concéntrate Arturo qué tanto me miras, gritó su acompañante asustada. sujetándose del cinturón de seguridad hasta que él pudo controlar el automóvil. Todo está bien, solo que me gusta mirarte, no te preocupes. Habló casi involuntariamente. Ella se desabrochó el cinturón para inclinarse y darle